NUEVE

Cuando el destello de la explosión al fin lo alcanzó, no tuvo más opción que usar el kamui, guiado únicamente por el instinto del shock. Pero apenas ha salido de la dimensión, siente la enorme necesidad de buscarlo.

La opresión en su pecho era demasiado, rogando al cielo que fuera solo un clon como en su pelea contra Kakashi y su discípulo. Llegó al área de la explosión, pero no hay nada, todo está vacío. Deidara ha arrasado con todo.

Ni si quiera ha tenido tiempo de procesarlo cuando Zetsu brota del suelo al lado suyo, ambos contemplando la tierra infertil y la devastación ya provocada.

Prometió que volvería, se suponía que le contaría todo en la noche.

Ya estando solo, en la oscuridad, siente el nudo formarse en su estómago. La ira y la impotencia se mezclan dentro de él, creando un torbellino de emociones que amenazaban con consumirlo. Su respiración pesada y sus puños apretados. Golpeó la mesa con todas sus fuerzas, rompiendo la madera. La tristeza profunda que sentía comenzó a manifestarse en forma de lágrimas que no pudo contener.

Sabe que no puede cambiar lo pasado pero eso no hace menos insoportable la pérdida. Sin embargo, ¿en serio no puede cambiarlo?

Nunca debió reclutarlo para empezar. Se culpa una y mil veces. Se maldice a sí mismo pues, por su culpa, esa bella alma comparada con la más bella luz del mundo como la de su explosión, se ha marchitado.

El cielo de la noche lo acompañó en su dolor, lamentándolo, llorando junto a él sus penas. Sus gritos no igualan lo desgarrador de su dolor.
Su alma oscureció y sus ojos diluyeron en la lluvia, ganándole en intensidad.

Debía traerlo de vuelta o al menos intentarlo.

Necesita vengarse, necesita que sienta el mismo dolor que ahora siente. Necesita a Sasuke para traer a Deidara de vuelta. Después lo hará sufrir, dejará que mate a Itachi y le contará toda la verdad, que se de cuenta de cómo con sus propias manos destruyó al único ser que lo amó. Al final acabaría con él. La pregunta es, ¿sigue hablando de Sasuke?

Maldijo el día en que envió a esos tres a reclutar a Deidara. Él no quería que nada de esto pasara. Siempre termina dañando a los que ama, como si fuera el mismo infierno, o él, el mismo diablo. Quizá Deidara tenía razón, si clan está maldito.

Cuando el resto de Akatsuki se enteró , se trató de hacer más irrelevante la supuesta 'muerte de Tobi', pero quizá no tuvo que tratar demasiado, el joven dejó la huella qué quería. Quizá el tipo solo se 'unió' formalmente a Akatsuki para poder estar con el rubio, aunque dijera que era para mantener 'equipos iguales', pues todos sabían que es más inútil que una mosca.

Todos lamentaron la muerte de Deidara en silencio, a fin de cuentas, no había cuerpo que velar. Doblegando la voluntad de la única mujer del grupo, ya había perdido un amor. Ahora ha perdido un hijo.

Todos, en especial Obito, lloraron. Ahora ve, pequeño azabache, ve y sueña, solo así podrás verlo de nuevo.

Todo estaba tan oscuro. No veía nada por más que forzara sus ojos. La lejana oscuridad se extendía más allá de lo pensado. ¿Por qué estaba ahí? ¿Qué ocurrió? Hace el intento de recordar.

Lo siento, Tobi

Ahora lo recuerda, esas fueron sus últimas palabras. Recuerda todo, cada pequeña parte de su vida. Esta llorando y no sabe por qué llora, solo sabe que duele. Hace frío y está solo, llorando por decisiones que no debieron ser tomadas. Ahora ambos están muerto, o eso es lo que piensa.

Justo cuando está por caer derrumbado por el llanto y la desesperación a lo que sea que sostiene sus pies, siento un pequeño cuerpo que lo rodea en un cálido abrazo. Cuando logra abrir los ojos solo ve a un pequeño niño de cabello azabache y goggles naranjas, abrazándolo.

Se sobresaltó un poco. No puede evitar sentarse en el suelo haciendo parecer que este chico desconocido es incluso más alto que él por unos centímetros. Sólo lo abraza en respuesta y hunde su cabeza en su pecho, aferrándose.

Éste desconocido besa su frente y lo único que siente es calidez. Sus ojos han dejado de llorar. El pequeño está acariciando su cabello.

Cuando se separa del niño mira sus manos, invadido por una sensación extraña. Mira al otro a los ojos.

— Ya no llores, senpai. — Le dice el niño, acariciando su mejilla.

La calidez del azabache lo reconforta y le provoca una sonrisa suave, al verlo, le devuelve la sonrisa, pero esta es más grande y alegre.

