¿Por qué fingiste conmigo? Nosotros te amábamos, ahora ya no sé que pensar.

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[Capítulo dedicado a XimeHerrera8; JinSanAg & @MadnessB]

Era un temporada algo fría, húmeda, pero ahí se encontraban ellos, delante de la heladería más famosa de todo el pueblo, decían que ahí servían helados de diferentes sabores y que eran tan deliciosos que siempre te daba ganas de probar y probar más. Este, sin embargo, no era el caso de Ho Deok, quien había tomado tan rápido su helado de Oreo que supuestamente el cerebro se le había congelado.

Tae Hyung rio ante las ocurrencias de su pareja y no tardó en tomar la mano de este para tratar de ayudarlo de alguna manera.

— ¡Diablos! Esto estuvo delicioso, pero creo que el helado no es mi mejor postre. — Tae rio aun más por la expresión en el rostro de su esposo. — ¿Qué es tan gracioso? — añadió el castaño.

Tae negó con la cabeza y prefirió darle otra cucharada a su helado de menta con chocolate.

Jung se colocó de pie y se dirigió a su esposo con dobles intenciones, y estas constaban en hacerle cosquillas. El menor comenzó a reír desesperado, haciendo un escándalo en pleno local, pero poco le importó al mayor, pues sin pensarlo, ya estaba riendo al igual que su esposo y deseando nunca poder borrar la sonrisa del rostro de este.

— Y-ya... H-ho S-seok... me... me hago... — el chico no podía ni entablar media oración sin reír y es que las cosquillas eran su punto débil.

El chico de cabellos castaños se detuvo y se alejó de a poco, manteniendo esa sonrisa tan característica de él en su rostro. Tae, en cambio, prosiguió tomando de su helado, concentrándose en el sabor de este y en lo frío que se encontraba.

Ho Seok lo observaba con anhelo, tal y como lo haría un niño al ver un juguete nuevo y excepcional.

—¿Q-qué sucede? Te-tengo a-algo en el rostro. — el menor comenzó a tocarse todo el rostro, tratando de encontrar algún defecto en esta zona, sin embargo, no encontró nada.

— No hay nada. — le contestó de inmediato el mayor de ambos, emitiendo otra risilla al instante.

Tae Hyung se extrañó ante aquello, su esposo jamás se había comportado de esa forma con él, jamás había sonreído y tampoco le había hecho cosquillas. Era algo nuevo para la pareja, que recién estaban iniciando con una "verdadera" relación.

— Yo quiero hablar sobre los bebés. — las palabras de Ho Seok detuvieron todo movimiento ejercido por el menor, pues incluso su cuchara de helado aún permanecía a unos centímetros de su boca. El alfa se maldijo por ser tan directo y es que él tampoco se entendía completamente, no pensaba que de verdad tendría la valentía de tocar aquel tema; aún seguía siendo un tema algo delicado para él. — Diablos... — susurró con algo de arrepentimiento. — Yo quiero decir... Bueno... sobre los bebés, ellos... Yo... Bueno... Tú

Tae Hyung rio y bajo su cucharada hasta dejarla dentro del vasito de helado.

— Sé que es algo difícil, pero podemos lograrlo estando juntos. — su mano se aferró a la del mayor. Ho Seok lo miró, observó ambas manos unidas y en vez de alejarse como tal vez lo hubiera hecho con anterioridad, correspondió y también sonrió.

Sus manos se mantuvieron unidas, mientras que el menor saboreaba su postre sin prisa alguna, pero eso acabó cuando el propio Tae Hyung se alejó de la nada y miró de frente a su esposo, como si quisiera profundizar en él o saber sobre algo malo que haya hecho.

— ¿Cómo fue que te enteraste que eran dos? Yo tengo que saberlo porque los llevo dentro y puedo sentirlos, pero tú...

Ho Seok entre abrió su boca para decir algo, pero tampoco sabía cómo explicar aquello que sintió o que soñó en aquella mañana.

— Yo... solo lo supe, yo... lo pude intuir.

