11. Amanecer
Sus ojos se abrieron automáticamente a pesar de que no había suficiente luz solar entrando por la ventana.
Giró lentamente en la cama y supo que se debía a la leve lluvia que bañaba la ciudad, se escuchaba suave, como un susurro en medio la calma.
Casi irreal.
Se miró a sí mismo, abrigado con una suave y cálida sabana ante la fresca temperatura mañanera y jamás se sintió tan afortunado en su vida.
Su pecho dolió al recordar aquellas terribles noches de frío dentro de la cárcel, donde no podía hacer nada más que acurrucarse contra su propio cuerpo y temblar, rezando para que las temperaturas subieran un poco y le regalaran un algo de paz.
Definitivamente esos habían sido días terribles, no tanto por el intenso frío, sino porque no había un cálido abrazo para refugiarse.
Estaba sumido en sus recuerdos y pensamientos, que se tardó varios segundos en notar que un delgado brazo desnudo se posó sobre su abdomen y por fin cayó en cuenta de su realidad, o al menos de lo que parecía ser su nueva realidad.
Apartó la sabana con desespero para buscar el dueño de aquel cálido brazo y lo encontró durmiendo plácidamente, boca abajo como un bebé.
Y comenzó a recordar su noche anterior con más claridad.
Aquellos sentimientos, aquellas palabras, aquel deseo, aquel amor, aquellas caricias, aquel acto tan significativo en el que habían participado, ambos.
Y sonrió delineando el contorno de la suave espalda de Kihyun con sus dedos, mirando como levemente se notaban un par de marcas de besos que él había dejado allí.
Y simplemente no podía creérselo.
Cubrió bien el desnudo cuerpo de Kihyun con la sábana y continuó con sus delicadas caricias.
Pero sobre todas las cosas se dedicó a mirarlo y pensar en todo.
Pues a veces se cuestionaba si seguirían juntos si la historia fuera diferente.
Odiaba ser la persona que lo había dañado, odiaba ser el responsable de que Kihyun llevara una carga emocional tan grande sobre sus hombros.
Pero lo amaba, porque al fin y al cabo, había cambiado por él.
Él era lo único que faltaba en su vida, él era aquel motivo que buscaba, él era ese algo que le faltaba para poder luchar contra lo que era.
Él.
— ¿Qué miras? — susurró Kihyun con voz ronca por el sueño y sus ojos entrecerrados.
Al principio se sorprendió por escucharlo, pero al mismo tiempo aquella calidez se posó en su pecho.
Más cálido que la enorme sábana que los resguardaba del frío.
— A ti... — lo abrazó suavemente, siguiendo con las caricias en su espalda — a tu rostro, a tu cuerpo, a tu mente, a tu alma...
Dejó un par de besitos esparcidos por el cuello de Kihyun y luego se separó para continuar viéndolo.
— Vaya... Que observador... — bromeó — ¿Por qué...? — bostezó a punto de caer dormido de nuevo.
Entonces Shownu sonrió ante lo tierno que se miraba Kihyun luchando por mantenerse despierto.
— Porque te amo... — Kihyun mostró una leve sonrisa — y estoy feliz de poder volver a ver esa hermosa sonrisa y saber que yo la provoqué...
Kihyun abrió sus adormilados ojos una vez más.
— ¿Llevas despierto mucho tiempo? Seguro haz estado pensando muchas tonterías... — lo abrazó fuerte y se acurrucó contra su pecho — deja de pensar en el pasado...
Shownu miró el reloj de su mesa de noche.
— En realidad no mucho... Y solo he pensado en ti... — susurró — ¿Eso está bien?
Kihyun asintió sonriente y fue dejándose llevar en un profundo sueño del cansancio que aún habitaba su cuerpo.
Shownu se quedó observándolo de nuevo y peinó su cabello con su mano libre y dejó escapar un par de lágrimas por arrepentimiento.
Era jodidamente creer que lo pasaba era realidad, después de tantos días difíciles.
Sollozó sin darse cuenta y entonces Kihyun volvió a abrir sus ojos pesadamente.
— ¿Por qué lloras...? — susurró y acarició el cabello de Shownu, entonces él negó en un fallido intento de acabar con la platica — te dije que dejaras de pensar en lo que ha pasado... — suspiró.