Deidara piensa en lo que ha dicho el niño. Solo una persona le dice así. Y justo cuando se ha dado cuenta de ello, el niño se está volviendo translúcido .

— ¡No, espera!

Trata de atraparlo en brazo, pero en lugar de eso, al momento de tocarlo se esfuma. Desaparece en el aire como si nunca hubiera estado ahí, y al hacerlo siente cómo el dolor inunda sus pulmones de nuevo. Volviendo a cerrar los ojos, cae inconsciente.

Para cuando despierta sus ojos están borrosos y el niño se ha ido.

— Interrumpes nuestra plática — Saluda una voz conocida.

— Al parecer Sasori tenía razón, moriste joven.

Una vez se recompone logra ponerse en pie. Esta atónito de verlos a todos. ¿Así que esto es el más allá?

— Tobi — Llama en un murmuró inconsciente, buscando con la mirada.

— Él no está aquí. — Dice Sasori. El alivio y la preocupación lo invaden a la vez.

— Así que en verdad estabas enamorado de él. — Al voltear a ver, puede ver al peli blanco.

— Dios — Tararea — ¿Qué haces aquí?, creí que eras inmortal.

En respuesta, el hombre solo se encoge de hombros — No soy el único aquí. —. Deidara ríe ante la ironía, conociendo ahora que ambos 'inmortales' han muerto.

— Ya tendrás tiempo de saludar a todo — Dice dana, confundiendolo. —. Tienes que ir a ver a Tobi.

— ¿Y como se supone que haga eso?

⊹₊ ⋆

Obito corre y él observa. El tacto en su hombro lo sobresalta y lo obliga a abrir los ojos. Piensa que será el niño otra vez, pero cuando los abre, pierde su imagen para encontrarse con una pequeña niña castaña con unas marcas en las mejillas y una banda de regulación de la hoja.

Mira a su alrededor. Todo es blanco y morado. Hay partículas en el aire y no sabe de qué son. La niña mueve los labios pero él no entiende lo que dice, demasiado aturdido. Se siente débil. La niña lo toma de los brazos y lo agita, trayéndolo de vuelta antes de poder desmayarse.

— ¿Te encuentras bien? — Deidara asiente con la cabeza. — Eres Deidara, ¿no?

— ¿Qué? ¿Cómo me conoces?

— Me llamo Rin, soy amiga de Obito — Ella ve la mirada extraña en el chico —. Tobi. Tobi es Obito — Aclara ella. —. Son la misma persona.

Un silencio los invade mientras los pensamientos y dudas se acumulan en su mente.

— Gracias — Vuelve a hablar ella, captando de nuevo la atención del rubio. —. Gracias por haber sido la luz que le devolvió la vida, aunque fuera por un instante.

Otra vez llegan a su mente todos los recuerdos. Las noches de insomnio, las mariposas en su estómago, todo. De pronto, una pregunta llega a él: ¿Lo amó? Y entre todo la respuesta es tan clara. Lo amó. Lo amó, lo ama y lo amará siempre, y se siente mal por no haberlo notado antes.

Ahora está muerto y no puede hacer nada, pero lo esperará. Ahora no puede hacer más que conocer su historia, así que esperará a que llegue.

No le molesta esperar, hay una eternidad por delante, y quizá a su lado la eternidad no sea tan mala.

— Cuéntamelo todo, por favor. — Al escucharlo, la niña sonríe.

₊ ⊹

Miente si dice que no le hirió un poco saberlo, pero ahora no importa tanto. ¿Así que, Uchiha? No lo vio venir.

Le contó todo lo que hacía por ella y también le contó que después de unos años, Obito ya había perdido la voluntad, había perdido todo, hasta su humanidad. Le contó como recuperó pero las ganas de vivir después de haberlo conocido y cómo le tomó dos años de darse cuenta de que se había enamorado, y aún después de conocer toda la verdad no puede creer que ahora iniciará una guerra por él. Sin embargo, está confundido ¿qué hay de ella?

⋆.ೃ࿔*:・

Deidara se enojó tanto cuando Obito mató a Konan. La traición se hizo más pesada. Ella fue de las personas en las que más confiaba, su mejor amiga. Deidara sabe que está haciendo todo esto por él, pero esto no es lo que él querría. Jura que cuando lo vea lo va a matar por esto, no le importa si ya está muerto, lo aniquilará de nuevo.

Cuando Konan llegó, fue inevitable para él no ir a hablar con ella y Rin no se opuso para nada. Entonces al fin pudo conocer a Nagato y Yahiko, él también estuvo esperando por sus amigos.

