☪ 제 45 장
“Simplemente te amo. Regresa conmigo.”
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[Capítulo dedicado a Jedavimo; AbigailJdaBts & AndyLopez292]
Siete meses. Tae Hyung contaba con siete meses de embarazo, el tiempo pasaba rápido y su vientre ya estaba grande, demasiado grande, pero no se quejaba, el menor sabía que estaba cargando con dos pequeños que lo amaban tanto a él como a Ho Seok.
— Ho... la — y las mismas muecas, el mismo tono de voz y la misma lentitud fue utilizada al momento de hablar, JiWoo sonreía y se apoyaba de lado en el gran vientre de su cuñado, era una experiencia única el sentir y oír a sus sobrinos moviéndose de un lado a otro dentro de alguien. — Soy su tía JiWoo, yo los protegeré si llegan a ser omegas. — y con aquella advertencia, la alfa se separó. — ¿No te duele que se muevan tanto dentro de ti?
Tae Hyung miró su vientre descubierto y de inmediato bajó su gran polera.
— Ya estoy acostumbrado, incluso puedo sentir felicidad al saber que siguen vivos dentro mío.
JiWoo se arrepintió al instante, ella sabía que era algo duro hablar sobre aquel tema con Tae Hyung, hace poco había tenido una amenaza de aborto, pues su cuerpo al ser de hombre, y a pesar de contar con órganos reproductores, no estaba tan apto para cargar con bebés y mucho menos a esa edad. Fue un tiempo difícil para Ho Seok y Tae Hyung, en especial para el alfa, pues él creía fielmente que todo fue su culpa por haber estado teniendo sexo con su omega sin importar que este estuviera embarazado. Realmente fue un caos.
— ¿Y...? ¿Ya han pensando en nombres? — Tae Hyung iba a negar lentamente, pero su cuñada lo interrumpió sin importar qué.— Yo tengo muy buenos nombres, DaeHyun y yo hemos estado pensando en muchos nombres, ya que ustedes sí nos darán el honor de colocarle el nombre a sus hijos, ¿Cierto?
— J-JiWoo... en rea-
— No serán egoístas al igual que Yoon Gi y Ji Me, que se negaron rotundamente a que le colocáramos el nombre a su hijo, o ¿Sí?
Para ese momento el omega ya se sentía abatido y presionado, no sabía cómo decirle a su cuñada que los nombres se los darían sus propios hijos, pues habían leído en un libro que los bebés nacen sabiendo su nombre, solo es cuestión de averiguarlo.
— Ya déjalo en paz, JiWoo, te dije que lo cuidaras, no que lo atormentaras con tus preguntas tontas. — Ho Seok venía entrando a la sala de estar con sus libros en mano y los lentes que recientemente se había tenido que comprar al no ver desde lejos.
— Pero ya tengo que irme, mamá, SeokJin se enojará si no llego a cenar. — se quejó el alfa y hermano mayor. La señora Jung le insistía en que se quedase a cenar, pero este seguía negándose.
— Creo que no fue gran idea que trajeras a Nam para que te enseñe algo de inglés. — JiWoo no dejaba de observar a su hermano y a su madre discutir levemente por la cena.
Ho Seok rodó los ojos ante aquello y regresó su vista a su novio, sonrió y se acercó a este para darle un rápido beso.
JiWoo no evitó soltar un suspiro al ver lo enamorados que se encontraban Ho Seok y Tae Hyung. Eran una pareja muy bella y tierna.
— Muy bien, ¿Ustedes se quedarán a cenar? — preguntó la omega, mirando a su hijo y al esposo de este.
Ho Seok miró por sobre el hombro de su madre y notó que su hermano ya no se encontraba ahí. De seguro logró librarse de ella, se dijo así mismo el alfa.
— Tae Hyung tiene que descansar, mamá, sabes que aún sigue delicado. — Ho Seok sonrió tratando de convencerla, pero no funcionó. Y nuevamente había otra discusión sobre quedarse a cenar. Tae Hyung observó aquello y cuánto deseo que en su familia hicieran lo mismo: le pidieran que se queden a cenar. En las únicas veces que fue siempre se vio en la obligación de irse antes de la cena, pues todos en su antigua casa parecían incómodos con su presencia, en especial SeulGi y su nueva novia, estas miraban mal a Ho Seok.
— Tae Hyung vámonos. — un leve zarandeo y los fuertes dedos de su alfa lograron sacar de su trance al joven omega, quien sonrió y se colocó de pie como pudo. JiWoo lo ayudó y una vez que estuvieron de pie se dirigieron a la puerta principal. La señora Jung los abrazó y les advirtió tener cuidado por las altas horas de la noche.
Ho Seok también abrazó a su madre y despeinó el cabello de su hermana como si esta fuera una niñita. La chica se quejó y trató de golpear a su hermanito, pero el chico la esquivó y rió al ver que ya estaba superando a la niña que una vez logró derrotarlo en menos de dos minutos.
Para cuando salieron de la casa, el frío los golpeó con fuerza, Tae Hyung se estremeció ante aquella ráfaga de viento y Ho Seok no tardó en quitarse la casaca de cuero que llevaba, para así colocársela a su esposo. Tomó la mano de su pareja y caminaron juntos hasta llegar a su hogar, ese hogar que ya contaba con una habitación preparada para la llegada de los bebés.
