☪ 제 47 장
"El mirarnos uno al otro, tratando de profundizar y llegar nuestras almas, no ayudó en nada."
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[Capítulo dedicado a valeeli2004; CitlaT & lily_rosesdark]
¿Quién dice que tener hijos es algo bonito? Muchos ofrecen falsos conceptos sobre este tema, logrando engañar así a la gente que por momentos imagina que todo es sumamente fácil al ser padres. Muchas revistas muestran fotos de familias felices, de bebés bellos, de sonrisas que parecen nunca desaparecer, o de esa manera lo veía Tae Hyung antes de comenzar a tener a los bebés con él.
Ahora todo le parecía tan difícil al omega, empezando primero por el cambio de pañales, por los dolores de cadera y de pies, pues la cesárea traía secuelas por unos meses más, sin contar que los bebés necesitaban alimentarse cada cierta hora; todo el cuerpo le dolía con el solo hecho de ser "madre". En esos momentos es que veía que traer cachorros al mundo a una edad tan temprana no era tan bueno.
— Noah, mi amor...— Tae Hyung sostenía entre sus brazos al pequeño y le iba dando caricias en la espalda desde las cuatro de la mañana, hora en la que se levantó. — Gracias — suspiró el omega al ver que su cachorro ya estaba dormido.
Lo dejó con mucho cuidado en su cuna, junto al lado de Bon-Hwa; sonrió un poco al ver a sus pequeños dormir, tal vez las revistas de padres le habían engañado y brindando conceptos erróneos de la paternidad, pero era esos momentos: en el que sus hijos dormían, los que apreciaba más. Se retiró de la habitación con mucho cuidado y cerró la puerta con la misma delicadeza con la que dejó a su hijo en la cuna.
Cuando estuvo cerrada la puerta, sonrió y se dirigió a su habitación para dormir, ya había transcurrido casi un mes desde que los bebés estaban con ellos y desde aquella fecha seguía sin dormir, sus ojeras eran demasiado pronunciadas y el cansancio de su cuerpo no ayudaba.
El omega estaba a punto de quedarse dormido, si no fuera que esta vez el que lo despertó fue Ho Seok, el alfa cargaba algunos libros con su diestra, mientras que con la otra, sostenía sus anteojos.
— Al parecer Noah te mantuvo despierto toda la madrugada.
Tae Hyung miró con mala cara a su pareja, era claro que los niños siempre lo levantaban en la noche y la mayoría de veces era para alimentarse.
— ¿Saldrás temprano hoy? — preguntó el omega, ignorando las palabra obvias de su esposo. Ho Seok negó y comenzó a quitarse los pantalones de pijama. Esa noche también se había desvelado, no solo por los bebés, también por las asignaciones de la universidad.
— Siempre es lo mismo contigo. — gruñó el omega.
Jung maldijo por lo bajo, él no quería discutir, no por la mañana.
— Sabes que no puedo darme el placer de salir temprano, tengo parciales esta semana y también mucho trabajo en la biblioteca. — El omega rodó los ojos ante aquello, odiaba que Ho Seok no estuviera tan presente en la vida de sus hijos y que además, no le prestara la suficiente atención. — Pero prometo que el fin de semana seré de ustedes. — el alfa se acercó y trató de consolar con aquello a su pareja, mas este solo asintió sin prestarle demasiada atención. — No te enojes, Tae, sé que es cansado cuidar de los bebés, pero no puedo ayudarte en estos momentos, prometo que en verano saldremos y nos divertiremos junto a Noah y Bon-Hwa.
Y como si fuera un llamado, ambos bebés comenzaron a llorar.
Tae Hyung bufó y miró mal a su esposo. Ho Seok sonrió, tratando de hacerse el inocente, pero el omega estaba tan estresado que solo optó por hacerse cargo de sus bebés en vez de golpear o insultar a su alfa.
Llegó al cuarto de los bebés y cargó al más ruidoso de ambos: Bon-Hwa, este lloriqueaba y ahora se aferraba al pecho de su "madre". Tae Hyung supo de inmediato que su hijo necesitaba alimentarse, por lo que no tardó en tratar de desabotonar su pijama, pero esta ya se encontraba abierta, por lo que solo apegó a su pequeño a su pezón y dejó que este hiciera todo el trabajo, era cierto que dolía mucho que un bebé succionara y en muchas ocasiones mordiera, pero todo lo que hacía el omega era normal, tenía que alimentar a sus bebés y según el doctor, darle la leche materna desde sus inicios a un pequeño era asegurar un buen crecimiento.
