[49]
-¿Dónde está él?- fue lo primero que dijo la Hofferson al llegar a la cárcel y ver a los familiares de su novio y Bocón en el lugar- ¡¿Dónde está él?!- volvió a preguntar más enérgica cuando no obtuvo respuesta.
-Astrid debes calmarte.- le dijo Valka tomando sus manos y, sin soltarlas, las llevó a su vientre. El cual aún no mostraba el embarazo, pero apenas iba a la mitad del 2do mes.
-¿Qué fue lo que sucedió?- preguntó de nuevo en un susurro y preocupada.
-Se le vió vendiendo droga en un callejón, hubo una denuncia anónima y fueron a arrestarlo.- informó Bocón lo más sutil posible.
-Pero usted puede sacarlo. ¿No es así?- ahora le habló a Estoico.
-Sí puedo hacerlo, pequeña, pero se vería muy mal ante los ojos de la ley y de los civiles.- respondió el pelirrojo- La evidencia está más que clara, Hiccup se involucró en algo turbio. Y si uso mi poder y dinero para sacarlo de aquí, será la noticia principal en todos los noticieros. A menos que él diga algo en su defensa, no es conveniente que lo saque.- explicó con pesar al ver la mirada confusa de la rubia.
-Y no ha dicho nada.- lamentó Elsa.
-Pues, yo haré de diga algo.- Astrid los vió a todos con determinación- Necesito hablar con él.- pidió.
Estoico asintió y la llevó con el oficial que custodiaba las celdas, luego de explicar quién es la ojiazul, la dejaron pasar.
Hofferson pasó por un pasillo lleno de criminales tras las rejas, trataba que sus pasos no parecieran apresurados, mientras maldecía por lo bajo al ver que la celda de su novio era la última. Le incomodaba las miradas morbosas de algunos convictos y las palabras vulgares de otros hacia su persona.
-¿Hiccup?- lo llamó suavemente para que él deje de mirar a una pared y fije su vista en ella.
-No deberías estar aquí.- dijo él con voz apagada, al mismo tiempo que giraba su cabeza hacia ella, pero sin atreverse a verla a los ojos.
-Pero necesito estar aquí, Hiccup.- discrepó tomando con ambas manos las rejas de su celda- Yo te creo, Babe, te creo. Así que, por favor, necesito que me digas porqué hiciste lo que hiciste, sé que hay algo de fondo.- pidió con angustia.
Sin embargo, Haddock negó.
-Lo hecho, hechó está, Astrid.- recitó.
-Fue ese día que llegaste con el golpe en el labio, ¿no? Algo pasó ese día, por favor, dímelo.- volvió a rogar.
Hiccup lloraba por dentro, quería con todas sus fuerzas poder decirle la verdad, pero si lo hacía, sabía que su novia tomaría represalias en contra de Drago y no sabía si estaría a la altura para protegerla. Porque si Drago se entera de que él salió rápidamente, sabrá que habrá dicho la verdad e irá tras ella y su bebé.
No podía arriesgarse a eso.
-Lo hice por voluntad propia, Astrid. Hubo circunstancias que me llevaron a vender las drogas, así que déjame cumplir mis 8 meses de prisión en paz, porque nada ni nadie me hará cambiar de opinión de cumplir mi condena.- gruñó fingiendo no sentir remordimiento por su seco comportamiento con ella.
Astrid sintió como una apuñalada a su corazón por las palabras del castaño, no pudo evitar que sus ojos de cristalicen.
-¿Ni siquiera el hecho de que esté embarazada y que perderás el procedimiento junto al nacimiento?- preguntó con voz molesta y mirándolo fijamente.
Así pudo ver sus expresiones de lamento y dolor en cuanto oyó sus palabras, los ojos verdes del chico también se aguaron, pero a diferencia de Astrid, él no permitió que ninguna lágrima saliera de ellos. Fue en ese momento, donde por fin, Hiccup hizo el esfuerzo de verla directamente a sus ojos azules.
Ella secó sus lágrimas con amargura, dejando sus mejillas sonrojadas despejadas y después, habló de nuevo con la mayor firmeza que sus cuerdas vocales le permitieron.
-Lo diré hasta aceptarlo, lo diré hasta creerlo, lo diré hasta sentirlo y lo diré hasta que mi corazón deje de latir: No requiero de alguien que me complete, ya que fuí creada completa. Así que, te amo, pero no te necesito.- declaró.
Y sin esperar nada más de él, se fue enojada y entre lágrimas de ahí.
Hiccup esperó a que sus pasos se escuchen alejados para poder llorar con libertad, lamentaba no decirle la verdad a su novia, pero si quería que ella y su bebé estén a salvo, lo mejor era dejarla fuera.