Shownu miró directo a sus ojos.
— ¿Te arrepientes? — sollozó — ¿te arrepientes de mi? ¿De haberme conocido? ¿De estar de nuevo aquí?
Kihyun se quedó en silencio por varios segundos.
— No... — susurró — creo que ambos debemos gran parte de lo que somos, al otro... — sonrió acariciando la mejilla de Shownu, mientras limpiaba sus lágrimas — sé que pensarás que yo he sido un santo, alguien que te hizo ser mejor persona y esas cosas.
Shownu asintió levemente.
— Un santo no, mi ángel... — sonrió entre lágrimas.
— Bueno... Eso — soltó una risita — tu ángel... Pero... ¿Te has puesto a pensar en quien has sido tú para mí?
Shownu se quedó pensativo por un par de segundos y luego resopló.
— Supongo que un dolor de cabeza, tal como lo he sido para todo el mundo... — susurró y apartó su mirada.
Entonces Kihyun tomó su barbilla e hizo que lo viera nuevamente.
— ¿Y si te dijera... — hizo una breve pausa para sonreír — que tú has sido mi ángel? — Shownu negó efusivamente.
— No, no, no... Eso jamas — continuó negando — yo he sido una persona mal... — Kihyun tapó su boca suavemente para interrumpirlo.
Le sonrió para tranquilizarlo.
— Dices que he sido tu ángel porque te enseñé muchas lecciones de vida... ¿No? — Shownu asintió — exactamente lo mismo que tu hiciste conmigo... — suspiró al ver su reacción — Shownu, sé que el destino ha sido un imbécil en cuanto al "nosotros" pero creo que ambos hemos entendido muchas cosas... Tu fuiste capaz de cambiar gracias a apenas un par de experiencias y palabras... — sonrió — pero yo soy más testarudo y... Aprendí por las malas, a tu manera... — Shownu lo vio con tristeza.
— Deja de decir eso... — le acarició el rostro — tú no merecías nada de lo que pasaste...
Kihyun negó levemente.
— No dije que lo mereciera... — suspiró — lo que quiero decir es que, aprendí muchas cosas importantes a tu lado... — lo abrazó — aprendí a preocuparme por alguien, a cuidarlo, a convivir, a compartir mi vida, a soportar el dolor, a arriesgarme, a ser paciente, a sentirme amado y sobre todo... — suspiró — a dejar mis miedos de lado... Cuando estaba solo en otra ciudad, siempre me preguntaba que se sentiría tener una vida normal, que se sentiría ser feliz... — posó su mano en el pecho del contrario para sentir sus latidos — pero recordé que ya sabía cual era esa sensación... Sentir tus latidos cerca de mí es lo que yo considero felicidad...
Shownu lo abrazo con fuerza sintiendo su corazón casi salir de su pecho.
— Eres increíble Kihyun... — aspiró el aroma de su cabello y sonrió — no sé como pude vivir sin ti durante dos años...
Kihyun sonrió.
— ¿Siempre eres así de meloso al amanecer? — bromeó y se separaron un poco — no recuerdo que antes lo fueras...
— Es porque antes, cada amanecer no significaba lo que significa hoy para mí... — sonrió — aquí, a tu lado...
Suspiró y cerró sus ojos mientras sostenía a Kihyun con fuerza.
Cada día se daba cuenta que había pequeños detalles que antes no apreciaba con el valor suficiente.
Pero un nuevo primer amanecer junto a Kihyun, le dio un sentido al simple hecho de abrir los ojos a un nuevo día.
Ahora sabía que cada vez que abriera sus ojos y girara, encontraría a su lado a la persona que hizo que sus llamas se apagaran y las reemplazó con amor.
Sabía que esos amaneceres no serían eternos y que en algún momento tendrían que acabar, pero mientras tanto iba a apreciar con todo su corazón que un nuevo día comenzaba y que seguía siendo amado por la persona que amaba.
-----🖤-----
Hola...
He andado sin inspiración ah, pero bueno les dejo esta nota para decirles que esta historia tendrá solo un par de caps mas.
Así que bue, estamos en la fase final 😁
Espero que disfruten mucho.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top