-¡SUÉLTALA AHORA, HIJO DE LA GRAN PUTA!- el grito de un Hiccup furioso hizo que Astrid abriera sus ojos.

Al abrirlos, se dió cuenta del nuevo escenario en el que estaba. Ahora tenía a su novio amenazando a su ex con una navaja en el cuello, acto que obligó a Ubbe a alejarse de ella.

-Hiccup...- murmuró asombrada, además que hace mucho tiempo que no lo veía con esa furia sobresaliente en sus bellos ojos verdes.

¿Y de dónde había sacado esa navaja?

A pesar de las enormes ganas que tenía Hiccup de reventar a golpes a aquel sujeto, él se controló, pues no quería que Astrid lo viera de ese modo, quería dejar ese lado de su persona todavía en el pasado. El murmullo de su lady fue lo único que lo detuvo de lanzarse hacia Ubbe y hacerle pagar por tocar a su novia.

-Ahora, imbécil, si eres lo bastante listo, te irás de aquí ahora mismo y no vuelvas a buscar o a tocar a Astrid. ¿Entendiste?- habló Haddock con la mandíbula apretada, así que sacó la navaja del cuello del otro castaño para que él se vaya corriendo- ¿Estás bien?- Hiccup dejó atrás todo su enojo y guardó su arma blanca para acercarse preocupado a su novia y revisarla con cuidado.

-Estoy bien, tranquilo, no hizo nada más que besarme.- respondió la rubia pasando la mano por su cuello.

-Yo ví que hizo más que eso.- gruñó el muchacho para luego depositar un dulce beso en el cuello y luego otra en el seno que fue estrujado por Ubbe.

Astrid sonrió soltando un suspiro ante los besos de su chico, pero luego vió que él tenía algo más metido en la cabeza.

-Anda, dilo.- le dijo con una sonrisa de lado.

-¿Quién era él?- se atrevió a preguntar mirándola con atención.

-Se llama Ubbe y es... Mi ex novio.- reveló ella sin atreverse a mirarlo a los ojos.

Hiccup arrugó un poco el puente de su nariz ante la confesión, el algún momento creyó ser el primer amor y novio de su lady.

-Creí que lo amaba.- habló nuevamente Astrid- En serio, creí que lo amaba de verdad, que fue mi primer amor, pero ahora veo que conocí lo que es el amor a tu lado, estando contigo. Tú eres mi verdadero amor, Hiccup Haddock.- le dijo con dulzura ante de tomarlo de las mejillas y darle un largo y romántico beso.

-Bueno, ahora que estamos en momento de confesión...- habló el ojiverde en cuanto se separaron, ambos tenían una sonrisa en el rostro- Debo confesarte que hace unas semanas, empecé a entrenar nuevamente con mi auto de carreras. Me gustaría volver.- reveló algo nervioso.

Pero la reacción de emoción de Astrid lo calmó.

-¡Oh, por Odín, Hiccup! ¡Eso es maravilloso!- chilló la chica. Está contenta de que su novio pudiera, de a pocos, recuperar su vida- ¿Pero por qué no me lo habías dicho antes?- preguntó.

-Lo siento, quería que fuera una sorpresa para tu cumpleaños, pero no me pude aguantar más.- confesó el castaño- ¿Te gustaría ir a la pista en tu cumpleaños?- cuestionó ilusionado.

-¡Claro que sí! Me encantaría volver a ver que corres y siempre te apoyaré en todo.- le aseguró con una gran sonrisa- Tengo suerte que un día antes me quitarán la venda y empezaré con la rehabilitación, sí podré caminar, así que no tendremos problema alguno.- Hiccup no se contuvo más ante las palabras de su novia y se lanzó a besarla.

Y cuando el aire les comenzó a hacer falta, ambos se separaron con las respiraciones aceleradas.

-Solo tengo una pregunta más.- habló Astrid.

-Adelante.- concedió Hiccup.

-¿De dónde salió la navaja?- cuestionó viendo el bolsillo de su chaqueta, en dónde había guardado el arma.

La mirada del Haddock se oscureció un poco.

-Es la única cosa que me llevé de la pandilla con la que frecuentaba con Mérida.- informó sin mirarla a los ojos- Sólo que cuando te conocí, me alejé de las calles, dejé las pandillas atrás.- dijo haciéndola sentir orgullosa.

Hiccup se restauró bastante al conocer a Astrid tanto así que casi ya no fuma y ya no bebe como antes.

Pero antes de que alguno pueda decir algo más, los padres de la Hofferson entraron para ver cómo estaban y llevarla de retorno a casa.

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Un mes después...

Berk, Noruega...

Ya habían pasado las 4 semanas para que Astrid tuviera su rodilla en reposo, durante ese tiempo, pasó unos últimos días junto a sus padres antes de regresar a Berk con su novio.

Tuvieron que viajar en primera clase, algo que no les gustaba mucho a los 2, pues sentían que abusaban de sus privilegios. Pero la rubia necesitaba espacio para mantener su pierna estirada, así que no les quedó de otra.

En la mañana del día anterior al presente, Estoico llevó a la menor de los Hofferson a su clínica de confianza para que le quiten la venda y chequeen su proceso. Además, será en esa clínica donde la deportista hará su rehabilitación.

-Amor, ¿por qué querías venir a la universidad en tu cumpleaños?- preguntó Hiccup un tanto en tono de queja, pues no esperaba ir a clases en el cumpleaños de su novia.

-Te te dije que, no importa si es mi cumpleaños o el de la reina Isabel, no pienso faltar a clases.- respondió ella divertida, mientras ambos caminan por los solitarios pasillos de su universidad, pero ella cojeaba un poquito, claramente.

Ambos deseaban estar un tiempo a solas, así que se alejaron de su grupo de amigos para poder hablar con más calma.

-¿Segura que estás bien al caminar?- preguntó el ojiverde con preocupación.

-Ya te lo dije, Babe, estoy bien. Me duele un poco, pero puedo caminar.- le reiteró ella con una sonrisa.

-¿Y estás contenta por ir a la pista está tarde?- volvió a cuestionar su novio.

-Sabes que sí.- dijo ella para después parar su andar y verlo con picardía- Estoy ansiosa por verte en acción.- le susurró con sensualidad, antes de tomarlo por el cuello de su chaqueta y atraerlo para besar apasionadamente.

Haddock correspondió el beso con la misma intensidad e hizo que está aumentara al tomarla de las caderas y acorralarla contra los casilleros, haciendo que ella enredara sus piernas en las caderas de él.

Ambos chocaron sus lenguas haciendo que bailen un erótico baile entre ellas, luego Hiccup le mostró un condón que tenía guardado en su bolsillo y, con esa señal, comenzaron a desabrochar sus pantalones.

Sin embargo, de lo que ninguno se dió cuenta fue que alguien de cabellera rojiza, escondido detrás de una pared, los observaba con recelo y odio.

Hans necesitaba vengarse de Hiccup de una vez por todas y quedarse con Astrid.

Tenía que ejecutar su plan ya.

Hola hola, genteeeeeeee!

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, lo hice con mucho cariño para ustedes. 🦋🖤

Voy a adelantando que el plan mencionado de Hans tiene 2 partes. ¿Cuáles ustedes creen que son? 👀...

Y se vienen más cositas. Estamos como en la "recta final", pero faltan muuuuchas cosas, así que tenemos capítulos un poco más de tiempo. 🤗

Bueno, eso es todo por hoy...

¡Nos leemos pronto! 💜

A_Hiccstrid