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Ho Seok dormía plácidamente, después de dos semanas de imsonio y de desvelos por estar terminando asignaciones, proyectos y demás, ya podía descansar con tranquilidad o así fue hasta que sintió algo mojado entre sus piernas. Él había dejado de mojar la cama a los cinco años, no podría haber regresado a esa época, o ¿Si?
El alfa entre abrió sus ojos y observó como su novio se encontraba sentado en la cama, su respiración agitada era el único sonido en toda la habitación y el gruñido que soltó fue la alarma que logró asustar a Ho Seok.
La lámpara se prendió y las luces también, y Ho Seok deseaba nunca haber visto eso. La cama y las sábanas estaban llenas de sangre, sin contar que los pantalones de dormir de Tae Hyung también se encontraban en ese estado. El omega lloraba mientras sostenía su bajo vientre.
Ho seok no supo cómo actuar, él había preparado todo para ese momento, pero ahora no sabía qué hacer... Se había quedado quieto.
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Las manos del alfa sudaban, el nudo en su garganta no desaparecía por más agua que tomara y sentía que dentro de unos segundos vomitaría todo.
Todo estaba mal, hace unas horas atrás habían internado a Tae Hyung, al parecer era otra amenaza de aborto, sin embargo, esta vez fue tan serio que todos los doctores se vieron en la obligación de adelantar el parto y hacerle firmar unos papeles a Ho Seok; el alfa firmó con confianza. No importaba nada, tenían que salvar a su esposo e hijos.
La familia Jung llegó a los pocos minutos que Ho Seok los llamó, todos estaban ahí con excepción de Ji Min y su bebé, que a pesar de tener un aproximado de tres meses de nacido no podía salir de casa.
Nam Joon frotaba lentamente la espalda de su hermanito, susurrando constantemente que todo saldría bien.
YoonGi, por su parte, se mantenía distante, pero al margen de todo lo que estaba ocurriendo, mientras que JiWoo se mordía las uñas con desespero, quería saber más noticias de Tae y de sus sobrinos, ellos tenían que estar bien.
La señora Jung miraba con lástima a su hijo menor, era claro que estaba sufriendo y mucho, pues las lágrimas que caían y se juntaban en su mentón no eran por gusto.
Toda la familia se quedó esperando una respuesta, ninguno se movió, ni siquiera Seok Jin, quien había llegado junto a Nam. Todos estuvieron quietos, respirando apenas y suspirando en algunas ocasiones por el cansancio.
La mañana llegó, por las ventanas del hospital se podía ver los rayos de sol y el claro cielo. Ho Seok se colocó de pie una vez que sintió que ya no podía estar más tiempo sentado.
Todos los presentes observaron la acción de su hijo y hermano, pero no dijeron nada.
Las horas seguían pasando, YoonGi ya se había marchado con la excusa de que tenía que ver a su novio y cachorro. Seok Jin, por su parte, había ido a ver si había alguna cafetería en donde podría conseguir un desayuno decente para todos.
— ¿¡Por qué mierda no me dan noticias de mi esposo!? — gritó el alfa, ya en su desesperación.
— Todo saldrá bien. — insistió Nam Joon, tratando de acercarse a su hermano, pero este lo empujó y se alejó.
— ¡Maldita sea! ¡Deja de decir esas asquerosas palabras que solo sirvieron de consuelo para ti! ¡Eso no servirá conmigo! ¡No lo hará!
Nam se aclaró la garganta y suspiró. Eso le había dolido, pues claramente se refería a la pérdida que tuvo hace unos años atrás.
Ho Seok lloró, solo lloró y se arrodilló, abrazándose a sí mismo una vez que estuvo en el suelo.
Nam se mantuvo alejado, Seok Jin al llegar solo miró a su cuñado y se sentó al lado de su novio.
Todo estaban alejados, la única que se mantuvo algo cerca de Ho Seok fue JiWoo.
Y cuando menos lo pensaron, el doctor ya venía hacia ellos. Ho Seok se colocó de pie lo más rápido que pudo y todos los presentes le prestaron atención a aquel hombre de traje celeste y con una gran mancha de sangre en el torso.
Ho Seok no quiso preguntar nada, solo miraba la mancha de sangre en el traje del doctor, esa mancha era muy parecida a la que una vez vio... A la que vio el día que se enteraron de la pérdida de Nam Joon y Seok Jin.
— ¿Cómo se encuentra él? — se atrevió a preguntar JiWoo, pues todos esperaban que el que preguntara fuera Ho Seok, pero este seguía en su propio mundo.
El doctor asintió y sonrió.
— Son dos preciosos niños, aún son prematuros, por esa razón los hemos colocado en incubadoras, estarán en observaciones, pero el padre puede ir a verlos.
Y para Ho Seok no pudo haber mejor noticia que el conocer a sus hijos.
Mensaje para todas: Ya nacieron los bebés, pero quiero nombres para ellos, porque yo no soy tan buena en ese aspecto (en los nombres).
Gracias ♥
Nota actual:
Actualicé después de años y lo siento tanto, pero les juro que trataré de estar al día, TRATARÉ.
Hoy son los Grammy, así que espero que vean a los chicos y espero verlos por igual.
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