Advertencias:

Historia completamente ficticia, no busco ofender ni lastimar a los personajes, tampoco quiero que se normalice nada de lo escribo ya que no es real, si esta historia no es de tu agrado, te sugiero que no la leas. Comentarios ofensivos hacia la historia serán borrados y el usuario bloqueado.

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//Universo alternativo (no es Corea del Sur): vida rural (granjeros)// no se rige a costumbres coreanas // omegaverse// Mención de mpreg (embarazo masculino) // palabras altisonantes// smut (escenas sexuales explícitas) // pareja principal: YoonSeok (Yoongi alfa - Hoseok omega) // secundarias: NamJin (Namjoon alfa- Seokjin omega) // Familia Kim: NamJin como padres, Jimin y hoseok son hermanos// vida cotidiana en la granja y pueblo// malentendidos amorosos// Yoongi es un idiota al principio :'(  //Yoongi siendo posesivo con Hoseok en ocasiones// Drama con cliché// Casamiento arreglado por los padres Kim //Hay angustia pero el final es feliz UwU// costumbres tradicionales y conservadoras en los roles alfa-omega // los omegas hombres son denominados "madres" por el rol funcional que cumplen// cultura de la beatlemania presente ❤// 

☀Historia inspirada en la canción "You Really Got A Hold On Me" de The Beatles☀

***

Yo no te quiero,

pero te necesito

No quiero besarte

Pero lo necesito

Oh, oh, oh

me tratas mal

mi amor es fuerte ahora

Realmente conseguiste tenerme

Realmente conseguiste tenerme, nena

Te amo y todo lo que quiero que hagas

es sólo abrázame, abrázame, abrázame, abrázame

☀You Really Got A Hold On Me - The Beatles☀

***

Parte 1: Dulces Mentiras

Hoseok ama su vida en la granja. 

Bueno, no conoce otra manera de vivir, pero la que tiene es suficiente. 

Desde que tiene memoria, sus padres han criado vacas y vendido su leche a todos sus vecinos (lejanos) y al pueblo en general. Según su padre alfa, la casa que poseen junto a las lindas vacas ha sido un regalo de su abuelo, mantener la tradición del negocio de la leche se extendió mediante los años.

Es un trabajo pesado, ¡pero las vacas son divertidas!

Todas las mañanas, Hoseok debe ir a ordeñar a las vacas junto con Jimin, con eso vienen las elevadas montañas de excremento que dejan al estar ordeñandolas. Una vez que terminan, las dejan rondar por el predio para que puedan comer y beber agua. 

Todas tienen nombre, pero la favorita de HoSeok es Manchitas. 

Esta vaca en particular tiene un patrón de manchas numerosas agrupadas entre sí, la hace especial por donde la mires porque es la única que tiene tantas manchas en el grupo. De allí su predecible nombre. 

Siempre que el omega se distrae, manchitas toma su oportunidad para lamer orejas que no son suyas. 

Una vez que terminan con las vacas, su madre tiene la mesa lista con el desayuno. Las manos tienen que ser lavadas antes de intentar sentarse (Hoseok siempre falla en eso, Jimin es quien se lo hace recordar todos los días). 

Como de costumbre, su padre entra a la casa y besa a su madre con cariño, acaricia la cabeza de HoSeok y Jimin y antes de sentarse a desayunar. 

Seguramente, su padre contará anécdotas divertidas de su infancia o cosas que escuchó en el pueblo. HoSeok ansia cada una de ellas todas las mañanas. 

Si, ama su vida en la granja. 

Como también ama ver a su vecino, el señor Min Yoongi. 

***

—Mmm, creo que Doris está muy tímida, ha puesto muy pocos huevos estos meses—comenta Jimin mientras revisa el interior del gallinero de la nombrada gallina. 

—Ella está envejeciendo Jimin, no pondrá la misma cantidad de huevos como cuando era joven—responde Hoseok mientras revolotea los ojos, el maíz es colocado donde las gallinas pueden amontonarse a comer. 

—Envejece como el señor Min entonces—Jimin saca su lengua en forma de burla, en instantes, el rostro de Hoseok se enrojece considerablemente. 

—¡No es cierto!—Hoseok lanza maíz a la cabeza de su hermano omega, este no para de reírse por el efecto de su broma. 

En eso, su madre aparece detrás de ellos, con el ceño fruncido. 

—El maíz es para las gallinas, no para sus cabezas, si su padre se entera de lo que hacen… 

El rostro de los dos omegas pierde toda gracia. 

Su padre alfa es muy estricto con la comida, un fiel creyente de que no se debe desperdiciar nada cuando otros pueden estar pasando hambre. 

Hoseok no quiere quedarse sin sus horas libres si llega a ser castigado por su padre alfa. 

Su madre suspira. 

—Vine hasta aquí para decirles que tienen que volver a la casa, su padre está con el señor Min ahora, y ya saben como es cuando hay visitas—concluye su madre, Jimin es quien asiente primero, sujetando la canasta de huevos y moviéndose en dirección hacia la casa.

