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Bienvenida, mi gente hermosa, sólo vengo a avisarles que aparecerá el siguiente símbolo: (×××). Y, como ya saben, eso significa que inicia una escena lemon y esta escena termina cuando el símbolo vuelve a aparecer. Será así de ahora en adelante, cada vez que escriba un lemon. Ahora sí, disfruten. ☺️
Astrid se encontraba en la pista de carreras, dónde veía a su novio correr de nuevo. Ella lo observaba con una gran sonrisa al verlo disfrutar al fin de lo que le gusta.
Sin penas, sin remordimientos.
-Estuviste increíble, Babe.- lo felicitó en cuanto él bajó de su auto y caminaba hacia ella- A pesar de tus años sin práctica, sigues teniendo tu toque.- halagó, al mismo tiempo que él la cogía de la cintura y le dejaba un beso en la frente.
-Creo que tu presencia me anima.- confesó él en un susurro en su oído, antes que ella lo besara.
-Me alegro por ti, en serio.- le volvió a decir la rubia tomándolo de las mejillas- Y para celebrar... ¿Qué te parece ir a un pequeño bar?- le preguntó con cierta coquetería.
Claro que Hiccup no se pudo negar ante tal oferta.
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El castaño miraba a su novia con preocupación, ella había estado actuando raro desde su accidente en Kattegat, pero esto ya era demasiado. Ella se había tomado 7 copas de alcohol y ya se le notaba ebria.
-Ok, Astrid, creo que ya fue suficiente trago para ti.- dijo quitándole la octava copa.
-¡Oye!- le tira un manotazo haciendo que suelte la copa y ella la agarra para tomársela de una- Créeme, necesito esto, déjame emborracharme y olvidarme de todo sólo una vez.- murmuró con la mirada baja por vergüenza.
-¿Qué? ¿Por qué quieres que te deje hacer eso?- preguntó él extrañado por su comportamiento- ¿Qué te ocurre, Astrid? No creas que no me he dado cuenta que estás más desanimada desde tu lesión en Kattegat.- advirtió mirándola con seriedad.
Hofferson bufó y levantó su vista, dejando ver sus cristalizados ojos zafiros.
-No podré jugar el mundial, Hiccup.- reveló con tristeza- Era mi mayor sueño y no lo lograré. Mi tío tiene que envíar su lista de jugadoras en 2 meses y yo estaré en rehabilitación.- apretó con sus puños con impotencia.
El castaño se sintió mal por ella, pero estaba molesto consigo mismo, pues debió suponerlo, sabía lo importante que era el mundial para su novia.
-De verdad, lo siento mucho, Mi Lady.- se compadeció- Pero aún eres muy joven, vendrán más campeonatos y más mundiales a los que vas a asistir de eso estoy muy seguro. Y ni si quiera Loki podría mentir con ello, los dioses están de nuestro lado, así que si no fue este mundial, será el próximo.- consoló colocando un mechón de su cabello detrás de su oreja y luego acariciar su mejilla.
Astrid bajó de su asiento en la barra para lanzarse a abrazarlo, era el mejor, siempre sabía cómo animarla en los momentos más difíciles.
-Muchas gracias, Babe.- agradeció antes de darle un beso en el cuello por la diferencia de alturas, pero luego sonrió con travesura, antes de seguir depositando más besos en la piel de él y meter sus manos debajo de su playera y chaqueta para acariciar sus abdominales.
-Astrid...- gruñó Hiccup- Estamos en un lugar público y estás borracha.- le recordó.
-Por favor, vamos a la casa, entonces.- le pidió ella como una pequeña niña ansiosa por un dulce.
-Que estás borracha, Astrid, no quiero aprovecharme de ti.- el castaño la tomó de las muñecas para que deje de tocarlo.
-No estoy tan borracha, Hiccup, puedo pensar muy bien en lo que hago y quiero estar contigo.- refutó mirándolo a los ojos y con el ceño fruncido.
La carita que tenía se le hizo tan tierna a su novio que no pudo resistirse, así que un par de segundos después, asintió.
-Bien, cariño, vamos a casa.- aceptó dándole un casto beso y luego pagó por el trago que habían tomado.
La Hofferson caminó contenta y hacia una de las puertas de salida, pero no se dió cuenta de que esa no era por la que ellos habían entrado y, cuando Hiccup quiso advertirle, ya era muy tarde.
-¡Astrid, espera, no!- le gritó él corriendo hacia ella, pero la rubia ya había cruzado la puerta y se encontró con un pequeño y tenebroso barrio con unos 3 pandilleros bebiendo cervezas apoyados en las paredes.
-Pero miren qué hermosura tenemos aquí.- dijo uno de ellos, este parecía tener la edad de Hiccup o un par de años mas- ¡Haddock! ¿Esta es tu nueva puta?- dijo con burla al ver al ojiverde llegar y colocar a Astrid detrás de él.
-No queremos problemas, Jones, sólo se equivocó de camino.- habló Haddock con seriedad, no quería una pelea, no con su novia en medio.
-¡Este es nuestro territorio, Haddock! Y lo sabes bien.- bramó el de apellido Jones, mientras que sus amigos se ponían detrás de él y miraban fijamente a la rubia- Mejor deja con simpleza que reciba su castigo y te la regresaremos en 2 horas.- él también la miró con morbo.
-Estás idiota si crees que dejaré que toquen a mi novia.- gruñó entre dientes.
-Bueno, no nos dejas otra opción.- sentenció el pandillero, antes de que los 3 se lanzaran a pelear contra el castaño.
-¡Hiccup!- gritó Hofferson asustada.
-¡Quédate atrás!- le ordenó, mientras que seguía peleando con ellos.
