Sentimientos
Probó toda la ropa que pudo encontrar y es que su guardarropa era muy extenso a ella le gustaba lucir hermosa aunque no lo quisiera aceptar era una mujer que no perdia en el ámbito de la moda..
— Crees que este se vea bien.— con dos outfits en sus manto preguntaba Leia a su amiga Mara.
Ella recostada en la cama miraba las dos prendas, un vestido de flores en color melón de escote cuadrado y uno azul recto de cuello.
— ¿Mara?.— la ánimo.— ¿melón floreado o azul?
— Ninguno de los dos.— hizo una mueca.
Leia quedó confundida, Mara siempre amaba los vestidos.
Su amiga se paro buscando entre sus ropas.— ¿Que tal ésto?.— sacando una blusa color azul marino y unos vaqueros en tono claro.
Leia miro la ropa y lo dudo.
— No me veas así.— se acercó.— se tu misma se que te sentirás más cómoda así que con algún vestido.
Sonrió.— Por eso eres mi mejor amiga.
— Porfavor si tienen sexo usen protección.— se burló.
—¡¡Mara!!.— poniendo los ojos en blanco.
•
Al otro lado la ciudad un joven trataba de verse lo más refinado que podía.
—Por Dios Han respira.— la joven Maz decía sentada en el borde de la cama.— ó te dará un paro cardíaco y aún no soy enfermera.
— Dejalo no vez que es la cita de sus sueños.— se burlaba Chewie a su lado.
— Hey.— giro molesto.— dejense de tonterías no quiero parecer un don nadie cuando pase por ella.
— Te vez bien Han.— le guiño el ojo su amiga.— solo te pondré un poco de maquillaje en ese moreton.
— Gracias.— dijo más calmado.— no uses demasiado.
Antes de subir al auto ella lo detuvo.
— Por favor Han comportate como un caballero no seas un idiota se amable con ella y sobre todo respetala.
— ¿Crees que le haría daño?.— algo intrigado.
— Para nada.— le sonrió.— pero es un recordatorio, yo se quien eres Han Solo.— le dio un beso en la mejilla.— y tú tampoco lo olvides.
•
El timbre de la casa Organa sonó y el corazón de Leia casí salía por la ventana, Mara sonrió ante la emoción de su amiga.
Luke fue quien abrió la puerta y Han sonrió lo más que pudo.
— ¿Esta Leia?.— como si no supiera que si.
Luke río.— Claro Han, vamos pasa.
Después de haber saludado a Padmé y tomar un poco de agua.
Leia bajo casi corriendo para verse con Han el esperaba al final de las escaleras.
Han quedó fascinado con la chica que corría hacia el con una blusa azul marinoy unos vaqueros claros su pelo suelto y su enorme sonrisa que de alguna manera llenaba su corazón de extraños sentimientos.
Leia observo al hombre frente a ella, unos vaqueros grises una camisa color blanca y una casaca de mezclilla negra el se veía guapísimo y su cabello recogido su corazón latio aún más rapido.
Ahora frente a frente no sabían que decirse exactamente, el se lamio los labios y ella sonrió tímidamente.
— Luces hermosa.— le dijo rascando su cabeza.
— Lo sé.— sonrió.
Luke hizo un sonido y ambos rompieron contactó visual parecen adolecentes pensó Luke.
Leia fue hacia donde su madre para decirle que ya se irían y Han se quedó con Luke, el habia mirado el panorama, su hermana parecía bastante pérdida en la mirada de Han y el también.
— No quiero que ella salga lastimada.— Luke advirtió a Han sin mirarlo a la cara.
Han parecía desconcertado por las palabras de Luke el jamás le haría daño a Leia.— Yo jamás le haría daño.— le aseguró.
Luke esta vez lo miro.— Han eres un amigo para mi pero mi hermana es sagrada.— en tono tan serio.
Antes de que Han pudiera decir algo llegó Leia con Padmé.
•
Dentro del auto Leia estaba mas comoda.
— ¿Como esta tu herida?.— acercándose y tocando levemente el moreton.
— Auch.— dijo en broma.— el médico dice que viviré.
Leia negó con la cabeza riendo.— Por un momento pensé que tendría que pagarte una enfermera.
— Mejor me hubieras cuidado tú.— tocando su mano.
Ella se estremeció ante la sensación de su piel con la suya.
— Y bien,— poniéndose el cinturón de seguridad.— ¿A donde iremos?.
Han sonrió y arrancó el auto.
Leia sonrió confundida.— ¿Iremos con Maz?.— recordando el restaurante de su amiga.
— No, es otro lugar más elegante.— le guiño un ojo.
•
Luke sentado en el sofá reía con Mara quien parecía que de nuevonse empezaban a llevar bien.
— ¿Que piensa Leia sobre Han?.— pregunto Luke a María haciendo que el chiste que le dijo y que la tenía riendo la dejó para ponerse sería.
— ¿Quieres información sobre tu hermana?.— dijo algo sería.
