Un escalofrío recorrió la espalda de Dipper, como diciéndole que algo muy malo acababa de suceder... el castaño frunció el ceño unos segundos, para luego suspirar, quitándole importancia al asunto.

Habían pasado ya seis meses desde que se había casado con Bill, y unos ocho meses desde que había llegado a la mansión, y la verdad, no podía decir que su vida fuese un infierno, por el contrario, una vez que asimiló completamente que nunca iba a poder separarse del rubio, las cosas no resultaron ser tan malas. Tenía que admitir que se había acostumbrado por completo a la nueva vida que llevaba, y que el estar casado con Bill no implicó muchos cambios... Al menos en el día...

Si, tenía que decir que desde que se había casado con Bill, las noches se había vuelto más... Interesantes.
Y aunque odiaba admitirlo, a pesar de que las primeras veces habían sido un poco incómodas, al final, había terminado por gustarle....
Obviamente, al principio se sentía terriblemente culpable, pero la culpa fue desapareciendo a medida que se convencía que todo lo hacía por su familia, y que no estaba haciendo nada realmente "malo".

Y respecto a sus sentimientos hacia Bill... Bueno, ciertamente ya no podía decir que lo odiaba. Es más, a medida que el tiempo avanzaba, sus sentimientos hacia el rubio cambiaban cada vez más, haciéndolos muy difíciles de ocultar. Dipper sabía que en algún momento iba a caer completamente por el rubio, pero una parte de él seguía luchando, manteniéndose fiel al antiguo Dipper, pero haciéndose cada vez más débil... Y claro, el hecho de que el rubio era el único ser humano con el que podía entablar una conversación de verdad, lo hacía mucho peor.

Ahora mismo, el castaño se encontraba en su baño, lavándose los dientes, mientras observaba las oscuras manchas que adornaban su cuello, recordándole lo ocurrido la noche anterior.

Hace unos meses se hubiera enojado, avergonzado, y le hubiese reclamado a Bill por dejar marcas tan obvias.
Pero ahora era diferente, había terminado por acostumbrarse a la manía que tenía el rubio de dejarle marcas en los lugares más visibles posibles, además de que de todas maneras, no lo dejaba esconderlas, alegando que todos debían ver que le pertenecía a él y solo a él, a lo cual sólo le quedó resignarse, pues sabía que era casi imposible ganar una discusión contra un Bill celoso.

Recién había terminado de lavarse los dientes, cuando de pronto, una extraña sensación hizo que involuntariamente mirara hacia los lados, sin encontrar nada raro.
Era extraño. Se sentía... Observado. Pero por más que miró a todas partes, no encontró nada, así que, al final, decidió que eran simples paranoias suyas.

Rápidamente se limpió la boca y salió del baño, para luego dirigirse hacia el jardín, donde le gustaba caminar por varias horas, mirando a su alrededor... sin duda eso era algo que lo relajaba enormemente. La mayoría de las veces Bill lo acompañaba, pero ahora el rubio se encontraba resolviendo algunos asuntos económicos, o algo por el estilo, bueno, no por nada era el "Rey del Mundo", ¿no?, tenía que trabajar, y gobernar todos los países del mundo no era una tarea fácil, Dipper aún no entendía cómo el rubio era capaz de hacerlo.

Llevaba ya unos minutos caminando, sin pensar en nada importante, simplemente vagando por el jardín y admirando la hermosa flora que éste poseía, cuando de repente, vio una silueta a lo lejos... Como una persona sentada en el césped. Lo cual era muy extraño, pues en todo el tiempo que llevaba ahí, Dipper nunca había visto una persona en el jardín, aparte de Bill, obviamente.

Curioso, se acercó para ver lo que era, y para su sorpresa, realmente era un chico sentado estilo indio en el pasto. Tenía el cabello corto y de un color azabache más oscuro que la noche misma, su piel no era ni muy blanca, ni bronceada, y al parecer tenía unos... ¿Dos años mayor que él?, la verdad era muy difícil saberlo... se veía relajado, con los ojos cerrados... parecía estar pensando, o tal vez meditando.

Dipper miró a su alrededor: no había nadie más. La verdad, era realmente extraño ver a alguien por esos lados, pues Bill odiaba que hubiesen personas en el jardín, excluyéndose a él mismo y a su Pino, por supuesto.
El extraño no parecía darse cuenta de su presencia, por lo que se decidió a llamar su atención.