Pero Hoseok se paraliza cuando nombran a Min Yoongi.

El señor Min Yoongi es un vecino alfa productor de verduras y algunas frutas, en especial las manzanas. Suele tener trato amistoso y comercial con su padre, por eso viene seguido a la casa. 

Y es, el alfa de los sueños de Hoseok. 

—¿Puedo preparar limonada para papá y su invitado, por favor?—pide Hoseok con calma, pero su piel pica de ansiedad por ver el rostro del alfa que tanto anhela. 

Su madre suspira, otra vez. 

—Sé lo que tramas, Hoseok, y la respuesta es no, a tu padre no le va a gustar —responde Seokjin con cansancio. A esta altura del partido, conoce el incontrolable enamoramiento de su hijo por el alfa vecino. 

Hoseok intenta no lagrimear, pero es imposible.

—Mamá, ya tengo veinte años, estoy en edad de emparejarme, sabes que me gusta mucho el señor Min, a papá le agrada también… entonces porqué no puedo- —la voz de Hoseok se quiebra sin esfuerzo, sabe que es un llorón de primera, pero siente que su madre está siendo injusto con él. 

—Hoseok, no apresures las cosas, ya lo hablamos mucho, tu padre aún no sabe sobre tus sentimientos por aquel hombre y no me gusta mentirle, además,  es raro que aún no esté emparejado, tenemos que asegurarnos de tu bienestar, la paciencia es un don que hay que trabajar todos los días. Volvamos a casa, Jimin llevará la limonada esta vez.

Hoseok comienza a llorar de verdad, pero no hace ningún ruido al hacerlo, sale a paso rápido de la vista de su madre omega hacia la casa. Allí, Jimin está ordenando los huevos dentro de la heladera. 

—¿Hoseok, por qué lloras?—pregunta Jimin, su hermano pasa de largo sin responder, subiendo con fuerza peldaño por peldaño. 

Jimin abandona los huevos para ir a ver a su hermano cuando su mamá aparece.

 —Dejalo Jimin, es por el señor Min, por favor, prepara limonada y llevaselo a tu padre, tengo que hacer el almuerzo—ordena Seokjin a su hijo, aun confundido, Jimin obedece la orden de su madre y se dispone a buscar los limones, la azúcar…

El día transcurre más silencioso, sin la risa de Hoseok por la casa. 

***

Los días pasan, se vuelven calurosos y húmedos, perfecto para los frutos de las plantas. 

El señor Min no ha vuelto a la casa, pero esta bien, Hoseok no podría soportar pelear con su madre otra vez. 

Hace bastante terminó sus estudios en la escuela, así que no tiene donde ocupar su tiempo, en cambio JiMin, un año menor que él, aún debe seguir un año más, su padre los llevaba a los dos en la camioneta todos los días, ahora sólo a su hermano.

Los comercios, el hospital y la escuela quedan a unos treinta kilómetros de su casa. No hay vecinos cerca a menos de cuarenta kilómetros o más. 

Salvo Min YoonGi, que vive a sólo unas diez. 

Si Hoseok presta atención en su ventana, puede ver a lo lejos el inmenso campo y hogar del alfa. 

Lo conoce (a escondidas de su vista) desde los quince años , desde entonces no puede dejar de pensar en él.

Es como un amor platónico, porque Hoseok nunca hablo con él personalmente, su padre no permite que hable con alfas si no está emparejado, es la regla a seguir, y él respeta mucho a su padre como para querer desobedecer. 

Aunque a veces sueña… con el señor Min, que están casados, tienen hijos y se besan mucho… 

Sabe, por boca de su padre, que no tiene omega enlazado, que acaba de cumplir veintisiete años (ya que su madre pidió ayuda para cocinar un pastel de cumpleaños como regalo al vecino) y que le gusta mucho tomar café amargo. 

Pueden decir que es un enamoradizo de primera, pero nunca antes sintió la necesidad de estar con alguien que no fuera aquel alfa. 

***

Hoseok se siente nervioso, la decisión flota sobre su mente todo el tiempo, no puede seguir ignorando lo que siente.  

Toca a la puerta, su padre da el permiso. 

—Mmm, papá, s-si no estás muy ocupado… ¿podemos hablar?—susurra Hoseok , temiendo la respuesta que recibirá. 

NamJoon sonríe con ánimo amistoso. 

—Claro, mi pequeño, siéntate y hablemos—indica el alfa sin perder la sonrisa, Hoseok traga saliva y encuentra fuerza para sentarse frente a su padre.

Respira profundo. 

—Yo… ya tengo veinte años, papá—dice Hoseok en un tono tranquilo. 

—Lo se, estas siendo todo un omega como tu madre, ¿cuál es el problema?—pregunta NamJoon, aun sin captar el significado de las palabras de su hijo, para él, sus hijos omegas son perfectos tal y como son, está agradecido con la diosa de la luna por tan buenos hijos concebidos. 

