☪ 제 59 장
[Capítulo dedicado a issymuoz00; park_line95 & sweetsignal]
☪
✎ Capítulo narrado por Hoseok
Una vez mientras caminaba por los pasillos de la universidad, observé a una de mis tantas compañeras de clase llorar, quería preguntar el porqué de su estado, pero sus amigas le rodeaban y consolaban, dirigiendo palabras un tanto ofensivas hacia un chico de nuestra clase.
Es algo típico de ver en muchas escuelas, instituciones educativas y demás lugares de enseñanza, como muchas alumnas y alumnos sufren por amor. Al principio pensé que era porque de seguro su pareja no era la correcta. Siempre había escuchado decir a mi madre que el amor no es algo que se fuerce... solo nace y se refuerza con la ayuda de ambas partes. Recuerdo que en ese tiempo yo aún estaba indeciso sobre decirle a SeulGi de mis sentimientos, solo por esa razón mi madre decidió repetirme esas palabras hasta el cansancio.
Recuerdo ver a muchas omegas -tanto hombres como mujeres- llorar por sus parejas, no me hacía gracia ver cómo las parejas se disolvían a causa de problemas. Y fue en ese tiempo donde me pase la mayor parte de mis refrigerios u horas de trabajo pensando en mi relación con Tae Hyung. Todo fue una farsa al principio, yo lo sentí así, y creo que nunca me preocupé por demostrarle lo contrario; pensé tantas cosas en ese momento, cosas que no podía reponer, porque ya era demasiado tarde, tomando en cuenta que estábamos casados y con hijos.
Cierto que había cambiado, que lo había hecho por él, por mi paternidad, por la familia que quería formar, pero fue también en ese momento que comencé a tener miedo... miedo de perder todo lo que había construido con tanto esfuerzo. Tenía miedo de que todas las estupideces que hice en un pasado regresaran y atormetaran mi presente. No quería perder a Tae Hyung, a mis hijos... no quería ver llorar o sufrir a mi familia.
Hice todo lo posible para hacerlos felices, estudiaba con mucho esmero para conseguir un trabajo que pudiera complacer todos los caprichos de Tae Hyung, trabajaba para darle lo mejor a Noah y a Bon-Hwa, y siempre procuré entregarles momentos divertidos y familiares. Pero creo que no todo fue suficiente, porque a pesar de tratar de enmendar mis errores, estos seguían persiguiéndome y burlándose de mí, lo hacían en mi mente, cada que miraba a SeulGi, cada que observaba alguna prueba de cansancio en el rostro de mi esposo o cada lágrima caer por las mejillas regordetas de mis hijos.
Y era precisamente en estos momentos, que tomaba mi errores como una excusa para echarme la culpa de todo lo que le sucedía a mi esposo.
Tae Hyung lloraba, sus lágrimas caían desde sus ojos hasta llegar a su mentón y aglomerarse en esta zona, sus gritos ya no los oía como hace unos minutos atrás, pero igualmente sabía que él estaba gritando. Me sentía perdido, ido, como si fuera un saco de boxeo al que golpean y siguen golpeando hasta el cansancio. Y creo que en estas circunstancias no me diferencio tanto de ese saco, porque con cada golpe que recibo en mi rostro y con cada vez que toco el suelo al caer, siento que JongIn es el luchador que no se detendrá hasta verme completamente mullido y molido, tal y como dejas un saco al golpearlo muchas veces.
— ¡SUÉLTALO! — gritó por... la verdad ya no sé cuántas veces ha gritado Tae Hyung o en qué momento se ha desgarrado su garganta al verme en ese estado.
Siento el dolor por el vínculo y realmente me siento el peor alfa del mundo al hacerle eso a mi omega... al hacerlo sufrir de esa manera.
Nuevamente otro grito se escucha y desearía decirle a JongIn que se detenga, no por mí, si no por Tae Hyung, él también siente mi dolor. Quiero decirle a JongIn que piense en su hermano, solo en él, porque yo de verdad me merezco todos esos doce puñetazos en el rostro. Le hice demasiado daño a Tae Hyung, lo traté peor que a un enemigo, le engañé en cierto tiempo y formé una familia a base de mentiras junto a él, y a pesar de que me arrepiento de todo y trato de arreglarlo, eso no cambiará.
Otro puñete, pero esta vez en mi mejilla izquierda, nuevamente caigo, mis manos ya están adormecidas de tantas veces que han golpeado el suelo y me han servido de apoyo, siento que en cualquier momento ya no resistiré más y terminaré por de verdad sucumbir ante el deseo de cerrar los ojos y solo esperar la mierda que me espera; quisiera tanto hacer eso, pero ahora, teniendo a Tae Hyung a mi lado, no puedo sucumbir. Solo luchar contra las ganas que tiene mi lobo de descansar.
Es en estos momentos que la regeneración no me ayuda en nada, porque cada vez que quiero recuperar fuerzas, cada que mi lobo se recupera un tanto, solo vuelvo a caer y a ser golpeado sin medida alguna.
— ¡DETENTE! ¡DETENTE JONGIN! — sus gritos son como un eco que interrumpe el sonido sordo que hace JongIn al golpearme. Su voz ronca solo es como un aliento, pero también como una perdición.— ¡LO VAS A MATAR! — grita mi esposo.
— Esa es la idea. — contesta él, antes de mandar a parar su mano en mi rostro.
Esta vez caigo, pero ya no utilizo mis manos como soporte. Mi rostro se golpea aún más y siento más sangre en mi boca; creo que me rompí la nariz.