-eh, ¿disculpe?- le dijo lo más amablemente posible.
El chico abrió los ojos de golpe, mirándolo con lo que parecía ser un gran interés.
-lamento haberlo interrumpido...- continuó el castaño-... Pero creo usted no debería estar aquí...
El chico se le quedó mirándolo unos segundos, o más bien analizándolo.
-¿y eso sería porque....?- respondió finalmente el pelinegro en un tono arrogante.
-A Bi.... Al Rey Cipher no le gusta que hayan personas por aquí- dijo encogiéndose de hombros.
-¿el Rey Cipher?- dijo el chico en casi un susurro, en un tono que al castaño le recordó a una serpiente- ¿desde cuándo es..."El Rey Cipher"?
-¿disculpe?- dijo el menor confundido- no le entiendo...
- yo tampoco te entiendo a ti- prosiguió poniéndose de pie- ¿cómo fue que pasó de ser un tirano, aborrecible, imbécil, dictador... A ser el "Rey Cipher"?- su tono de voz era casi amenazante.

La verdad, Dipper había comenzado a sentirse atacado, no entendía el por qué el extraño le hablaba de esa manera.
-yo... No sé de lo que habla- dijo retrocediendo con el ceño fruncido, dio la media vuelta, decidido a marcharse, pero apenas lo hizo, el chico apareció nuevamente frente a él, sujetándole firmemente la muñeca y dejando estupefacto al muchacho.

-¿cómo fue que terminaste así, Dipper?- dijo con el ceño fruncido- ¿cómo pasaste de ser un gran líder... A esto?- dijo lentamente, mirándolo de pies a cabeza- casado con tu "mayor enemigo", revolcándote... todas... las... noches... con...
-¡YA BASTA!- gritó el chico alejándose del pelinegro, realmente el chico había logrado hacerlo sentí mal- ¿sabes?, no tengo ni la más mínima idea de quién eres o qué haces aquí, pero lo que sí se, es que tú no me conoces, no sabes por lo que he pasado. No. Sabes. Nada. ¡Yo no elegí esto!, ¿¡entendiste!?, a sí que no te atrevas a criticarme como si me conocieras, porque...
-¿y se te dijera que puedo ayudarte?- dijo rápidamente el chico, interrumpiéndolo, y acercándose más al castaño, haciendo notar la gran diferencia de estatura entre ambos.
-¿ayudarme?- preguntó el muchacho algo confundido.
-así es, ayudarte... puedo sacarte de aquí
-no- contestó el otro sin siquiera pensarlo- no, no, no, no tienes ni idea de lo que estás hablando... Mira... no sé cómo llegaste aquí, y no estoy seguro de querer saberlo, pero en verdad te agradecería que te marcharas.

-tienes miedo- contestó el otro con una sonrisa maliciosa- miedo de que algo malo le ocurra a tus seres queridos, ¿no es así?, a tu familia, tus amigos... a Mabel.
-¿cómo conoces a Mabel?- preguntó inmediatamente el menor, claramente preocupado.
-yo conozco a todo el mundo, chico. Yo lo sé absolutamente todo, y por lo tanto, también sé cómo sacarte de aquí- dijo como intentando convencerlo.
-yo... Creo que no sería una buena idea...
-cambiarás de opinión, Dipper, estoy seguro, y cuando eso pase... Estaré cerca tuyo, listo para ofrecerte mi ayuda ... Aunque para serte sincero... Siempre estaré cerca.
-¿quién eres?- preguntó el castaño con los ojos entrecerrados, señal de desconfianza.
-solo... Dime Jaden- dijo depositándose un beso en la mano.
Dipper quitó su mano rápidamente, desviando su mirada del pelinegro, a su mano, pero apenas miró al frente nuevamente m, se dio cuenta de que el chico había desaparecido por completo...

Jaden...

¡Hooola!, ¿cómo están?, ¿les gustó el capítulo? Espero que si jejeje.

No sé si todos lo saben, pero el nombre "Jaden", se pronuncia "yeiden" o al menos así es en ésta historia.

Lamento no haber subido el capítulo antes, pero sinceramente, no tuve tiempo... Y para serles completamente sincera... van a haber semanas en las que suba solo un capítulo :(.
Pero bueno, al menos ha valido la penas, pues he estado teniendo buenas calificaciones :3(yeeeeei)

Gracias a todas las maravillosas personitas que están leyendo, y que dedican un poco de su tiempo para darme su opinión acerca de mi historia, en verdad lo valoro mucho <3

Como siempre, agradecería que votaran y en especial que comentaran, ¡nada me hace más feliz que leer sus comentarios!

Y bueno... Creo que de mi parte eso es todo...

¡Nos leemos luego!