—E-es que…. A mi me gusta mucho… —Hoseok mira a su padre antes de seguir hablando, encuentra confusión cuando lo ve, esto se pone difícil—. El señor Min Yoongi. 

La boca de NamJoon forma una mueca. 

—¿El señor Min ha hablado contigo y yo no me he enterado?, ¿te ha tocado?—cuestiona NamJoon con seriedad, si fuera así el caso, podría abordar al alfa en cuestión de minutos y matarlo. 

Hoseok palidece.

—¡N-no padre, lo juro por la diosa de la luna! Nunca hablé con el señor Min, tampoco me ha tocado, es solo que… siempre lo he mirado de lejos, y cada vez que lo veo mi corazón late muy rápido, mi piel pica como si tuviera calor, n-no se que significa eso, pero si existe una posibilidad… me gustaría ser su omega.

Es todo, Hoseok siente sus oídos martillar, está temblando, siempre fue fácil contarle a su madre lo enamorado que está del alfa, pero hablarlo con su padre es otra cosa.

Su padre lo va a castigar por su confesión, o va a dejar su amistad con el señor Min, todo por culpa de su boca… 

—Oh… Hoseok, no sabía que te sentías así, ¿Por qué no me lo dijiste antes?—pregunta Namjoon con cuidado, es claro que los nervios de su hijo están a flor de piel ahora. 

—N-no quería molestarte con mis tonterías, pero como siempre me dijiste que no hay que tener secretos en la familia, p-pensé en lo que sería correcto, y esto que siento es… de verdad me gusta mucho—Hoseok comienza a derramar lágrimas, no puede controlar sus emociones y ahora están desbordadas como un volcán en erupción. 

De inmediato, NamJoon se acerca a su hijo y trata de limpiar las lágrimas de su rostro. 

—No son tonterías, Hoseok, son tus sentimientos, y eso vale mucho más que cualquier cosa, me alegra saber cómo te sientes. Ahora, sobre Min Yoongi… podría preguntarle si está interesado en conseguir pareja, y si lo está, veré que podemos hacer—responde NamJoon. 

HoSeok olvida sus lágrimas para abrazar a su padre. 

—M-muchas gracias, papá, te quiero muchísimo—el omega sonríe sobre el hombro de su padre, este solo suspira con diversión mientras también abraza a su hijo. 

***

—No puedo creer que se lo hayas contado a papá—dice Jimin mientras deja una pila de ropa limpia sobre su propia cama, ha tocado hacer limpieza general en la casa, por lo que la ropa tiene que estar doblada y guardada en su respectivo lugar. 

—Tenía que hacerlo, no podría estar un año más sin confesar lo que siento, de todas formas, a papá no le molesto lo que dije, me prometió hablar con el señor Min—responde Hoseok mientras dobla pantalones, al menos hoy no tiene que limpiar el lugar donde ordeña a las vacas. 

—Mmm… no se que le ves a ese tipo, cuando fui a llevar la limonada lo vi de cerca y no es nada actractivo, parece un muerto por lo pálido que es—exclama Jimin con una mueca, su madre siempre hace que lleve cosas a su padre por miedo a que Hoseok no controle sus impulsos frente al vecino, pero es una tortura para él tener que sonreír cuando no recibe ni una mueca de agradecimiento por aquel alfa extraño. 

No entiende porque le gusta tanto a su hermano. 

—No tiene que gustarte a ti, para mi es muy atractivo, lo he visto sonreír cuando habla con papá, sus dientes son muy bonitos y rectos… —la imaginación de Hoseok comienza a volar como de costumbre cuando piensa en el alfa, cabello negro sobre su frente, siempre va afeitado, sus zapatos limpios aunque posee campos llenos de tierra para sembrar, vestimenta pulcra y azulada… 

son esas particularidades las que hacen entorpecer el pensamiento del omega. 

Jimin revolotea los ojos, allí va de nuevo su hermano. 

***

Es una agradable sorpresa tener a Kim Namjoon en la puerta de su casa. 

—¿Puedo pasar?—pregunta Namjoon. 

—Por supuesto, estoy preparando café, adelante—insta Yoongi con una sonrisa amable. Namjoon lleva sus botas un poco enlodadas, pero nada que no se pueda limpiar. 

—Que belleza de cocina, es muy grande—comenta Namjoon mientras su mirada se pierde en la estructura de la casa. 

—Compre esta casa hace bastante,  aun conserva su coquetería—las pálidas manos de Yoongi buscan las tazas de cerámica, las deja sobre la mesa junto a la jarra de café.

—Una cocina así de grande sin un omega se debe sentir solitaria—cuestiona Namjoon. 

Yoongi frunce el ceño. 

—¿A qué viene ese comentario, amigo mío?—dice en tono irónico, si bien suelen bromear cuando comparten buena charla, el tema omega nunca se ha tocado en ninguna de ellas. 

—Oh, no lo tomes a mal, querido amigo, solo me pareció que esta casa necesita el amor hogareño de un buen omega, hace tiempo que nos conocemos y nunca te vi interesado en una pareja… ¿puedo saber la razón?—Namjoon se encoge de hombros, tratando de ocultar su interés en la vida amorosa de su socio.

