☪ 제 49 장


"Y es de esta manera que te digo adiós, Ho Seok... Es de esta manera que te pido de favor que te marches de mi vida y de la de mis hijos."

[Capítulo dedicado a camileiop; MiLindo_AlienV & BEB345]


[Dos años después]

- ¡Pidan su deseo! - alentó el mayor, manteniendo su característica sonrisa rectangular.

Ho Seok, quien se encontraba a su lado, solo hizo lo mismo, dándoles suaves palmaditas en la espalda a sus hijos.

- ¡Sí! ¡Felicidades, bebés! - volvió a animar el omega, tomando entre sus manos al pequeño Noah y dándole un fuerte beso en la mejilla, para posteriormente hacer lo mismo con su otro pequeño, Bon-Hwa.

Ho Seok abrazó por igual a sus dos hijos, una vez que su esposo los dejó de mimar y les dió un sonoro beso en la cabecita a ambos, los niños comenzaron a reír por recibir tanta atención e hicieron un puchero, levantando sus bracitos para ser cargados por su "mami". Tae Hyung, quien hasta ese momento había retirado las velas de la torta y ahora cortaba tajadas, miró a sus hijos y negó con lentitud.

- Mami está ocupado, niños. - se disculpó el mayor.

- ¡No! ¡Mami, cárgame! - gritó el pequeño Noah, saltando en su mismo sitio para volver a recibir toda la atención de su "madre".

Tae mordió su labio inferior y se agachó lo suficiente como para cargar con un brazo a uno de sus hijos. Bon-Hwa, quien había visto aquello, se cruzó de brazos, hizo un tierno puchero y frunció su ceño. El omega miró a su otro hijo enojado y con algunas lágrimas a punto de caer de sus ojos, pero realmente estaba ocupado, tenía que partir la torta y repartir las tajadas con ayuda de Ji Min.

- Bon-Hwa, prometo cargarte a ti después de terminar de cortar el pastel. - animó el chico de cabellos rubios. Ho Seok observó aquella discusión y sin previo aviso, cargó al menor de los gemelos. El niño se removió entre los brazos de su padre, comenzando a llorar y gritar.

- ¡Oh vamos! Bon-Hwa, no llores, mami está ocupado, pero ya tienes toda la atención de papi. - Ho Seok sonrió, mostrando su perfecta dentadura. Su hijo observó aquello y también sonrió, por más que se enojaran sus pequeños, una sonrisa de parte de su padre era algo único que necesitaban ver para calmarse o comenzar a reír.

El de ahora cabellos rojizos se alejó de la mesa llena de bocadillos y caminó por todo el patio, hablándole a su hijo sobre la construcción de una casa, pues al día siguiente tenía que presentar, mediante una exposición, la maqueta que se había tardado mucho en armar y la cual valdría el setenta por ciento de su promedio. El pequeño de dos años no entendía nada, pero no importaba, pues amaba ver la sonrisa de su papi.

Una vez que todos tenían una tajada de pastel, Tae Hyung suspiró y prosiguió a bajar a su hijo. Noah hizo un puchero y se cruzó de brazos, igualándose a su hermanito gemelo.

- Oh, no, no señor, no me va a venir con ese puchero y esa cara. - el omega también se cruzó de brazos, pero a diferencia de su hijo, él no se veía tan tierno haciéndolo. En cambio, Noah sí, el pequeño ni siquiera parecía enojado.

- ¡Quiero mi pastel! - gritó el niño de dos años. Tae Hyung abrió sus ojos en par, pero no se negó, le entregó un plato con una tajada de pastel y el pequeño no pudo estar más feliz.

- ¡Dame pastel, Noah! - llegó gritando su otro pequeño. Bon-Hwa mantenía un puchero, mientras que trataba de alcanzar la manito de su hermano, cual se encontraba levantada, protegiendo de esa manera su pastel. Era cierto que era gemelos, muy idénticos, pero con color de cabellos diferentes y con tamaños visiblemente distintos. Noah era más alto que Bon-Hwa por unos cinco centímetros.

Tae Hyung observó a sus dos hijos pelear, incluso le había entregado otro plato de pastel a Bon-Hwa, pero este se había ensimismado en querer el pastel de su hermano.

Para cuando Ho Seok llegó, la situación seguía igual, sus hijos discutían, pero tanto sus tíos como primo no decían nada. Ya conocían a los gemelos revoltosos, nombre que le habían colocado desde que los pequeños habían comenzado a caminar.

- No sé qué más hacer, están que discuten desde hace diez minutos. - se quejó el pelirubio, observando con súplica a su esposo. Ho Seok sonrió y se acercó a sus hijos, llamando en el camino a Nam Joon para que los ayudara a alejarse, pues ambos parecían querer golpearse.

- Vengan con tío Nam Joon. - animado y feliz, el alfa mayor llegó, pero apenas le quitó el plato de pastel a Noah, este objeto se rompió, dejando caer el postre al suelo. Ho Seok acarició su sien y negó al mismo tiempo. Bon-Hwa y Noah comenzaron a llorar y no quedó más remedio que cargarlos y mimarlos.

Los niños dejaron de llorar después de cinco minutos y comenzaron a jugar y correr junto a JiHyun, su primo, una vez que comieron un poco de pastel.

