Hola déjenme que me presente soy Arima Kousei, un pianista que es admirado por muchos y odiado por otros, en lo personal no me importa nada de eso...

Desde que perdí el poder estar al lado de cierta violinista caprichosa, que hizo que mi mundo se volviera a llenar de color y que hizo latir mi corazón como nunca lo hubiera imaginado.

Su nombre era Miyazono Kaori apodada por muchos como "La Libertad" debido a su particular forma de tocar el violín ya que no seguía al pie de la letra las partituras sino que ella tocaba con pasión y amor al violín.

Todavía recuerdo el día en que conocí a esa chica que era una total demente, me dio una golpiza sin que le diera una explicación, su primera impresión fue de lo peor, una actitud pésima pero extrovertida a la vez.

Se podía decir que me pareció una persona de lo más terrible... pero eso cambió al instante en el que la escuché tocar el violín por primera vez, su manera de tocar me pareció inusual ya que normalmente la mayoría de personas buscan una interpretación perfecta.

No podía creer como alguien pudiera disfrutar tanto al hacer una interpretación de música clásica, en definitiva esa pieza había formado parte de Kaori, su música cautivó y alcanzó el corazón de los espectadores.

Sin embargo supe que ella no ganaría el concurso pues cometió varios errores y no seguía el acompañamiento como era debido o más bien exigido por los jueces, cuando terminó su presentacion pense "Kaori es Guapisima" Aún más fue mi sorpresa al saber que no le importaba lo que dijeran los jueces.

Aunque me sentía incómodo estando en ese lugar ya que varias personas me reconocieron al instante y empezaron los murmullos como "Como se atreve a venir a un lugar como este", "Ese es Kousei Arima, el pianista perfecto", "El esclavo de las partituras".

Desde entonces pasaron varias cosas interesantes, Kaori me obligó a ser su pianista acompañante, me había negado pero el día del concurso ella me lo suplicó llorando entre lágrimas, acepte pero no le prometí nada. Sin embargo perdimos por mi culpa ya que dejé de tocar a media interpretación.

Todo se debía a que dejé de escuchar el sonido del piano, la melodía se alejaba más de mi, como el viento que se lleva las hojas de los árboles de cerezo... disparciendolas por el cielo.

Después ella me engañó para que yo participara en un concurso de piano el cual perdí en plenas eliminatorias, ya que había vuelto a hacer lo mismo de la vez pasada y por consecuente... me descalificaron al instante.

Pero mi corazón quería volver a sentir aquella experiencia que sentí al estar en el escenario al lado de Kaori Miyazono, volví a tocar con mis sentimientos y me expresé con sinceridad.

Cuando terminé de tocar el público se quedo en un silencio profundo, era obvio debido a mi gran desastre de interpretación pero empezarían a sonar aplausos y comentarios por todo el sitio, pero solo había una opinión que me importaba a mi... era la de ella, la chica que me obligó, más bien que me arrastro a volver a subir a un escenario.

Todavía recuerdo la vez que me nombró como el sustituto de Ryota, mi mejor amigo y del cual Kaori gustaba mucho, no podía soportar el ver a los dos reír alegremente... era algo doloroso.



Aquella violinista llegó a mi vida, sin que yo me lo esperará, mi comportamiento cambiaba al estar a su lado, era un sentimiento cálido, sus sonrojadas mejillas, sus bellos ojos azules, su hermoso cabello que brillaba como el mismo sol... todo su ser brillaba de manera resplandeciente con tal solo mirarla.

Me enseñó que tocar para alguien era más importante de lo que creía, cuando haces algo por alguien, sale la mejor parte de ti. Toda esa felicidad se había ido de repente, Kaori tuvo una recaída y la llevaron al hospital.

El brillo que desprendía su cuerpo, se había apagado, como cuando una vela se derrite por completo, su apariencia cambió drásticamente, su piel era pálida, su cabello se había opacado al igual que su sonrisa.

Todo eso me hizo pensar que algo malo podía estar pasando con ella, quería que me dijera que todo estaba bien y que solo le estaban haciendo unas simples pruebas médicas.

No me importaba ser el Amigo A. quería que me llamara repentinamente solo para pasar el tiempo, que me pidiera que le comprará sus caneles favoritos...

Un día decidí ir a visitarla en compañía de Ryota, no podía seguir callando a ese sentimiento que me atormentaba por dentro y decidí decirle que Kaori me gustaba muchísimo, el solo me sonrió y me dijo que ya lo sabía.

Íbamos en camino a su habitación cuando vimos como las enfermeras entraban rápidamente en la habitación en la que ella se encontraba, por la curiosidad nos acercamos para observar que era lo que pasaba.

Y ahí observé una escena que nunca podré olvidar, Kaori estaba siendo auxiliada por el equipo médico, ella estiró su mano... expresando que se estaba aferrando a la vida, pero su mano había caído de repente.

Todo eso me hizo recordar los días en los que mi madre se encontraba internada en el hospital, los médicos nos sacaron de ese sitio y yo me quedé en shock.

La música otra vez me estaba arrebatando a un ser querido, ya no lo podía soportar... tocar el piano solo me traía desgracias y dejé de practicar para la final del concurso en el que estaba participando, simplemente ya no podía más, era como un castigo de la vida.

Kaori me dijo que se operaría el 18 de febrero, el mismo día en el que era la final del concurso de piano, ella se aferró a mi mientras lloraba.

Había llegado el día de la final y todavía me sentía inseguro de tocar el piano, pero me decía a mi mismo una y otra vez ¡Tengo que tocar! Ya que yo... soy un músico.

Me senté enfrente de aquel piano, su sola presencia me estaba intimidando y estuve a punto de llorar al recordar lo triste y miserable que había sido mi vida cada día.

Sin embargo observe como había personas que esperaban ansiosamente que yo empezara mi interpretación, la gente que me apoyó a seguir adelante, cada uno de ellos me dio un sonido diferente, tenía que responder aquellos sentimientos.

Toqué el piano con toda mi alma, con mi corazón, expresando lo que había dentro de mí, quería que mi música le llegará a Kaori, la chica de la cual yo estaba enamorado. Al terminar mi interpretación mire como una parte de la audiencia estaba llorando debido a que mi música les llegó al corazón.

Durante el tiempo que toqué me visualice en un paisaje similar al cielo, rodeado de esponjas y grandes nubes, mientras que nieve caía lentamente... Kaori apareció delante de mi y ambos tocamos nuestra mejor melodía.

Después de eso solo me limité a darle las gracias al público por prestarme su atención por un momento, así termino el concurso. Yo quería irme, no me importaba saber los resultados, lo único que me importaba era saber como se encontraba aquella violinista caprichosa.

Sin embargo Hiroko me habia dicho que me quedara a esperar los resultados ya que de eso dependía mi futuro como pianista.

Pasó una media hora y colgaron los resultados de la final del concurso, todos se acercaron impacientes de saber cómo les había ido, en ese momento todos los presentes voltearon a verme de manera repentina, hasta que Takeshi se acercó a mi y diría unas palabras.

-Takeshi: Felicidades Kousei, has quedado en primer lugar y no lo dudo, tu gran interpretación te ha dado ese mérito.

Yo solo me quedé callado y le di las gracias por su comentario.

Continuará...