¿Namjoon preocupado por su vida amorosa? Esto se tornó extraño. 

—Bueno, siempre estuve trabajando en mi negocio, nunca me detuve a buscar el amor, no siento que sea un problema—responde Yoongi de forma sencilla, le da un sorbo a su café. 

—Entonces vengo a proponerte algo, espero no lo tomes a mal, bien sabes que tengo dos maravillosos hijos, ¿no?

Oh si, claro que Yoongi sabe de su existencia, pero nunca ha hablado con ellos, sabe que son omegas , por lo que Namjoon le dejó en claro que no pueden hablar con alfas hasta su edad de emparejamiento. Aunque no entiende a qué viene la mención de ellos. 

Solo recuerda a uno de ellos con mayor atención, el que trajo la limonada en cada una de sus visitas. 

Es hermoso. 

—Si, se que tienes dos hijos, Namjoon—responde Yoongi. 

Namjoon sonríe ante la respuesta. Aún más extraño para Yoongi. 

—La cuestión aquí es que uno de ellos está en edad de emparejamiento, y hace poco me ha confesado algo que no esperaba… me dijo que se siente enamorado de mi amigo, y le prometí la posibilidad de tener una charla para ver qué podemos hacer al respecto—Namjoon relata la verdad de su visita. 

Yoongi respira con profundidad. 

¿Un omega interesado en él? ¿Hijo de Namjoon? 

¿Podrá ser el omega de la limonada? 

—¿A qué quieres llegar con esto? ¿Me estás ofreciendo la mano de tu hijo omega?—indaga Yoongi sin poder creerlo, Namjoon, rey supremo en alejar alfas de sus hijos, ¿ofreciéndole la mano de uno?

Namjoon ríe.

—Guau, no tan deprisa con las ideas, primero tendrían que conocerse, siempre que estés de acuerdo, claro. Si a mi hijo le pareces correcto para él, y tú también lo estás, podríamos hablar de un posible casamiento, ¿que dices?

Bueno, Yoongi aún no puede creer lo que está sucediendo ahora, pero piensa en lo bonito que se veía aquel omega mientras sonreía. 

Podría intentarlo. 

***

—Mamá, ¿cómo estoy? ¿Me veo bien con esta camisa? ¿Huelo mal?—Hoseok parlotea detrás de la espalda de su madre, Seokjin suspira mientras revuelve la olla. 

—Cariño, tu camisa está bien, no hueles mal, te ves precioso, ahora… ¿podrías ir a poner la mesa? Gracias—Seokjin vuelve su atención a la comida.

Hoseok resopla, pero obedece, quiere dejar la mejor impresión posible para el alfa Min. No pudo dejar de abrazar a su padre cuando llegó a la casa días atrás con la noticia de que tendrían una cena para que se conozcan y ver si aceptaba.

Hoseok podría casarse ahora mismo, pero sabe lo loco y tonto que suena eso. 

La camioneta de su padre resuena afuera, ¡ya llegaron! 

Santa diosa de la luna, Hoseok comienza a llevar las cosas que faltan en la mesa con rapidez, puede sentir su cuerpo temblar de emoción al ver tan de cerca al alfa. 

Mientras su celo aún esté lejos, estará tranquilo. 

—¡Vayan a sentarse a la mesa, rápido!—ordena Seokjin, Hoseok obedece sin pestañear, en cambio, Jimin resopla y se sienta lo más lento que puede, si fuera por él, estaría mirando la televisión, y por culpa de esta cena se va a perder un programa que ve todas las noches. 

—¡Bienvenidos!—exclama Seokjin con una sonrisa, saluda a Yoongi y luego se acerca a Namjoon para darle un pequeño beso en los labios. 

—Por aquí, Yoongi, siéntete en casa—Namjoon señala la silla que permite la vista central de las demás personas. 

Qué incómodo. 

Yoongi se sienta en la mesa, y una vez que presta atención, hay dos omegas que lo miran con curiosidad. 

Uno de ellos posee una piel dorada,(lo heredó de Namjoon), es bonito. 

Pero no tanto como el otro omega, su piel es muy clara y parece suave al tacto. Una belleza de omega. 

Es el omega perfecto para él. 

Seokjin y Namjoon toman asiento en la mesa. 

—Bueno, primero comamos bien, mi esposo hace una comida excelente, no es porque yo lo diga—dice Namjoon mientras observa a su omega servir la comida. 

—No seas exagerado frente al invitado, cariño—responde Seokjin con una sonrisa tímida. 

Todos comienzan a comer, Yoongi cree que Namjoon no fue un exagerado en decir la cualidad de su omega en la cocina, en realidad la comida es muy rica. 

Puede notar que el omega más parecido a Seokjin ya no lo mira, tiene una mirada desinteresada hasta en la comida. En cambio, nota que recibe pequeñas pero intensas miradas del otro omega. 

