El sueño de muchas niñas, es que algún día lleguen al altar. Para Leia quién había tenido muchos sueños cuando niña, el del matrimonio era el último su lista y como esta así el bebé vendría después. Sus sueños eran un poco muy ambiciosos. Y no es que odiara la sensación de ser madre y mucho menos que no quisiera a Han, después de todo aún tenía su título Universitario y una gran posibilidad de trabajo, se sentía realizada.

Sus mente estaba tranquila, no quería ponerse más nerviosa de lo que ya estaba, sus manos temblaban, mordía su labio, parece que quería ponerlos aún más rojos. Su madre llegó para darle un abrazó. Uno pequeño ya qe no quería arruinar su bello vestido blanco.

-¿Mas tranquila?.- preguntó, Leia suspiro algo nerviosa, después de todo hoy era su boda.-No tienes porque, es normal.- acarició su mejilla, una madre amorosa. Leia sonrió no más tranquilo, pero si más segura. Tomó su mano firmemente.

El bebé al otro lado lloró, el pequeño Ben de seis meses, ya había comido. El bebé era tan inquietó, eso no la molestaba, ella amaba a su bebé, y la abuela aún más.

-¿Crees que tiene más hambre?.- Aún se sentía tan torpe al ser madre y tenía miedo de hacerle daño a su pequeño.

Padmé se acercó con cuidado.-Es un poco inquietó, pero no te preocupes, le hice un biberón así que estará bien.

Leia le sonrió al bebé, dándole un besito en la frente, el era tan suave y olía a dulce, el se quejó en sus brazos cuando ella se alejó.-Pequeño travieso, quieres a mamá, mamá se va a casar, seremos una familia muy pronto.

*

La idea de casarse no estaba en su lista de pendientes, su mente solo tenía la idea de sobrevivir. Desde muy pequeño eso lo era lo que importaba, sobrevivir, y lo logró, podía estar con muchas chicas pero jamás paso por su mente casarse con alguna. Leia era sin embargo la única mujer que lo había puesto en el camino de los sentimientos, con su amor le dio ánimos de mirar más allá de su propios deseos, que tomaron el mejor rumbo. Le había dado un hijo, el mayor tesoro de su vida. Ajustó con cuidado el moño de su traje.

-¿Nervioso?.- Entró Chewie, para ver a su amigo.

-Algo.- Sonriendo con los labios juntos, estaba nervioso era cierto, pero no un nerviosismo de querer huir, era más un nerviosismo distinto.

-Leia no saldrá corriendo Han.-bromeando desde el otro lado del cuarto.-Tienen un hijo.

Han puso los ojos en blanco, sabía claramente que Leia lo amaba.

-No es gracioso.- Parecía frustrado.

-Era solo una broma.- aclaró.-Y no debes estar tan nervioso, se aman tienen un hijo.

-Hemos pasado por tanto.-le sonríe de una manera tan nostálgica.-No se que haría sin ella, y mi hijo.

-Ya es hora.- abrió la puerta frente a ellos.

*

Mara sostenía al pequeño, que como de costumbre no dejaba de moverse, extrañaba los brazos de su madre. Con su lindo trajesito blanco parecía que estaba igual de nervioso que sus padres.

-No te muevas más pequeño Ben,-susurro Mara a su sobrino.-lo mecío un poco entre sus brazos para que el bebé duermiera un poco, pero Mara era todo menos una buena con los infantes.

Leia le hizo una seña y el bebé buscó sus brazos,-Mi pequeño bebé, vamos a dormir.-canto una leve canción de cuna para que el pudiera estar tranquilo, aunque sea un poco durante la ceremonia.

-Parece que solo quiere estar contigo.-parecía resignada la pobre Mara, ante su pobre experiencia como madre.

-No te preocupes, Ben es demasiado especial, no eres tú.-bromeó con su amiga y muy pronto cuñada.

-Tal vez llame a tu mamá, tal vez ella pueda con el,-ofreció.

-Creo que podré con el, mejor tú lleva el ramo.-haciendo una seña hacia el bello ramo de tulipanes blancos.

Bail tocó la puerta levemente, ya era hora, le sonrió con complicidad al ver al que consideraba su nieto entre sus brazos.-Lo siento.-le susurro Bail.

Ella negó gentilmente y beso su mejilla.

