☪ 56 장
[Capítulo dedicado a Esperanzo43; Nelanyx & ParkWoojin--]
☪
Ambas pistolas estaban muy bien protegidas y sujetas al cinturón de Ho Seok, ni intentar sacarlas, pues esto sería un movimiento en falso que no solo le podría costar la vida, si no también la de su pequeño Bon-Hwa. Ya estaba dicho que se iba a rendir, cierto que había llegado lejos y que estaba tan cerca de lograrlo, pero mientras tuviera a sus pequeños tan cerca de él no podría completar su "misión".
No podría arriesgar la vida de estos, mucho menos la de su esposo.
- Baja a mi nieto en este mismo instante. - musitó el alfa y padre de Tae Hyung.
Ho Seok estaba prácticamente sudando frío y el olor a licor que desprendía aquel hombre no le era de gran ayuda, muy al contrario, parecía ser una advertencia que le daba a entender que esta vez no habría compasión al momento de disparar.
- ¡Que lo bajes! - gritó el hombre, dando a entender que estaba mucho más ebrio que otras veces. Jung lo iba a hacer, de verdad iba a dejar ir a su hijo, pero todo por el bien de este; sin embargo, Tae Hyung tomó su hombro desde atrás, deteniendo el proceso.
- No lo hagas, Ho Seok. Son nuestros hijos. - musitó el omega, importándole muy poco el enojo que desprendía su padre.
- Tardé más de dieciocho años en tenerte, Tae... - una risa fría... casi irónica salió de los labios del hombre mayor. - ni siquiera te llamas Tae Hyung, tu madre quería colocarte otro nombre mucho más bonito. Tenías un nombre más bonito. Me perdí prácticamente toda tu vida, y ahora te tengo, pero también tengo a mis nietos y no voy a permitir que tú los alejes de mí. - el arma dejó de apuntar a Ho Seok, ahora estaba dirigiéndose directamente a Tae Hyung.
El de cabellos rojizos no tardó en retroceder unos pasos y colocarse delante de su omega, protegiéndolo de cualquier peligro.
- No puedes hacernos esto, papá. - musitó el de cabellos rubios. El hombre al frente de ambos no tardó en soltar algunas carcajadas ante lo dicho.
- Es algo patético que me estés pidiendo eso, cuando sabes perfectamente que ellos tuvieron la culpa... y ahora quieres regresar a esa manada, quieres llamarte traicionero y morir de la misma forma que ellos, pero esa es tu decisión. No puedes arrastrar a mis nietos a ese destino.
El alfa miró por sobre su hombro a Tae Hyung y a sus pequeños, esto parecía un deja vú, pues las palabras que salieron de los labios de su omega se lo habían confirmado y le habían recordado ese maldito sueño que tuvo poco antes de enterarse de su paternidad.
- Llévate a los niños, yo lo distraeré. - Y ni siquiera era para pensarlo, no había nada qué pensar y tampoco, aceptar. Ho Seok sabía que estaban en peligro, pero seguía pensando que podían salir de ahí como a de lugar... Quería salir de este problema, pero estando juntos, como familia.
- Solo hazlo. - insistió el omega.
Jung miró al que sería su verdadero suegro, importándole muy poco la propuesta de su esposo, y negó. No pensaba soltar a su hijo, no permitiría que le haga daño.
- Está bien, tú lo quisiste así. - y la pareja no pudo tomar de otra forma esas palabras. Era claro que era un ultimátum.
Él ya no pensaba detenerse, ni siquiera estaba pensando correctamente. Al parecer, solo estaba dejándose llevar por el odio, tal y como lo estaba haciendo... el padre de Ho Seok.
- Corre cuando te lo diga. - susurró el alfa, bajando con lentitud a Bon-Hwa y dando alguno que otro paso para luego lanzarse al otro alfa, tratando de quitarle la pistola.
Tae Hyung no supo cómo actuar, él solo acercó a su pequeño, apoyándolo contra su muslo para que no vea nada. Quería llorar, pero sabía que eso solo asustaría más a sus hijos, por lo que decidió mantenerse fuerte y esperar la señal de Ho Seok.
- ¡Hazlo! - no tardó en gritar el alfa, tratando a duras penas de retener a su "suegro".
El omega tembló un poco, no quería dejar a su esposo, a su alfa... al hombre de su vida, pero sabía que tenían que proteger primero a sus niños.
La tristeza y el miedo se podía sentir a través del vínculo, Tae Hyung lo sintió y presentía que sus pequeños también sabían que estaban dejando atrás a su padre, pues apenas tomó a Bon-Hwa entre sus brazos para que este comenzara a patalear y a llorar.
Por su parte, Ho Seok solo pensaba que estaba haciendo bien, por fin estaba cumpliendo con su papel de padre y alfa protector. Su sueño pudo ser una predicción, pudo ser como una premonición de algo que sí sucedería, pero no en ese preciso momento; sin embargo, el alfa logró cambiar lo previsto. No todo en esta vida se describe o se hace al pie de la letra, pues el que ahora luchaba por el comando del arma solo sonreía mentalmente al ver que el que se salvaría y cuidaría de sus hijos no sería él, si no su bello y adorado Tae Hyung.
