-¡No! ¡No, por favor!- pidió Astrid entre sollozos y lágrimas al ver cómo acercaban a la camilla hacia ella.

Hasta ahorita, ella no había dejado que nadie la tocara, además, que eso tampoco ayudaba mucho, pues se removía en el suelo y le causaba más dolor a su rodilla.

-Mi Lady, por favor, calma.- la suave voz de Hiccup la cautivó e hizo que sus movimientos paren y lo mire a los ojos- Necesitamos moverte para llevarte al hospital, necesitas calmarte, sólo te harás más daño.- le dijo tomando con cautela su mano.

La rubia asintió débilmente con la cabeza.

-Está bien.- aceptó- Sólo... Tengan cuidado.- pidió asustada.

-Señorita, debemos quitarle la rodillera y la media.- advirtió uno de los médicos a su alrededor- Su rodilla debe estar inflamada, si no se lo quitamos, empeorará.- le informó con seriedad.

Astrid buscó conectar su mirada con la de Hiccup, él la miró y le dió a entender que estaba bien. Ragnar, Lagertha y Finn no dejaban de mirar asombrados el fuerte lazo de conexión entre su familiar y Haddock.

¿Se podría tener una plena confianza como esa en tan solo meses?

Al parecer sí.

-Adelante.- accedió la ojiazul y, luego de que los médicos le bajaron la rodillera y la media, procedieron a ponerla en la camilla para llevarla al hospital.

-Yo voy con ella.- anunció Lagertha con firmeza, mientras se subía al vehículo y se sentaba al lado de su hija.

El castaño optó por no objetar, al fin y al cabo, ella era su progenitora y él sólo su novio.

-Pero...- sin embargo, el que sí quería refutar fue Ragnar.

-Yo soy su madre.- lo interrumpió su esposa autoritariamente, antes de que los médicos cierren las puertas de la ambulancia y se dispongan a arrancar.

-Y yo soy su padre.- bufó el ojiazul resignado. Finn sólo le dió un ligero golpe en la espalda como compasión.

Discutir con Lagertha era un caso perdido, ella siempre ganaba, Hiccup se pudo dar cuenta de ello y eso explicaba muchas cosas respecto a su novia. Es que con ella tampoco puede ganar ninguna de sus discusiones.

[][][]

Los Hofferson y el joven Haddock estaban en una de las habitaciones del hospital esperando a los resultados de los exámenes y ecografías que le sacaron a la menor de todos ellos.

Cabe recalcar que Astrid ya estaba mucho mejor, calor que aún sentía un intenso dolor en su rodilla, pero ya estaba más tranquila.

Ya era de noche y había pasado cerca de una hora desde el punto final del partido. Por ese lado, la rubia estaba orgullosa de haber anotado el punto que le aseguraba a Noruega su clasificación al mundial de su deporte. Dejando atrás a una gran potencia como lo es Brasil.

-Buenos noches.- saludó el doctor entrando a la habitación, los demás se pusieron rápidamente de pie, la única excepción fue Astrid, claramente- Muy bien, la señorita Hofferson ha tenido un esguince de rodilla, lo cual sucede cuando uno o más de los 4 ligamentos que sostienen la rodilla se estiran o desgarran. Es algo muy común cuando se tiene un mal aterrizaje en un salto, típico del deporte que la señorita practica. Fue un esguince de tercer grado, este se produce al romperse entre uno y dos tercios de las fibras del ligamento. Pero no se preocupen, es fácil de tratar y sana con rapidez, a comparación de otras lesiones.- explicó el especialista.

-¿Podré jugar el mundial?- preguntó la muchacha apresuradamente.

-¡Astrid!- la regañó su padre al darse cuenta de que era lo único que le importaba- Te recuperarás al 100%, no me importa si eso es después del mundial.- le dijo serio.

La rubia frunció el entrecejo al oír sus palabras. Esto era por lo que había trabajado toda su vida. ¡¿Y justo ahora se lo van a negar?!

-La rodilla será vendada, tendrá que estar así por 4 semanas y, durante este tiempo, no podrá apoyar esa rodilla ni moverla.- volvió a hablar el doctor- Respecto a volver a jugar, podría ser a partir de 6 meses, porque es lo que le va a llevar una rehabilitación, pero eso ya depende del físico del paciente. Algunos se demoran entre 6 meses a 10 meses para volver a jugar en este caso específico.- reveló.

