Nunca te preocupaste por nosotros, siempre pensaste en ti mismo, por esa razón es que yo ya no siento nada por ti... por esta relación.

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Jung Kook miró llegar a Tae Hyung junto a Ho Seok, ambos se dieron un rápido beso antes de alejarse; en ese preciso instante, Jeon deseaba ser ese alfa inmaduro que ahora era el esposo de su mate.

— ¿Cómo fue tu luna de miel? ¿Se sobrepasó contigo? ¿Hizo algo malo? — Apenas y Tae Hyung se le acercó para saludarlo y él ya lo estaba llenando de preguntas bobas e íntimas, que solo le competían a la pareja de recién casados.

— ¿Qué clases dices que tienes, Jung Kook? — preguntó cansado de tener que escuchar a su mejor amigo.

— Matemáticas, ¿Por qué?

— Creo que ví al profesor Wang ir de camino al salón.

Jung Kook abrió sus ojos en par y tan pronto como le dio un beso en la mejilla a Tae Hyung, salió corriendo en dirección a su clase. Él sabía que el profesor Wang era alguien muy estricto a comparación de su hijo, que era alguien sumamente hiperactivo y muy ruidoso.

Tae Hyung negó con la cabeza y rio, amaba hacerle bromas a Jung Kook, él era tan despistado que muchas veces lograba caer en estas.

El omega caminó hasta su casillero, tomó algunos libros de las materias que le impartirían aquel día y también salió corriendo cuando se dio cuenta que iba tarde.

Lastimosamente y a pesar de haber corrido por todo el pasillo, sí llegó tarde. El profesor Shin miró al rubio cuando este llegó a la clase y con una cara de pocos amigos, le permitió pasar al menor, quien se disculpó más de cinco veces en todo el transcurso a su lugar.

Las clases de Ciencias no fue tan aburrida como siempre, Tae Hyung estaba prestando atención a todo y anotando todo lo que no entendía para luego averiguarlo en internet, aquel era su mejor método, pues otro no encontraba, ya que aquella materia no era su mejor fuerte, al igual que las matemáticas.

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En cambio, Ho Seok se encontraba en clase de Literatura, el alfa odiaba tanto ese curso, pero no tenía otra opción, le había y se había prometido a sus padres y así mismo (respectivamente) cambiar y demostrarle a todo el mundo que estaban equivocados, que Seul Gi era su pareja y que Tae Hyung era solo un simple omega que jamás podría ocupar el lugar de su novia.

Pensó estar libre cuando la campana de cambio anunció el término de la clase, sin embargo, no fue así, pues la siguientes clase la compartía con Seul Gi. Sí. Ella también se encontraba en clase de Historia junto a él.

Suspiro antes de entrar y prosiguió a buscar un sitio mientras no llegaba el profesor.

Seul Gi miró a Ho Seok, el chico tenía su rostro serio, parecía que se encontraba enojado, pero ella no podía hacer nada, era su ex novio y ahora su cuñado; a ella se le había prohibido acercarse al alfa, era una regla que debía cumplir. Incluso, su padre ya estaba buscando un buen candidato para su hija, uno que también pudiera darle cachorros y que provenga de una familia con buen prestigio.

A la chica no le gustaba el pensamiento de su padre, pues al parecer este solo veía por su conveniencia, en vez de la felicidad de sus hijos. Había arruinado la adolescencia de su hermanito al casarlo a tan temprana edad y estar obligándolo a darle un cachorro. Tae Hyung aún era un niño para ese tipo de cosas, según lo pensado por Seul Gi, ella no quería ver a su pequeño Tae con otro pequeño en brazos y mucho menos si ese bebé provenía de Hoseok.

Ella aún quería a Hoseok y suponía que el alfa aún la amaba por igual.

La clase de Historia fue un terror para todos, pues el profesor narraba y narraba sobre el taoísmo y el budismo en la antigua Corea. Algunos fingían escuchar, mientras que otros solo dormían detrás de sus libros. En cambio, SeulGi solo se encargaba en decidir si mandar o no mandar la nota que había escrito para Ho Seok.