Incluso lo nota avergonzado. 

—¡Hora del postre!—comenta Seokjin con una sonrisa.

Los dos hijos se levantan a ayudar a su madre con los platos y el postre. 

—Este postre lo hizo mi hijo Hoseok, espero sea de tu agrado las cosas dulces—menciona Namjoon con una sonrisa. 

Oh, así que se llama Hoseok. 

—Entonces, Hoseok es… —susurra Yoongi, Namjoon señala al omega en cuestión que viene acercándose hacia la mesa con una bandeja. 

Hoseok no es el omega de piel clara. 

—Entonces, Yoongi, este es mi hijo Hoseok, acaba de cumplir veinte años, ¿qué te parece?—pregunta Namjoon a su amigo. 

Yoongi nota como el omega se sonroja nuevamente. 

—P-padre, por favor, me avergüenzas… —susurra Hoseok con timidez, apoya la bandeja (casi con temblor en las manos) y comienza a dejar las copas donde están sentados todos. 

—Es… bonito—Yoongi aprieta el agarre en su pantalón. El omega lo mira con los ojos llenos de una indescriptible esperanza. 

Puede sentir lo ilusionado que está este joven de él, pero Yoongi no puede sentir nada. 

—Si estás de acuerdo, puedes venir a verlo a la casa para que se conozcan más, puedo darte privacidad, siempre que me prometas no sobrepasarte con él, ¿Lo consideraras?

Yoongi vuelve a mirar al omega, espera una respuesta tanto como Namjoon. 

Si lo rechaza, puede tener problemas con su asociación, los negocios podrían venirse en picada… 

Elige la opción más conveniente. 

—Claro, me encantaría conocer a Hoseok—responde finalmente Yoongi.

***

—Mama, Hoseok no deja de probarse ropa, está desordenando nuestra habitación—Jimin resopla frente a su madre omega, quien ahora prepara la merienda. 

—Dejalo pasar por esta vez, Jimin, sabes lo emocionado que está por su primera cita—responde Seokjin con tono dulce. Aún recuerda las primeras citas con Namjoon, las salidas al campo por el anochecer, las tardes en el pueblo con los puestos comerciales, el característico cine como gran atractivo del lugar donde viven y sus películas extranjeras tan hermosas—¿Que tal si lo ayudas a escoger una bonita prenda para su cita?

—Esta bien… —el ánimo de Jimin decae, ayudar a su hermano ahora es un gran desafío. 

—Habrá galletas dulces como recompensa—menciona Seokjin con una sonrisa.

Eso hace que Jimin se sienta mejor. Deja un pequeño beso en la mejilla de su madre y torna sus pasos hacia la escalera que conduce a su habitación de arriba. 

El estómago de Jimin se contrae al pensar en la cita de su hermano… han estado juntos desde que tiene memoria, será tan difícil para él ver a Hoseok con su futuro alfa. Es probable que pronto deje la casa. 

Ordeñar las vacas solo no es nada divertido. 

Pese a todo, la felicidad de su hermano mayor es lo que importa. Si Hoseok es feliz, él también lo será.

Jimin observa un mar de ropas esparcidas alrededor de toda la habitación. Hoseok está abrochando las mangas de su camisa pastel azulada, con infinidad de puntilla fina en el cuello. 

—Esa camisa combinaría bien con el pantalón blanco que tienes aquí—Jimin se acerca hasta un cajón, de allí saca el pantalón nombrado. 

—Gracias Jimin, oh dios, me siento muy nervioso, no puedo creer que esté pasando esto—exclama Hoseok mientras sujeta el pantalón. 

—También me cuesta creerlo, ahora quien mirara conmigo a los Beatles todos los sábados en la televisión… —los ojos de Jimin se cristalizan un poco, oh, es un tonto, arruinando el animo de su hermano.

—Oh, Jiminie… no digas eso, yo nunca dejaría de ver ese programa contigo—Hoseok se acerca hacia su hermano, quien ahora quiere convertirse en una bola pequeña, envuelve sus brazos en su él—. Es más, aunque me fuera de casa, jamás dejaría de venir a verte a ti, a papá y mamá, a manchitas, los amo mucho a todos ¿Cómo puedes pensar eso?

—N-no se, soy un tonto… —Jimin moquea, Hoseok acaricia el cabello de su adorable hermano en respuesta. 

Un grito alerta a los hermanos. 

—¡Hoseok, ha llegado el señor Min, baja por favor!—grita Seokjin desde la cocina. 

Jimin se separa de Hoseok. 

—Vamos, usa el pantalón que escogí—Jimin sonríe. 

***

El estómago de Hoseok podría explotar en cualquier momento por lo incontrolable que están sus emociones. 

Delante de él, el señor Min Yoongi camina lentamente sobre la extensa área de su casa, las vacas miran a través del alambrado cuando Hoseok pasa. 

—S-señor Min… —Hoseok trata de llamar la atención del alfa, es la primera vez que está a solas con él, y no está seguro de si puede decir una palabra al respecto, su padre se lo permitió, así que no hay problema alguno… espera. 

