Su padre lo miraba de lejos, con una mirada de confusión y miedo.

Entendía esa reacción por parte de él.

-Grisha- Carla estaba sentada junto a su hijo- por favor, ven a ver a tu hijo-

-Espera...- caminaba de un lado a otro- Ni siquiera pude reconocerlo- susurró- Es un pagano, es un demonio-

-Grisha-

-No, mamá- dijo Eren un poco dolido- Papá tiene derecho de dudar- se puso de pie y se acercó a su padre- Yo sé que hice cosas que a ti no te gustaron para nada. Como marcharme y haber procreado junto a un pagano-

-Nhg- desvío su rostro para no verlo- Eren, en verdad me duele verte así. Me duele saber que mi hijo, está junto a esa gente. La misma gente que mató a muchos de nosotros, la misma gente que te secuestro, te alejó de tu familia-

-...- se quedó en silencio.

-Verte de nuevo, me duele mucho- bajó la mirada- es un gran pecado-

-Lo sé, papá-

-No, no lo sabes- pasó su mano por el cabello- Eren, mi pequeño Eren. Ahora eres un pagano, tuviste un niño junto a ese pagano, Dios debe estar enfurecido con esos actos pecaminosos-

-Papá-

-Tu, quien yo pensaba que tendría un gran futuro...-

-Grisha, yo pienso que Eren es el que debe decidir sobre su destino. Ya no es un niño, ya no es uno de nosotros, pero fue porque él lo eligió-

-Si-se acercó más a su padre- soy un Omega libre, papá-

-¿Eh? ¿Un Omega libre?-

-Si, al ser un Omega libre, puedo pensar por mi mismo, puedo actuar por mi mismo, puedo ser quien yo quiera con quién quiera. Tengo el mismo derecho que un alfa al elegir, soy un igual-

-Haa- soltó una risa- Eren, eso es imposible. Los omegas no son libres, ellos no pueden tomar decisiones-

-Pero dónde estoy viviendo si es así. Soy Guerrero, soy madre, soy esposo, soy entrenador, soy guía, soy traductor, soy todo lo que yo quiera ser. Porque soy libre-

-Nnh...-Asintió- está bien-giró su rostro para verlo-¿Y por qué vienes aquí?-

-Padre- dejó una mano sobre su pecho- Mi pueblo, mi tierra ha sido atacada. Tuvimos que escapar para no morir. Mi hogar ha sido destruido, pero queremos tenerlo de vuelta-

-Sigue-

-Padre- acortó la distancia con el rey- quiero que me ayudes a liberar mis tierras-

-Eren- negó con su cabeza- Haaa... Me es difícil tomar está decisión, no por mi, sino que por mis soldados-

-¿Por qué?-

-No estoy seguro si ellos querrán luchar, entregar sus vidas por tierras paganas-

-¿Eh?-

-Ellos luchan por mi, su rey. Luchan por Dios, quienes les dió la vida, pero con esto, ¿Cómo lo harán? ¿Perder sus vidas en una tierra pagana?¿Que ganan con ello? Pensarán que si lo hacen, Dios desatará su ira contra nosotros-

-Te entiendo- se alejó- te dejaré pensar, papá. Cualquier decisión que tomes, la voy a aceptar- salió de la sala.

El rubio estaba sobre la cama, cubierto por pieles.

-Armin- se sentó a su lado.

-...- lo miró y cerró sus ojos.

-Armin, por favor...-

-¿Qué quieres, Erwin?-

-Los médicos de aquí son buenos, ¿No lo crees?- sonrío levemente- mira mi brazo, está con estás telas-

-Erwin, ¿A qué vienes?-

-Sólo quiero hablar contigo, eres mi Omega y me preocupo por ti-

-No- negó con su cabeza- Erwin- se sentó en la cama- perdí a nuestro cachorro-

-...- bajó la mirada- lo sé...-

-¿Aún así quieres verme a la cara? Me siento horrible, porque por mi culpa sucedió todo esto- sobó su abdomen- lo perdí por querer luchar y no escuchar las recomendaciones, pensar que podía hacerlo... Mi cachorro murió por mi culpa-

-¡Armin!- lo tomó de los hombros- no fue tu culpa-

-¡Claro que lo fue!- comenzó a llorar- fue mi responsabilidad y sólo mía-

-No- negó con su cabeza- no fue tu culpa- lo abrazó- fueron las circunstancias, ninguno sabía lo que sucedería en nuestro futuro-

-...- se quedó en silencio por unos segundos- Erwin- apoyo su rostro en el hombro del alfa- quiero vengar a mi cachorro- susurró- ¿Fue por culpa de ellos, no?-

-Si- frució el ceño- pero no te preocupes, Armin. Vamos a recuperar nuestras fuerzas, vamos a tener más guerreros y los derrotaremos. Vamos a hacer que sufran, cada uno de ellos, sin piedad alguna-

El Omega asintió, abrazó con fuerza a su alfa, se sentía un poco más tranquilo.

Los pequeños dormían en una misma cama, a penas la tocaron y cayeron rendidos.

-Pobres- susurró el pelinegro- deben estar muy cansados- bostezó.

-Creo que todos- dijo el azabache, mientras miraba unas pinturas- ¿Que es eso?¿Cómo está aquí y allá al mismo tiempo?-

-¿Mmh?- lo miró- no sé, tal vez es brujería-

-Puede que lo sea- acercó su mano y la tocó- es suave y lisa-

-¿Que hacen?-

Los alfas miraron al Omega, entró a la habitación.

-Hoo, pequeños- se acercó a la cama- estaban muy cansados- acarició la cabellera de su hijo.

-¿Y como te fue con tu padre?- pregunto Levi.

-Bueno, ya sabés- sonrío- es un alfa de fe- apuntó la Cruz- Él es quien decide-

-¿Mmh?-Ladeo su cabeza-¿El hombre ejecutado?-

-Si, él decide por mi padre y por los soldados- se sentó- él decidirá si lograremos recuperar nuestro hogar o no-

-Tsk, dudo que un hombre muerto les diga algo. ¿No lo crees, Nile?-

-Levi tiene razón, está muerto. Y además sus manos y pies están clavadas en esa cosa- estaba furioso- no puede ni bajar y va a decidir pro tu padre-

-Haa...-Sonrió- son tontos- susurró.

Se acostó al lado de su hijo, ignoraba a los alfas.

Cerró sus ojos y se quedó dormido, aunque aún existía esa preocupación en su interior.

Un jinete se avecinaba al reino cercano, los guardias lo dejaron pasar.

Era un mensajero real.

Se bajó de su caballo y entro rápidamente al castillo.

-Vamos, Gareth- apoyaba a su hijo- serás fuerte, como tú padre-

-Jeje-sonrío el pequeño.

-...-Vio al mensajero-¿Qué pasa?- frunció el ceño-¿Que está pasando en el reino de mi padre?- tomó a su hijo en brazos.

-Mi señor- se agachó- Nos informaron... Que el reino de Erdia hay paganos-

-¿Qué?- frunció el ceño.

-Señor- lo miró- el príncipe Eren, ha vuelto-

El rubio estaba desconcertado.

Pensaba que nunca iba a escuchar aquellas palabras.

Sonrío levemente.