6 meses

Mabel entró lentamente a la que antes había sido la habitación de su hermano... Bueno, técnicamente podía decirse que aún lo seguía siendo... Nadie entraba ahí. Nadie. La puerta siempre estaba cerrada, y a nadie le agradaba la idea de entrar... Pero debía hacerlo. Caminó muy despacio, con cuidado de no mover nada, mirando a todos lados. Dios, estaba exactamente igual a como él la había dejado ése día, la cama mal hecha, algo de ropa sucia en el suelo, algunos cuadernos esparcidos sobre su escritorio... Era como si Dipper fuese a volver en la tarde, listo para estudiar, hacer planos, o simplemente leer... Pero no era así.

Ya habían pasado seis meses desde que había pasado... Si, Mabel podía decir que aquel había sido sin duda uno de los peores días de su vida. Lo recordaba a la perfección, cada detalle. Estaba sentada en la sala de estar, cuando de repente se prendió la televisión, como cuando daban los anuncios... Pero éste no iba a ser un anuncio, y ella lo sabía.
Hoy era el día. Hoy iba a perder a su hermano definitivamente.

Al principio no lo había creído, parecía algo tan estúpido, tan... Irreal... Sin embargo, por mucho que deseara que todo fuese un sueño, estaba ahí:  realmente estaba pasando
Wendy llegó corriendo apenas escuchó la televisión encenderse, y rápidamente llamó a los demás, avisándoles que ya había comenzado...

La boda.

Estaban todos sentados frente a la pantalla, mirándola seriamente, casi todos con el ceño fruncido.
Al principio se veía el lugar y los invitados conversando entre ellos, nada raro. Luego de unos minutos así, las puertas se abrieron lentamente, haciendo que todos los invitados se pusieran de pie inmediatamente.
Cuando las puertas se abrieron completamente pudieron ver al chico de cabellera dorada con su corona en la cabeza, su traje elegante, su capa dorada casi transparente que descendía por sus hombros, y su gran sonrisa.

Te odio, te odio, te odio.

El rubio caminó elegantemente por el gran pasillo, mientras los invitados hacían una reverencia a medida que pasaba. Finalmente llegó al final del pasillo y se detuvo frente al sacerdote, para luego voltearse hacia la puerta.
Luego de unos segundos más, una melodía comenzó a escucharse, y las puertas se abrieron nuevamente.
Ahí estaba. Dipper. Con un traje igual de elegante que el del Cipher y una capa muy parecida a la de él, solo que era azul oscuro, muy delgada. Se veía nervioso.
Comenzó a caminar lentamente hacia el chico rubio.

No lo hagas, por favor no lo hagas.

Por un segundo, Dipper hizo contacto directo con una cámara, y por ése segundo, Mabel sintió que la estaba mirando a ella, realmente sintió que así era, pero no duró mucho, puesto que el castaño desvió la mirada rápidamente.
Mabel esperaba que algo pasara, cualquier cosa, algo que impidiera todo esto, algo que le pusiera final a todo lo que estaba pasando. Rogaba porque le cayera un rayo en la cabeza al muy imbécil de Bill.
Pero nada pasó.
La ceremonia ocurrió tal y como estaba planeada.

Bill aceptó.

Dipper aceptó.

Se besaron

Mabel no podía creer lo que estaba viendo.
-Mabel... Creo que no es bueno seguir viendo esto- dijo Soos tocándole el hombro, preocupado.
-no- dijo la castaña firmemente, mientras tocaba su mejilla, que estaba empapada, ni siquiera se había dado cuenta de cuando había comenzado a llorar- quiero verlo hasta el final.

Nadie dijo nada.

Entonces, algo llamó la atención de la castaña, algo azul rodeó la muñeca de su hermano... Era, como el fuego que lo había rodeado ése día. Pero... Había algo diferente, intentó verlo más de cerca, pero ante s de que pudiese verlo bien, el fuego desapareció dentro de la muñeca de su hermano.

