Dos años... Sólo dos años

Ya habían pasado dos años desde que Bill y Dipper se separaron, y bueno, ¿qué tanto puede ocurrir en dos años?, pues mucho... La verdad es que en tan sólo dos años, todo había cambiado, pues Bill Cipher... había logrado su cometido.

Así es, Bill Cipher, con sus nuevas armas y con el ejército que poco a poco iba formando, había logrado derrocar a todo líder existente en el mundo, auto proclamándose "rey del mundo". Y aunque el rubio había solucionado varios problemas mundiales que nadie había podido resolver, la verdad es que no muchos estaban felices con el nuevo líder, la mayoría le temía, en especial a su nueva política de "u obedeces, o te disparo", si, muchos veían a Bill Cipher como un dictador, un dictador que debía ser derrocado pronto...

Varios lugares del mundo tenían grupos que planeaban sacar a Bill del poder, estos grupos se hacían llamar "la resistencia", y el grupo que lideraba todos los demás estaba en Gravity Falls, dirigido por un chico llamado Dipper Pines.

Así es, Dipper, ahora con dieciocho años, era el líder de la resistencia, junto con Wendy Courduroy, su actual novia.
Para Dipper había sido muy difícil terminar con Bill, estuvo mucho tiempo en un muy mal estado, pero ahí fue cuando conoció a Wendy, quien fue una gran apoyo para el castaño en esos momentos.

La verdad, es que, de cierta manera, Dipper se sentía culpable por todo lo que pasaba... él le dio ideas al rubio, él lo ayudó con sus planos, él pudo haberlo detenido... Y ahora quería enmendar sus errores.
Muchos sabían de la relación que había tenido Dipper con Bill, pero nadie sabía que el castaño había ayudado a Bill con sus planos e ideas... Nadie excepto Wendy, la cual juro mantener el secreto.

Con el nuevo gobierno de Bill, las cosas habían cambiado drásticamente, todos los pueblos estaban vigilados por mínimo tres guardias (aunque claro, dependía también del tamaño del pueblo), que se aseguraban de que todos siguieran las leyes, y si alguien desobedecía, se lo llevaban y éste no volvía hasta dentro de tres días, sin poder decir nada sobre lo que le había pasado... Nadie sabía cuál era el castigo, pero nadie quería averiguarlo.

Todos eran obligados a ir al colegio o trabajar, estaba prohibido no hacer nada. Y para el tema de la alimentación, Bill había creado un sistema en el cual cada pueblo tenía un mercado, al cual llegaban las provisiones mensualmente, cada familia podía retirar un número limitado de provisiones al mes, por lo que era muy común que hubiesen mercados negros, en los cuales la gente compraba comida cuando se le acababan las provisiones mensuales, por supuesto, esto era completamente ilegal, por lo que había que tener mucho cuidado al comprar y esconder lo comprado.

Esa mañana, en Gravity Falls, se encontraba un castaño haciendo planes, diseñando armas... Aunque no con muy buenos resultados.

Dipper ya no sabía qué hacer, sabía cómo habían sido los bocetos de las armas que Bill utilizaba, pero eso no le servía de mucho, pues el rubio había modificado notablemente las armas desde su diseño original, siendo así las armas más poderosas que se hubiesen visto, Dipper no podía hacer mucho en comparación a eso, odiaba admitirlo, pero Bill era mucho más inteligente que él.

-¿has logrado algo?- sintió una voz a sus espaldas.
-no mucho- respondió con un suspiro- estas armas tienen un diseño demasiado complicado, dudo que sea posible fabricar algo mejor o que siquiera tenga el mismo poder- dijo resignado.
-no te preocupes, encontraremos la manera de derrotarlo, ya lo verás.
-eso espero Wendy... eso espero.
-por ahora sólo hay que mantenerse firmes- dijo acercándose al castaño y depositando un beso en sus labios- me tengo que ir, nos vemos después de que salgas del colegio.
Luego de eso la pelirroja salió de la habitación.

Dipper, al tener dieciocho años, estaba en su último año escolar, y Wendy, al ser un año mayor, tenía que trabajar.
Dipper hizo su bolso y fue a la sala de estar de su casa (que no era muy grande que digamos), allí lo esperaba Mabel con una sonrisa.

Después de todo lo que había pasado, tanto Dipper como Mabel tuvieron que madurar apresuradamente, pues, después de perder a sus padres en uno de los primeros ataques del ejército de Bill, tuvieron que aprender a cuidarse solos, claro, en su casa también vivían sus tíos, pero ellos no se preocupaban mucho de sus sobrinos, Stan se había resignado al nuevo sistema, y Ford estaba siempre en su sótano, intentando descubrir el mecanismo de las armas de Bill, pero al no tener ninguna para observación, no podía lograr mucho.

