CAPITULO 25

Corría rápido, empujando a cualquiera que se pusiera en su camino. Le daba completamente lo mismo.

Los lobos al escuchar tanto escandalo y sentir una fuerte presencia, se pusieron en alerta.

-Nng...-Miraba a los lobos-¡Largo!- Gritó.

Los lobos comenzaron a gruñir, el pelaje de su espalda se erizó levemente.

En cualquier momento podían atacar.

-¿Qué sucede?-Se acercó a la entrada- ¿Levi?-alzó una ceja-¿Qué haces aquí?-

-Eren regresó, ¿No?-Caminó hacia el interior, ignorando completamente a los lobos.

-Tal vez...-Frunció el ceño.

-¿Tal vez?¿Huh...?-sus manos estaban en forma de puños-Aleja a tus malditos pulgosos, me da lo mismo ensuciar mi espada con sangre fresca-

El pelinegro miró a los lobos, estos entendieron de inmediato y se alejaron.

-Quiero hablar con mi omega- Caminaba lentamente.

-Si, supongo que es necesario que hables con él...-Puso su mano-Pero debes entender que no es el mismo Eren que conociste hace un tiempo-

-Quita tu maldita mano-lo miró de soslayo-Hueles a Eren y eso no me agrada para nada...-

-Es normal, pasé mucho tiempo con Eren-

-¡Tsk!-Sacó su espada y lo apuntó- Debería matarte, a nadie del bosque le importaría tal poca cosa como tu-

-Lo sé-asintió-Creo que debes escuchar a Eren y saber que ha cambiado mucho... No es como antes, no es el débil omega, ahora es fuerte. Es el líder de una manada-apartó su brazo y se alejó.

El azabache gruñó y entró.

Olfateaba el intenso olor de su omega en ese lugar, frunció el ceño molesto.

-¡Eren!¡¿Donde estas?!-Buscaba con su mirada.

-...-Miraba desde las pieles-¿Qué haces aquí?-susurró.

-Vine a verte...-Dejó su espada.

-¿Viniste a verme?-Se sentó y lo miró.

-Si, supe por malas lenguas de que llegaste-

-Y... ¿Viniste por mi?-apretaba la piel con sus manos.

-Si-

-¡¿Y después de tanto tiempo te atreves a venir?!-

-¡¿Haa?!-Frunció el ceño.

-¡Estuve mucho tiempo lejos de este lugar!-Se puso de pie-¡Lejos de ti y me dejaste solo!-

-¡¿De que hablas?!-Se acercó-¿No recuerdas lo que pasó con ese tipo? ¿Tu supuesto hermano? Intentó matarte y yo quería matarlo, recuperarte...-

-¡¿Y eso que tiene que ver?!-Lo empujó-¡Me dejaste solo!¡¿Entonces de que sirvió salvarme?!¡¿Haa?!-

-¡Porque te amaba y no quería perderte!¡Tu maldito hermano quería asesinarte!¡Yo debía matarlo y regresar juntos!¡Pero lo impediste!¡Muchos guerreros murieron por salvarte, muchos quedaron heridos!¡Alfas y omegas murieron y quedaron sin sus familias por tu culpa!-lo apuntó.

-Yo no quería que se formara una guerra... No quería más gente muerta... Tu me marcaste y perdí a mi familia por ti, decidí volver por ti y me abandonaste-

-Eso lo merecías, es una lección por haber hecho tanta estupidez junta-

-¡Aaahg!-lo empujó y saltó por la espada del azabache-¡Maldito!¡Te voy a matar!-lo atacó.

-¡Eren!-Esquivó rápidamente.

El castaño era muy ágil con la espada, mucho más que antes.

-¡Aahg!-le hizo un corte en el brazo- ¡Ya deja eso!-Le tomó del brazo y lanzó la espada.

-¡Maldito!¡Maldito alfa!-Utilizó su cabeza y le pegó en la nariz.

-¡Uhg!-cubrió su nariz con la mano-¡Nhg...!-

-¡Maldito!-Iba a atacarlo.

-¡Ya deja eso!-lo golpeó en el rostro.

-¡Aah!-cayó lejos.

-¡Eren!¡Lo siento!-Se acercó preocupado-¿Eren?-iba a tocarlo.

-¡Maldito!-Corrió en cuatro patas, se subió a un poste y se lanzó sobre Levi

Lo golpeaba una y otra vez en la cara y la cabeza, le mordía los brazos.

-¡Aahg!¡Maldito!-Trataba de tomarlo, pero el castaño al tener un cuerpo pequeño, era muy escurridiso.

-¡No!¡No te dejaré de golpear!-

-¡Ya deja!-Lo tomó de los brazos-¡Ya deja esto!-De dejó caer sobre las pieles, reduciendo al castaño.

-¡Aahg!¡Maldito!¡Te mataré!¡Te voy a sacar todo lo de dentro!-Se removía furioso.

-Eren...-Lo miraba.

-...-Respiraba lentamente-Levi...-Se soltó y tomó el rostro del alfa-Levi...-lo besó y se dio la vuelta, quedando arriba.

-¿Q-qué haces?-

-Eres el maldito Alfa que me marcó- Movía sus caderas-Ahora hace el maldito trabajo, satisface mis necesidades... quiero cachorros...-

Levi lo miraba extrañado, era una actitud muy extraña.

Pero no se negó ante las necesidades de su omega. 

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