El alfa vuelve su mirada al omega. Hoseok se sonroja por la total atención, tiene que decir algo… cualquier cosa. 

—Y-yo tengo una… ¡Vaca!—exclama Hoseok, entusiasmado de repente, hasta que se da cuenta del ceño fruncido del alfa, trata de corregir su actitud incorrecta y modula su voz—. Q-quiero decir, hay una que siempre me lame las orejas cuando me distraigo, le gustan las zanahorias, aunque mi padre dice que no debería comerlas en exceso … le he puesto manchitas.

El ceño fruncido del alfa desaparece porque comienza a reírse. 

—¿Manchitas? Es un nombre ridículo—admite Yoongi mientras se ríe, su sinceridad cruda hace que el omega se sienta cohibido, no le gusta la palabra ridículo, como si se estuvieran burlando de él. 

—E-es porque tiene muchas manchas… —Hoseok respira con dificultad, las lágrimas quieren asomarse, pero se las traga dentro, es un llorón de primera y no puede evitar ser tan sensible, quizás el alfa solo se está riendo de forma inocente, no lo hizo con intención de lastimarlo. 

—Oh, claro… —responde Yoongi sin importancia. Quedan en un silencio terriblemente incómodo. 

Hoseok desprende un sutil aroma a duraznos, por lo que puede percibir, además de ser más alto que él. Se suman más cosas a la lista de Yoongi del por qué es una mala idea tener algo con este omega.

—Bueno, se hace tarde, te acompaño hasta tu casa—dice Yoongi. 

—Oh… pero solo estuvimos caminando un rato, papá me ha dicho que podemos-

—Tengo asuntos importantes que atender—interrumpe Yoongi, Hoseok cierra la boca en un instante. 

—Entiendo—es lo único que dice Hoseok, baja la cabeza todo el camino hacia su hogar. 

***

Los encuentros se repiten en los días que siguen, y Hoseok se siente cada vez más y más confundido. 

Aunque intente hablar con el alfa, preguntar sobre sus pasiones y aficiones, recibe cortas y secas respuestas. Como si el señor Min no estuviera interesado en hablar con él. 

Nada está yendo como lo imaginó. Y eso lo deprime bastante. 

Tanto que hasta su padre se da cuenta. 

Hoseok está limpiando el establo donde se ordeñan las vacas cuando ingresa su padre. 

—Hoseok, ¿estás muy ocupado para hablar?—pregunta Namjoon. 

—Me faltan algunas cosas, papá, pero podemos hablar—responde Hoseok mientras deja la escoba a un lado. 

—De acuerdo… he notado ciertas cosas estas últimas semanas, no te veo con todos tus ánimos, ¿quieres hablar de eso? —la voz de su padre es suave, Hoseok sabía que se darían cuenta, él siempre habla hasta por los codos y se ríe como un loco, pero cuando está triste no tiene forma de encubrirlo. 

—E-es que yo… bueno, creo que no le agrado al señor Min, papá—Hoseok responde con la voz angustiada, tiene miedo de que sus palabras causen molestias en la familia.  

—¿Por qué crees eso? ¿Te ha ofendido? Tienes que decirme la verdad Hoseok—la voz de Namjoon es dura. 

El cuerpo de Hoseok tiembla ligeramente. 

—N-no me ha ofendido, pero creo que no le gusta que le pregunte nada… tal vez soy un exagerado, pero quizás no sea buena idea seguir así, yo… no debo ser su tipo de omega—dice Hoseok con la voz quebrada, todo lo que quería era sentir la emoción de ser un omega siendo cortejado, pero como van las cosas, idealizo al señor Min como el alfa de sus sueños... cuando no lo era. 

Namjoon se ve molesto. 

—Voy a hablar con Min Yoongi, no quiero que vuelvas a pensar que no eres su tipo de omega, eres excelente en todo, debe haber un malentendido, ¿está bien?—NamJoon se acerca hasta su hijo y le toma de las manos, quiere aliviar la angustia de su hijo de alguna forma. 

Hoseok asiente repetidamente con la cabeza. Espera no causar problemas a nadie.

***

Min Yoongi está haciendo cuentas en su oficina cuando un molesto Namjoon entra sin siquiera tocar. 

—Que demonios Namjo-

—¿Por qué estás lastimando a mi hijo?—exclama Namjoon, molesto. Yoongi parpadea un par de veces antes de reaccionar a la pregunta en sí. 

Claro, Kim Hoseok, su futuro omega.

—No le he hecho nada—se defiende Yoongi, ha paseado con el omega todas las veces que pudo, ¿que más necesita hacer para que sea feliz? 

—Mi hijo está muy triste, me ha dicho que no cree ser de tu tipo porque parece ser que no le agradas, y cuando un omega piensa así…  muy equivocado no está, ¿Quieres decirme que sucede?