La rubia volteó hacia el bar a ver si alguien venía a ayudarlo, pero nadie movía ni un dedo, al parecer, esos sujetos sí eran los dueños de esta zona. La pelea se extendió varios minutos más, hasta que, por fin, Hiccup pudo derribar a los 3, claro que él también estaba herido.
-Vámonos, hay que tratarte esas heridas.- su chica fue a él para ayudarlo a caminar. Él tenía muchas heridas en el rostro y también se agarraba su abdomen con un brazo.
Claro, nadie se vió que detrás de una pared, cierto pelirrojo había visto toda la escena. Él traía una expresión furia en el rostro al ver que Jones y sus hombres no lograron matar a Hiccup a golpes delante de su novia, pues ese había sido el plan desde el inicio.
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El muchacho gruñó de dolor en cuanto su novia pasó un algodón con alcohol en la abertura que ahora tenía en su ceja derecha.
-Lo siento.- murmuró la ojiazul con pena, ella dió unas pasadas más y terminó de limpiar todas sus heridas- ¿Seguro que no quieres que un profesional te revise?- le preguntó al observar también los grandes moretones que tenía en todo su pecho y abdomen.
-Tranquila, no son los primeros golpes que recibo.- contestó con cierta molestia en su voz, claro que Astrid percibió aquello.
-Fue mi culpa, de verás, lo siento mucho.- sollozó al mirarlo muy herido.
-Hey...- Hiccup la tomó de las mejillas tirando un poco de estas, para que ella se sentara a horcajadas sobre él, encima del borde de la cama- Estoy bien, amor, y si tuviera que recibir 10,000 golpes más solo por defenderte, lo haría sin dudar.- admitió secando una pequeña lágrima que se le había escapado.
Astrid lo miró por unos segundos antes de besarlo y ser correspondida. El ojiverde la tomó con firmeza de las caderas, mientras que ella enredaba sus dedos en sus cabellos castaños y tiraba de ellos.
(×××)
Siguieron besándose con fervor y pasión, pero cuando sus lenguas chocaron, Haddock no pudo resistir más y los hizo girar, quedando sobre ella.
-Aahh...- jadeó Astrid cuando él comenzó a lamer, besar y, algunas veces, morder su cuello; mientras que al mismo tiempo, le quita a sus zapatos, medias y falda.
-¿Ya estás mojada y lista para mí?- le habló sensualmente al oído al acariciar sus bragas con sus dedos y sentir humedad en la tela.
Cuando la ojiazul estuvo a punto de responder, él le sacó un gemido al meter 2 dedos en sus bragas y adentrarlos en su vagina para empezar a moverlos.
-¡Hiccup! ¡Ah! ¡Ah!- gemía ella al ritmo de los movimientos de él, en un momento, arqueó su espalda y el castaño lo aprovechó para quitarle su blusa más fácilmente con solo una mano y dejó que ella se quitara el brassier.
Hiccup estimulaba sus pechos con su boca, mordía y succionaba uno de sus pezones, mientras que el otro era pellizcado por los dedos de su mano libre. Le excitaba mucho tener a su novia desnuda debajo de él, mientras la hacía gemir su nombre por el placer que le daba.
Estuvieron así hasta que Astrid se corrió en sus dedos, los cuales el castaño llevó a su boca para succionarlos, al mismo tiempo que los ojos azules de ella lo miraban con atención. Luego de eso, de quitó las zapatillas, los pantalones y el bóxer; para tomarla nuevamente de las caderas y girar su cuerpo con brusquedad para dejarla boca abajo, la Hofferson no pudo evitar dar un pequeño gritillo por la fuerza del movimiento tan inesperado.
Astrid debía admitir que le gustaba mucho que su novio tenga esta actitud dominante al momento de su intimidad.
Unos segundos después, Hiccup alzó sus caderas para dejar su trasero en primera planta, él tomó uno de sus glúteos y lo apretó, antes de darle una nalgada, haciéndola gemir de dolor y placer al mismo tiempo.
El muchacho alineó su miembro con la entrada de ella y fue metiéndose lentamente para torturarla. Astrid dió un largo gemido, hasta que Hiccup llegó al fondo y empezó a embestirla con rapidez y fuerza, Astrid pegó su rostro al colchón por buscar la manera de callar sus fuertes gemidos, pues no quería que la familia de su novio la escucharan.
Estuvieron en ese acto sexual, entregándose el uno al otro, hasta que ambos llegaron al clímax y se corrieron.
(×××)
Astrid pudo sentir el semen de Hiccup llenarla y recién en ese entonces se dió cuenta que no usaron protección, pero no se preocupó mucho, pues mañana se tomaría la pastilla y no tendrían mayor problema.
-Feliz cumpleaños, mi vida.- dijo Hiccup entre jadeos, mientras se quitaba la prótesis, después los acomodaba a ambos en el colchón y luego los tapó con las sábanas- ¿Te lastimé la rodilla?- preguntó preocupado, pues ahora recuerda ese detalle y la posición en la que la puso, no la ayudaba para nada.
-Fue un dolor soportable, pero no te disculpes, estoy bien y yo lo quería hacer.- lo calmó acurrucándose en su pecho- Te amo.- murmuró antes de caer dormida, había sido un día muy agitado y lleno de emociones.
Pero si lo pasaba con Hiccup, no se arrepentía de nada.
Hola hola, genteeeeeeee!
Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, lo hice con mucho cariño para ustedes, como siempre. 💜
Ya se cumplió una parte del plan de Hans, falta la otra... ¿Alguien acertó?
¡Nos leemos pronto! 💟
A_Hiccstrid
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