El profesor estaba muy distraído, leyendo uno de los libros más antiguos que siempre llevaba consigo, como para darse cuenta que los alumnos hacían lo que querían en su clase.

El papelito envuelto cayó directamente en la frente de Ho Seok, quien se obligó a abrir los ojos, pensando que el profesor fue el que lo descubrió, incluso ya estaba pensando en levantarse y hacer una reverencia a manera de disculpas, pero al ver que no había nadie delante suyo y que el profesor seguía hablando y narrando bajó su mirada, encontrándose con el papelito. Miró a ambos lados, pensando que algunos de sus compañeros le había arrojado su basura, mas todos parecían querer dormir y tener pocas fuerzas para siquiera lanzar una bolita de papel.

Al abrirlo, nunca pensó en encontrarse con aquella letra perfecta y extremadamente hermosa. Jamás pensó en leer: Tenemos que hablar, te veo en la azotea a la hora del almuerzo.

De inmediato miró a SeulGi, ella le sonrió y luego pasó a mirar al frente.

Jamás creyó que ella le volvería a dirigir la palabra después de todo lo que le hizo, no creyó que eso sucediera, no después de unos cuantos días de la boda. Sin embargo, guardó el papel y esperó ansioso la hora del almuerzo, que era después de las dos horas de Historia.

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— ¿Qué quieres? — fue la pregunta de Ho Seok al tener al frente a su ex novia.

Seul Gi no esperó mucho y se lanzó a abrazarlo. Jung no quería corresponderle, mejor dicho, su lobo no quería nada que ver con la alfa, sin embargo, Ho Seok sí. Por esa razón, él la abrazó y hundió su rostro en el hombro de ella, oliendo de inmediato el perfume de fresas que ella solía usar.

— N-no acabemos con lo nuestro, Ho Seok... Sé que no amas a Taehyung, sé que me sigues amando a mí. — la voz quebrada de la chica y su cuerpo que temblaba por los constantes sollozos que soltaba era la prueba que Ho Seok necesitaba para darse cuenta de que "sí" amaba a esa chica.

Se apartó un tanto y tomando el rostro de su novia en manos, encntró lágrimas rodeando las mejillas de esta. Pero eso acabó, pues el peli-castaño se acercó lo suficiente para besarle y terminar con el sufrimiento de la chica.

Al separarse, ambos se miraron directamente a los ojos, transmitiéndose con ese simple acto todo el cariño y las palabras que no podían decirse.

— Estoy casado con Tae Hyung. — le recordó el menor. La chica dejó de sonreír y asintió, sabiendo que era cierto.

— Pero tú no lo amas, y eso no cambiará.

Ho Seok trató de decir que así era, mas algo le impidió convencerse de aquello. Por lo tanto, no tuvo otra opción que mentir y asentir.

La alfa sonrió ante la respuesta de su novio y dejando, nuevamente, un beso corto en los labios de Ho Seok, pasó a acariciar la mejilla de este.

— Yo jamás amaré a Tae Hyung de la manera en la cual te amo a ti.

Las palabras de Jung fueron claras y eso realmente le dolería a cualquiera. Pero a Seul Gi no, pues eso significaba que aún tenía el cariño de Ho Seok para ella.

Sin embargo, Jeon no podía estar más feliz por ese par de amantes. Esta vez ya no iría con el "chisme" tan rápido, esta vez esperaría un poco más. Tal vez un par de semanas, meses o incluso podía tardar un año. Eso le ayudaría a recaudar más información para abrirle los ojos a Tae Hyung; de esa manera, él creía que se podría ganar el amor del omega. Pero realmente valía grabar todos esos momentos como evidencia de la infidelidad de Ho Seok y mostrárselo a Kim. Cualquiera diría que no, pues el daño sería más grande, pero en el amor todo lo vale ¿No? Por amor eres capaz de todo ¿Cierto? Pues Jung Kook era capaz de lastimar a Tae Hyung con tal de alejarlo de Ho Seok y tenerlo.

Eso es amor ¿Verdad?

Maratón 2/5

Tengo sueño, pero quiero terminar la maratón ✨❤