☪ 39 장

Pensé que te tendría por siempre, juré que serías mío, miré las estrellas por cientos de veces tratando de encontrar una que pudiera traerte a mi lado de nuevo. No regresaste.

[Capítulo dedicado a _Bihter; camitorrewhite & CD9AMLI]

— Ya es tiempo, tú lo sabes Jung Kook. — el mencionado solo bajó la cabeza ante tal imponente hombre y asintió sin dudarlo.

— Él no quiere venir conmigo. — respondió el alfa menor.

— Ha pasado mucho tiempo desde que esta misión se te fue asignada... Ustedes fueron echados de aquí, pero pueden regresar, todo está en sus manos, en manos de tu asquerosa familia. — contesto el alfa de alto rango y de mayor edad.

Jung Kook asintió poco convencido de lo que diría. No quería quedar mal ante ellos, pero tampoco podía fallarle a alguien que podría matarlo a él y a su familia.

— ¿Para qué lo quieres? — la curiosidad siempre podía más que cualquier otra cosa y esta vez no fue la excepción; de sentía cansado de actuar sin saber para qué o por qué lo hacía.

El hombre delante suyo rio y tomó un poco de su vino tinto. Jung Kook observó cada uno de sus movimientos y tragó grueso, casi nadie subestimaba o le preguntaba cosas innecesarias al líder. Nadie tenía por qué darle la contra.

— ¿Has estado mucho tiempo ahí y nunca te preocupaste por investigar lo que nos hicieron esos desgraciados que formaban parte de esa asquerosa manada? — una risa salió de sus labios al terminar de hablar y el alfa podía notar que el aliento del contrario apestaba a cigarro y a cerveza.

Jung Kook negó de inmediato.

— Ellos empezaron, ellos iniciaron con este enfrentamiento cuando mataron a la madre de JongIn, cuando se llevaron a mi hijo menor... — una risa sin gracia salió de sus labios. — Fueron muchos años que sufrí por la perdida de mi omega y por mi bebé, sin embargo, los detectives privados funcionan muy bien y pronto ya tenía el paradero de mi hijo, pero no podía ir y recuperarlo como si nada, él ya tenía diez años de edad y creía fervientemente en que sus padres eran esos dos desconocidos... Lo que me hicieron no tiene perdón y mucho menos lo tiene esa manada que los volvió a acoger después de todo .

Jung Kook quería una explicación más detallada, pero en vez de eso, solo logró confundirse más y terminar por no entender nada.

— Solo tráeme a ese omega, esa era tu misión y tienes que seguirla al pie de la letra si es que quieres regresar a esta manada.

El menor asintió, dió un reverencia antes de salir y se marchó de aquel lugar.

Tae Hyung miraba asombrado todas las prendas que yacía en la cama que compartía con su esposo, este mordía su labio inferior nervioso esperando alguna respuesta o palabra que pueda recibir como crítica.

— ¿Te gustan?

El omega miró a su esposo de reojo y tomó entre sus manos una de las pequeñas prendas que utilizaría uno de los gemelos. Era muy bonita, la tela era muy suavecita y los dibujos de ranitas por todos lados le daba un toque tierno.

— Tal vez no te vaya a gustar, pero ni siquiera yo pensaba en comprarlo, muy al contrario, surgió de la nada... Fue como si la tienda de bebés me llamara y esas prendas en especial también lo hicieran... — Ho Seok continuó hablando, pero Tae solo se preocupaba en mirar la diminuta prenda, le gustaba, incluso hacían juego... Era ropa de gemelos. — Y creo que ya estoy creando un vínculo con los bebés.

El de cabellos rubios miró a su esposo y lo abrazó tratando de fundirse en él, tratando de sentir su calor, su olor, su cariño... Trataba de sentir a Ho Seok por completo. El alfa correspondió el abrazo, pero por alguna razón estaba comenzando a sentir calor, demasiado calor, y el estar abrazado a su pareja le causaba aun más calor. Se sentía incómodo, aún más al tener ropa cubriéndolo.

— T-Tae... — suspiró el alfa al sentir a su omega tan cerca de él, de su anatomía.

Al menor no le incomodaba sentir el olor de su esposo, al contrario, le encantaba estar siempre oliendo a Ho Seok, sin embargo, en esta ocasión el olor era más fuerte y sentía que aquello lo iba mareando de sobre manera. Se alejó un poco y observó detenidamente a su pareja, este parecía estar enfermo, su rostro estaba sonrojado e incluso ya lo estaba viendo sacarse la camisa con apuro... Él comprendía y había visto ese tipo de comportamiento, incluso lo había sentido mucho antes de quedar embarazado.

