Consecuencias III


Miro con orgullo este nuevo logró. Por fin tenía algo suyo, un negocio propio, tanto tiempo de luchar por ello, había dado frutos. Pero el vacío en su corazón seguía ahí, picando su alma, dañando su mente. No podía quitarse de ensima a Leia, su corazón latía por ella, la necesitaba tanto. Haberla visto esta mañana no había servido de nada, pensó vagamente que ella podría perdonarlo,- vaya que tonto-. Tomó la decisión de dejarla en paz, se resignó de mala gana a darle su espacio. Aunque su exquisito aroma jamás podría olvidar, ni la sensación de sus labios sobre los suyos. Sería imposible olvidarla, si la tenía plasmada en su piel.

—Han,—entro Maz. Le sonrió cálidamente.—¿como estas?.—no se veía bien.

El le sonrió cansado, y es que lo estaba, además de los problemas de su corazón, tenía otras cosas que hacer, había rentado el garage de su edificio y tenía muchas cosas que resolver.

—Estoy bien, gracias Maz.—pero para nada se sentía bien, no quería arruinar la vida de sus amigos también.

Ella entró con una bandeja, con una especie de galletas, aún con su uniforme del restaurante.—Te traje un poco de comida, Chewie me ah dicho que te la vives aquí, sufriendo....—limpio un poco la mesa dejando la bandeja.

—Estoy bien, te lo juro.

—Me preocupas Han, no quiero que enfermes.—le beso la mejilla.—eres mi hermano y no quiero verte más así. Tienes que de alguna manera superar todo.

Con sus manos cubrió su rostro, y sollozo.—La amo.—Maz lo abrazo.—gracias por estar aquí, espero algún día volver a ser el de antes.

—Ya lo eres tonto. Ya veras.

Secó sus lágrimas y miro la comida.—Todo se ve tan rico Maz, gracias.

Llegó Chewie con algunas cosas, para Han sus amigos, sus hermanos, eran todo para el, su compañia en estos momentos era su mejor consuelo para la gran soledad que sentía. Por un instante, olvido el dolor y solo se concentró en las buenas cosas de la vida, de su vida.

Después de un rato, un fuerte ruido en la calle, los hizo callar su conversación. ¿Un auto? Pensó Han, aún no habré el local formalmente. Pero no se imaginaban que ese hombre era Anakin, y muy molesto.

Chewie fue el que salió a la acera, y en ese momento se dio cuenta de quien se trataba.—Buenas Tardes señor, ¿En que podemos ayudarle?.—ofreció Chewie.

La molestia, la irá, sobresalían por sus ojos, por sus poros, como un aura tan visible, Anakin no estaba nada feliz.—¿Donde está el imbécil de Han Solo?.—casi le escupió.—Necesito decirle algunas cosas.

Chewie negó ante la agresividad de sus palabras.—Señor, podría calmarse.....

—¿Está ó no está?.—dispuesto a todo.

—Han......

—Aquí estoy.—salió interrumpiendo a su amigo.—no se que quiere Señor Skywalker, pero guarde la compostura.

—¿Que guarde la compostura?.—se río con sarcasmo.—eres un hijo de puta.—lo señalo.—y te voy a matar.

Han no sabía exactamente qué quería al menos sabía que era un salvaje.—Mire será mejor que se vaya, por favor no armé ningún escándalo, el barrio es humilde pero no es de vándalos,—pero Anakin le empujó fuertemente. Maz lo sostuvo antes de que cayera.

—Vas a pagar por que lo que le has hecho a mi hija.—la furia era lo bastante real.

—Lo ah logrado,—se apartó de Maz, para retarlo, ahora no se quedaría callado, ya la había perdido de todos modos. —sea lo sea que haya hecho, Leia ya no me quiere ver más, y lo haré, pero no por usted si no por ella.—con todo el dolor de su corazón.

—Que casó tiene que no este contigo, si aún así llevará su vergüenza.—le acusó, le reclamó.

Han no podía creer que su propio padre la rechazara de esa forma.—No hablé así de Leia.

—Como pudiste,—dándole un puñetazo. Tirandolo al suelo, Maz y Chewie, lo ayudaron a ponerse de pie.—ahí es donde debes estar en la basura. Y yo me voy a encargar de eso.

—Yo solo....

—Han porfavor.—quizo ayudar Maz.

—Yo amo a su hija y ni usted ni nadie lo cambiará,—limpiando su boca, por la sangre de su herida.