— Quiero mucho a Leia.— se limitó a decir el rubio.
— ¿No tendrás los mismos prejuicios de tu padre y sobre todo esa actitud violenta?.— le reclamo.
— Para nada Mara.— parandose del sofá.— solo quiero saber cuales son las intenciones con el tu sabes talvez solo sean amigos.
— Si escuchaste lo que acabas de decir.— seguía molesta la pelirroja.— suenas mal.
— Soy su hermano mayor.— expresó molesto.
— Como por dos segundos.— rodo los ojos.— dah.
— Cuarenta y ocho segundos.— le rectificó.
Ella bufo y se paro frente a el.— Leia es una mujer madura que sabe lo que hacer con su vida sentimental y si ella quiere cogerselo después de comer es su decisión tu solo preocúpate que usé protección.
— Como puedes decir eso.— ahora estaba molesto.— mi hermana no puede hacer eso, ella es una mujer decente.
Ella irradiaba ira y colera.— Te recuerdo que tu y yo ya tuvimos sexo y siendo aún más jóvenes y tu hermana no se metió en eso.
Luke se puso colorado como un tomate al recordar que ambos perdieron la virginidad hacia años atrás ahora eso de mujer decente sonaba horrible.
— Eso es distinto.— quizo excusarse.
— Claro porque tu eres un niño con carro y cuenta bancaria y puedes tener sexo con miles de mujeres pero Han el pobre mecánico es un pervertido sexual.— tomó su suerter y se fue.
Padmé había escuchado el alboroto pero no le dio tanta importancia la comida de ese día parecía nublar su atención hasta que miro en el marco de la puerta a la amiga de Leia.
— Disculpeme Señora Amidala pero me tengo que ir.— dijo apenada.
— ¿Paso algo?.— preocupada.— ¿Esta bien tu padre?.
— Si el esta bien.— sonriendo levemente.— tengo una tarea que recién me di cuenta que tengo que entregar mañana a primera hora así que me paso a retirar me disculpa con el Señor Organa.
— Espero no sea mi hijo ese recordatorio de tarea urgente.— intuyo.
— No señora, Luke no hace nada nunca.— un poco triste.
•
El lugar era un café muy elegante como la había planteado Han, el Salón era amplio pero también tenía un jardín a un costado muy sofisticado, Leia se asombro y Han parecía contento de traer a Leia a un lugar así.
Se sentaron en el jardín para tener cierta privacidad, la comida fue lo bastante deliciosa.
— Espero todo este bien en tu casa.— dijo apenado Han al recordar el mal entendido días atrás con su padre.
Ella le dio un sorbo a su limonada.— Si te refieres a mi padre, no no eh hablado con el y no tengo la intensión de hacerlo.
Han parecía preocupado ella era tan linda y noble pero esta vez su expresión era de cierto enojo.— Te dije que no me dolió tanto.— le aseguró.
— Han,— tomó el valor.— no es por tí ó bueno talvez si en parte, pero mi padre a hecho cada cosa que esta solo se suma al porque no lo quiero cerca de mí y obviamente no iré a ningún viaje así que se joda.
— No hables así de tu padre.— ahora el parecía seguro.— tienes un padre que te ama y mucho.— con su voz suave.
— No lo se, el siempre estaba lejos de nosotros y en momentos de lucidez el se acuerda que tiene hijos siempre a sido así.— algo nostálgica por todo su pasado.
— ¿Hace mucho tiempo que se separó de tu mamá?.— preguntó pero luego se arrepintió.— lo siento.
— No te preocupes.— sonrió y miro hacia las flores— teníamos como ocho años cuando mamá nos llamó a la sala para hablar y eso fue todo, recuerdo que Luke lloro demasiado y yo no llore nada, creo que ya sabía que tarde o temprano eso pasaría, el siempre llegaba tarde a la casa y en últimas ni siquiera llegaba a dormir, mamá lo amaba tanto que se hacia la ciega en eso, y sabes.— haciendo que Han la mirará.— mi mamá era una princesa, bueno no una princesa con corona.— río un poco.—es sobrina de los Reyes de España.— Han abrió los ojos de par en par.— y obviamente querían que se casara con algún Lord o Duque pero en aquel entonces mi padre apareció y por supuesto que el no era de la realeza el era un hombre que apenas empezaba en temas politicos huérfano de padre, mi mamá se enamoró como una loca y pese a que mis abuelos no estaban de acuerdo ella dejó su título y se mudo con el a Inglaterra.
— Que historia de lo más romántica.— por fin habló.
— Pero sin final feliz.— con una media sonrisa.— la gota que derramó el vaso fue cuando no acudió a nuestro cumpleaños número ocho el simplemente se olvido que tenía dos hijos, mamá lloró y yo llore tanto que ya casi no recuerdo ese día lo quiero olvidar.
— Lo lamentó.— tomó su mano y le dio un leve apretón.
— Gracias.— le sonrió sincera.— porque no vamos a caminar.