— ¿Cuándo fue tu último celo? — su pregunta fue inmediata, pero la reacción de Ho Seok no tanto, el mayor se encontraba confundido.

— ¿De qué estás hablando, Tae Hyung? — proseguía a quitarse los pantalones, cuando la mano de su menor lo detuvo, la sonrisa de este era diferente, no se parecía a las que se siempre le entregaba por las mañanas, no era como esas... Esta sonrisa cargaba algo detrás de una simple mueca.

— Nunca tuviste tu primer celo, ¿Cierto? — el omega ya se iba acercando de a poco y su sonrisa se ensanchaba más con el pasar de los segundos.

— N-no sé de qué estás hablando.— susurró el alfa al tener a su contrario muy cerca de sus labios. Y cuando menos lo pensó, ya se veía atrapado entre Tae Hyung y la cama. Su esposo lo besaba con deseo, con desesperación... con rudeza. Ni siquiera le dejó pronunciar palabra alguna, solo continuó con el ósculo, evitándole el habla.

Fue entonces que Ho Seok comprendió el porqué su cuerpo actuaba así, porque su olor era más fuerte y porque tenía ganas de arrancarle la ropa a su esposo y hacerle el amor como nunca antes lo habían hecho. Había entrado en celo, desde que la luna lo designó como alfa no pasó por aquello, no sabía mucho sobre los celos, solo que estos se presentaban en un alfa cada seis meses y al parecer ya había transcurrido el tiempo adecuado.

— Ha-hazlo... — susurró el omega al sentir el deseo a través del vínculo.

Ho Seok miró a su esposo y sonrió, tomándolo rápidamente de los muslos para así cargarlo, el menor tampoco pesaba mucho y a pesar de haber subido unos dos kilos más eso no le quitaba lo liviano que era, en especial para su alfa.

— Te amo. — le contestó el mayor antes de quitarle el aliento al ajeno, comenzando de esa manera una danza sensual entre sus lenguas. Los chasquidos se escuchaban por toda la habitación, los dos cuerpos se iban deshaciendo de la ropa con más precipitación y ambos gimieron cuando por casualidad sus intimidades rozaron.

El cuerpo del mayor estaba caliente, muy caliente y el olor que desprendía era cada vez más fuerte, incluso para Tae Hyung, quien ya se encontraba embriagado en aquel placer y aroma. Y cuando las diminutas prendas que pertenecerían a sus hijos fueron retiradas de la cama, ambos cuerpos cayeron.

Ho Seok se encargaba de dejar marcas en el cuerpo ajeno, Tae Hyung se encargaba de darle placer a su esposo mediante la masturbación. Estaban disfrutando y en esta ocasión no estaba influyendo tanto su naturaleza, pues más que calmar el dolor de su alfa, Tae Hyung lo estaba haciendo por amor... Se estaba entregando como si fuera su primera vez.

Pronto las manos del omega se vieron manchadas del líquido seminal de su esposo, estaba caliente y pensaba probarlo si no fuera que su boca fue ocupada por los labios ajenos. Disfrutó del beso, de las caricias y pensaba disfrutar de tener a Ho Seok dentro suyo, si no fuera por la puerta que  fue abierta brutalmente. Ambos cuerpos se asustaron, Ho Seok gruñó y Tae Hyung se cubrió con lo que tenía a su alcance: las sábanas.

— Tómalos. — la voz firme de Yoon Gi le quitó toda calentura a Ho Seok, este último miró las caja de supresores que le había lanzado su hermano mayor y gruñó nuevamente. Esto estaba mal, él no podía usar supresores, estaba casado y tenía un omega que lo podía ayudar las veinticuatro horas que duraba su celo, sin embargo... — ¡Tómalos ya! Tenemos que irnos.

— Yo no iré a ningún lado y es mejor que te largues antes que no pueda controlar más a mi alfa y sus ganas de matarte.

Yoon Gi abrió su boca ligeramente, no tenía miedo de su hermanito, pero sí temía por su cuñado, Tae Hyung estaba embarazado y era mejor evitar problemas.

— Tenemos que irnos, Ho Seok. JiWoo ha sido atacada cuando estaba al lado de DaeHyun por la manada enemiga.

Los ojos del aludido se abrieron totalmente y no dudó ningún segundo en tomar los supresores y vestirse. JiWoo era una de las alfas más fuertes que había conocido, no podía estar pasando por eso, sin contar que la otra manada no tenía derecho a atacarlos, mucho menos a irrumpir en su tierras.














Sí existen supresores para alfas, al igual que también para omegas.

Bueno, ahora solo tengo este fic en emisión y espero terminarlo antes de la próxima semana.

Nunca será suficiente decir gracias, porque ustedes son unos amores que merecen mucho. Las amo ♥

Nota actual:

Maratón 5/?




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