El pelinegro besaba al castaño apasionadamente, mientras Dipper rodeaba su cuello con los brazos, mientras se paraba en la punta de los pies, a causa de la gran diferencia de estatura.
Robbie tenía que admitir que hace tiempo que fantaseaba con besar al Pines. Siempre le había parecido lindo, aunque nunca pensó que tendría la más mínima posibilidad con él.

En un movimiento rápido, rodeó la cintura del castaño, pegándolo más a él. El beso comenzaba a subir de tono, por lo que el mayor no pudo evitar sonreír con los ojos cerrados, pensando que, con suerte, en una o dos horas tendría al chico en su cama, la verdad, el hecho de que el contrario estuviese borracho no le importaba ni en lo más mínimo.

Había comenzado a meter su mano por debajo de la camisa del castaño, cuando de repente escuchó una tos falsa, que provenía de su derecha. Inmediatamente abrió los ojos, separándose de Dipper, quien seguía abrazado de su cuello.
Al ver quién había emitido el sonido, no pudo evitar abrir los ojos como platos, había visto al rubio un par de veces, pero nunca tan de cerca, y menos hablado con él.
El Cipher los miraba con la cara desfigurada por la ira, y Robbie podía asegurar que tenía un tic en el ojo.
-¿podrían decirme qué mierda es esto?- dijo lentamente, mordiendo cada palabra.

El pelinegro se había puesto nervioso, nunca había visto al rubio así de enojado, se veía como si quisiera matarlo de mil maneras distintas, cada una peor que la anterior. Un escalofrío le recorrió el cuerpo.
-¡Rey Cipher!- dijo apartándose unos pasos del castaño y haciendo una rápida reverencia- lamento mucho si lo hemos molestado, le aseguro que no ha sido nuestra intención- sin duda estaba muy nervioso- mi amigo y yo nos iremos de inmediato- dijo haciendo otra reverencia y agarrando la mano de Dipper, dispuesto a irse lo más rápido posible.

-detente- le ordenó el rubio sin cambiar su expresión- ... ¿acaso crees que soy imbécil?- dijo amenazante.
-n-no señor...
De repente, para sorpresa del pelinegro, el menor dio unos pasos hacia Bill, sin soltar la mano de Robbie, mirándolo de arriba a abajo, para luego detenerse en su rostro.
-tú te pareces más a Bill- dijo ladeando la cabeza.
-¿qué?- dijo el rubio frunciendo el ceño.
Dipper soltó una risita tonta.
-es que, tú- dijo apuntando a Robbie- me dijiste que eras Bill, pero tú- dijo esta vez apuntando al Cipher- te pareces más a Bill que Bill- luego se quedó mirando la nada unos segundos- estoy muuuuuy confundido- dijo finalmente.

-yo también- dijo el rubio asesinando al emo con la mirada.
El pelinegro quedó totalmente paralizado, sin saber qué decir. En ese momento realmente deseaba simplemente desaparecer.
-así que querías emborracharlo... besarlo, ¿y después qué?... ¿acostarte con él?... ¿En mi propia mansión?... ¿Eso es lo que querías?- miraba con un odio profundo al contrario, mientras, de vez en cuando, su mirada se desviaba hacia su mano, que seguía entrelazada con la de su Pino.
-s-señor, y-y-yo no...
Robbie dio un paso hacia atrás, sin recordar que todavía sostenía la mano del castaño, haciendo que Dipper también tuviese que retroceder.
-¡SUÉLTALO!- gritó enfurecido mientras tiraba a Dipper de un brazo, separándolo de Robbie- ¡NO TE ATREVAS A ACERCARTE A ÉL!- luego soltó un suspiro, mientras lo miraba sombríamente- ¿acaso no fue suficiente con hacer una maldita ley, que amenazaba con asesinar a cualquier imbécil que se acercara a MI prometido?
-¿D-Dipper... Es su prometido?... N-no lo sabía... S-señor... En, en verdad no lo sabía.
-¿no lo sabías?- contestó el rubio con una sonrisa que erizó la piel del pelinegro- que conveniente para ti, ¿no?
-es...espera un momento- dijo Dipper cerrando exageradamente los ojos para luego mirar a Robbie- entonces... ¿Tú no eres Bill?
El chico negó con la cabeza, mirando el piso.

Los ojos de Dipper se abrieron como platos.
-Bill va a matarme- dijo rápidamente, frunciendo levemente el ceño, lleno de preocupación- Bill va a matarme- repitió, esta vez mirando al rubio- nooooo, no, no, no, esto está mal, esto está muuuuy mal- dijo poniendo sus manos en su cabeza- tal vez Bill...
-YO SOY BILL- el Cipher ya había perdido completamente la paciencia.
-¿estás seguro?- preguntó el castaño haciendo un puchero.
Bill miró al chico para luego dirigir su mirada al pelinegro. 
-estoy muy seguro- dijo sin dejar de mirar al emo, con los ojos entrecerrados.

