Recibió un pequeño golpe en la costilla que le proporcionaba el codo de Kihyun.

— Auchs... — miró adolorido hacia el menor quien le devolvió una mirada molesta y acusadora — ¿Qué?

Se sobó el costado.

— ¿No vas a decirle nada? — señaló hacia el pequeño que estaba de pie frente a ellos sin saber que hacer o decir — dale la bienvenida apropiadamente... — él puso cara de sufrimiento, entonces Kihyun se cruzó de brazos indicándole que no estaba dispuesto a aceptar un no como respuesta — iré a preparar la cena, que tengan una linda charla.

Entonces dio la vuelta y se fue tranquilamente hacia la cocina, no sin antes lanzar una mirada acusadora hacia su esposo.

Shownu lo siguió con la mirada hasta que desapareció por una puerta y fue entonces cuando posó sus ojos nuevamente en aquel pequeño que jugaba con sus propias manitos por puro nerviosismo.

¿Qué se supone que se le dice a un niño?

Nunca había hablado con uno a solas, siempre eran sus padres quienes ponían los temas de conversación y él los seguía, pero esta vez era diferente porque precisamente desde ese día él era oficialmente el padre de ese niño.

Resopló y se rascó la cabeza intentando pensar en algo que acabara con el incómodo silencio en el que estaban sumidos, pero por fortuna, el niño se adelantó a iniciar una conversación.

— ¿Puedo jugar ahí? — susurró.

Entonces él se agachó para quedar a su altura.

— ¿Adonde quieres jugar? — preguntó con su mejor tono amable — ¿ahí afuera o prefieres ir al parque con el perro?

El niño lo miró por un breve lapso de tiempo y negó.

— Ahí afuera... — señaló hacia la ventana desde la cual se podía ver el columpio improvisado que había hecho él mismo — quiero jugar en el columpio.

Sonrió levemente y asintió.

— Bien... — se puso de pie — está oscureciendo así que iré contigo y así podemos... Ya sabes... — se rascó la cabeza nuevamente — conversar, supongo.

El niño asintió y esperó a su señal para empezar a caminar hacia afuera y una vez allí, subió al columpio con ayuda de Shownu quien también se ofreció a mecerlo.

Entonces el juego comenzó en silencio, pero el mayor no sentía que estar en silencio fuera lo correcto así que suspiró recordando las palabras de su esposo.

— Oye... — él niño lo miró esperando a que continuase — ¿sabes algo de tus padres?

La pregunta pareció sorprender al niño y él se maldijo internamente por hacer una pregunta tan fuerte a una criatura de apenas 4 años que había salido de un orfanato.

Sólo quería que se lo tragara la tierra.

Entonces iba a cambiar de conversación, quizá iba a decirle alguna tontería, lo primero que se pasara por su cabeza como preguntarle acerca de cuál era su caricatura preferida, pero el pequeño se adelantó una vez más a su pensamiento.

— No sé mucho... — susurró con timidez — papá Kihyun dice que es enfermero y que le pone inyecciones a la gente... — arrugó su pequeña naricita y suspiró — odio las inyecciones, duelen mucho... Pero aún no sé nada de ti...

Las sensaciones que sintió en ese momento no podría describirlas con palabras de ningún idioma existente y por haber.

Lo miró conmovido y se agachó frente a él con una sonrisa imborrable y los ojos llorosos por recibir aquel repentino amor de alguien más.

— Soy... Shownu... — soltó un largo suspiró y el pequeño asintió grabandose el nombre de su otro padre en la memoria — ¿Qué quieres saber de mí?

El niño lo miró pensativo.

— Oye Shownu... — se tapó la boca al escucharse a si mismo llamando a su padre por su nombre — lo siento... ¿Debería llamarte papá Shownu? — el mayor sonrió conmovido por su acción y se encogió de hombros dándole el pase para que continuara expresándose — ¿tú también eres enfermero?

Shownu arrugó la cara y negó efusivo.

— Uy no... — volvió a negar — también odio las inyecciones.

El niño soltó una risita.

— Me da mucho miedo la sangre... — susurró.

Entonces Shownu sonrió levemente sintiendo como aquellas palabras lo atravesaban.

Su bebé era tan inocente que si algún día se daba cuenta de su pasado, seguramente lo odiaría.

La tristeza lo abrumó repentinamente y su sonrisa se borró por completo.

— Yo... — soltó un largo suspiro — yo también...

El niño lo miró fijamente.

— ¿Entonces cuál es tu trabajo? — preguntó curioso mientras movía sus pequeños e inquietos pies que colgaban desde el columpio.

Se quedó pensativo por unos breves instantes.

— Soy... — lanzó una mirada más hacia los brillantes y curiosos ojos del pequeño — un profesor...

Sonrió y el niño lo miró con asombro.

— ¿Tú me darás clases? — sonrió — ¡así no tendré que ir a la escuela! — se tiró del columpio y corrió contento por allí, entonces Shownu sonrió triste.

— Ven aquí... — susurró y el niño obedeció — no soy esa clase de profesor...

El niño lo miró curioso y ladeó su cabecita tiernamente.