— ¿Necesita un cambio? — preguntó Ho Seok al entrar a habitación y ver a Noah llorando.
Tae Hyung salió de sus ensoñaciones y cansancio, y asintió sin pensarlo, rogando en su interior que de verdad sea un cambio de pañales, pues no se imaginaba dando de alimentar a sus dos bebés al mismo tiempo.
El alfa cargó a su pequeño y comenzó a hacerle mimos para luego llevarlo al pequeño amario-cambiador que habían comprado especialmente para ese tipo de situaciones. Ho Seok no se acostumbró al principio, incluso no sabía cómo cambiar un pañal, pero viendo tutoriales en Youtube y con ayuda de su madre, logró perfeccionarlo y ahora él siempre cambiaba a los pequeños.
Tae Hyung solo observaba como su esposo reía y jugaba con su bebé, mientras lo cambiaba, pues definitivamente el bebé necesitaba un cambio.
Para cuando bajó su mirada a donde estaba Bon-hwa se percató de que este ya estaba dormido y alejado de su pezón. El omega sonrió y le dió un beso antes de llevarlo a su cuna y colocarlo con cuidado en esta. Noah, por otro lado, solo se quedó despierto una vez que lo dejaron en la cuna.
— Prometo tratar de estar aquí antes de las ocho. — la voz de Ho Seok y su brazo tomándolo de la cintura le hizo sonreír al menor, quien apartó la vista de sus bebés, para esta vez mirar a su esposo y robarle un beso. El mayor rio ante aquello y dejando un último beso en la mejilla de su pareja, y despidiéndose lentamente de sus hijos, se marchó.
Otro día cansado empezaba para Tae Hyung, tenía que bañarse, limpiar la casa y continuar leyendo algunos libros que Ho Seok traía de la universidad o biblioteca. A pesar de ser "madre", seguía estudiando, pues su meta era entrar a una universidad una vez que sus hijos aprendan a hablar, comer, caminar y vayan a la escuela.
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El reloj marcaba las cuatro de la tarde. Tae Hyung descansaba tranquilamente en el sofá con un libro en mano, mientras que los bebés dormían su siesta. El omega se sentía tan libre en esos momentos, no se escuchaba absolutamente ningún tipo de ruido o llanto, cosa que lo relajaba en demasía, mas cuando pensaba continuar con la siguiente página de su libro, algo dentro suyo se removió, fue un dolor punzante en su pecho, un dolor que lo alertó y obligó a dejar el libro y salir corriendo en dirección al cuarto de sus bebés. Tenía un mal presentimiento, algo que no encajaba bien... Y para cuando llegó, encontró a sus bebés durmiendo tranquilamente, suspiró de alivio, pero aquello no le dió la confianza total de dejarlos solos, por lo que sólo regresó a la sala de estar para recoger su libro y así llevarlo consigo a la habitación de sus hijos, en donde se sentó en la mecedora y estando cerca de ellos, retomó la lectura.
Algo seguía yendo mal por dentro de Tae Hyung, él lo seguía presintiendo, a pesar de ya haber pasado más de diez minutos, y cuando pensaba ir a la cocina para prepararse un té, el timbre sonó.
El omega se dirigió a la puerta principal estando confiado en que sería JiWoo, o capaz Ji Min, quien venía con JiHyun, para así hablar y dejar que los bebés estuvieran más juntos, sin embargo...
— Hola. — pronunció el alfa.
Tae Hyung tragó grueso y siguió mirándolo sin poder creérselo. Hace mucho que no hablaba con él, ni siquiera lo había llegado a ver en tanto tiempo.
— ¿Cómo estás? — volvió a preguntar el mayor.
Tae Hyung sonrió y abrió la puerta por completo.
— ¡Jung Kook, es una alegría verte! — el omega no era resentido, eran muy pocas las veces en las que se comportaba así, pero el alfa era su amigo y como cualquier buen amigo, lo abrazó.