Sin embargo, a pesar de todo esto, Mabel siempre le sonreía a todos, como dando ánimos, y eso era algo que Dipper admiraba, pues las sonrisas de Mabel no se veían falsas o forzadas, no, las sonrisas de Mabel eran cálidas, sinceras, eran reales. Dipper sabía que, el día en que Mabel dejara de sonreír, era el día en que perdería toda la esperanza en el futuro.

-¡buenos días Dipper!- dijo Mabel con una sonrisa.
-hola Mabel- respondió Dipper intentando sonreír.
-anímate Dip-Dop, ¡sólo quedan dos semanas de clases!

Dos semanas... Sólo dos semanas y terminarían su último año escolar, es decir, tendrían que comenzar a trabajar. Para Mabel era fácil, ella sabía que iba a ser costurera, era el único trabajo que le interesaba. Pero Dipper... Dipper no tenía idea de lo quería hacer el resto de su vida, y si seguía así, le iban a dar un trabajo aleatorio, lo cual no era muy atractivo.

Estaban saliendo de la cabaña, cuando de repente sintieron la televisión encenderse.
Todas las familias tenían una televisión, pero no para entretenerse, sino que estaban diseñadas para transmitir anuncios de Bill, por lo que ni siquiera tenían control remoto, simplemente se encendían cuando había un aviso y se apagaban cuando éste terminaba. Normalmente no llegaban muchos de éstos a Gravity Falls, pues habían dos tipos de anuncios: uno dirigido a un pueblo en específico y otro general. A Gravity Falls nunca le llegaban avisos particulares, pues eran un pequeño pueblo en medio de la nada, que no debía ser muy interesante para alguien como Bill, que estaba a cargo de todo tipo de ciudades y pueblos.

Pero ese día fue diferente.

-Mabel, vamos- dijo Dipper jalando el brazo de su hermana.
-pero Dipper, hay un anuncio- dijo Mabel frunciendo el ceño.
-no creo que sea muy importante.
-espera un poco- dijo Mabel soltándose del agarre de su hermano y caminando hacia el televisor.
Dipper no entendía por qué a su hermana le interesaban los anuncios, nunca eran importantes, al menos no para ellos, normalmente mostraban ejecuciones de personas que habían infringido una ley importante o conmemoraban los "grandes logros de Bill Cipher", Dipper nunca prestaba atención a los anuncios.

-¡Dipper!- sintió a su hermana gritar- ¡ven pronto!
-¡no me interesan los anuncios Mabel!- gritó Dipper de vuelta.
-¡Dipper!- volvió a gritar Mabel- es...¡es un anuncio particular!
Inmediatamente Dipper fue hacia el televisor con el ceño fruncido, ¿un anuncio particular?, eso no podía significar nada bueno. En ese instante, un millón de ideas se cruzaron el la mente de Dipper, ¿habían descubierto que el corazón de la resistencia se encontraba ahí?, ¿habían encontrado sus planos?, ¿los... los habían delatado?

Al llegar vio en la pantalla a un chico de cabellera dorada sonriéndole, vestía con unos pantalones negros y una camisa amarilla, por sus hombros descendía una fina capa dorada, y, por supuesto, es su cabeza reposaba una corona, Dipper sabía que debía tener unos veinte años. Aún se sorprendía de que alguien tan joven hubiese logrado lo que Bill logró, y en tan poco tiempo, pero bueno, Bill Cipher no era un joven común.

-¡hola Gravity Falls!, ¿cómo han estado?- dijo alegremente el rubio- aquí Bill Cipher, su adorado rey.
Dipper bufó
-bueno, les cuento, hice este anuncio particular para informarles que recibirán una gran e importante visita esta semana. Lamentablemente no les puedo decir quién es, pues será una sorpresa- guiñó un ojo- así que espero que estén preparados, porque podría llegar en cualquier momento... Sin más, me despido, ¡adiós Gravity Falls!- terminó diciendo con una sonrisa algo maliciosa.

Y luego, sin más, el televisor se apagó.
-una... ¿visita?-dijo Mabel extrañada.
-esto no puede ser bueno- respondió Dipper- la última vez que un pueblo recibió una "visita", fue de un comandante del ejército de Bill, que había descubierto planes de la resistencia de aquel lugar...
-¿y qué pasó?- preguntó Mabel intrigada, con los ojos como platos.
-su población se vio reducida a la mitad- dijo Dipper fríamente.
Mabel tragó saliva.
-mejor... Mejor vamos al colegio- dijo Dipper intentado sonreír, logrando sólo una mueca- más tarde veré qué hacer.

Y así, los mellizos salieron de su casa, con un mal presentimiento en el pecho.

Hola!!! ¿Cómo están?, ¿les gustó el primer capítulo?, creo que el siguiente lo voy a subir pronto (estoy inspirada jejeje) aunque aún no me decido si Bill aparecerá en el capítulo siguiente o en el que viene después de ése... Mmmmm, lo voy a pensar.

Como siempre, agradecería que votaran y en especial que comentaran, cuéntenme que opinan sobre... ¡Todo!

Bueno, creo que de mi parte eso es todo.

¡Nos leemos luego!