𝑷𝒂𝒓𝒕𝒆 𝑰𝑰 "𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒛𝒂𝒓 𝒅𝒆 𝟎"

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑰

No sabíamos que pensar en ese momento, durante la cena John me había comentado que había situaciones y detalles que Jungkook no recordaría, pero jamás pensé que se olvidaría por completo de mí, de nuestra pequeña historia.

-Hizo una regresión. - me comento por lo bajo John cuando nos quedamos solos en el living, ya que nuestro acompañante se había retirado a descansar.

- ¿Regresión?

-Antes de saber todo lo que su madre pasaba, antes de conocerte a ti. Es como que una parte de su memoria se borró, como si fuese seleccionado ese recuerdo para que lo descarté. Pero, el humano es como una gran computadora, y por tal todo lo que elimina realmente va a la papelera...solamente debemos hurgar en la papelera de Jeon.

- ¿Y cómo hacemos eso?

-Es algo que se va a ir dando con el tiempo, pero en un principio diría que contándole la verdadera situación de su madre.

- ¿Cree que es conveniente?

-Sí, tarde o temprano se enterará, hay que decirle su diagnóstico, pero no que se olvidó, sin presionarlo a recordar. Solo lo de su madre hay que contarle.

-Pero...-replique agachando la cabeza.

-Pero nada, no me discutas. Entiendo que te duele toda esta situación, pero aquí lo que importa es que Jungkook este estable y si le tiramos bomba tras bomba puede ser muy fuerte para él.

-Sí, comprendo.

-Bien, ahora ve a tu casa, mañana arreglaremos todo para que te mudes con Jeon.

- ¿Mudarme? ¿No era qué él se mudaba conmigo?

-No, lo irían a buscar a su casa o a la tuya. Se irán a un lugar apartado, donde estarán seguros. Mañana te contactaré.

-De acu...oh espera, perdí mi teléfono, me lo robaron en Waller.

-Normal, a mí me desaparecieron cosas también, pronto aparecerá. Entonces cuando salgas de Waller ven aquí y te llevaré a tu nueva residencia. ¿De acuerdo?

-De acuerdo...

...

La idea de irme a vivir con Jeon era tan irreal, dejar este departamento y simplemente dirigirme a una nueva residencia, arrastrando a mi hijo en una situación riesgosa. ¿En qué momento paso todo esto? ¿Es que mi vida no tendría pausa?

Debatía conmigo misma en la bañera, necesitaba un momento de relajación. Federico se encontraba durmiendo plácidamente en su cuarto, las madrugadas eran mis momentos de paz, sin trabajo, sin movimiento, solo yo en la bañera y el vino clase media que jamás me atreví a sacar del bolso.

Estuve más tiempo del que esperaba, tanto que la piel de los dedos se me arrugo. Me dirigí en bata hacia mi habitación, secándome el cabello con la toalla. En lo que me cambiaba diviso los documentos que halle en Waller, descansado sobre el escritorio.

Estaba agotada, pero la curiosidad era más fuerte, así que me preparó un té de frutos rojos y me siento a leer lo que pude recoger.

Entre lo que pude recoger había unas cuantas cartas, algo húmedas y con manchas, la letra era poco legible por el deterioro del papel y más se complicaba porque se encontraban en inglés, pero con esfuerzo puede leer alguna de ellas.

4 septiembre 1939

Mi amigo Waller:

Comenzó la Guerra en el Mundo, ¿Cómo está todo allí? Esta es una Oportunidad para que se quede entre el Pueblo Coreano. Ay, como me gustaría conocer asia, japon me fascina nunca viaje fuera, exepto a Alemaniia, hermosa ciuidad, aunque aún me falta mucho por conocer e Investigar, manténgase Alerta a cada atractivo de esa bella ciudad, nunca baje su mirada.