-s-señor, por favor, suplico su perdón- dijo Robbie con desesperación- se lo suplico, tenga piedad de mí.
-¿piedad?- dijo Bill acercándose al pelinegro- ¿quieres que te tenga piedad?- dijo soltando una carcajada- te conozco Valentino... Siempre te gustó mi Pino, ¿no es así?, siempre quisiste que fuera tuyo... créeme, eso nunca pasará, ¿en verdad crees que saldría con alguien como tú?, ¿en especial cuando me tiene a mi?, no me hagas reír- luego su mirada cambió a una sombría- cometiste un grave error Valentino: besaste a mi Pino, y ahora... Ahora estás muerto, no, me corrijo, desearías estar muerto, porque me aseguraré que te arrepientas de lo que hiciste por el resto de tu puta vida.
Luego, Bill hizo una seña a un guardia que se encontraba a unos metros, quien se llevó a Robbie a quien sabe dónde, mientras el nombrado intentaba liberarse, sin mucho éxito. Lo último que vio fue cómo Dipper lo miraba con el ceño fruncido, mientras Bill se acercaba a él y lo tomaba en sus brazos estilo princesa, llevándoselo dentro de la mansión.

Bill subía las escaleras con el castaño en brazos, sin dejar de mirar al frente, con semblante serio, pensando en lo mucho que sufriría ése imbécil.
-¿por qué saliste de tu habitación sin decirme?- preguntó sin dejar de mirar al frente.
-porque la música estaba muuuuuy fuerte, y no podía dormir.
-¿al menos intentaste encontrarme?
-mmmm... Tal vez.
-¿cuánto bebiste?
-no tengo niii idea- dijo tocando la nariz del rubio- pero estaba de-li-cio-so.
El rubio guardó silencio unos segundos.
-¿por qué lo besaste?- dijo finalmente.
-dijo que era Bill.
-¿y tú le creíste?
-solo pensé... ¿por qué alguien fingiría ser Bill?
-entonces... Querías besarme a mi.
-tú siempre estás besándome.
Para entonces ya habían llegado a su habitación.
Bill hizo un rápido movimiento con la mano, provocando que la puerta se abriera inmediatamente.

-yo te dije otra cosa- dijo dejando a Dipper en el suelo, de pie frente a él- ¿querías besarme a mi?
-¿y qué si quería?
El rubio soltó un suspiro.
-hiciste algo muy malo Pino, algo muy, muy malo... Rompiste nuestro trato.
-¿y-yo qué?, ¿en... en verdad lo rompí?
-así es... Pero decidí que te perdonaré... Sólo por esta vez.
-¿en serio?
-sólo porque te amo demasiado... Y porque probablemente no vas a recordar nada mañana, lo cual, sinceramente, me conviene.
Dipper soltó otra risa tonta, no sabía por qué, pero se sentía con ganas de sonreír.
-pero de todas maneras... Besaste a otro tipo, Pino.
-¿y qué vas a hacer al respecto?- contestó el menor sonriendo de lado.
-si que eres otro cuando estás borracho- dijo negando con la cabeza.

Antes de que Dipper se diera cuenta, Bill se había acercado a él y había comenzado a besarlo con desesperación.
Lo había tomado por sorpresa, pero inmediatamente le correspondió el beso, abrazándole el cuello.
Sin dejar de besar al castaño, Bill comenzó a caminar hacia la cama, donde tumbó al chico, quedando encima de él.
Dipper rodeó la cintura del rubio con la piernas, mientras tomaba el rostro del mayor entre sus manos y lo acercaba a él para besarlo nuevamente.
-te lo he dicho millones de veces- dijo el Cipher contra sus labios, para luego susurrar en la oreja del chico- eres mío, y sólo mío.
Después de decir esto comenzó a descender por el cuello del menor, comenzando a succionar varias partes de éste.
-y me aseguraré de que todo el mundo lo sepa.
Dipper parecía no escucharlo, había cerrado los ojos, mientras de vez en cuando dejaba salir uno que otro gemido.
Bill estaba completamente excitado por los maravilloso sonidos que salían de la boca del menor... Pero se controló.

Sabía lo importante que era eso para el chico, y sabía que si lo hacía con él estando borracho, no se lo perdonaría.
Tenía que esperar un poco más... Sólo un poco más.
Luego, notó que su pequeño había comenzado a cerrar los ojos lentamente, al parecer iba a quedarse dormido, así que cuidadosamente le sacó la ropa y lo acostó el la cama, para luego acostarse al lado de él, abrazándolo como si no lo fuese a soltar jamás.

¡Hoooola!, ¿les gustó el capítulo?, espero que si jejeje

Lamento mucho si tardé en actualizar, pero ya empecé con el colegio, por lo que ya no tengo tanto tiempo como antes :(. De todas maneras voy a intentar actualizar mínimo dos veces a la semana, aunque, como ya les dije, depende mucho de sí me llega la inspiración o no.

Y también quería decirles que.... ¡Llegamos a los 10k!.... ¡10K!
Dios, que hermoso, nunca pensé que tantas personitas iban a leer mi historia, en verdad se los agradesco muuuucho, ¡las amo maravillosas personitas <3!

Como siempre agradecería que votaran y en especial que comentaran, pues nada me hace más feliz que leer sus comentarios :3.

Y bueno, creo que de mi parte eso es todo...

¡Nos leemos luego!