—Yo mismo me voy a encargar de ella, no te preocupes.—apretando sus puños.

—No se atreva a hacerle daño,—le advirtió.—ella no tiene la culpa de nada, es su padre, no podría comportarse como uno.

—La has convertido en una perdida.—escupió, Leia jamás sería la misma ante el. Y aunque ella fuese inocente aún así la juzgaba y sentenciaba.

La paciencia se agotó para Han y le dio un puñetazo aún más fuerte que todos los golpes que el le había dado antes.—No se atreva a referirse de ese modo sobre Leia otra vez.—dejándolo en el suelo.

°


Leia había dejado de llorar, aún sollozaba en el asiento del copiloto. Pensaba en lo peor, tenía miedo de las amenazas de su padre contra Han. No debió haberle dicho sobre su hijo en primer lugar.

—Leia.—rozó su rodilla Luke, para que ella lo mirara.—todo va a estar bien, papá no le hará nada.

—Luke tengo miedo.—las lágrimas volvían a sus mejillas.—Luke estoy embarazada.—finalmente le confeso.

La cara de Luke palidecio y quería comprender todo, miro de nuevo a la carretera.

—Papá estaba muy enojado.—tomó su mano Leia, temiendo que el también se molestara.—dime que tú no estás enojado conmigo también.

El se giró para sonreírle.—Claro que no, eres mi hermana y el bebé que esperas, sea quien sea el padre es mi sobrino.—sujeto su mano y la apretó.—y es Nieto de papá, aunque le duela.

—Gracias,—quería abrazarlo, pero ya habían llegado.—es aquí.—llamó su atención.—estacionate.

°

—Te mataré por lo que le has hecho, arruinaste su vida, ella arruinó su vida y su futuro... Con ese bastardo.—sacando el arma de sus ropas.

Sus amigos se asustaron al verlo armado, pero Han trataba de entender lo que acababa de decir, sus palabras. De que hablaba.—Un hijo.....—logró decir.

De repente una voz conocida lo trajo de vuelta, era ella; Leia.

—Papá basta.—llegó para tomar su mano. Y en ese momento Han cayó en cuenta del arma de Anakin.—deja en paz a Han, lo amo, entiedelo.—le suplico.

Han aún no podía decir palabra.

—Papá por favor, no hagas una locura.—apareció Luke.

Miro a su hija con una especie de dolor y decepción.—Leia tienes que acabar con ello.

Ella negó.—Lo amo, y es el padre de mi hijo, de tu nieto.—su mano bajo Junto con la suya y ella lo soltó para ir con Han.

—¿Un bebé?.—aun parecía confundido. Ella asintió. La abrazó llorando de alegría. Una parte de el sentía una gran alegría pero un miedo también, no quería ser su padre, no, el si sería un buen padre.—te amo tanto.

—Yo también,—comenzó a llorar.—y te creo, se que jamás me engañaste.

De repente un sonido tan extraño hizo que todos gritaran.

—¡¡Papá no!!—,grito Luke.

—Leia no, quédate aquí, aquí conmigo. —sostenía su mano en el piso, el brazo derecho de Leia cubierto de sangre. Ella lo miraba con miedo, cerró sus ojos, ante la insistencia de Han, de que no hacerlo.—No, no, no.—se alteró aún más Han.

La suave caricia de una pequeña mano en su frente la hizo despertar, sus ojos se abrieron ante la mirada de un pequeño, de su pequeño, del que antes había visto y escuchado. Se encontraba recostada en una cama y el alado de ella, justo a su lado.

—¿Quien eres?.—su voz era suave.

El solo sonrió. Sus bellos ojitos color miel y su carita de Ángel, bañada en lunares, salpicando su nariz.

Ella paso sus manos en su suave cabello negro como la noche.—Ni siquiera se quien eres y ya siento que te conozco de toda la vida.

—Mamá....—susurró. Ella comenzó a llorar, tomando su rostro.

—Mí bebé.....—cerro sus ojos con pena, con miedo de no volverlo a ver. Su hijo...

°°°

Hola 💛. Después de un largo tiempo llega el capítulo. Los amo mucho chicxs, gracias por el apoyo que os eh recibido de todos. Ya saben no olviden votar ☑ y dejarme un comentarios 💬📩. Que es gratiiiiiis, hasta luegoooooooo.

Gracias aitanaktk
EsmeraldaLezro

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