-Kaori: Kousei-Kun... ¡Te Quiero! ¡Te Quiero! ¡Te Quiero! 

No lo podía creer del todo, aquella chica que conocí un día de abril me había dicho lo que nunca pensé que me diría "Te quiero", esas palabras hicieron eco en mi mente y una extraña sensación invadió todo mi ser, no sabia lo que era pero se que eso superaba por mucho a lo que varios llaman felicidad.

Sentí que todo lo que había sufrido a lo largo de mi vida, por fin había llegado a su fin... sin embargo ¿Qué debería hacer? Quizás debería abrazarla y decirle una vez más lo mucho que la amo, ella era mi razón de despertarme día a día, su bella manera de sonreír a pesar de sus problemas, su forma tan fuerte de actuar cuando tenía todo el derecho de sentirse débil.

Eso fue lo que hizo que yo le tuviera una gran admiración, que después se convirtió en amor hacia su persona, aunque todo lo que he planeado tiene riesgo de desaparecer, si canceló mi intercambio a aquella escuela en Londres, entonces me ganaría una mala reputación en todos lados, mi frustración era tanta que me solté a llorar.

-Kaori: ¿Qué te pasa Kousei-Kun? A lo mejor no debí de decir eso, lo siento.- me dijo algo preocupado, solo me di la vuelta para seguir llorando.

-Kousei: No tienes la culpa de nada, de hecho me hizo feliz que me dijeras eso pero ¿Ahora que debo de hacer? ¿Qué debería decir? Ya no se si irme a estudiar a Londres o quedarme a vivir aquí. 

En verdad no sabía que hacer en esos momentos, aquella felicidad se había convertido en un mar de dudas que yacían en mi corazón, quería estar con ella como en los días de escuela, en los que doblabamos la esquina al mismo tiempo, tenía los deseos de tomar su mano y compartir muchos momentos, pero algo apaciguó esa frustración y es que Kaori me había abrazado por la espalda de forma repentina.

-Kaori: Yo deseó que te quedes a mi lado, ya que en mi corazón estás tu Kousei-Kun, pero si deseas irte al extranjero para seguir dejando tu huella en el mundo, entonces no voy a intervenir en tu decisión pero solo piensa lo siguiente "Haz lo que realmente te haga feliz".

-Kousei: Kaori ¿Te quedarás siempre a mi lado?

-Kaori: Siempre me quedaré a tu lado si es lo que deseas, venga ya no pongas esa cara y mejor hagamos lo que tenia pensado hace el día de hoy.

-Kousei: ¿Y qué haremos? 

-Kaori: Tengamos una cita, así que vámonos de una vez jeje.

Kaori me tomó de la mano y ambos salimos corriendo del parque para dirigirnos de inmediato hacia el centro comercial, de nueva cuenta me habia usado como su perchero personal pero no me importaba con tal de estar a su lado haría lo que fuera, incluso enfrentarme a la misma muerte si es necesario.

Anduvimos por todas partes, en tiendas de ropa y maquillaje, miramos un espectáculo callejero, entre muchas cosas más, hasta que nos detuvimos en un café para comer algo y descansar un poco. Kaori pidió un té acompañado de un pedazo de panque, se me hizo extraño que no pidiera un dulce o una golosina, por mi parte solo encargué un café pues no tenía mucha hambre que digamos.

-Kousei: Que extraño que no hayas pedido una rebanada de pastel.

-Kaori: Antes no me importaba mi peso, pero ahora que mi recuperación ha sido un éxito debo de cuidarme mucho más, no quiero subir tanto de peso.

-Kousei: Cierto, se me había olvidado que ustedes las mujeres se cuidan mucho.

-Kaori: Nosotras siempre tratamos de vernos bien para la persona que nos gusta, por eso quiero seguir siendo hermosa para ti.

-Kousei: Para mi siempre serás hermosa a pesar de todo el tiempo que pueda pasar.

-Kaori: Muchas gracias Kousei-Kun, mira aquí también tienen un piano ¿Acaso no te trae recuerdos? 

-Kousei: Si, si me acuerdo, aquella vez me obligaste tocar el piano.

-Kaori: ¿Podría pedirte un favor? 

-Kousei: Lo que quieras, mientras esté en mis posibilidades.

-Kaori: ¿Tocarias Twinkle Twinkle Little Star para mi, pero esta vez con sentimiento? 

Se me hizo raro que ella me pidiera eso, pero por ella haría lo que sea.

-Kousei: Trataré de hacerlo.

Me pare de mi asiento y le pedí permiso al encargado para que me dejara tocar el piano, el no tuvo problemas con decirme que si, así que de inmediato me senté enfrente del piano para empezar a tocar la melodía que Kaori me había pedido. Con la primera nota hice que las demás personas me pusieran atención pues estaba tocando tal y como dicta la partitura, eso los impresionó demasiado.

-Kousei: (¿Por qué estoy tocando como lo dicta la partitura? Quiero tocar con mi Alma y transmitirle a Kaori lo mucho que la quiero, pero mis dedos se mueven solos, es como si hubiera obtenido un reflejo que se activa inconscientemente).

Termine de tocar y me fui a sentar al lado de Kaori, en ese momento sentí como si el diablo me mirase con toda su furia, ya que Kaori me estaba viendo muy pero muy enojada.

-Kaori: ¡¿Por qué has tocado de esa forma tan incolora?! 

-Kousei: Lo siento mucho Kaori, pero no se que me ha pasado, mis dedos se movían de tal manera que fuera fiel a la partitura.

-Kaori: ¡Esas son puras excusas! 

-Kousei: Es verdad, no te estoy mintiendo, aunque hay algo que me atormenta mucho y es que no sé como deshacerme de este apodo del Metrónomo Humano.

-Kaori: Parece que has tenido que sufrir mucho, lo siento por haberte hecho recordar aquellos amargos recuerdos, sin embargo sigo insistiendo en que toques con tu corazón, vaya que soy una mala persona, lo siento mucho por ser así.

-Kousei: Tu no eres una mala persona, gracias a ti regrese a los escenarios, gracias a ti supe lo importante que era tocar para una persona, tu eres lo más importante en mi vida, eres aquella persona a la cual me aferre para seguir adelante, eres todo mi mundo así que quiero que volvamos a tocar juntos como en aquella ocasión.

-Kaori: ¿En serio quieres volver a tocar junto a mi? 

-Kousei: Te lo prometi en aquella ocasión, contigo puedo encontrar el camino a la felicidad, contigo me basta.

Continuará...