Entiendo que hay Familias Coreanas en sus edificiaciones, que tiene de empleados, por favor escritor no Deje de acerlo, desde aquí lo apoyamos en su altruismo entiendo que esta Aliado a una comunidad que con gran orgullo y Fuerza produce un Choque positivo en la vida de las personas Coreanas y que tal comunidad tiene sede en su edificación.

Solo se sabe ganar Amigos usted, la Paz solo la tiene filósofos y filántropos.

Saludos cordiales a su familia.

G. B

Me quede sorprendida de los errores de ortografía que este tal GB tenía, aún más siendo que iba dirigida a un escritor. En esa época eran más correctos a la hora de escribir, sobre todo si a quien se dirigía era una persona de letras.

Me quede un rato allí mirando los planos de Waller y algunos recortes periódicos que hablaban sobre la segunda guerra mundial y el dominio de Japón en Corea. Había uno en particular que me llamó la atención, era una nota sobre un ataque a una fábrica de armas de guerra por parte de fuerzas de choque que se levantaban contra el poder japonés, enfrentamiento en que fallecieron muchos jóvenes de ambos bandos.

Deje la nota en el escritorio y tome otro sorbo de té, sin quitar la vista de los papeles, y ahí, como una suerte de iluminación, me di cuenta de un detalle.

Tomé una hoja de mi anotador y una lapicera de mi porta lápices, y volví a leer la carta, pero esta vez atenta a algunos detalles.

-Los errores son en palabras muy puntuales y hay mayúsculas donde no debería...-pensé y comencé a escribir

Comenzó, Guerra, Mundo, Oportunidad, Pueblo Coreano, japon, Alemaniia, Investigar, Alerta, Familias Coreanas, Deje, Acerlo, Aliado, Fuerza, Choque, coreana, Amigos, Paz.

-Ok, claramente había comenzado la segunda guerra mundial, ello fue explicitó. Oportunidad y Pueblo Coreano están en la misma oración, ¿Una oportunidad para el pueblo coreano? ¿Japón y Alemania? Sé que fueron simpatizantes durante la guerra. Investigar, alerta ¿Qué investigué? ¿Qué esta alerta? Dije que hospedaba familia coreana, le pide que deje de hacerlo. Aliado a la fuerza de choque... ¿Amigos? ¿Paz? oh ya comprendo, lo contrario, enemigos y guerra. ¡Waller era aliado de las fuerzas de choque coreanas! Pero, ¿Por qué todo en secreto... ¿GB... ¿GB, Gran Bretaña? ¡Oh por dios! - fue lo único que pude expresar.

Esa noche no pude dormir pensando en todo lo que había descubierto... ¿Y si por ello quemaron la mansión Waller? Tendría sentido.

...

Era ya de mañana, las 9 am exactamente. Me encontraba tomando un café mientras observaba el manto blanco que cubría las calles de Seúl. Estaba sumergida en mis pensamientos cuando el teléfono de línea comenzó a sonar. Me dirigí hacia la cocina y tomé aquel artefacto ubicado en la pared junto a la puerta de salida.

- ¿Si?

-Venecia, soy John, lamento si te he despertado.

-No, descuida, ya estaba despierta ¿Sucede algo?

-No, solo quería avisarte que en la tarde paso por ti.

- ¿Para qué?

- ¿Cómo para qué? Para llevarte a tu nueva residencia.

- ¡¿Ya?! ¿Tan pronto?

-Por supuesto niña, no puedes perder un minuto más.

-Aún no le he dicho nada a Fede.

-Es un niño Venecia, solo dile nos mudaremos y ya.

-Tu no conoces a Fede, le cuesta los cambios.

-Algo me dice que estas poniendo excusas ¿qué sucede?

-No me siento segura de irme, es decir, Jungkook no me recuerda y verlo me pone muy mal.

-Es temporal, ya ira recuperando su memoria. Hazme caso, no lo abandones en este momento tan crítico.

-De acuerdo, ¿A qué hora exactamente vienes por mí? - Exprese desanimada.