— ¿Entonces? — susurró.

Él se puso de pie, pensativo.

¿Cómo se le dice a un niño que su nuevo padre es un experto en las armas si él odia la sangre y ese tipo de cosas?

Miró a su alrededor sin tener mucha idea de saber qué hacer y entonces una idea vino a su mente.

Rápidamente caminó hacia donde estaban unas pequeñas varitas que caían del árbol donde estaba el columpio, en el mismo terreno de la cabaña donde pasaban sus tranquilos fines de semana.

— Mira esto... — modificó la pequeña rama dándole forma de un arma improvisada — yo... — apuntó hacia algún sitio simulando usar la pequeña ramita como arma — en mi trabajo hago esto...

El niño lo miró con un brillo inexplicable en sus pequeños ojos.

— ¡Eres un policía! — abrió su boquita y él sonrió — ¡yo quiero ser un policía cuando sea grande! — tomó otra pequeña rama y fingió usar un arma, entonces su expresión cambió a una bastante firme — atraparé a todos los malos de la ciudad...

La ilusión del pequeño lo conmovía y sus motivos aún más.

Sabía que él había sido un villano, de hecho probablemente lo seguía siendo porque su condena fue demasiado leve para todo el daño que causó.

Pero su hijo estaba pensando correctamente y se encargaría de mantener ese pensamiento a flote durante todo el tiempo que pudiera, pero en ese momento no era hora de pensar en un futuro, era hora de jugar.

Miró al perro echado por ahí y corrió hacia él.

— ¡Me lo llevaré porque soy muy malo! — agarró al perro en brazos sabiendo que el pequeño se había encariñado rápidamente del animal que seguía odiandolo a él — y no intentes detenerme...

El niño lo miró sorprendido y lo apuntó con la ramita.

— ¡Devuelvelo! Ya llegué a rescatarlo... — Shownu comenzó a correr por el enorme patio de la cabaña mientras el niño lo seguía — ¡Devuelvelo! Pium pium...

En ese momento Shownu se tiró al suelo fingiendo estar herido y soltó al animal que no parecía interesado en estar jugando con el mayor y simplemente se fue.

Entonces el niño llegó hacia él apuntándole con la ramita y también lo apuntó con la suya desde el suelo.

— ¡No se acerque o voy a disparar señor policía! — le habló con voz de sufrimiento como si de verdad estuviera herido.

Pero en un rápido movimiento el pequeño lanzó una patada quebrando la pequeña rama al instante y sorprendiendo al mayor.

— Señor Shownu queda arrestado — se acercó a él aún usando la ramita — tiene derecho a guardar silencio...

Shownu sonrió ante la determinación del pequeño.

— ¡No se lo permitiré! — el niño lo miró curioso entonces él se sentó en el suelo — aún tengo un último movimiento por hacer... — él niño retrocedió dos pasitos — ¡abrazo de oso! ¡Waaa!

Envolvió al pequeño entre sus brazos y lo atrajo hacia el suelo junto a él, entonces el menor comenzó a gritar y a reír ante la tontería de su padre.

Ambos reían por la emoción de tener a alguien a quien amar, alguien que los acompañara en las tonterías y en los juegos, un amor distinto.

— ¡La cena está lista! — gritó Kihyun desde la cocina de la cabaña, entonces Shownu se levantó con el pequeño en brazos y finalmente lo cargó sobre sus hombros.

Al contrario de lo que había pensado, el niño no ponía resistencia, simplemente se dejó llevar.

— Oye papá Shownu... — susurró — creo que ya sé como llamarte...

Shownu sonrió mientras caminaba.

— ¿Ah sí? — al escuchar una afirmación de parte del pequeño decidió continuar —  ¿Cómo?

El niño soltó una risita tímida mientras Shownu lo bajaba de sus hombros para ingresar a la casa.

— Papi oso... — entonces el menor comenzó a correr hacia adentro seguramente avergonzado por sus palabras y en ese momento salió Kihyun.

Ambos se miraron entre sí con una sonrisa.

— Así que papi oso ¿eh? — arqueó una ceja, sonriente — eso es un rapido avance...

Ambos miraron en dirección hacia donde el niño había desaparecido.

— Lo es... — abrazó a Kihyun por la cintura — estoy muy contento... Se parece tanto a ti que me asusta...

Kihyun se rió y le acarició la espalda.

— Así que es un mini angel... — Shownu se rió por el nombre y asintió — ¿Quién lo diría?

Shownu se separó y le arregló un mechón de cabello que tenía despeinado.

— Estoy contento de que a pesar de ser un villano tengo a mi ángel conmigo... — le dio un corto beso — y ahora mi angelito...

Kihyun negó.

— Tuyo no... — susurró — nuestro angelito.

Y una sonrisa fue la afirmación de aquella palabra que se incluía por primera vez en el vocabulario de Shownu.

Un hijo.

Una familia más grande.

Una nueva etapa.

Un amor distinto.

Un pequeño angelito.

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Bueeeeeenaaaaaaas
Especial porque si xd

Espero que les haya gustado.

🖤