Lo coronaron.

Después de que la ceremonia terminara pasaron a un gran salón con muchas mesas blancas y redondas.
Pasó un rato, y no pasaba nada interesante, sólo conversaban, comían, y alguno que otro invitado se acercaba a la mesa de los novios a felicitarlos, a lo cual Bill contestaba con una sonrisa arrogante y Dipper con una pequeña sonrisa incómoda en el rostro.
Bill no soltaba la mano del castaño en ningún momento.

Y eso la estaba volviendo loca.

Pasó un rato más, y cuando finalmente Mabel creyó que nada más iba a pasar, Bill se puso de pie, llamado la atención de todos. Dio un largo discurso que no hacía más que aburrirla, pero que al parecer lograba emocionar a Dipper que lo miraba fijamente, casi sin pestañear. Cuando el discurso finalmente terminó, ocurrió algo que realmente Mabel no esperaba: Dipper, emocionado, se puso de pie para abrazar al rubio.
Y entonces Mabel pudo verla...

Esa sonrisa.

No era una sonrisa falsa o forzada... Era una sonrisa real...

Y eso la destruyó.

Repentinamente se puso de pie y se fue a su habitación.
Tenía que hacer algo... Lo que fuera.
¿Pero qué?
Fuego azul... Tal vez podía hacer algo a partir de eso...
Bill Cipher podía hacer que aquel fuego azul saliera de sus manos... Podía abrir las puertas de los autos con la mente...
Él... Debía tener un secreto... No debía ser humano... No podía ser humano.

Y ahí se encontraba ahora, en aquella habitación que había sido abandonada hace unos siete u ocho meses... Caminado con cuidado. Tenía que haber algo ahí...
Hace seis meses que buscaba información acerca del Cipher, pero nada, ni siquiera una pista.
Ésta era su última opción.
Se dirigió hacia un pequeño estante en el que Dipper guardaba sus libros, y rápidamente lo buscó con la mirada... Habían libros delgados, verdes, cafés, y...
Ahí estaba.

Aquel libro rojo y grueso que Dipper solía leer hace tiempo, un libro que trataba de cosas sobrenaturales, y todo lo relacionado con éstas. Rápidamente lo sacó y salió de la habitación, cerrando la puerta tras ella.
Se fue casi corriendo a su habitación y se sentó en la cama, abriendo el libro.
Fantasmas. Zombies. Gnomos. Vampiros. Unicornios.

Demonios.

Bill Cipher, Bill Cipher, Bill Cipher...
Buscó por todas partes el nombre del muy maldito... Pero nada.
Nada de nada. Ni siquiera una sola pista.
Estaba a punto de rendirse, cuando de repente, el libro se le resbaló de entre las manos, cayendo al piso. Rápidamente se levantó para recogerlo, pero algo llamó su atención. El libro había caído con las páginas abiertas, marcando una en específico... En la misma sección de demonios...  Una sección que mostraba algunos hechizos para invocar diferentes demonios.
Aunque hubo uno en específico que llamó su atención.

Jaden, "pide y se te concederá"

Se quedó mirando la imagen del supuesto demonio unos segundos, no era como otros demonios, gigantes o con miles de ojos... parecía un chico...un chico pelinegro tal vez unos años mayor que ella.
"Pide y se te concederá"
¿Qué significaba eso?, no había más información, sólo el conjuro de invocación.
Tal vez... Tal vez ésa era la solución que tanto había buscado, tal vez ése era su milagro.
Rápidamente acercó el libro a ella con un solo pensamiento en la mente.

¿Qué podía perder?