Todo mundo estaba ahí. Deidara incluso se sorprendió al ver sonreír a Itachi por primera vez, sonrió al ver a Kisame y se abrazaron, después lo regañó por haberse suicidado.

Quizá, después de todo, más que compañeros, todos en Akatsuki fueron amigos.


Obito acaba de iniciar una guerra, solo quiere saber que opinaría al respecto, pero ya es muy tarde para preguntas.

Siente que se está volviendo loco. Justo cuando cree que es feliz de nuevo y que todo estará bien, todo se va a la mierda. Ahora no puedo estar peor. Pero sí su oscuridad es el precio por su vida, lo traerá de vuelta, y sabe que valdrá la pena porque solo él podrá sacarlo de ese limbo.

Al fin puede ver por que odia tanto la eternidad, pues cada segundo sin él es una infinidad que aborrece.

Cuando Kabuto le enseñó el Edo tensei, lo vió, dormido junto al resto de sus compañeros. Después Kabuto le enseñó el cuerpo de Madara y no le quedó de otra más que aceptar su 'alianza'.
Le enseñó a usarlo y le dijo cómo esté era diferente al resto, le explicó que no poseía debilidades. Viendo este jutsu piensa en traerlo, resucitarlo para hablar con él, lo necesita; pero si no hay tiempo, se saltará la parte en donde le dice que lo ama y que está haciendo todo esto por él, a la parte donde lo trae de vuelta y está en sus brazos, en carne y hueso.

Cuando el rubio abrió los ojos lo miró con curiosidad, como buscando entre los escombros de su ser, ¿acaso sabía quién era? Pero no pasó nada, no pudo acercarse, no puedo hablar con él y el corazón de óbito se estrujó, muriendo de ganas por correr a él y retenerlo, pero Deidara se fue con kabuto y esa fue la última vez que lo vio.

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Cuando rompieron su máscara durante la Guerra todo el mundo vió su rostro. Kakashi preguntó por qué hacía todo esto, y entonces Obito no supo que responder.
Ellos no entenderían si les dice que es por él y no hay tiempo para pláticas o explicaciones. Necesita decir algo que crea, sin rodeos, no quiere más preguntas.

— Mis razones no importan. Pero si tanto quieres saber — Hace una pausa —, quizá es porque... dejaste morir a Rin.

No puedo evitar pedir perdón internamente, le pidió perdón por haber dicho eso. Cree que no será necesario decir nada más, hasta que la pelea con Kakashi llega. Ahora no está en la guerra, ahora están en el espacio alterno creado por el mangekyo sharingan de Obito.

Kakashi, decidido, atacó con él raikiri, quedando escasos centímetros de su rostro.

— Así que aún hay duda en tu corazón — Dice Obito —, has tenido numerosas ocasiones para matarme y no lo has hecho. ¿Acaso es culpa? — Kakashi no puede responder, lo siente. — ¿Te sientes culpable por el hecho de que no pudiste proteger a Rin y mantener la promesa que me hiciste? —Sus ojos lo dijeron todo, sentía culpa.

— Terminemos con esto. Antes tu sueño era convertirte en Hokage, Naruto sueña lo mismo. Inconscientemente te viste a ti mismo reflejado en él y escuchaste sus palabras como si fueran las tuyas, quieres que tu antiguo acepta rechace ¿verdad?

— Sé exactamente cómo se siente Naruto, por eso mismo quiero oírlo todo y rechazarlo. Una cosa más, eres presuntuoso al sentirte culpable. Porque si crees que inicié esta guerra por Rin y por ti, estás muy equivocado.

Dijo para seguido ponerse en pie, dejando al raikiri atravesar su pecho y contar toda la verdad. Él sabe todo lo que pasó, la niebla, Rin, todo.

Hatake habló de nuevo y comenzaron a pelear, en un diálogo, mencionó:

— ¿Para qué creas ilusiones, Obito? ¿para llenar el vacío de tu corazón? ese vacío debe ser llenado por otras personas [...] —

Lo que él no sabe es que ya tuvo otra persona, una que llenó ese vacío. Solo que también se ha marchado.

— No son más que patrañas idealistas — Le responde, reprimiéndose.

Hatake habló y por la mente del azabache solo cruzaba una cosa: la razón del por qué hacía todo esto. Por supuesto que no era para mejorar el mundo, hace tiempo se rindió con ello. Era por amor.

Una vez deshecho el genjutsu, el verdadero combate empezó.

Ahora por fin será el jinchuriki del juubi. Con este poder por fin podrá traerlo de vuelta, construir al mundo donde puedan estar juntos.

Lo regresará a la vida.

Cuando Deidara despertó de nuevo ya se encontraba junto a Rin, pero no podía recordar nada de su pequeño tiempo en el mundo de los vivos durante el Edo tensei.







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