El sonido del silbato de Finn sonó en estruendo por toda la cancha de voleibol y las seleccionadas de Noruega detuvieron su juego.

-Acabo el entrenamiento, ya pueden irse.- les dijo a sus jugadoras con una sonrisa- ¡Ah! Y recuerden mañana tenemos que estar temprano en el coliseo y cuídense, no quiero que se sobreesfuercen, mañana no quiero bajas en mi equipo.- señaló a cada una con seriedad para terminar mirando fijamente a su sobrina.

Astrid fue por su mochila y a tomar lo que restaba de agua en su tomatodo.

-¿Les dirás a mis padres que no asista a la fiesta de esta noche?- le preguntó a su tío al sentirlo llegar atrás de ella.

-No.- respondió con simpleza- Sólo te pediré a ti que tengas las precauciones necesarias antes de un partido. Ya sabes, nada de tomar mucho, ni fumar, ni acostarse tarde. Puedes divertirte, pero no demasiado, tienes una gran responsabilidad como capitana de tu equipo.- añadió mirándola a los ojos y la rubia bufó.

-¿Por qué siempre haces eso?- reclamó.

-¿Hacer qué?- Finn se confundió.

-Hecharme toda la carga de la responsabilidad a mí. Es un trabajo en equipo, si hubiera querido hacerme responsable de un deporte, hubiera sido surfista.- le dijo cruzándose de brazos.

-Es que aún no lo entiendes, Astrid. ¡Tienes un magnífico potencial! En cada disciplina, así sea individual o grupal, siempre habrá un líder y tú tienes la capacidad de ser esa líder que nosostros buscamos. A pesar de ser la mejor, sigues esforzándose y dando todo al 100%, al igual que tus compañeras y las sigues viendo iguales a ti. El mundo del deporte necesita a más gente cómo tú.- halagó con entusiasmo y sabiduría.

-Es por eso que también insistes tanto e mi rodilla, ¿no?- aclaró ella viendo dicha parte de su cuerpo, la cual ya estaba algo roja e inflamada.

-Solo no quiero que tu carrera termine antes de tiempo.- comentó el mayor, antes de irse a ordenar los implementos que usó en su entrenamiento.

Dejó a la menor de los Hofferson pensativa y luego suspiró para tomar sus cosas e irse a los vestidores, tenía cosas que hacer.

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-¡Hola, Mi Lady!- saludó un animado Hiccup entrando por la puerta de la habitación de su novia.

Era el tercer día que llevaban en Kattegat y el matrimonial Hofferson Lothbrok le indicó a la joven pareja que dormirían en cuartos separados, cortesía de Ragnar, pues quería asegurarse que Haddock no toque a su "niña" aún. Pero, claro, ellos no sabían ellos ya habían tenido relaciones sexuales.

-Hola, Babe. ¿Qué tal te fue con mi padre?- preguntó rápidamente su novia para disimular su cara de dolor y todos los medicamentos y pomadas que había sacado para tratar los dolores de su rodilla derecha, la cual es la que más le ha estado doliendo últimamente.

-¡Fue excelente! Me mostró toda su empresa y los preparativos de esta noche.- contestó acercándose para sentarse a su lado en la cama- ¿Amor?- dijo preocupado al ver todo lo que ella tenía al alrededor.

-Estoy bien, no te preocupes.- alegó la ojiazul de inmediato- Sólo quería tomar las precauciones necesarias, ya que voy a estar unas buenas horas con tacones, eso también le agrega dolor a mis rodillas.- comentó divertida para aligerar la ocasión.

Pero luego su teléfono sonó y vió el mensaje de su vieja amiga.

-¿Quién es?- se atrevió a preguntar el joven.

-Oh, es Cassandra, una amiga de aquí.- informó contestando el mensaje- Ella y yo solíamos ir a un albergue de perritos rescatados de la calle y hacíamos donaciones de comida, baños y veterinaria. Incluso habían veces donde nosotras mismas bañábamos a los perritos.- contó con una gran sonrisa en su rostro.

-¿Y no quieres ir ahora?- a Hiccup le había gustado la idea.

-Sí, pero ahora no tengo mucho tiempo, tenemos que alistarnos para la fiesta de mis padres. Así que le he depositado una cantidad a su cuenta para que haga la donación por mí.- dijo ella.

-¿Y hay otros albergues? Yo también quiero ayudar.- su novio le lanzó una sonrisa de lado.

-¡Claro! Te busco uno y hablas con ellos para que realices tu aporte.- le dijo emocionada- Te amor.- le dió un gran beso sorpresa y luego volvió a agarrar su celular para contactar otro refugio para perros.