Caminando por el parque comieron un helado, Leia jamás se había sentido así de feliz y para Han estar con ella muy reconfortante.
— Lo estuve pensando.— mirando el helado.
Han no supo que decir.— Te refieres a....
— A lo que me dijiste en el baño.— sonrió.
El se sonrojo era sobre sus sentimientos.— Y que estuviste pensando.— se detuvieron.
Ella sonría mirando al suelo.— Quiero que nuestros sentimientos se acoplen.
— ¿Se acoplen?.— Han dijo pensando en la palabra.
Ella lo miro por fin y estaba tan roja.— Lo siento soy muy mala para esto.
— Yo también lo soy, te dije que no te presionaria y que aceptaría lo que tu quieras. — dijo lo más tranquilo del mundo aunque por dentro estuviera muriendo.
— Pero yo quiero estar contigo.— dijo la de la forma mas natural que pudo.
Han se quedó sin más lo último que esperaba es que la mujer a su lado le dijera algo así.— ¿De verdad?.— aún dudoso de lo que le acababa de decir.
— Si.— mordiendo su labio talvez fue muy tonta en decirle algo así.— ¿tu no?.— ahora parecía decepcionada.
— Si.— tomando su mano.— quiero que me des una oportunidad.
Ella asintió y sonrió.
El la tomó del rostro y le dio el mas tierno de los besos, sus manos pasaron a su espalda y ella tomó su rostro tan varonil entre sus delicadas manos.
— Eso es un si.— después de abandonar los labios de ella.
Ella le empujó en broma.— Si, podemos intentarlo.
De vuelta a casa en el auto todo parecía más relajado que las últimas veces, Leia se veía muy contenta escuchando las cosas que Han le contaba sobre su adolescencia con sus mejores amigos, ella escuchaba atenta el que no había tenido casi nada pero fue feliz ella hubiese querido crecer junto a el, sonrió para si misma.
— Listo.— le dijo, apagando el auto frente a su casa.
— Bien gracias por todo.— quitándose el cinturón y mirándolo fijamente.
El también se quito el cinturón.
Dentro de ella algo calido surgía una necesidad de querer no irse sin no quedarse.
El la miro como si no quisiera dejarla ir quería tener más de ella algo que le decía tomala no la sueltes.
— Dios Leia eres hermosa.— se acercó peligrosamente a ella.
Leia no tenía miedo de lo cerca que Han se encontraba suspiro y tomó el valor que crecía dentro de ella y lo beso.
Ella se acercó tanto y fue tan rápido que el no pudo.responder rápido cuando se dio cuenta tenía los labios de Leia sobre sobre los suyos por fin reaccionó y la tomó por la espalda acercándola lo más que pudo a su cuerpo.
El la había tomado fuerte por la espalda y algo se prendió en el centro de su cuerpo una excitación que jamás había sentido antes.
Se separaron muy agitados tomando el máximo de aire para llenar sus pulmones se miraron fijamente como queriendo pedir algún tipo de permiso.
El miro sus labios rosas y volvió a ellos sedientos queriendo más de ella, y ella no se movió ni protestó quería mas al igual que el.
Como pudo ella subió sobre su regazo donde ambos tenían mejor acceso a sus cuerpos que extrañamente combinaban tan bien, el masajeo su espalda y ella no soltaba su rostro.
Leia se sorprendiólo por lo que sintió bajo sus muslos pero la ánimo a seguir, sus labios eran gruesos y perfectos como la longitud bajo sus pantalones pero la magia que estaba entre ellos paso a quedarse cuándo su codo topo accidentalmente el claxon haciendo que estén sonará estrepitosamente ambos se separaron se miraron y rieron un poco.
— Leia yo.— algo apenado y con ella sobre sus piernas.
— Esta bien.— se bajo lentamente.— no suelo comportarme de este modo.
— Ni yo.— tomó levemente su rostro.— estamos empezando algo aquí, quiero que todo sea perfecto y todo sea lento.
— Me gusta así.— tomó su mano.— adiós Han.
Cuando Han se despidió de Leia en la puerta de su casa casi corría hacia su auto este día junto a ella había sido el mejor que había tenido en su vida y con ella a su lado que podía salir mal.
En el fondo de la calle en la parte más oscura un auto encendía las luces, la persona dentro del auto estaba molestó con lo que acababa de presenciar y estaba seguro que a su jefe tampoco le gustaría.
Leia se recosto en su cama mirando fijamente al techo su mano en su vientre y la otra en su boca recorriendo sus labios y con sus dedos trazando unas líneas imaginarias sobre estos recordando donde sus labios la besaron, río como una niña de secundaria tonta y enamorada y se tapó el rostro pensando en el día en que lo volvería a ver.
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¡Hola! 🖖🎶.. Espero andén bien!! Besitos!! Y gracias por leer y esperar 💖💖..
Saludos a EsmeraldaLezro & VaniaGale ambas tienen historias nuevas y geniales! 💖💖💖..
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