"Y es que a veces, el perder un amor, causa un vacío en el corazón y es como si los pulmones colapsaran, pero sabes que todo sigue ahí, y solo es el dolor emocional el causante de aquello"

Sentí como mi respiración se entrecortaba, y la pregunta seguía rondando en mi cabeza.
Antes de que se fuera al viaje todo estaba bien, o al menos eso creía yo. *suspiro*
Enumere las cosas que pudieran haber salido mal antes del viaje, pero ninguna resultaba, todas eran positivas.
Lo había acompañado al aeropuerto aquel día en que se fue, entonces, ¿cuál fue la falla?
Tal vez no la había, tal vez solo el amor de él hacía mi se había terminado.
Me acosté en mi cama y miré hacia el techo
¿Que diría mi madre al enterarse? ¿Mi padre se enojaría? ¿Decepcionaría a mi hermana mi fracasada historia de amor? Suspire dejando salir todo el aire que llevaba contenido en mi pecho
-Eres fuerte, has pasado por esto antes y saldrás viva de ello- me dije a mi misma
Pero han sido ya 5 años de conocernos, 3 de salir oficialmente, me frote la cíen con desesperación
No será otro Robert en mi lista...
Suspire y con el mucho o poco orgullo que me quedaba prepare mis cosas, metí lo necesario a la bolsa, sabría que saldría corriendo de ahí para volver y llorar a casa pero él no me vería llorar de eso estaba segura.
Tome mi bolso y me aferre a él como si este fuera a protegerme, solté un gran suspiro y abrí la puerta, baje poco a poco las escaleras como sin querer hacerlo.
Mientras bajaba las escaleras recordaba las cosas que habíamos pasado, en realidad, tal vez solo era yo y estábamos bien, y él no quería terminar.
Pase enfrente de la cocina y escuche a mi mamá llamarme
- Cariño, ¿A donde vas? ¿Acaso hoy no llegaba Ryan?
- Voy a verlo mamá - dije con una sonrisa falsa-
- ¿Y por qué estás triste cariño? ¿Acaso no lo extrañaste?
- Claro que lo hice mamá, no estoy triste -rio- son ideas tuyas, yo estoy muy feliz ¿lo ves? -sonrío-
- Cariño, soy tu madre, a mi no me puedes engañar, pero si no quieres decirme, está bien -me dio una palmadita en el hombro- lo respeto
- Te amo mamá -la abracé- espero que la causa de mi tristeza sea en vano
- Y sino es así aquí estoy yo mi Annie Bae
- Eres la mejor -le doy un beso en la frente- vuelvo en un rato
- Cuídate amor, y mándale saludos a Ryan
- Si ma -salgo de la casa-
Comienzo a caminar unas cuadras y después tome un taxi debido a que no esta muy lejos la cafetería
Bajo y pago, ahí estaba mi destino, ya no podía huir o hacerme para atrás, solo debía avanzar.
Entre en el lugar haciendo que una pequeña campaña sonara.
El recepcionista me sonrió y le regresé el acto, mientras mi mirada comenzaba a recorrer el local
- Buscaba a alguien señorita? - dijo amablemente el señor de aproximadamente unos 50 años de edad-
- Ahm.. si, a un joven, estatura media-alta cabello negro casi siempre hacia arriba, tez blanca
El hombre rascó su barbilla como tratando de recordar
- Ya claro!- dijo de repente- Ryan ¿no?-
Le sonreí mientras afirmaba con la cabeza
- Si, ese es su nombre
- Sígueme pequeña - hizo un ademán con su mano indicándome que lo siguiera
Lo seguí por casi todo el local, hasta un lugar un poco más reservado, en una especie de jardín, era muy bello a decir verdad
- Hemos llegando señorita - dijo el hombre sacándome de mis pensamientos
- Gracias señor... - hice una pausa mientras lo miraba como preguntando
- Tyler - sonrío extendiendo su mano
- Annie- estreche mi mano con la suya
- Bueno señorita, me retiro, cualquier cosa que necesite, enseguida viene el mesero - me dedico una cálida sonrisa
- Muchas gracias- sonreí de igual forma
Camine hacia Ryan con el corazón bombeando a mil por hora, él miraba su celular en un semblante serio, me vio y lo guardo en su bolsillo dirigiéndose a mi
- Annie - sonrío y me abrazo
- Ryan - dije sería devolviendo el abrazo - mi madre te ha enviado saludos- dije tomando de nuevo mi distancia
- Tu madre siempre tan linda- sonrío- pero siéntate, por favor - me hizo lugar mientras me sentaba en una silla de la mesa y la acomodo
- Gracias - dije mientras mire como se acomodaba en su silla - y bien ¿de qué querías hablar?