-a las 6 p.m.

-Entonces, mejor te dejo y me voy a preparar todo.

-De acuerdo, nos vemos.

-Si...nos vemos.

Dicho y hecho, hacia las 3 p.m. ya había terminado de preparar el equipaje de ambos, para mi suerte no había llevado demasiada ropa y no poseía tantos productos, en cuanto a los elementos de cocina los obvié, supuse que John debía tener.

John como lo prometió y puntal como siempre, las 6.20 pm ya nos encontrábamos bajando nuestro equipaje y subiéndolo al auto.

Una vez dentro del coche comenzamos a conversar con más fluidez.

- ¿Dónde queda esta casa?

-No muy lejos, pero en la zona residencial de Seúl.

-Ya veo, ¿Jeon ya se encuentra allí?

-Sí, así es. Lo lleve en la mañana por sus pertenencias y de allí a la casa. Para mi sorpresa no puso resistencia en cambiar de residencia.

- ¿Le explicaste por qué?

-Sí, algo. Quizás algunas mentiras.

-Si le dijiste algo que yo no sé, deberías decírmelo. No quiero meter la pata.

-Tranquila. - coloco su mano derecha sobre mi hombro. - todo estará bien.

Tras dos horas de viaje, y saliendo de Seúl, llegamos una zona residencial tranquila, con casi nada de personas transitando, contrario a la masiva ciudad, también note que los locales eran mucho más pueblerinos.

Adentrándonos en sus calles llegamos finalmente a la casa, poseía tantas escaleras por fuera que parecía una obra de Escher. En la entrada se encontraba la escalera principal, de color amarillo, que te permitía acceder al balcón del primer piso, balcón que formaba una terraza que unía con otro edificio a la izquierda, todo vidriado y dentro de él se podían divisar otras escaleras, que llevaban a un segundo y tercer piso.

El interior de la casa era bastante sencillo, en comparación a la insólita arquitectura. Por fuerte se veía mucho más grande, en cambio por dentro, encontrábamos todo un espacio abierto unificando living, cocina y comedor, con un baño.

- ¿Dónde está Jungkook? - Pregunté una vez terminé de ingresar el equipaje.

- -No lo sé, debe estar arriba o en el edificio aledaño.

John sube a buscarlo a la primera planta, mientras yo me dedicó a observar el panorama. Al final del espacio se encontraba la cocina y en ella había una puerta de vidrio que guiaba a un gran jardín trasero, con piscina y, para mi sorpresa, había un perro, no era de raza, pero podía decir que era una cruza entre pitbull y bóxer, del mismo pelaje que un alano.

-Mami, ¿Puedo ir a jugar con el perrito? - Me preguntó Federico poniéndose a mi lado, mirando hacia el patio.

-No cariño, no sé cómo es el perro. Después le preguntamos a John si es amigable.

Fede bufó y se cruzó de brazos haciendo un puchero, de esos que me derriten el corazón. Le estaba por decir algo, pero el sonido de pisadas en las escaleras llamó mi atención. Ante mis ojos se encontraba Jungkook, reluciente como ayer, pero más de entrecasa con un jean rasgado, una remera blanca y amarilla y unas converse negras. Me sonrió amablemente y sentí que mi corazón iba a explotar, ¿Cómo podía ser un hombre, pero verse tan adorable como un niño? Le podía hacer competencia a mi hijo, y juntos eran como una sobredosis de azúcar para mi alma.

-Hola...- saludó acercándose hasta nosotros.

-Hola! - expresó con entusiasmo Federico corriendo a brazos de Jungkook.

- ¡ey! ¿Qué tal pequeño? - lo saludó más alegre, cargándolo en brazos.

- ¿Puedo jugar con el perro?

-Sí, claro. - respondió John. - es juguetona.

Federico se removió en los brazos de Jungkook, señal de que quería bajar. Este último lo dejo en el suelo y el niño no tardó en correr hacia el jardín, donde, efectivamente, la perra lo recibió alegremente.