Mierda, Yoongi lo echó a perder. Su deber era mantener contento al hijo de su socio, pero las visitas a Hoseok y sus ideas sobre él no le han permitido avanzar en esta forzada relación. 

Tiene que pensar en algo. 

—Yo… no sabía que Hoseok se sentía de esa forma, estuve con mucho trabajo estos días, quizás eso me mantuvo alejado de todo, de verdad quiero compensarlo de alguna manera, tu hijo me interesa mucho—responde Yoongi con el rostro angustiado, aunque no se sienta ni un poco culpable. 

La expresión de Namjoon se relaja. 

—Bien, pero tienes que hacer tu mejor esfuerzo, porque si vuelvo a ver a mi hijo mal otra vez… no voy a entrar a tu oficina tranquilo, es una advertencia Min. 

Namjoon abandona la oficina. 

—Mierda… —susurra Min Yoongi. Tiene que esforzarse más en esta fantasía. 

***

Yoongi se presenta en la puerta de la familia Kim con un ramo de flores. 

Hoseok abre la puerta con expresión de sorpresa.

—Para ti, aunque la belleza de  estas flores no se compara con la tuya—dice Yoongi mientras entrega el ramo al omega—¿Podríamos salir a pasear?

El omega pestañea, sin poder creerlo.

—Y-yo… mmm, ¿de verdad quiere salir conmigo?—pregunta Hoseok de forma educada, no entiende el repentino interés del alfa.

—Por supuesto, pronto vamos a estar juntos, esto es lo que debemos hacer para conocernos mejor—explica Yoongi con una sonrisa—Ven, vámonos de una vez.

Hoseok es tomado de la mano por Yoongi, y en ese momento, toda angustia desaparece,la olvida, una electricidad recorre la palma de su mano al estar conectada con otra. 

Caminan en silencio, tomados de la mano, A Hoseok no le molesta el silencio, porque siente que todas sus preocupaciones fueron injustamente puestas en su mente y corazón, porque el señor Min es un caballero y el un omega que desea ser amado. 

¡Tiene que esforzarse para ser un buen omega! 

***

Seokjin no deja de llorar, no es porque se sienta triste, sino que ver a su hijo con la ropa que usó él mismo cuando se casó con Namjoon le trae felices recuerdos, y ahora su hijo armara los suyos. 

Hoseok luce con orgullo una camisa blanca con cuello redondo, lleno de perlas pálidas y brillantes, una cinta beige envuelve delicadamente su cuello (señal de un omega puro y a punto de ser entregado a un alfa), el pantalón es de la misma textura que la camisa (lo cual es bueno, porque es una tela fresca para estos días de primavera cálidos) y unos sencillos zapatos de estilo media punta, al igual que lo demás, blanco. 

Jimin arregla el castaño cabello de su hermano, adornándolo con una corona llena de jazmines. 

—Ahora solo nos queda el velo—dice Seokjin, el velo transparente ya está en sus manos y es hora de colocárselo a su hijo.

—Mamá, tengo miedo de que todo salga mal, ¿Qué tal si me caigo?—dice Hoseok un poco angustiado, ni siquiera pudo tragar un bocado de nada por los nervios que azotan su cuerpo, es probable que lo vomite a este ritmo. 

—Tonterías, cariño, lo harás perfecto, yo ya estuve en tu lugar y sentí exactamente lo mismo, todo va a estar bien—Seokjin deja un beso en las manos de su hijo y termina de acomodar el querido velo en la cabeza.

—Por dios, te ves precioso Hoseok—ahora es Jimin quien llora por lo maravilloso que luce su hermano.

—No lloremos más, se arruina el maquillaje que tanto me costó hacer—dice Seokjin con un puchero, sus hijos sonríen ante el comentario.

La boda quedó a cargo de la familia Kim, o sea, los padres de Hoseok, pero vinieron de lejos demás familiares para ayudar con los gastos, incluso algunos familiares de Yoongi han venido, según el alfa, sus padres habían fallecido hace tiempo, así que solo quedó un hermano y tíos por invitar. 

Y el día llegó, a tan solo dos meses de estar conociéndose. A Hoseok le pareció muy repentino todo, ya que el entusiasmo por apurar las cosas vino del alfa, pero según su madre, es normal que los alfas apresuren las cosas con sus omegas ya que el celo podría aparecer en cualquier momento. Así que está bien. 

La puerta del cuarto se abre. 

—Hoseok, ya es hora—su padre alfa asoma el cuerpo por la puerta, ya con su traje negro.

Hoseok asiente. 

***

El santuario donde imploran cuidado a la diosa de la luna todos los días está íntimamente decorada con moños y flores blancas. 

Hoseok camina lo mejor que puede a la par que su padre lo lleva del brazo, las puertas se abren para ellos.

Ve al señor Min, de traje y corbata puramente blanco. Podría haber usado uno negro, pero decidió hacer juego con Hoseok. 

—Diosa de la luna, por favor, haz que no me desmaye… —murmura HoSeok mientras toma un aire profundo, su padre lo escucha hablar y niega con la cabeza, divertido por los nervios de su hijo. 