-An ¿podemos beber algo y comer algo antes de eso? -dijo sonriendo algo inseguro
-No Ryan, quiero que esto sea rápido, debo hacer algunas cosas en casa - dije con cara firme
- Vale - dijo mirando al suelo
-¿Hay algo que pueda ofrecerles? - indicó el mesero que llegaba a la mesa
- 2 capuchinos por favor- dijo Ryan ignorando lo que había dicho
-Enseguida
El mesero se retiró dejándonos solos
- ¿Y bien? ¿No dirás nada? -dije muy a la defensiva
-Annie, no estes así, quiero que esto -nos señala- no esté así
- ¿En serio Ryan? - dije un poco seca
-Aquí tienen sus bebidas - dijo el mesero dejando los capuchinos
-Muchas gracias - dijimos ambos al unísono
-Annie - dijo captando mi atención - cuándo estuve de viaje, pasaron muchas cosas, tuve mucho tiempo para pensar y darme cuenta de cosas de las cuales no quería darme cuenta - tomo un sorbo del café y el imita mi acto- te quiero Annie -eso se encajó como cuchillo a mi corazón - pero ya no te amo
Tome otro sorbo del café y con la frente en alto dije
-Entiendo lo que tratas de decirme Ryan y está bien, lo acepto, esto se termino - dije mientras lo miraba, el me miraba sorprendido
-Si quiero que termine pero no de esta forma, podemos ser amigos y seguir frecuentándonos y... -lo interrumpí
-Necesito tiempo Ryan, necesito pensar también, ahora mismo solo siento que todo esto -nos señaló - es una jodida mentira
-Nunca fue así, si te he querido por mucho nena -sonrío y me acaricia la mejilla- pero ya no da para más
-Tienes razón, nunca hay que forzar algo cuando otro no quiere -dije quitando su mano de mi mejilla con cuidado- solo, quiero tiempo para ver si podemos ser amigos
-Bien...
-Okey.. -me tomo un ultimo sorbo del café y me paro- hasta luego Ryan
-¿Ya te vas? - dijo levantándose igual
-Te dije que tenia cosas que hacer
-Pero, pensé que, sería diferente, no lo sé
Di una sonrisa sincera a mi actual ex novio y lo tome de las mejillas para después darle un casto beso en la boca
-Soy demasiado buena en las despedidas - dije moviéndome hacia la salida.
-Annie- dijo pero no voltee, no lo haría o me derrumbaría
Al llegar a recepción agradecí por el café y salí del local.
Sentí como mis ojos comenzaban a cristalizarse pero no lloraría, no hasta llegar a casa, comenzar a recorrer el parque y mis ojos me suplicaban por ya poder ser liberados, comencé a ir a paso más rápido, después a trotar y luego a correr, necesitaba liberarme de todo lo que estaba sintiendo.
De repente siento que choco con alguien y caigo hasta el suelo.
Volteo y veo que la otra persona está de igual manera en el suelo.
-Lo lamento- dijimos al mismo tiempo, mientras que por primera vez mis ojos se encuentran con los suyos.....