-Bien. - hablo John en lo que dejaba un ladrillo en la puerta para que se mantuviera abierta. - sentémonos en el living, tenemos mucho que conversar.

Ambos obedecimos y nos dirigimos al sector del living, que se encontraba junto a la puerta de entrada.

- ¿Les apetece algo de beber? - Nos preguntó en lo que dejaba dos platos de porcelana, uno con Yumilgwa y el otro con algunos peperos y pastel de arroz.

-Un té. - habló Jungkook y me miró esperando mi respuesta.

-Lo mismo.

John volvió hacia el área de la cocina y desde allí nos hablaba.

-Espero que pronto podamos solucionar todo esto, yo voy a intentar contactar a ese Kim, por lo que me pude hablar con Jungkook es muy extraño que haya desaparecido así, sin más.

-Así es, Namjoon es muy responsable, si se fue es porque algo realmente urgente o grabe sucedió, solo espero que no esté relacionado con mi madre...hablando de eso, ¿Ya puedo comunicarme con mi hermano o mi padre para saber sobre ella?

-Pues...- dubitativo hablo John, yo solo observaba la escena de él acercándose con una bandeja y un juego de té en ella. - ¿Recuerdas que te mencioné que habías olvidado algunos detalles de este último tiempo? ¿Sobre todo, lo más traumático que sufriste en Waller?

-Sí, ¿Pero ¿qué tiene que ver con mi madre?

-Jungkook, tu madre falleció. -

Así sin más lo tiró, como una bala directo al corazón. Jungkook no dijo nada, solo se dedicó a beber un sorbo de su infusión y tras dejarla de nuevo en la mesa agachó la mirada y se miró las manos. Estuvimos unos cuantos minutos así en silencio, cuando el chico finalmente levanto la vista y rompió en llanto. No pude evitar tomarlo del cuello y acercarlo a mí, el correspondió mi abrazo rodeando mi cintura con sus brazos.

Una vez calmado hablo.

- ¿Cómo estas tan seguro?

-Fue la razón por la que te enviaron a ese edificio, reaccionaste mal y atacaste a un enfermero.

Cuando dijo eso lo mire con el ceño fruncido, ¿Por qué no le dijo que a él lo atacó?

-No recuerdo nada de eso. - coloco sus manos en su cabeza y se apoyó en sus piernas. Estaba desesperado por la pérdida de sus recuerdos. - ¿Qué más me olvide?

-No te voy a decir más, de a pocas iras recuperando recuerdos por tu cuenta y nosotros te ayudaremos. Decirte todo junto puede tener un efecto negativo en tu recuperación.

- ¿Puedo ir a verla?

- ¿cómo?

- ¿Puedo ir al cementerio?

-Claro, pero Venecia tendrá que acompañarte.

-Si quieres vamos mañana, el lunes ya no podre.

-Si...mañana. - Me confirmó mirándome a los ojos, los suyos brillaban por las lágrimas que se acumulaban, parecían pequeños diamantes.

-Bien, cambiando el tema. - llamó nuestra atención el anciano, no nos habíamos dado cuenta del tiempo que llevábamos mirándonos. – Ustedes quédense en este edificio, el del al lado pueden ir solo al primero y a la plata baja.

- ¿Por qué no podemos ir a las otras dos plantas? - Pregunté intrigada, no había olvidado lo misterioso que era este hombre.

-Está lleno de cosas, puede ser peligroso, sobre todo para el niño.

-De acuerdo. - Asintió Jungkook.

-Está bien. - Respondí.

Mi respuesta fue para dejarlo satisfecho, pero solo alimentaba mi curiosidad, quizás en esos pisos pueda saber quién es John y que busca con nosotros, parece un buen hombre, pero no confió del todo, la vida me dio la suficiente experiencia para no confiar en absolutamente nadie. 

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