-Bueno, el mundial sea en 7 meses y, si tenemos suerte, tal vez suceda algo para que lo retrasen.- habló su tío Finn.

Luego de eso entró una enfermera para vendar la rodilla de Astrid y el doctor dió unas pastillas para el dolor, después ambos se retiraron.

La joven pareja convenció a los padres de la chica para que Hiccup se quedará a dormir con ella, sólo pasarían esa noche en el hospital. Ragnar y Lagertha accedieron a su pedido, no sin antes decirles que regresarían temprano.

Luego de eso, se despidieron. Hiccup se aseguró de que su novia ya esté bien, para que pueda descansar con comodidad, al hacerlo, él se recostó el pa pequeña cama que había al costado de la camilla y ambos cayeron rendidos por el sueño.

[][][]

-Buenos días, Mi Lady.- saludó el ojiverde en cuanto ella despertó.

-Buenos días, Babe.- correspondió frotando uno de sus ojos y desanimada. Pues, hasta donde ella lo veía, no podrá jugar el campeonato más grande de cualquier deporte.

-¿Todo en orden?- preguntó con una leve sonrisa para ocultar su preocupación.

-Todo bien, amor.- respondió ella para no hacerle preocupar más de la cuenta- Sólo tengo hambre, ayer no comí nada desde mucho antes del partido.- dijo antes que su estómago gruñera, haciendo reír a su chico.

-Eso sí que es un problema.- soltó él con gracia- No te preocupes. Voy a traerte algo de comida decente para el desayuno. A mí me dieron el desayuno de aquí y no permitiré que comas eso.- comentó frunciendo el ceño.

-¿Tan mal estaba?- preguntó Hofferson en una risa.

-¡Por Thor, claro que estuvo mal!- respondió él parándose de su asiento al lado de ella- Ahora vuelvo.- avisó ante de salir por algo se comer.

Astrid sonrió como una boba viendo la puerta por donde su amado se había ido, pero su burbuja reventó al escuchar que segundos después tocaban la puerta.

-Adelante.- dejó pasar y su expresión cambió a una de confusión y sorpresa- ¿Qué estás haciendo tú aquí?- le preguntó a la persona que entró y cerró la puerta.

-Supe de tu accidente, linda, y vine a verte.- respondió su ex novio, Ubbe.

La chica se molestó ante el calificativo que usó para dirigirse a ella, era como antes la llamaba, cuando estaban juntos.

-Bueno, ya me viste. Ahora sal de aquí.- le demandó enojada.

-¡Joder, Astrid!- gritó el chico con furia, mientras se iba acercando a ella- ¿Qué debo hacer para que me perdones y vuelvas conmigo, eh? ¡Dime!- volvió a alzar su voz, al mismo tiempo que se agachaba para tomarla del cuello y apretarlo.

Obviamente, un gesto que asustó y alertó a la rubia.

-Suéltame.- pidió al lograr pronunciar la palabra.

-No. Esta vez no te voy a soltar.- murmuró Ubbe antes de jalar de su cuello para acercarla y besarla, mientras que su mano libre fue a uno de los senos de ella para estrujarlo por sobre su ropa.

Por más forcejeos que hacia Astrid para quitárselo de encima, él era más fuerte y grande que ella. Sus esfuerzos eran nulos.

Sólo le rogaba a los dioses que Hiccup llegue pronto.

Chan Chan Chaaaaan...! 🔥🔥🔥

Hola hola, genteeeeeeee!

¿Cómo están? Espero que anden súper bien. (*˘︶˘*).｡*♡

¡Y aún tenemos mucho más drama por aquí! Las cosas vienen picantes y agárrense bien, porque aquí van a pasar de un suceso a otro. (O es lo que tengo en mi cabeza 🥴)

Ya pueden ir a mi libro ||PRÓXIMAMENTE|| para que me dejen su comentario en la votación que tengo allí apartada para saber el orden de mis siguientes historias.
¡Los espero! (◠‿◕)

¡Oh! Y si por si se lo preguntan... Sí, yo tuve ese esguince de rodilla. 🙃

Bueno, eso fue todo por hoy...

¡Nos leemos pronto! 💟

A_Hiccstrid