Capítulo 4

           


No puede ser.

Esa voz, que tantas veces quise volver a escuchar...

Me niego.

Estoy alucinando otra vez, sí, eso es

-¿Glenn?- Responde Rick

Puede que sea otro Glenn ¿no? Con el mismo tono de voz... ¿no?

"Oh vamos, no eres estúpida" Me dijo mi subconsciente

La poca luz que había alumbró al coreano parado a unos cuantos metros de mí. Era él. Maldita sea, era él.

Sus ojos se abren de par en par y mira hacia mí, me mira a los ojos.

-No puede ser- susurra

Yo no podía moverme, imagino que mi rostro debe ser una mezcla de emoción, alegría, miedo y nostalgia.

-¿Mack?- Dice él

Salgo del shock y comienzo a avanzar, ambos sacamos a Rick del medio (el pobre terminó en el piso por la fuerza) y nos abrazamos.

No sé cuánto tiempo estuvimos así, horas, minutos, no lo sé y no me importaba. Estaba ahí.

Mi chino.

Estaba vivo.

Y estaba abrazándome.

Mi razón para soportar y también para seguir tratando de escapar de la isla y de la liga. Mi confidente, mi único amigo, mi hermano. Estaba vivo.

No me di cuenta de que estaba llorando, yo mojaba su camiseta y él la mía.

Había olvidado como se sentía llorar de felicidad... había olvidado como era llorar, en realidad.

Era real y estaba conmigo, después de 9 años lo volvía a ver. Había cambiado, ya no tenía la cara de niño inocente que siempre tenía. Había crecido, había madurado y algo me dice que fue por este mundo, cuando se fue a la mierda.

-Estas viva- Gimoteaba y lo repetía, y lo volvía a repetir, como si tratara de convencerse.

Me apretaba contra él, me costaba un poco respirar, pero no me importaba, yo lo estaba abrazando incluso más fuerte si eso era posible. Ambos estábamos arrodillados, llorando, abrazados. Los demás no sabían que hacer. Se saludaron, al parecer eran un grupo antes.

Poco a poco nos separamos, no quería soltarlo, tenía miedo de que desapareciera, que solamente fuera un sueño y que despertara en la liga de nuevo. No me importaba que unos hombres nos encerraran en un vagón y que probablemente no tengamos escapatoria, no me importaba que el mundo se plagara de esas cosas que nos quieren comer día a día. No importaba, mi chino estaba vivo y estaba conmigo; era el mejor día de mi miserable vida.

-¿Dónde estuviste? ¿Qué pasó? ¿Por qué desapareciste? – Comenzó a atacarme con preguntas

Yo reí

-No me parece gracioso Mack. ¿Sabes lo que fue para mí? ¿Lo que sufrí? Todos pensamos que habías muerto-

-¿Se conocen?- Preguntó Rick

-Es mi hermana – Contestó Glenn, ni bien Rick terminó de formular la pregunta.

Me sorprendió un poco la respuesta de Glenn, nunca lo había escuchado decirlo en voz alta, tan serio, tan real.

-Nunca nos contaste que tenías una hermana- Habló Daryl

-Es mi mejor amiga, técnicamente mi hermana, la conozco desde los 5 años-

Y era cierto, nos conocimos en preescolar y de ahí nos volvimos inseparables. Comenzamos siendo amigos y nuestra amistad llegó al punto de considerarnos hermanos, literalmente toda la escuela sabía de Glenn Rhee y Mackenzie Black, los inseparables mejores amigos. Glenn prácticamente vivía en mi casa, así como yo en la suya. Era la única casa en la cual me podía quedar a dormir (la única casa de un chico) porque mis padres sabían que entre nosotros no iba a pasar absolutamente nada (en el sentido romántico), siempre nos quedábamos viendo Star Wars o algo así.

Una chica muy bonita de ojos verdes me había fulminado con la mirada luego de un tiempo de estar abrazada a Glenn, ahora sus ojos estaban abiertos de par en par y sus mejillas sonrosadas. Celos. Ja, mi chino finalmente consiguió novia... en el apocalipsis, pero consiguió.

-Se van a sentir muy estúpidos cuando se den cuenta- Dijo Rick

-¿De qué?- Preguntó una voz

-De que se metieron con el grupo equivocado-

Dios Rick, que dramático. Pero dice las frases exactas en el momento exacto.


Editado (06/08/2020)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top