[][][]
8 Meses después...
-¡Brutacio, la estás asustando!- regañó Patapez a su amigo, cuando esté comenzó a hacer muchas muecas con su rostro cerca de la pequeña consentida.
La pequeña Zephyr Haddock Hofferson era la maravilla en la mansión Haddock.
Ella ya tenía 1 mes de nacida, nació fuerte y saludable. Era la consentida de la familia.
-Oigan, ¿no creen que es algo exagerado que sea la tercera vez en la semana que vengan a ver a Zephyr?- preguntó Astrid viendo cómo Heather cargaba en sus piernas a su hija.
-También venimos a verte a ti.- añadió la pelinegra.
Pues el 3er y 4to mes de embarazo fueron los más difíciles para Astrid, pues después de aquella discusión con Hiccup, cayó en un cuadro de depresión. No obstante, gracias al cuidado y compañía de su familia y amigos, logró salir de aquello.
-¿Y sabes algo de Hiccup?- le preguntó Patán, sin embargo, sólo ganó miradas asesinas por parte de los demás.
-No.- negó la rubia- Hace un par de meses que perdimos comunicación.- añadió bajando la mirada.
Hubo un silencio incómodo en la sala, pero lo que no sabían era que los padres de Astrid, su tío y los padres de Hiccup; los observaban y escuchaban desde el patio trasero. Finn detuvo a su hermano, pues este estaba dispuesto a ir por Hiccup para darle una buena paliza.
-Por favor, Ragnar, nuestras hija ya tiene bastante drama por ahora.- bramó Lagertha para luego ver cómo los amigos de su hija se despedían de ella y salían de la residencia.
Por último, vieron cómo Astrid tomaba a Zephyr en brazos y se la llevaba a su habitación.
[][][]
-Eso es, mi amor, ¿quieres ir a tu cunita?- le hablaba a su bebé, mientras la mecía en sus brazos, ya debía estar dormida, pero al parecer, la visita de sus amigos la mantuvo interactiva, así que tenía sus ojos bien abiertos.
La colocó en su cuna con cuidado, después la contempló acariciando sus castaños cabellos, los cuales le recordaban tanto a Hiccup, sintió una lágrima rodar por su mejilla.
Estaba tan concentrada en admirar a su bebé, imaginando que Hiccup estaba con ellas, que no notó que alguien entró a la habitación.
-Es muy hermosa.- escuchó una voz entrecortada detrás de ella y volteó rápidamente para toparse con la afligida expresión de su novio, quien veía a su hija.
-Hiccup...- musitó la ojiazul sin creer que él estaba ahí.
-Hoy salí.- dijo el ojiverde ahora mirándola a ella y rompió en llanto, al mismo tiempo que la abrazaba y de aferraba a ella como si su vida dependiera de ello.
Astrid tampoco pudo controlar sus emociones y correspondió el abrazo de la misma manera, mientras sollozaba. Cuando lograron calmarse, Hiccup se acercó a la cunita de Zephyr, ella rió al verlo y alzó sus manitas hacia él.
Haddock sonrió embelesado con la belleza de su hija y sus acciones, así que miró a Astrid para pedirle permiso de cargarla con la mirada.
-Puedes hacerlo. Ella también es tu hija.- aceptó secándose las lágrimas.
Fue ahí cuando Haddock, tomó a Zephyr en sus manos y la cargó con cuidado, como si de un diamante frágil de cristal se tratara.
-Mi hija.- dijo maravillado- ¿Cómo se llama?- preguntó.
-Zephyr Haddock Hofferson.- contestó Astrid orgullosa.
-"Zephyr".- repitió él- Mi pequeña princesa.- sonrió.
Luego rodeó a su novia con uno de sus brazos y la atrajo hacia ellos, creando un bello abrazo familiar.
Ahora estaba con su familia y se aseguraría que nada ni nadie los vuelva a separar o si quiera querer hacerle daño a las 2 mujeres de su vida.
Hola hola, genteeeeeeee!
Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, lo hice con mucho cariño para ustedes. 💙
Se viene conversación Hiccstrid. ಠಿ_ಠಿ
Además, que ya solo nos falta el último capítulo y el epílogo. ⚠️
Bueno, eso es todo por hoy...
¡Nos leemos pronto! (。・ω・。)ノ♡
¡Oh! Y sé que fue ayer, pero... Recién publico hoy, aunque no importa, las mujeres debemos luchar a diario para conseguir un mundo más igualitario.
¡Feliz día de la mujer, guerreras! 💪🏻
A_Hiccstrid
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top