—La diosa no dejará que nada malo te pase, confía en ella, este es tu gran momento—Namjoon avanza con su hijo por la alfombra roja colocada en el suelo. 

Hoseok ve a tanta gente mirarlo, su familia, trabajadores, vecinos y muchos otros que no reconoce. 

Su padre llega al destino, entrega la mano de su hijo a Min Yoongi, el nombrado sujeta la mano de forma delicada y suave. 

—Estamos aquí reunidos para juntar a un alfa y un omega en sagrado matrimonio, como la diosa de la luna nos dictó a nosotros, sus hijos lobos… —el sacerdote comienza a recitar el tradicional verso de matrimonio, Hoseok observa todo a su alrededor, prestando poca atención al hombre que los va a casar.

Yoongi se da cuenta de la distracción de Hoseok y aprieta su mano en consecuencia. 

El omega casi chilla, pero se traga el dolor de esa advertencia para concentrarse en el pastor. 

—Min Yoongi, ¿acepta como omega y esposo a Kim Hoseok, con quien la diosa de la luna le dará la virtud de emparejarlos para toda la vida?

—Si, acepto—declara Yoongi mirando al sacerdote, luego vuelca su mirada en Hoseok. 

El hombre repite las mismas palabras, ahora para Hoseok. 

Hoseok solo mira a Yoongi cuando declara.

—Si, acepto—Hoseok sonríe a través del velo. 

—Por el poder que me confiere la diosa de la luna: los declaro casados, el alfa puede besar al omega—dicta con una sonrisa modesta. 

Yoongi levanta el velo de Hoseok con cuidado…. 

Y deja un pequeño beso en sus labios. 

El primer beso de Hoseok. 

***

Los pies de Hoseok duelen, pero no puede dejar de reír y bailar junto a su hermano. 

De fondo suena She loves you de los Beatles interpretado por una pequeña banda sonora presente en el lugar, la letra inspira tanto romance  en la mente de Hoseok. Ha bailado con casi todos en su fiesta de bodas, Yoongi bailó con él pero fue breve ya que alegó no saber moverse muy bien.

No comió demasiado, lo único que aceptó su estómago fue el pastel de bodas que tuvo que cortar y repartir a sus invitados.

Yoongi acaricia su espalda de pronto. 

—Hoseok, es tarde, debemos ir a casa—dice Yoongi sobre la oreja de Hoseok, este se estremece ante la sensación cálida, asiente con una emoción brillante. 

Se despide de sus padres y de su hermano Jimin, quien otra vez llora como un niño pequeño.

Un nuevo lugar lo espera, uno donde no estaran sus padres y hermano.

Su nuevo hogar. 

***

Nadie le dijo a Hoseok lo nervioso que un omega se pone en su primera vez con un alfa. 

Están allí, en la habitación del señor Yoongi… bueno, ahora su habitación. 

El alfa ha entrado en el baño y se escucha el ruido de la ducha, se está tomando un baño. 

Bien, Hoseok, sabes lo que va a pasar, y esta bien.

Min Hoseok.

Desabrocha su camisa, zapatos y pantalón, una vez despojado de ropa, su cuerpo queda al margen de un conjunto de lencería en seda blanca, suave seda que acaricia sus pezones y partes íntimas, su madre lo había comprado para él. 

Yoongi sale del baño, vestido en un pijama azul. 

Hoseok se ruboriza ante la penetrante mirada. 

—S- señor Min… yo- yo estoy listo—susurra Hoseok con vergüenza, es la primera vez que se desviste para un alfa, quien lo observa en ropa interior. 

Escucha al alfa suspirar. 

—Escucha Hoseok, dos cosas… la primera: ya no tienes que decirme señor, es demasiado formal, y dos… no haremos nada en este momento, estoy muy cansado por la boda, puedes bañarte y venir a dormir—Yoongi dice todo con una voz neutral, se acerca hasta la cama y escoge un lado. 

—uh, claro… esta bien… Yoongi—responde Hoseok con cuidado, levanta su trasero de la cama con timidez y dirige sus pasos hacia el baño. 

No llamarlo "señor" será difícil, ya que siempre lo hizo por respeto y educación, ahora… el no tener relaciones después de la boda… eso lo confunde. 

Su madre dijo que eso era lo normal, pero quizás no siempre es así. 

Hoseok entra bajo la regadera y piensa, en lo profundo de su interior, es lo mejor no haber hecho nada. 

Porque no cree que hubiese podido sentir algo. 

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¿Saben lo clown que quede cuando intente pegar 17.684 palabras en una sola parte? No sabia que wattpad te ponía un limite de palabras JAJAJAJA 😂 (inserten aquí emoji de payasito)

Esto lo escribí como un one  shot, pero como justo lo categorice en tres partes, lo voy a subir así (3 capítulos)

Bueno, nada, espero que les guste jaja, lo que me cuesta es seleccionar las partes para copiar en un texto completo así de largo... 💔

Se las quiere. ✨