Y muy al contrario de no comprender, Tae Hyung sonrió, extendiendo nuevamente su mano para que Ho Seok la tomara, este no dudó en ningún segundo y así lo hizo. Tomó la mano de su pareja y por el lazo pudo sentir la felicidad y aceptación que sentía.

— Seremos buenos padres. — afirmó el de cabellos rubios. Esta vez, Ho Seok no se asustó ni un poco y asintió.

— Lo seremos, Tae.

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Seul Gi había tardado. Realmente esto de invitar a otras personas a una salida -casi cita- era algo que tendría que aprender con el tiempo si quería ser una verdadera alfa, en especial si quería ser la alfa de Wendy, la chica con la que había interactuado poco, pero con quien ahora caminaba con mucha confianza y sin temor de nada, ni de nadie, por las calles de la ciudad.

Fueron más de tres semanas en las que se motivó constantemente para mandarle un mensaje que la citara a ella y a la chica en un mismo lugar con el objetivo: que se conozcan más. Y este era el gran día, Seul Gi se cambió muchas veces de ropa, buscando el conjunto perfecto para aquel día, y al encontrarlo no tardó en salir corriendo de su casa en dirección a la plaza, encontrándose ahí con Wendy. Al instante se arrepintió de llevar falda y medias largas junto a un polerón muy largo; según la alfa, había ido muy formal a aquella cita, pues la omega sólo contaba con unos pantalones holgados, pero muy abrigadores, y con una casaca tan larga y ancha que podría cubrir completamente a ambas. Era claro que la alfa parecía una omega y la omega parecía una alfa. Tan diferentes. Pero a pesar de todo eso, Wendy en ningún momento le tomó importancia a aquel pequeño detalle. Solo le comentó sobre su heladería preferida y que no importaba la época del año, a ella le gustaban los helados sin importar qué.

Y para Seul Gi, Jeon Wendy no pudo ser tan perfecta, se comportó tan bien con ella, le hizo reír, le compartió de su sabor de helado y le habló sobre su familia y lo nueva que se había sentido al llegar hace como ocho años atrás a la manada.

La alfa no dejó de sonreír y la omega tampoco, a pesar de ser mujeres, se llevaban muy bien y eso era algo muy asombroso para Seul Gi. No obstante, su momento feliz se vio ensombrecido cuando la alfa salió del baño y se encontró con su hermano riendo y Ho Seok haciéndole cosquillas. Algo se removió dentro de ella... aún seguía enamorada del chico, pero no hizo nada, solo sonrió y se dirigió hacia su acompañante, a seguir riendo sobre las anécdotas de su niñez. Pero ahí no quedó todo, la cosa empeoró cuando ellas salieron y se encontraron con la imagen más tierna para Wendy, pero algo desgarrador para SeulGi.

Ho Seok y Tae Hyung se estaban besando, el mayor lo sostenía de la cintura y este último rodeaba con sus brazos el cuello de su esposo.

Siempre dicen que para abrir los ojos tienes que sufrir, bueno, Seul Gi los estaba abriendo de apoco y dándose cuenta que todo lo que hizo estaba mal, que nunca debió tratar de seguir con Ho Seok, que debió apoyar a su hermano y no tratar de quitarle su pareja, porque al fin y al cabo, ellos eran el uno como para el otro, ellos acabarían juntos sin importar nada.

— ¿No crees que hacen una hermosa pareja? — pteguntó Wendy, mientras se aferraba al antebrazo de la alfa. SeulGi los miró y sonrió.

— Sí, son una pareja muy hermosa.

El maldito wattpad no me permite actualizar y si lo hace, no noticea. Lo siento bebés. Por otro lado, no soy de hacer spam, pero he publicado un nuevo fic, bueno, mini fic, se llama "Nerd's", si desean pueden ir a leerlo. Gracias.

Psdta: no me acuerdo si ya he colocado ese gif, pero es taaaaan hermoso que no lo soporté. ♥

Nota actual:
Un capítulo corto con mucho cariño.😚