Tae Hyung y Ho Seok observaban a sus hijos, ambos eran pequeños, bonitos, fuertes, inteligentes y muy mimosos. Tal vez era malo prestarle mucha atención a sus hijos, pero no podían decir que eran malos padres.

- ¡Cuidado con caerte JiHyun! - gritó Ji Min, tocando levemente su vientre y sentándose al instante.

- El que debería tener cuidado eres tú. - advirtió Ho Seok, quien miró mal a su cuñado por estar de pie durante casi todo el día, a pesar de que le habían advertido que no lo hiciera, pues este segundo embarazo no le estaba cayendo tan bien como con el de JiHyun.

- El que ahora tendrá cuidado será tu hermano, pues ni de loco pienso embarazarme de nuevo. - advirtió el omega de rostro tierno. TaeHyung rió ante aquello y le dio un leve golpe con su codo a Ho Seok.

- Pienso igual que tú, JiMinnie, nada de embarazos. - se burló el de cabellos rubios. Ho Seok rodó los ojos y negó.

- Creo que no habrá más cachorros a parte de Noah y Bon-Hwa - también se burló el alfa.

Tae Hyung dejó de sonreír y se puso serio. El omega quería una niña, según dijo hace un año atrás, por lo tanto, la fábrica aún no cerraba. Esta vez el que rio fue Ho Seok, pero a los pocos segundos le dejó un beso en la mejilla a su esposo y le susurró que aún eran jóvenes.

En aquella fiesta familiar todo era risas, juegos y felicidad, pero se acabó cuando un muy apresurado MinHo y Yoon Gi -a ambos les tocaba vigilar las fronteras.- llegaron a la casa de los Jung. Ho Seok se colocó de alerta de inmediato y fue a hablar con su hermano y ahora amigo.

Tae Hyung estaba esperando que no todo sea malo, pues hoy era el cumpleaños de sus hijos, nada podía salir mal, pero, Ho Seok ni se dignó en decirle a su esposo lo que sucedía, solo se dirigió a los alfas que se encontraban ahí y con un "Nos vemos luego, amor" se marchó junto a sus hermanos, padre y suegro.

Tae Hyung se quedó atónito, le quería preguntar a Ji Min o a Seok Jin qué es los que sucedía, pero sería en vano, pues ellos sabían tanto como él, osea nada.

La tarde llegó, los niños ya estaban bañados y cambiados, iban a ir al parque, tanto Noah como Bon-Hwa habían pedido como uno de sus tantos regalos salir a jugar al parque más cercano a su vecindario. Tae Hyung no podía negarse a nada.

Ho Seok aún no regresaba, pero aquello no le preocupaba tanto al omega, pues su esposo estaba posiblemente en un reunión junto a todos los alfas de la ciudad, algo normal mientras no lo llamaran a él.

Tae Hyung sostenía a Noah con la mano derecha y a Bon-Hwa con la izquierda, sus hijos iban tarareando la canción de los elefantes mientras daban saltitos. El rubio no dejaba de sonreír al ver aquello, sus pequeños aprendía con rapidez y crecían de la misma forma.

- ¡Yo quiero el columpio! - gritó Bon-Hwa una vez que llegaron. Noah se apartó de su madre y salió corriendo antes que su hermano.

El omega solo rodó los ojos y se fue a sentar a la banca más cercana a la sección de juegos, lugar donde se encontraban sus hijos. El parque aquel día se encontraba más vacío que de costumbre, pero no importaba, eso le daba un poco de serenidad al chico.

No había pasado ni media hora cuando sus hijos regresaron con él y le pidieron de favor que se les uniera a su juego de "atrapados y congelados". El mayor asintió sin dudarlo, jugar con sus pequeños era una experiencia a la que nunca se negaría.

Terminaron por estar corriendo alrededor de todo el parque, Tae Hyung tratando de alcanzar a sus hijos, y estos alejándose cada vez más, sin embargo, todo se detuvo.

Sus hijos se detuvieron en seco y Tae Hyung también, un grito se había escuchado, más comparado con un aullido de dolor. Los niños corrieron a esconderse detrás de su madre. El omega los abrazó y ellos solo comenzaron a llorar.

- No pasa nada, mis amores, esto no es nada. - trató de tranquilizarlos el omega.

- Oh, claro que sí, Tae Hyung, miente tal y como lo hizo tu esposo. - y al levantar la mirada, el de cabellos rubios se encontró con su "mejor amigo". Jung Kook sonrió con cierta maldad y burla, dirigiendo su mirada a los pequeños que hacían detrás de su "mami".

- ¿D-de qué estás hablando, Jung Kook y por qué estás aquí?

- Es claro, ¿No?, Vivo aquí, tal como tú y tus bastardos.

- ¡No hables así de mis hijos! - gritó el omega.

El alfa sonrió de lado y negó lentamente, sacando de su bolsillo una navaja. Tae Hyung abrió sus ojos en par y quedó anonadado.

- Ahora vienes conmigo. - el semblante de Jeon cambió, ahora era duro, frío, serio y tenebroso.

- ¿Q-qué?

- Vienes conmigo por las buenas... o por las malas. — Y el grito de sus hijos asustó al omega, al voltear se encontró con claramente un omega, vestía de negro y sujetaba con fuerza a sus pequeños solcitos.

- Tú decides, Tae, por las buenas o por las malas. - volvió a musitar el alfa.










C:

Nota actual:

Maratón 2/10

Me encanta editar este fic. ✨❤


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