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Capítulo 11:
—¿Podrías quedarte quieto? De verdad estás comenzando a fastidiarme. —espetó Yoongi con tono irritado.
Él estaba llegando al límite de su paciencia al ver cómo Jimin se paseaba de un lado a otro como un animal enjaulado en su sala.
Luego de que SeokJin los echara, Yoongi había decidido llevarlos a su casa para que pudieran hablar mas tranquilos y poner una solución a todo aquel desastre, no obstante, Jimin no parecía muy dispuesto a cooperar.
—¡Cómo si fuera eso posible! —exclamó alzando los brazos exasperado—. ¿Esto de verdad está pasando? ¿Qué se supone que haremos ahora?
—Lo primero que tú vas a hacer es respirar hondo y sentarte.
Yoongi se puso de pie sujetando los hombros de Jimin para que pudiera mirarlo a los ojos y enfocarse en las lentas respiraciones que inconscientemente comenzó a imitar.
—Lo segundo que harás es cerrar el hocico, dejar que hable yo, y luego tu dirás todo lo que se te venga en gana ¿de acuerdo? —Jimin asintió—. ¡Genial! Ahora, se que esto es aterrador y confuso para ti, y honestamente para mi también lo es. Siempre pensé que mi destino era terminar emparejado con alguien de aquí, o incluso podría haber sido un lobo de las manadas aliadas que suelen aparecerse de vez en cuando, e incluso podría no haber encontrado a mi pareja nunca. Jamás pensé o esperé que los dioses estuvieran pensando en ti como mi Mate, y como ya dije, eso me asusta al igual que a ti. No se nada sobre los cambiaformas zorros, no se nada de ti, solo que eres una bola de pelos problemática y un grano en el trasero, y quizá, y la verdad es que no lo dudo, tú te sientas igual con respecto a mí. Pero, si estás dispuesto, puedo aprender a entenderte y tú puedes aprender a entenderme a mí, de eso se trata ser Mates, unión y complemento, un compañero de vida con el cual tu te sientas a salvo y cómodo.
Escucha, estoy seguro como que el infierno existe que habrá días en donde queramos arrancarnos la cabeza el uno al otro, y aun con todo lo que podríamos tener en contra, quiero aprender a confiar en ti. —Finalizó Yoongi con firmeza en su voz, aunque agradable de todos modos.
Cuando Yoongi dejó de hablar, Jimin exhaló el aire que no recordaba haber estado reteniendo. Aunque le doliera en el orgullo admitirlo, Yoongi tenía razón, efectivamente tenía miedo, estaba aterrado por lo que estaba aconteciendo en su vida. Cuando él y Taehyung acabaron en la reserva, no pensó ni por un instante que podría acoplarse a algún lobo, de verdad, la idea ni siquiera había cruzado por su cabeza, pero ahí estaban ahora, de un día para otro se transformó en el Mate del alfa, y no el de una pequeña manada, sino el de un territorio entero.
¡Ufff, compañero de un alfa! Compañero... una palabra con bastante peso en su opinión ¿Qué tal si lo hacía mal? ¿Qué tal si lo arruinaba todo? ¿Qué tal si nadie lo quería ahí cuando supieran? El miedo lo azotó de nueva cuenta y al parecer, Yoongi se percató de eso porque tomó sus manos y les dio un firme apretón.
—Jimin. —Lo llamó con voz firme para que pudiera volver desde su mundo de caos y destrucción al mundo real.
—Yo...—carraspeó para aclarar su voz—. ¿Qué va a pasar si al final no funcionamos? Tú mismo lo estás diciendo, somos un grano en el culo para el otro y aunque quieres que esto funcione ¿qué pasa si no? ¿y si somos tan incompatibles como para ser los primeros Mates que serán un completo fracaso? Yo no soy alguien de reglas, me porto mal de vez en cuando y me gusta ser lo que soy, yo...no quiero que esto —señalando entre ellos—, destruya eso, o sea, si puedo minimizarlo, pero no quiero sentirme presionado por ser tu pareja, no de Yoongi, si no del alfa.
—No seremos un fracaso, Jimin. —aseguró Yoongi—. Eres un cambiaformas listo y astuto, no esperaré menos ni más de ti porque confío en que de alguna manera extraña, funcionaremos. No quiero que pierdas tu individualidad, no quiero que dejes de ser tu por ser mi pareja, quiero que seas todo tu apoyándome y cubriendo mis espaldas cuando sea necesario, y de esa misma forma, yo también espero poder ser tu apoyo y que pueda cubrir tus espaldas cuando lo necesites. No soy un hombre perfecto, y tú tampoco, pero te doy mi palabra de que estaremos bien.
Jimin miró hacia sus manos entrelazadas, el futuro era incierto, Yoongi podría estar teniendo razón como que no, pero si él estaba dispuesto a poner de su parte, lo más justo era que hiciese lo mismo.
Él podía ser cualquier cosa, pero Yoongi le había dado un lugar dónde quedarse a pesar de ser un poco (bastante) insufrible, le había dejado quedarse en la casa de Jin y le brindaba a su hermano y a él su protección mientras estuvieran ahí. Había dado su palabra de protegerlo aún cuando no tenía por qué hacerlo, y siendo completamente honesto, no podía sentir justo el que no estuviese aportando nada, aunque fuese algo pequeño, así que, con esa resolución en mente, respiró profundo y se obligó a mirarlo otra vez.
—Estaremos bien. —repitió con un poco más de seguridad.
Y desde ese momento, ambos supieron que sus vidas comenzarían a estar en las manos del otro.
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Nota 24122023: ¡ESTRELLITAS, ESPERO QUE TENGAN UNA HERMOSA NAVIDAD, QUE COMAN RICO Y RECIBAN MUCHOS REGALITOS!
Gracias por siempre brindarme su apoyo y su cariño ¡Los quiero un montón!
Nos vemos en la próxima actualización.
SQ👑
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