Hasta el sueño más realista puede ser solo un simple acertijo que tienes que aprender a descifrar.
Miles de momentos, recuerdos y paseos familiares pasaban por la mente del alfa, todo pasaba con tal velocidad que temía que en cualquier momento se bloquearía y terminaría perdiendo contra aquel hombre que decía llamarse padre y que no era más que un hombre lleno de resentimiento que quería desahogar su ira hasta con su propio hijo, en vez de perdonar.
Su fuerza se desvanecían poco a poco, realmente estaba cansado de tener que luchar con aquel alfa mucho más mayor y fuerte que él. Ho Seok ya no aguantaba y no supo en qué momento fue que se dejó derrumbar.
- Claramente no eres ningún alfa debilucho o idiota, y tampoco puedo decir que eres un cobarde... pero esto se acaba aquí y ahora. - musitó el hombre mayor.
Todo fue silencio en aquel vecindario conformado solo por personas adineradas, todo estuvo muy tranquilo hasta que el estruendoso bullicio que hacía un pistola al ser usada se oyó.
Tal vez no fue una buena idea retener a alguien que tenía más experiencia que él, pero no había nada de arrepentirse. Tae Hyung había logrado escapar junto a sus pequeños tesoros, eso era lo más importante.
- Te dije que los dejaras ir, no era tan difícil, Jung Ho Seok, pero al parecer eres igual de testarudo que tu padre.
☪
Tae Hyung se había percatado de que todo el lugar parecía una ciudad fantasma, pero estaba seguro de que eso se debía al posible confrontamiento que iban a tener ambas manadas. Y esto, a pesar de todo, fue una gran ayuda para él, pues logró correr con más libertad hasta llegar al bosque.
- ¡Mamá! - gritó Noah, llamando la atención del rubio, quien se detuvo al pensar que uno de sus hijos estaba herido.
- ¿Están bien, mis bebés? - el omega dejo a sus pequeños en la tierra húmeda y sucia del bosque.
Bon-Hwa seguía teniendo algunas lágrimas en sus ojitos, tomando en cuenta que parecía no querer detener su llanto.
- P-papi... - musitó el pequeño de iris llorosos.
Noah también comenzó a sollozar un poco, pero al poco rato trato de reprimir su llanto, él siempre había hecho caso a su papi y este le había dicho que no era necesario llorar casi siempre. Sin embargo, el mayor podía sentir el dolor de sus hijos, pero él lo sentía muchísimo más, era de su esposo de quien estábamos hablando. Lo había dejado solo, había escapado y a pesar de eso, estaba seguro de que no podría durar ni unos minutos más sin estar al lado de su alfa. Todo estaba siendo tan tenebroso en ese momento, el vínculo ardía, dolía, y Ho Seok ya no le transmitía nada más que escozor.
- Todo estará bien, mis amores. - trató de no tartamudear y tampoco de sonar al borde del llanto. No podía mostrarse débil ante sus hijos. - ¿Puedes correr? - le preguntó a Bon-Hwa, quién negó de inmediato ante la pregunta. TaeHyung asintió lentamente y le pregunto lo mismo a Noah, este asintió, tratando de ayudar a su "mami" en lo más posible. - entonces correremos hasta casa, ¿Ok?
Noah asintió y tomó la gran mano de su "mami". Tae sonrió y le dio un beso en la mejilla antes de cargar a Bon-Hwa y continuar corriendo.
Tenían que llegar a su manada y pedir ayuda, tenía que asegurar a sus bebés, y no tenía por qué detenerse.
Todo parecía tan fácil en la cabeza del rubio, pero hacerlo era una cosa distinta, pues sus piernas estaban temblando de tanto correr y soltar algunas lágrimas, mientras que su preocupación le estaba jugando en contra.
Muy pronto notó el atardecer, era claro que habían pasado horas, pero el omega estaba tan perdido que ni cuenta se dió del horario o del día.
- ¡Mamá! - gritó Bon-Hwa, tomándolo por sorpresa. El omega se detuvo y por ende Noah también lo hizo.
- ¿Qué sucede? - bajo a su hijo de sus brazos y este señaló detrás suyo.
El bosque era amplio, tenía olores muy peculiares, que muchas veces te hacían confundir o simplemente perderte, pues Tae Hyung estaba tan concentrado en sí mismo y en todo lo que había pasado que ni cuenta se dio de lo que estaba acechándolo desde atrás.
- Te busqué por mucho, Tae... Ahora solo quiero que me devuelvas el favor y me entregues a mis nietos.
Su padre ya estaba ahí.
Buenas tardes, noches o días -de acuerdo a su país.- espero que estén bien mis nenitas.
Y... ¡Ya no hay notitas!
Estamos cerca del final.
♥
Nota actual:
Maratón 9/10
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top