En algún otro punto hubiese deseado que Anakin la entregase al altar. Pero mucho antes de que el hiciera todos esas horribles cosa a Han, a su bebé y a ella, ya tenía por seguro que el no estaría del modo en el que Bail a estado en su vida. A sido un padre, un amigo un buen consuelo y un gran consejero. Esta agradecida por hacer feliz a su madre y por darle a Luke y ella el gran soporte en su vida. Y ahora la entregaría, éso estaba bien para ella.

-No tienes porqué, tú más que nadie merece ésto y yo quiero que sea así.

La gran puerta que conducía a la capilla se abrió y pudo escuchar como Canon In D de apoderaba de la atmósfera, queria llorar pero no podía hacerlo.

La miro y lucía hermosa, bañada en ese vestido blanco, con mangas largas y el corsé cubierto de lentejuelas, le sonrió y ella le regresó el afecto.

-Luces bellísima,-tomó sus mano para besarlas.

-Te amo.-susurro.

Por suerte el pequeño Ben, amaba tanto a su abuela que no hizo ningún ruido.

Han tomó la mano de Leia para decir sus votos.

-Es demasiado difícil para mí, la mayor parte de mi vida, creí que solo sería yo contra el mundo, pero cuando llegaste a mi mundo todo cambio, mi perspectiva es otra, ahora puedo distinguir que hay cosas por las que luchar, cosas por las que hay que vivir
Me has dado tu amor y un hijo. Y solo eso quiero.-por segunda vez en su vida sentía lágrimas en sus ojos.-Yo Han Solo te tomó a tí Leia como mi esposa para amarte hoy y siempre.

Leia sollozo por un momento,- Aceptó. Poniendo el anillo en su dedo.

-Por donde empezar, cuando te ví por primera vez, pensé que eras un atrevido, tal vez lo eras, pero si no te hubieras comportado de ese modo, tal vez no me hubieras gustado como lo hiciste, me llamaste "niña mimada" Una buena forma de empezar una relación. Pero sobre todo eso descubrí que había algo más, algo más bueno y agradable, no me equivoque, te encontré, finalmente lo hice. Yo Leia Organa te tomó a tí Han, para amarte y respetarte por el resto de mi vida.

El padre asintió y ambos se fundieron en un beso, tan suave y cálido.

*

Nothing's gonna change my love for you, sonaba de fondo, mientras Han bailaba suavemente junto a ella, la música suave volvía todo tan perfecto, era solo ella y el, nada más. El susurró algo a su oído y ella sonrió de la manera más hermosa, el sonido de su risa lo era todo. Ella se apartó solo por un instante para tomar su rostro y darle un beso, el la tomó de la cintura para no soltarla jamás.

-Creo que Mara y Luke serán muy felices.-dijo Leia mirando a su hermano y futura cuñada bailando y riéndo al otro lado de la pista.

-Estoy seguro que si, tal vez sea boba doble.-bromeó viendo a sus amigos, Chewie y Maz intentando bailar sin pisarse los pies.-y que ¿que hay de tú padre?.-ya que no estaba presente.-no lo odio si es lo que piensas.-le aclaró.

-Ni yo Han, pero me será difícil confiar en el y dejar que entre a mí vida, tal vez suene egoísta pero tampoco quiero que este cerca de Ben, no ahora.-lo miro algo triste.

-Yo te apoyaré en lo que sea,-sonrió y beso su frente.

-Gracias.

Volvieron a abrazarse y moverse mediante la música seguía adornando el lugar, ella se recargo en su pecho y se mecio con el, el la acuno jamás dejaría que nada malo le pasará a ella ó a su hijo.

-¿Eres feliz?,-pregunto temeroso.

Suspiro contra su pecho.-Hasta que te conocí supe lo que era la completa felicidad.

-Entonces, ¿eres feliz a mí lado?.

-Lo soy Han Solo, soy la mujer más feliz del mundo, junto a tí y mí hijo.-se apartó para mi mirar su rostro en la luces tenues.

-Te amo.-dijo Han, letra por letra, corazón por corazón.

-Lo se.-volvió a besarlo, estaba segura que lo que viniera después bueno ó malo, sería superado con la fuerza de su amor.

Fin

Gracia a todos por su apoyo. El amor brindado a este humilde fic.

Gracias EsmeraldaLezro y aitanaktk

El Epílogo lo subiré en unos días

Canon In D - marcha nupcial.

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