Le tardó unos días conseguir todo lo necesario, tenía que admitir que no había sido fácil en absoluto y menos intentando que no la descubrieran, pero al fin había logrado conseguirlo todo... Sólo faltaba dibujar el extraño pentagrama...
Con mucho cuidado tomó una tiza blanca y comenzó a dibujar en la tierra, pues pensaba que el bosque era el mejor lugar para hacerlo...
¿Había dudado?, por supuesto que sí, es más, estaba dudando en ese mismo momento, pero se había quedado sin opciones... Tenía que intentarlo.
Lentamente se alejó unos pasos y observó el extraño dibujo, estaba muy nerviosa.
Tomó el extraño libro rojo y comenzó a recitar las extrañas palabras que salían bajo el dibujo del demonio.
Cuando terminó, inmediatamente dirigió su mirada hacia el dibujo... Pero nada...

Todo había sido falso.

Estaba a punto de irse derrotada, cuando de repente una extraña luz roja comenzó a salir de la tierra, aterrada, la castaña dio unos pasos hacia atrás, con los ojos como platos. Estaba considerando salir corriendo y abandonarlo todo... Pero no lo hizo.
Al contrario, comenzó a caminar hacia la luz roja, que se hacía cada vez más intensa, hasta que finalmente un gran rayo salió de la tierra, haciéndola cerrar fuertemente los ojos. Cuando los abrió, ya no había ninguna luz, en su lugar, se encontraba aquel chico pelinegro del libro, mirándola seriamente.

-¿Jaden?- preguntó la castaña insegura.
-el mismo- comtestó el extraño chico mirando a su alrededor, luego fijó su vista en la chica- ¿tú me invocaste?- le preguntó arqueando una ceja.
-s-si, soy Mabel- dijo apresuradamente la castaña.
-no me interesa tu nombre-dijo poniendo los ojos en blanco- ¿qué quieres?
-emmm... Bueno, yo... Quiero que alejes a mi hermano de Bill Cipher.
-¿Bill Cipher?- repitió el chico frunciendo el ceño.
-si...
-Bill Cipher...- dijo pensativo- ¿y...quién es tu hermano?
-D-Dipper Pines- respondió mostrándole una foto de su hermano que llevaba con ella.

El demonio miró la foto unos segundos, analizándola detalladamente.
-tenemos un trato- dijo de repente, sin dejar de mirar la foto.
-un... ¿Un trato?- dijo la chica frunciendo el ceño- p-pero no me has pedido nada a cam...
-yo veré lo que te pida a cambio- la interrumpió el pelinegro-... te informaré cuando sepa lo que quiera... Ahora, ¿quieres que aleje a tu hermano de ése chico o no?-dijo extendiendo su mano, la cual comenzó a provocar un fuego rojo eléctrico.
-es... es un trato- dijo la castaña mientras estrechaba su mano con la del demonio.

¡Hoooola!, ¿cómo están?, ¿les gustó el capítulo?, espero que si jejeje.

Nuevo personaje uwu, ¿qué les parece?, ¿qué creen que va a pasar?

Lo sé, lo sé, tardé mucho en actualizar, pero en verdad no pude hacerlo, no por tiempo, sino que por inspiración, realmente no tenía ni la más mínima idea de qué escribir, y no quería poner un relleno que sabía que no les iba a gustar, así que mejor esperé a que la inspiración llegara, y lo hizo, eventualmente.
Y ahora que la inspiración llegó, volveré a publicar igual de seguido que antes jsjsjs :3 (yeeeeei)

En otras noticias.... ¡¡¡¡Ya llegamos a los 20k!!!!, wow, en verdad estoy muuuuy feliz, lo amo a todos <3, nunca cambien, toooodo mi love para ustedes, sigan leyendo mi historia jsjsjs.
Gracias a todas la maravillosas personitas que están haciendo esto posible. Las amooooo.

Como siempre agradecería que votaran y en especial que comentaran, si te gustó el capítulo, ¡dímelo!, ¡no pierdes nada!, ¡me harías muy feliz!, ¡y es completamente gratis!

Y bueno... Creo que de mi parte eso es todo....

¡Nos leemos luego!