Único
I.
Black había llegado a casa, pero no solo como de costumbre, sino que alguien más iba con él.
Estaban en primaria cuando eso pasó.
El niño se había presentado como Leonardo Watch. Y que supuestamente, había ayudado a salvado a su hermano de caer de las escaleras.
Aunque aquello no evitó que ambos se hiciesen algunos raspones. Sí, Leonardo había terminado siendo quien amortiguara su caída.
Y aunque él resultase ser un poco torpe, pensó, que él, era realmente bueno.
II.
Desde ese incidente, Leo solía ir seguido a su casa. Sus padres estaban encantados de que William al fin hiciese un amigo.
Y ella estaba feliz por su hermano, aunque eso, no impidiese que sospechara de él.
Comenzó a investigar sobre él, en la secundaria.
III.
Su primera interacción con Leonardo, fue cuando esté, estaba siendo agredido por unos matones de su clase.
Eran los mismos que solían acosar a Black.
No se quedó de brazos cruzados y lo defendió. Al final, quedó con algunos raspones y la ropa un tanto desalineada y sucia; sin darle mucha importancia, se dirigió a Watch.
— ¿Estás bien?
Leo se paró con algo de dificultad, y se sacudió la ropa. Le sonrió levemente.
— Sí, gracias... ¿También te encuentras bien?
Mary miró sus ropas y los raspones que tenía, sonrió.
— No te preocupes, también estoy bien.
Y justamente en ese momento, venía Black, corriendo hacia ambos. Los regañó con evidente preocupación, acompañando a ambos a la enfermería.
Al final, tuvo que regresar al salón debido a las clases. Dejando así, a Leo y a White solos.
— ¿Necesitas ayuda? — preguntó Leo, acercándose a Mary. Ella hizo un puchero, negando.
— Puedo hacerlo sola. — dijo, tomando un algodón con un poco de alcohol. Lo colocó en uno de sus raspones, doliéndole al instante.
— Déjame ayudarte. — pidió Leo, acercándose a ella, tomando el algodón.
White desvió la mirada, avergonzada, mas se dejó hacer.
— ... Por cierto, muchas gracias por ayudarme. — le agradeció Watch, limpiando sus raspones. Mary sonrió levemente, mirándolo.
— No tienes que preocuparte. Después de todo, tú ayudas a mi hermano cuando lo necesita... Puedes contar conmigo también.
Leonardo también sonrió.
— Sí.
Y en ese momento, Mary Macbeth pensó que Leo era una persona realmente agradable.
Eso pasó, en segundo de secundaria.
IV.
Desde ese día, White comenzó a pasar más momentos con Leo y William. Y a conocer más a Leo.
Descubrió que pasar tiempo con Watch era divertido y que ellos, tenían cosas en común.
Cómo el amor que ambos le profesaban a sus hermanos.
Definitivamente a White, le gustaba estar con Leo.
V.
Un día, White tuvo la oportunidad de conocer a la hermana de su amigo, Michella.
Era una chica linda, carismática y muy divertida. De hecho, después de intercambiar unas palabras, ambas comenzaron a hablar de Leo.
Haciendo bromas sobre él de vez en cuando. Avergonzádolo.
Fue entonces que cuando Leo fue a buscar algunas cosas, Michella aprovechó para preguntar algo que le intrigaba.
— White, ¿Te gusta mi hermano?
Las orbes verdes de Macbeth se abriendo a más no poder. Michella la miraba con una sonrisa, esperando a su respuesta.
— Ammm... Sí, él es mi amigo.
Michella no parecía convencida.
— ¿De verdad? Es que por como hablamos sobre él hace rato, me hizo pensar que podría gustarte.
Mary no supo que responder. Y en ese momento llegó Leo con lo que buscaba.
Ese día, White se fue con la cabeza llena de preguntas a lo que Michella le había dicho.
Eso sucedió a finales de segundo de secundaria.
VI.
— White, ¿Te encuentras bien? — le preguntó una noche Black.
Había notado el comportamiento extraño de su hermana desde hace algunas semanas, cosa que no hacía más que preocuparlo.
Ya no hablaba tanto como antes cuando estaban ellos junto con Leo. Miraba al cielo, perdida o simplemente se distraía fácilmente.
White parpadeó, sonriendo.
— Sí, ¿Por qué no habría de estarlo?
William frunció el ceño.
— Sé que estás mintiendo, White. Algo no está bien... — Mary miró al suelo. Black sonrió levemente, con una idea de lo que ocurría. — ¿Tiene que ver con Leo?
White se tensó.
— Mary, siempre he quedado preguntarte esto... ¿A ti te gusta Leo?
Mary miró a Black, con cierta resignación.
— Yo... Yo creo que sí. — arqueó las cejas, en semblante agobiado. — ¿Qué debería hacer, William?
Él se acercó y abrazó a su hermana, poniendo la cabeza de ella en su hombro. Ella lo abrazó, de verdad estaba angustiada sobre lo que comenzaba a sentir por Leonardo.
— Pienso que, deberías decírselo. Pero, sólo cuando tú, estés lista.
Macbeth sonrió.
— Gracias, Black.
VII.
Miró hacia la ventana del aula, preocupado. Hacía semanas, White se comportaba extraño y, no tenía idea de si lo que le pasaba era malo o algo por el estilo.
Un abrazo por detrás de su cuello lo sobresaltó. Miró hacia arriba, encontrándose con la sonrisa de Mary.
— Te encontré~.
Leo sonrió. Al parecer, ella estaba mejor.
White había decidido aceptar sus sentimientos por Leo. Y más tarde, confesárselos.
Y eso pasó, en primero de preparatoria.
VII.
Estaban caminando ambos a casa de ella, cuando Mary lo tomó de la mano y salió corriendo con él en dirección al parque.
White lo soltó, posicionándose debajo del árbol de cerezo que había ahí. Leo la miraba confundido.
Ella sonrió, inclinándose hacia él.
— Neh, Leo. ¿Sabes por qué te traje aquí?
Watch comenzó a ponerse nervioso.
— Emmm... N-No...
Ella sonrió aún más. Y con un pequeño sonrojo en sus mejillas...
— Te amo, Leo.
Se sonrojó. Pero armándose de valor...
— Yo también... Yo también te amo, White.
Mary rió, lanzándose a sus brazos. Cayendo ambos al suelo.
Pero aquello no importaba, eran felices. Y eso era lo único importante.
Y escondidos por ahí, Black y Michella se miraron cómplices, además de sonreírse.
Finalmente, sus hermanos estaban juntos.
-Traumada Taisho
A JosPist ;3
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