Tengo miedo, frío, siento dolor... la sangre sigue saliendo y siento que ya no puedo apoyarme en mis manos para levantarme. Me siento un completo incompetente.
— ¡Vamos, ponte de pie, Ho Seok! — se burla. Tae Hyung llora y repentinamente lo miro de reojo; dos alfas lo sostienen por los hombros y le impiden moverse. Él también me mira, sonríe a medias, creo que quiere darme a entender que todo estará bien, pero sé que no es así, pues posiblemente muera esta misma noche y lo mejor que puedo hacer es tratar de impedirlo, porque una vez que yo muera... TaeHyung también lo hará.
— ¡NO LO HAGAS, POR FAVOR! — admiro demasiado la valentía de mi esposo, a pesar de todo, sigue tratando de soltarse y de impedirle a su hermano que me siga golpeando.
Aún recuerdo la primera vez que lo vi, era un niño de solo ¿Seis? ¿Siete años? La verdad ya ni me acuerdo de la edad, solo de su precioso rostro, de sus cabellos rubios, de su mirada algo perdida y de la manera en la que chocamos para luego caer. También recuerdo a SeulGi, el escupitajo que le dí y las palabras que ella pronunció cuando me estaba yendo. En ese tiempo aún era un niño que no comprendía nada sobre relaciones, pero tenía bien en claro lo que significaba 'cuñado'. Y a pesar de ser novio de ella, siempre tuve en mente sus palabras, siempre rondaron por mi cabeza, desde la primera vez que nos besamos, hasta las primeras caricias que nos entregamos. Quería saber muchas cosas de ella, pero lo que más me llamaba la atención eran sus palabras. Yo la amaba, pero creo que sus palabras siempre me impedían avanzar en nuestra relación...
— ¡GOLPEAME A MÍ, PERO SUÉLTALO! — sus lágrimas siguieron cayeron tal y como dos cascadas, más lágrimas se mezclaban y terminaban por secarse después de unos minutos.
Aunque creo que lo único que me impedía avanzar era Tae Hyung. Ese chico de cabellos rubios que indirectamente llamaba la atención de mi lobo.
Otra vez soy levantado, pero en esta ocasión no soy golpeado.
— ¿Te estás divirtiendo? — me susurra JongIn. Trato de negar, pero él continua. — porque yo sí y no pienso detenerme.
Siento la cólera, el dolor de haber perdido a su padre y la ira, pero ya no puedo más. Tae Hyung lo sabe.
Una sonrisa aparece entre los labios de JongIn y pronto me encuentro en el suelo. Mi esposo me mira y sé que no puede hacer nada, no porque no quiera, sino porque no puede. Y cuando soy levantado otra vez, disparos se escuchan. JongIn me suelta y se alerta ante todo, pidiendo a sus secuaces que vayan a reunir a todos los alfas.
Miro el techo del cuarto y sonrio.
— ¡TRAJISTE A MÁS PERSONAS CONTIGO, CIERTO! — no está preguntando, lo afirma.
JongIn se acerca a mi esposo, ya nadie lo sujeta por atrás, pero aún sigue amarrado y el ver que ese idiota lo golpea, haciendo que retroceda, lo único que hace es aumentar mi furia y mis ganas de matarlo.
— ¡RESPONDE! ¡HAZ TRAIDO A MÁS GENTE! ¿¡CIERTO!? — Tae no responde.
— N-no... l-lo toq-toques...— susurro apenas. No sé si habré sido escuchado, pero continuo insistiendo en que suelte a mi esposo y cuando por fin lo hace, se comienza a reír.
Tae grita que no me haga nada, pero ya es muy tarde, estoy dañado por dentro, como por fuera.
Me toma de la chaqueta casi rota y ahora vuelve a reír al estar cara a cara. Sus ojos están llorosos y puedo decir que está cegado por el dolor.
— Estás en mi terreno, Jung, ya no puedes exigirme nada. — replicó. No le tomé importancia, no hasta que gritos se escucharon y posteriormente un puerta siendo violentamente abierta.
— No más. — pude escuchar la voz de Seok Jin, lo escuché tan claro que pensé que me estaba recuperando o que simplemente eran alucinaciones.
Pronto JongIn desapareció de mi vista y cai de espaldas al piso.
Los gritos de Tae ya no parecían demostrar miedo, más bien algo parecido a alegría y alivio... un alivio que yo también sentí a través del vínculo.
— Estarás bien. — vi a Nam Joon, pero su expresión era de completo terror, nunca lo había visto así.
YoonGi, quien también se sumó a los pocos minutos, parecía sorprendido y yo también lo estaba; era la primera vez que lo veía con otra expresión que no sea de seriedad.
Les sonreí y cerré los ojos, Tae Hyung estaba junto a mis hermanos, se salvaría. Estaba seguro, pero ¿Por qué sus gritos son más intensos ahora?
Siento frío.
El próximo capítulo será el final. No prometo nada.
Bueno, cambiando de tema, quisiera saber si en los especiales quieren ver lemon Yugkook o simplemente cómo les va después de haberse escapado.
Y por último... capaz no lo mencioné, pero dentro de dos semanas, nuestro bebé Ho Seokie libera su mixtape y ¡AHHHHHHH!, ESTOY RE EMOCIONADA. ESPERO QUE NO SALGA CON NINGUNA CHICA EN EL MV, PERO SI LO HACE, IGUAL LO APOYARÉ 7u7.
Nota actual:
Maratón 2/6
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top