CAPITULO 51

Despertó al ser molestado por la luz del sol.

Sintió como lo abrazaban con fuerza de la cintura, sonrío.

-Mmh- estiró su cuerpo.

Miró a su lado, estaba su pequeño hijo.

Suspiró y se soltó del abrazo de Levi, quien volteó al no sentir al castaño.

Cubrió hasta el cuello al su hijo, se cambió de ropa y abandonó la habitación.

Los empleados del reino ya estaban realizando las tareas.

Algunos le saludaban con respeto, otros por simple obligación, habían unos pocos que ni se atrevían a mirarlos, por miedo y por sus creencias.

Entró a la sala, dónde estaba su padre junto a su madre.

Se acercó a la pareja, hizo una pequeña reverencia.

-Reyes de Erdia...- dijo con respeto- ¿Aún no han decidido?- preguntó un poco angustiado.

-...- Grisha no lo miraba- con los soldados tendremos una junta a medio día...- tragó grueso- cuando supieron, la mayoría no estuvo de acuerdo-

-¿Eh?- bajó la cabeza- Es entendible...- asintió- el odio hacia los paganos y por lo que hicieron hace tiempo sigue presente, no podemos hacer nada en contra de eso-

-Eren- Carla se puso de pie, tomó las manos de su hijo- Yo en verdad quiero ayudarte, Eren... Por mi, te daría asilo en este Reino, tierras, poder, de todo para que seas feliz...-

-Lo sé, madre- la miraba a los ojos- pero no podemos quedarnos aquí, este no es nuestro hogar... Nuestro hogar queda al otro lado del mar y debemos recuperarlo. Nuestra gente está esperando a que lleguemos con refuerzos y acabemos con los enemigos-

-Lo sé, cariño... Pero no estoy muy segura de que podamos ayudarte... Daría mi vida por tu bienestar, pero no puedo- negó con su cabeza- no puedo hacer nada... Mis manos están atadas, debemos esperar la reunión entre los soldados, el rey y los consejeros-

-Lo sé- asintió- muchas gracias por todo- soltó las manos de su madre- si no funciona aquí, tendremos que viajar a otro lugar, queda más lejos, podríamos perder a varios... Pero es nuestra única alternativa- se alejó- gracias por todo- salió de la sala.

Eren tenía su mente hecha un lío.

Quería recuperar sus tierras, quería recuperar su hogar.

Volver junto a los suyos y acabar con todos los enemigos.

-¡Mmh!- su boca fue tapada por una mano, lo tomaron con fuerza.

Entraron a una de las habitaciones.

Eren se removía molesto, no podía defenderse.

Pero sintió un olor familiar, dejó de moverse, frunció sus labios.

-¿Ya te calmaste?- le susurró en el oído.

-Nnh...- asintió.

-Bien- lo soltó.

-....- giró de a poco, estaba tenso- Zeke...- susurró.

-Jaja- sonrío- ¿Sólo dirás eso, después de tanto tiempo?- lo observaba con determinación.

-¿Qué...?- trataba de regular su respiración- ¿Que haces aquí?-

-Vine a verte, mi querido hermano menor-

-¿Por qué?-

-¿No puedo hacerlo?- acortaba la distancia con el castaño.

-Nnh...- retrocedió, pero chocó contra la pared- Después de todo lo que pasó... No lo sé-

-Eren, en todos estos años... Te he extrañado tanto. Extrañaba tanto tu rostro, tu olor, tu todo...- apoyo sus manos a los costados del castaño.

-...- solo lo miraba.

-Estas igual de hermoso... ¿Sabes? Mucho tiempo sentía mucho odio por ti y por ese tipo, ese asqueroso pagano. Pero después recapacite y realmente comprendí muchas cosas...-

-No te entiendo- negó con su cabeza.

-Eren, me he enterado de tu presencia y vine en seguida, pero también me enteré de la razón de tu visita- sonrío de lado- Nuestro padre no puede darte lo que deseas. El consejero está totalmente en desacuerdo con la propuesta-

-Lo sé-

-No ofreces nada a cambio, además de que existe la diferencia y el resentimiento-

-¿A qué viene todo eso, Zeke?- frunció el ceño- ¿Por qué viniste hasta aquí?-

-Bueno...- lamió sus labios- te tengo una propuesta, Eren... Una que puedes rechazar si quieres, pero creo que es lo único que tendrás a mano para recuperar tus tierras-

-¿Cuál es...?-

-Nnh...- acercó su rostro al del omega- Quiero...- le susurró en el oído- quiero un momento junto a ti...-

-¿Eh?-

-Quiero aparearme contigo...- lo dijo seco- ahora mismo...- apoyó su mano sobre la cintura del omega- piénsalo, tienes muy poco...-

-Nnh...- estaba realmente horrorizado con lo que su hermano le decía- Eres un monstruo...- una lágrima cayó por su mejilla- sabes que no me atrevería a hacerte daño...- negó con su cabeza.

-Si... Lo sé- acorto la distancia con el omega- Eren... ¿Aceptas o no?-

Eren quería negarse y huir de ese lugar, pero sabía que por el pasado y sus creencias, sería imposible recibir apoyo.

- Está bien...- dijo el Omega-Pero solo lo haré por mi hogar- frunció el ceño.

El rubio sonrío ampliamente.

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