☪ 제 40 장
Fue algo improvisado, algo no planeado, y ahora mira en qué nos hemos convertido.
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[Capítulo dedicado a PuerkCreekBiased; danitzagomez90 & katvalo]
Ho Seok miraba a su hermana mayor y seguía sin poder creerlo, ella lloraba sin consuelo alguno mientras apretaba las sábanas de la camilla con fuerza; sus piernas delgadas estaban marcadas por lo que serían moretones, las muñecas de sus brazos estaban con un tono ligeramente rojizo y su rostro tenía algunas cortadas junto a sangre fresca.
— JiWoo, todo estará bien... — le susurraba su madre en busca de tranquilizarla, sin embargo, la chica ignoraba todo tipo de ayuda o consuelo.
Nam Joon apoyaba una de sus manos en la espalda de su hermana y entregaba leves caricias tratando de calmar su dolor, pero no lo lograba. Mientras tanto, Yoon Gi y Ho Seok solo se encontraban al frente de su hermana, la miraban una y otra vez sin siquiera saber qué decir.
— D-Dae... N-no lo pude proteger. — se regañaba constantemente la alfa. Ella pensaba que pudo haberlo evitado, pero cuando la desgracia está destinada para ti... Nadie ni nada será capaz de cambiarlo.
— Los doctores dicen que ya se encuentra bien. — alentó YoonGi, jamás había visto llorar a su hermanita, mucho menos por un chico.
— Los padres de DaeHyun ya llegaron. — irrumpió el señor Jung al entrar a la habitación y dar la noticia. JiWoo soltó más lágrimas y escondió su rostro entre sus manos.
— Y-yo lo iba... Iba a proteger, pero f-fallé... — los hipidos y sollozos de la alfa se podían escuchar por toda la sala, nadie quería verla de esa manera, ella era una de las alfas más fuertes, tanto física como mentalmente, que pudieron haber conocido, y el ver que ahora se derrumbaba era algo extraño para los chicos Jung.
Ho Seok quería acercarse y abrazar a su hermana, decirle que ella no tuvo la culpa, que Dae se recuperaría, aunque esto fuera una mentira... Y es que, ¿Quién se puede reponer cuando tratan de abusar de ti? Sí, eso había sucedido. JiWoo había estado paseando junto a DaeHyun por el bosque, no era algo extraño encontrarlos a esas horas en aquel lugar, a ambos les gustaba dar un paseo nocturno, sin embargo, nunca pensaron que alfas de la otra manada romperían las reglas y cruzarían su frontera. Todo fue tan rápido, tal y como lo dijo JiWoo, ellos estaban paseando, riendo, abrazándose y dándose besos cuando ellos aparecieron. La alfa trató de defender a su omega, pero cuatro contra uno no es lo justo. Ella luchó, y cuando creía que caería y ya no podría más, fue que lo vio. Querían atacar a Dae, a SU Dae, a aquel chico tierno que amaba, claro que el chico no era ningún debilucho, pero golpearlo hasta desmayarlo no es algo que ellos esperaban; JiWoo no permitiría eso, DaeHyun no merecía aquello. La alfa logró acabar rápidamente con los dos alfas que la tenían acorralada, sin embargo, los otros dos lograron escapar al ver que otro lobos llegaban. Fue en ese momento que la alfa comenzó a llorar mientras miraba a su novio, este no reaccionaba, estaba desnudo, golpeado y hasta posiblemente le hicieron otro tipo de cosas de las que ella no quería saber.
— Ho Seok tenemos que hablar. — le susurró su padre. El chico apartó la vista de su hermana, pero no podía decirle que no a su padre, siempre que hablaba con este era sobre asuntos importantes de la manada.
En silencio, ambos alfas se retiraron de la sala y solo al estar fuera y lejos del gentío fue que comenzaron a hablar con confianza.
— Tenemos que atacar. — anunció el señor Jung. El alfa menor negó reiteradas veces ante aquel pedido, pero eso fue antes que atacaran a su hermana y trataran de agredir a su futuro cuñado.
— Sabes que no podemos, perderíamos más tierras...
— Ya no hay tierras que respeten esos salvajes, Ho Seok. Ellos han comenzando y lo han hecho con tu hermana y ese pobre chico. Dime qué hubiera ocurrido si las rondas nocturnas no hubieran llegado, posiblemente JiWoo estaría muerta y ese chico marcado por un alfa que no ama.
Ho Seok pensó en aquello, siempre pensaba que tenían que recuperar esas tierras que habían perdido a causa de él, sin embargo, no podían hacerlo en ese momento.
— Una pelea significa muchas cosas, papá, entre ellas muchas pérdidas de familias, de vidas y de hectáreas de terreno. No pienso arriesgarme teniendo a Tae Hyung en espera y a cientos de omegas que aún no han sido marcados.— fue firme, siempre lo era al tratar temas de la manada, pero el señor Jung no se rendiría.
— Tenemos que atacar, Ho Seok, ellos iniciaron al haberte atacado a ti y han terminado por colmar mi paciencia al atacar a tu hermana y a su novio. ¡Tenemos que hacer algo!
Ho Seok volvió a negar, su padre estaba cegado por la cólera, pero eso no significaba que tenían que arriesgarlo todo para perderlo poco después.