JungKook se estremeció entre sus brazos. Hace mucho que no sentía esa calidez que solo un omega como Tae Hyung podía proporcionar.
— Fueron meses los que no nos vimos. — el pelirubio se separó y le sonrió a su amigo. — ¿Dónde estabas?
Jeon sonrió por igual y se encogió de hombros.
— Hice algunos viajes con mi padre, cosas de familias.
Tae hizo un puchero y lo invitó a sentarse. Jung Kook no se negó. Ambos amigos solo hablaron de cosas triviales, del tiempo perdido y de como iban sus vidas en esos momentos.
— ¿Y... Entonces vas bien con Ho Seok? — preguntó el alfa. Tae Hyung asintió lentamente. Jung Kook se percató de aquello y no tardó en aprovechar el momento.
— Pareces disconforme, ¿Acaso no está haciendo un buen trabajo?
Tae negó de inmediato.
— Ho Seok es maravilloso, pero no pasa mucho tiempo con los bebés y tampoco me ayuda en mucho.
El alfa sonrió de lado, mostrando inocencia, cuando muy en el fondo se moría de las ganas de mostrar muchos de los videos que tenía y que terminarían por alejar a Tae Hyung de Ho Seok.
— ¿Enton...
Y fue ahí donde se vio interrumpido por el llanto de ambos bebés. Tae Hyung rápidamente se levantó y corrió por el pasillo que daba directamente hacia el fondo, donde se situaban las habitaciones. Jung Kook lo siguió solo para ver a los pequeños.
El omega cargaba a uno de los bebés, mientras que el otro se retorcía en llanto dentro de la cuna.
Tae podía sentir la misma incomodidad que sus hijos, pero no entendía por qué, o eso fue hasta que Jung Kook se hizo presente en la habitación. Ahora sus hijos lloraban con más fuerza y el omega lo supo, era Jung Kook quien los incomodaba.
— Es mejor que te retires. — avisó el omega al ver a su amigo entrar a la habitación.
Jung Kook se detuvo, pero solo para ver a los dos pequeños llorar, los había observado bien, por lo que asintió sin reclamos. Esto le ayudaría mucho.
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El trabajo no fue tan duro para Ho Seok, pues solo se sentaba en recepción y le entregaba una credencial o daba algunas indicaciones a los que llegaban, y esa tarde fue lo mismo, por lo que tuvo tiempo de avanzar algunas tareas gracias a los libros que eran de gran ayuda. Él no había planeado estudiar en la mañana, pero el horario para todos los que estudiaban Arquitectura era en las mañanas, razón que también lo llevó a buscar un trabajo en las tardes.
Llegar a su casa era el mejor regalo para el alfa, pues este contaba con el olor de su omega en combinación con el olor a sus bebés, era algo sumamente relajante entrar a su hogar y ser recibido por Tae Hyung o por el llanto de sus hijos. Para algunos debe ser algo estresante, pero para Ho Seok lo único estresante era estudiar, trabajar y estar lejos de su familia.
Él realmente había cambiado.
— ¡Llegaste! — gritó Tae Hyung al salir de la sala para recibirlo.
Ese día era distinto, no había olor a bebés, tampoco llantos, ese día su hogar olía distinto.
— Dime por favor que hoy no llegó ningún alfa a nuestra casa. — Los labios de Tae Hyung se separaron de los de su esposo al no ser correspondido y al escuchar aquello.
Ho Seok había olido al característico aroma de otro alfa en su casa. Y era claro que no era de un alfa familiar, pues el castaño ni siquira hubiera preguntado.
Mensajito para todas: Esto es una historia fictica, aunque ya quisiera que Tae de verdad se embarace, por lo que los omegas, siendo hombre o mujer, pueden alimentar a su bebé, es decir, ¿amamantarlos?
Bueno, gracias por llegar hasta aquí, estamos cerca del final.
Nota actual:
Iba a hacer una maratón, pero los capítulos se me borraron y pues... decidí dejarlo para el día sábado.
Por otro lado, espero que tenga un lindo día de San Valentín y de la amistad. ❤🌈 Lxs amo y recuerden que esta woman (osea yo) las ama al igual que a su pareja.
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