Izuku fue llevado a la nueva guarida del villano Todoroki Shoto, el peliverde estaba siendo amenazado.

No podía moverse o hablar sin permiso de su ex novio, le daba miedo y nervios el estar a solas con él, más ahora que estaba siendo amenazado de ese modo.

—Bien... Al fin estamos a solas Izuku...—Murmuró el de cabellos albinos y pelirrojos, acercándose un poco a él, acorralándolo en la pared.

Temblando el nombrado alzó un poco la mirada, sin saber que decir o hacer con exactitud. Sólo pudo atinar a sonreír ligeramente.

—Yo... Uhm...

—Shh, no tienes que decir nada, nadie va a separarnos ahora Midoriya...—Lo abrazó, besándole la mejilla apegándose más a él.

"Nadie va a separarnos".

"Estarás conmigo hasta la muerte...".

"Si intentas escapar, te mataré".

Eran frases que estaba repitiendo sin cesar, causando lágrimas en el peliverde, dolía ser tratado de ese modo, pero no podía defenderse.

No si tenía tantas armas apuntando a él.

No si tenía la fría mirada de Todoroki mirándole fijamente, amenazando con cumplir la advertencia antes dada.

Necesitaba ayuda... No quería morir allí.