— No habrá guerra, no hasta que mi familia esté segura...
— ¿¡Y piensas dejarlo así nada más!?
— Claro que no, los entrenamientos para todos los omegas de ahora en adelante será obligatorio y arduo, hablaré con Jin y tal vez po-
— ¡Diablos! ¡Hazme caso, hijo! ¡Ellos nos atacarán! ¡No podemos permitirlo!— Las manos de su padre se aferraban a sus hombros, parecía estar perdido, desesperado, y aquello no le iba gustando a Ho Seok.
— Lo siento, papá, pero lo único que puedo hacer es aumentar las horas de entrenamiento tanto para omegas como para alfas, no pienso arriesgar a este pueblo.
El señor Jung soltó a su hijo y este aprovechó aquello para irse del lugar. No quería ver a DaeHyun, pues con el simple hecho de que ya estaba siendo atendido le bastaba.
Escuchó los llantos de su hermana cuando pasó por la habitación, pero no se detuvo, continuó y de esa manera salió del hospital. Las noches eran frías y el viento lo era aún más, Ho Seok decidió que a pesar de ese clima, iba a caminar hasta casa, el hospital no quedaba tan lejos de su hogar, bueno, dentro de poco no sería su hogar, pero por ahora lo tomaba como uno.
Y en todo el camino, el alfa siguió preguntándose si tal vez su padre sí tenía la razón y tenían que atacar antes de ser atacados, no obstante, había consecuencias de por medio y tenía que tomarlas en cuenta antes de una decisión definitiva. Su vida estaba yendo bien, Tae le iba a dar hijos, le daba amor y su lobo le repetía en constancia que ese chico de cabellos rubios era su mate, que era muy bueno formar una familia a su lado y que su decisión de comprar una casa no era tan mala después de todo.
Todo iba a salir bien... o eso esperaba.
☪
Wendy miraba al hermano de su novia, este la evitaba a toda costa, no tenías que ser un adivino o una persona tan inteligente como para ver que el omega desviaba la mirada a cada rato o simplemente la dirigía al techo, como si esto fuera interesante.
— Espero que hayan podido conocerse mejor. — una sonrisa se pintaba en el rostro de SeulGi mientras no apartaba la mirada de su hermanito. — Acá están las galletas. — su voz cantarina fue suficiente para que ambos omegas observaran la bandeja llena de esos dulces. — Y... No me dijiste por qué estás aquí. — la alfa se sentó al lado de su omega y trataba de dar con la posible razón por la que su hermano siga en su casa y sin nadie en esta, pues sus padres habían salido mucho antes de que ella regresara de una cita con Wendy.
— Ho Seok me trajo aquí, han surgido unos problemas con su hermana y toda la familia Jung fue al hospital.
Wendy trató de no encajar mucho en aquella conversación, después de la confesión que le hizo a SeulGi, quedaron en que no hablarían más del tema, no hasta que algo sumamente peligroso o importante sucediera. Pero la omega no podía evitarlo, el chico que su familia necesitaba estaba delante suyo y aunque sus padres le hubieran dicho que tratara de tenerlo de cualquier forma... ella no podía hacerlo.
— Oh, no sabía sobre eso...
— Casi nunca sabes nada. — murmuró el menor.
— ¿Qué? — SeulGi casi nunca había escuchado a su pequeño hermano contestarle de una manera... tan grosera, pero esta vez Tae Hyung sí lo había hecho.
— Nada... — dijo por último.
La chica sonrió y tomó la mano de su omega, esta tembló ante el toque y se levantó de inmediato.
— Tengo que irme, SeulGi... Hablamos mañana.
Ni siquiera le dio tiempo de contestar, pues en cuestión de segundos ya se encontraba colocando sus zapatos en la entrada. SeulGi la siguió y trataba de impedir que se marche, sin embargo, la omega estaba decidida o así fue hasta que abrió la puerta y se encontró con...
— Ho Seok — musitó la alfa. El mencionado se sorprendió, pues cuando dejó a Tae Hyung en su antigua casa fue recibido por los padres de este, no por su hermana y...
— Nos vemos, SeulGi. — le susurró la omega antes de dejar un casto beso en los labios de pareja. Ho Seok quedó helado, la alfa también. Ambos no se habían visto hace mucho y ahora... ahora cada uno estaba yendo por un camino diferente.
— ¡Hobi! — chilló de alegría Tae, sonriendo y dirigiéndose a su esposo para abrazarlo. SeulGi observó como su ex novio besaba a su hermano y bajó la mirada. Ella no pertenecía a ese recuadro que pronto sería familiar.
¿Se acuerdan que yo les pregunté a qué Jiwoo imaginaban en el fic?, Bueno, yo al inventar el fic me imaginé a la hermana de Hobi, pero como esto es una historias ficticia pueden imaginar a cualquier JiWoo.
Mensaje para las personitas a quienes va dirigido el fic: Les agradezco mucho por votar, leer y gastar un tantito de su tiempo en esta historia. Prometo mejorar para que a ustedes les guste más el fic. Gracias ♥
Mensaje para todas: Muchísimas gracias, ustedes no saben la felicidad que yo siento al leer sus mensajes y comentarios. Las adoro con todo mi kokoro ♥.
Nota actual:
Maratón 6/?
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