CAPITULO 52
Su vista estaba en el piso, el rubio caminaba a su alrededor, sin apartar su intensa mirada de él.
-Siempre soñé con este momento, Eren- detuvo su paso- siempre soñé con tenerte junto a mi, hacerte mío...- apoyó sus manos sobre los hombros del castaño.
Acercó su rostro y olfateo con fuerza el cabello de Eren, sintió pequeños escalofríos.
-Nhg...- frunció sus labios, sentía incomodidad ante el actuar de Zeke.
-Eren...- le susurró en el oído- te amo- acercó con fuerza el cuerpo de Eren al suyo- quiero sentirte, hacer que mi escencia, mi olor quedé en ti...-
-Eres horrible- cerró sus ojos.
-Si, lo lamento mucho. Pero no puedo evitarlo. Tu olor, tu actitud, tu cuerpo, todo me gusta, todo deseo... Te deseo solo para mi- frunció el ceño- pero ese maldito y asqueroso pagano te alejó de mí...-
Eren sólo se mantenía en silencio.
-No te preocupes, no te voy a lastimar... Voy a ser cuidadoso, lo prometo- apoyó su rostro en el cuello de Eren- tienes prendas similares a las que usabas cuando eras uno de nosostros... Y eso me encanta-
Eren mordió sus labios, Zeke comenzó a quitarle la ropa.
Vio como sus prendas caían al piso.
-Haa...- se alejó un poco- Eren, mira como te han dejado esas bestias... Estás lleno de cicatrices- pasó su mano por la espalda del castaño- ellos son bestias horribles, que obtendrán el castigo eterno por sus asquerosos pecados-
-Ya hazlo- volteó levemente su rostro para mirarlo- Hazlo y cumple tu promesa-
-....- sonrío de lado- Eren, no seas así... Déjame disfrutar ver tu cuerdo, admirarte como se debe-
El rubio se quitó su ropa, apoyo sus manos sobre la cintura del castaño, lamió sus labios.
Comenzó a frotarse, acariciar con cierta delicadeza la piel de Eren.
-Nnh- ladeó su cabeza al sentir los labios de su hermano sobre su cuello.
-Tu sabor es único, inigualable...- hizo que Eren girará de a poco- Eren- tomó el rostro del castaño entre sus manos- mírame a los ojos...-
-Haa...- unas lágrimas cayeron por sus mejillas y lo miró a los ojos.
-Dime que me amas...- acortó la distancia- dilo- le susurró en los labios.
-Te... Te amo- dijo entre cortado.
Zeke sonrío.
Besó los labios de Eren.
Introdujo su lengua, bajó sus manos y agarró con fuerza la cintura de Eren.
En ese momento, Eren se dedicó a cerrar con fuerza sus ojos y pensar en otras cosas.
-Te deseo tanto... Quiero verte gemir bajo mío-
Se tumbaron sobre la cama, Eren mantenía sus ojos cerrados.
-Eren... Eres mi Omega- abrió las piernas del castaño y se acomodó entre ellas.
-Nnh...- entre abrió sus ojos-Haa...- suspiró- Alfa...- sonrío levemente- ven a mi, alfa...- extendió sus brazos.
-...- estaba sorprendido, pero feliz por el comportamiento del castaño- tu Omega me aceptó, Eren...- se recostó sobre el castaño.
-Alfa...- sintió un dolor- ¡Aahh!- abrazó con fuerza al rubio- ¡Mmh!- mordió sus labios.
-Estoy entrando, Eren... - se movía despacio- Eren...- besó los labios del omega- Nnh... No aguanto... Necesito estar dentro- dió una fuerte embestida.
-¡Aahh!¡Aahh!- un intenso dolor lo hizo removerse un poco.
El rubio comenzó a mover sus caderas, fruncía cada vez más el ceño.
-Eren... Dentro tuyo...- besaba los labios del omega- dentro tuyo se siente como el paraíso-
-Haa haa... Ahhh...- trataba de relajarse- alfa...- lo miró a los ojos- A-alfa...- entrecerró sus ojos- Levi...- susurró con una media sonrisa.
El rubio se detuvo de inmediato, aquel nombre produjo un gran enojo en él.
-Zeke... Es el nombre de tu alfa...- salió del interior del castaño y lo volteo- Yo soy tú alfa, Eren... Siempre lo seré-
-Le... ¡Aahg!¡Aahh!¡Nhaaa!- sintió un gran dolor- Nnh...- agarraba con fuerza las mantas de la cama-Haa...-
El rubio lo embestia con fuerza, por el enojo que sentía.
En ese momento, Zeke se sentía molesto, pero pleno.
Al fin estaba haciendo lo que siempre quiso.
Tener a su hermano para él.
-Nnh...- se detuvo- Eren...- sintió un pequeño dolor- tu serás mío... Tu Omega me está aceptando, no sé porque- sonrío- pero...-
-¿Nnh...?- abrió ampliamente sus ojos- N-no... Negó con su cabeza- No...-
-Lo haré...- tomó con fuerza la cintura de Eren y se sentó, con él sobre su regazo, sin salir de su interior.
-¡Aahh!¡Aahh!¡N-no!- cubrió su boca con sus manos- Z-zeke...-
-Eres mío- le susurró- y ese maldito pagano lo sabrá-
-Aah...- se quedó quieto- Nnh...- apoyo su nuca sobre el hombro del rubio- Zeke...- lo miró a los ojos- Te odio...- dijo con ira, tristeza y angustia.
Zeke sólo le sonrió y lo abrazó con fuerza, no quería moverse en lo absoluto.
El nudo había comenzado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top