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-A ver...- el padre de Astrid respiró profundamente en un intento nulo por calmarse- ¿Mi hija está embarazada?- le preguntó al doctor con seriedad, haciendo que Hiccup tragara su saliva.

La pregunta desconcertó por un momento al doctor, pero luego cayó en cuenta que ellos no sabían de la noticia.

-Así es, señor Hofferson.- confirmó neutro.

-¡Ragnar, no!- le gritó su esposa al ver cómo él se lanzaba para golpear al castaño.

-¡Cómo te atreviste a tocar a mi hija, bastardo! ¡Te has aprovechado de ella, ella no es como las demás con las que te acuestas!- el ojiazul lo golpeaba e insultaba, mientras que Estoico y Jack lo alejaban del muchacho, quien fue ayudado por su hermana menor para levantarse.

Para cuando el ambiente recuperó un poco de tranquilidad, todos pudieron observar a la joven rubia frente a ellos, ella derramó una lágrima silenciosa al ver el escándalo que se había armado y al oír cada palabra de su progenitor.

Sin más, secó con amargura su lágrima y caminó para alejarse de allí lo más pronto posible, pues por su rodilla, aún no podía correr.

-¡Astrid!- la llamó Lagertha al mismo tiempo que corría tras ella- Hija, espera.- le pidió al llegar a su lado, pero sintió que se le estrujó su corazón al ver a su hija llorar, mientras rodeaba su vientre con sus brazos protectoramente.

-Vamos a casa, mamá.- rogó entre sollozos antes de lanzarse a sus brazos para aferrarse a ella como si su vida dependiera de ello.

-Iremos a casa, cariño.- susurró la mayor.

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-Elsa, ve con Jack y tu hermano por los perros a la veterinaria.- le ordenó Estoico a los chicos restantes con seriedad, quienes simplemente asintieron, sólo que el ojiverde se quedó unos segundos mirando al padre de su novia en forma de disculpas y luego se fue.

-Yo los acompañaré.- anunció Finn para luego salir corriendo tras de ellos, dejando a ambos padres solos.

-Ragnar, puedo entender por lo que debes estar pasando...- empezó a hablarle el pelirrojo con serenidad- Saber que tu única y preciada hija está embarazada a los 18 años y sé que te debe costar más por los antecedentes de Hiccup, pero puedo asegurarte con mi vida que, como hayan concebido a este bebé, fue una acción de los 2. Mi hijo a cambiado desde que conoció a Astrid, ella le ha hecho un gran cambio para bien, sólo no los juzgues antes de tiempo. Los que deben estar devastados son ellos, tendrán un bebé a los 20 y 18 años, eso no es lo ideal para nadie, pero deben conversarlo y, luego de eso, recibir nuestro apoyo, no nuestro hostigamiento. ¿Estás de acuerdo?- terminó con una leve sonrisa.

Hofferson apretó sus labios y luego asintió, así recibió una palma del presidente en su espalda para que, por último, decidan ir a casa.

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-Astrid...- la rubia se estremeció al escuchar la voz de su novio tras ella, así que giró rápidamente para encararlo, y como ella se encontraba viendo las estrellas desde el balcón de la terraza, tomó la baranda del mismo con ambas manos atrás de ella como un soporte- Lo siento, no quería asustarte.- habló nuevamente Haddock.

-Tranquilo, no lo hiciste, sólo...- la chica chasqueó la lengua desviando su vista de la del castaño- Me agarraste desprevenida.- excusó.

-Pero sabes que tenemos que hablar una conversación seria, ¿no?- le dijo él con sutileza y acercándose lentamente, poniendo un poco nerviosa a Hofferson.

-Lo sé.- musitó muy bajo.

-Yo quería disculparme...- empezó de nuevo el ojiverde- Todo esto se enredó por mi irresponsabilidad, no debí dejarte tomar desde un inicio y... Cuando pasó lo que pasó... Me sentí muy mal por volver a caer en mis deseos, prometí no volver a tener sólo sexo, porque siempre quería hacer el amor contigo, pero no cumplí. Y sé que tal vez fui muy duro conmigo, pero ahora me siento mal por alejarte de ese modo, no puedo con la culpa y temo desquitarme contigo.- habló cada palabra mirándola a los ojos y acercándose más a ella, hasta quedar frente a frente y que Astrid tuviera que levantar más la mirada para poder conectar con la de él.

Sus ojos zafiros estaban cristalizados, eso hizo que el chico tomara con delicadeza una de sus mejillas con su mano y acariciar su piel suavemente con su pulgar.

-Sí me lastimó que me rechazaras de ese modo, pero me lastimaba más el saber que te culpas por completo por todo esto, cuando el error también fue mío.- dijo ella- Fue egoísta de mi parte querer estar ebria por algo que tenía solución, pero luego de esa noche, debí insistirte también en charlar, pero estaba tan asustada y confundida que no lo hice y ahora...- su voz comenzó a entrecortarse y rompió en llanto.

Hiccup la trajo a su pecho estrujandola, con cuidado, en sus brazos y ella escondió su rostro entre sus pectorales para permitirse llorar con más libertad.

-Sé que es tu cuerpo, así que es tu decisión, pero si deseas mi opinión, yo sí quiero tener al bebé, no me gustaría que él pagara por nuestras acciones y daría todo por repararlo. Sé que va a ser difícil, estamos en la mitad de nuestros estudios universitarios, pero haremos lo que sea para superarlo y darle lo mejor.- le habló con ternura al oído.

Astrid asintió.

-Yo también quiero eso.- concordó- No quiero abortarlo.- sollozó un poco más.

-Hey, ya no llores, Mi Lady.- él la abrazó más fuerte- Ya verás que todo saldrá bien, nuestro amor es sólido. Sólido como el hielo.- le aseguró antes de darle un beso en la oreja.

-Pero el hielo se puede derretir.- refutó sin despegar su rostro de su pecho- Y de eso es lo que tengo miedo. Miedo a perderte, a que por un error todo lo nuestro se acabe.- confesó otra vez entre sollozos.

Sus palabras causaron un ligero temblor en Hiccup, pues él también tiene miedo perderla, pero a la vez confiaba ciegamente en lo que habían construido juntos.

-Eso no va a pasar.- confirmó firmemente- Mientras estemos juntos, podremos afrontar lo que sea. Siempre seremos Hiccup y Astrid.- le dijo tomándola de las mejillas y alejándola ligeramente para poder verla a los ojos.

-Siempre.- repitió la rubia antes de ponerse de puntitas para besarlo.

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Esa misma noche, en un lugar lóbrego y escondido entre las sombras y calles más desoladas y oscuras; un secuaz del hombre más peligroso de toda Noruega entraba a su oficina para dar una pésima noticia.

-Señor, Hans falló en su misión, ahora ha sido sentenciado a 27 años de cárcel y trabajo forzado en las minas.- anunció apenas entró a la oficina.

Él pudo escuchar un gruñido de enojo por parte de su jefe.

-Que se pudra ahí, él se lo ganó por inútil.- bramó aquel hombre- Ya retírate.- le ordenó con total enojo y el joven salió rápidamente de ahí.

Era hora de encargarse de él mismo de los Haddock, empezando por su hijo.

























































Hola hola, genteeeeeeee!

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, lo hice con mucho cariño para ustedes. 🖤

¿Ustedes quién creen que sea el antagonista en esta historia?

¿Grimmel, Drago, Johann o Viggo?

Y... ¡Las cosas se vienen calientes! 🔥

¡Nos leemos pronto! (人*´∀`)。*゚+

































































































A_Hiccstrid

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