Por otra parte, Hiccup estaba feliz de poder ayudar a unos seres que no tenían cómo defenderse por sí solos. Sin duda, Astrid le estaba haciendo ver otro bello lado de la vida.

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-Ahg, no puedo creerlo, hay mucha prensa.- se quejó él hermano de Ragnar al ver todos los paparazzis, desde el interior de su limosina, que los esperaban en la puerta del evento.

-Vamos, Finn, ya deberías haberte acostumbrado.- le dijo su hermano, antes de abrir la puerta de la limosina y bajar para después ayudar a su esposa a hacerlo.

Fueron seguidos por Finn, después salió Hiccup sorprendiendo a la prensa y enloqueciéndola, luego el castaño ayudó a su novia a bajar del vehículo.

Al parecer, la noticia de su noviazgo no fue tan divulgada en Kattegat como en Berk.

Los 3 adultos pasaron rápidamente la alfombra roja de su evento, pero no sucedió lo mismo con Hiccup y Astrid, a ellos les indicaron que respondan algunas preguntas de los periodistas, así que decidieron posar un rato juntos.

Luego de unos segundos, se acercaron a los periodistas para responder sus preguntas.

-¿Ese vestido pertenece a la nueva colección de sus padres?- preguntó una a la rubia.

-Sí, así es.- contestó la Hofferson con una sonrisa.

-¿Y usted lo hizo?- preguntó otra persona.

-Sí, el vestido que estoy usando lo hice yo, junto a otro más que lo disfrutarán en la pasarela de esta noche.- volvió a responder.

-¿Desde cuándo son pareja?- volvieron a preguntar.

-Ya vamos a llegar a nuestro primer aniversario.- respondió esta vez el muchacho.

-¿Y se aman o es por contrato, joven Haddock?- preguntó otro periodista molestando a la pareja.

-Nos amamos, por favor, quiero que quede claro que en realidad amo a esta maravillosa mujer, es la más increíble persona que alguien puede conocer.- respondió muy serio- Así que si alguien vuelve a decir una tontería como esa, me aseguraré que ya no tenga la posibilidad de hablar.- amenazó asustando a la prensa.

-¡Ok! Tranquilo, Babe.- le pidió Astrid para controlar la situación, sabía que eso no le gustaba a Hiccup y aún tenía problemas para controlar su ira- Esto fue todo. ¡Gracias!- se despidió apresurada y jaló a su novio para que no se arme más lío.

-Perdón, yo...- el ojiverde se sintió mal por haber dicho eso en televisión internacional.

-Tranquilo, amor, ya pasó.- lo interrumpió la chica- Mejor olvídate de eso y disfrutemos lo que podamos de la noche.- lo animó antes de ir a la mesa de sus padres.

El gran espectáculo del evento empezó, el desfile de modas que daría a conocer la nueva colección de los Hofferson y luego de eso se realizó una pequeña fiesta para acabar la noche.

Pero Hiccup y Astrid se retiraron un par de horas antes de la culminación, pues la ojiazul tenía un importante partido mañana.

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-¡Bien hecho, Astrid!- era el día siguiente y el grito de Ragnar se escuchó por todo el coliseo deportivo cuando su hija anotó un nuevo punto a favor de su equipo.

-Un punto más, chicas, un punto más y ganamos.- las alentó Finn, pues era verdad.

El partido era contra Brasil y se había extendido hasta el quinto y definitivo set, pero para el equipo noruego sólo le faltaba un punto para ganar.

-Astrid...- la llamó la armadora del equipo y con la mirada le avisó que el siguiente balón iba para ella, otra vez.

Hofferson asintió y suspiró para tratar de disimular su dolor y esperaba que el partido acabe de una vez. Le habían exigido mucho en todo el partido y le había costado más presión en sus rodillas.

-Algo no anda bien.- susurró Hiccup al ver la cara de su novia, por más que ella intente disimular, él podía notar en su rostro que no estaba bien.

Pero el árbitro sonó su silbato dando inicio a la disputa del que podría ser el último punto y cuando el equipo de Brasil atacó, Noruega defendió muy y era el que ahora preparaba su ataque.

Fue en ese momento, dónde su armadora levantó el balón hacia la posición de Astrid y ella se elevó para atacar al rival. Lo había conseguido, el balón cayó en cancha brasilera, dándole el triunfo del partido a su país.

Pero entonces, su grito desgarrador silenció la celebración.

Astrid había caído con todo su peso sobre su rodilla derecha, haciendo un impacto doloroso, el cual la obligó a tumbarse en el piso y agarrar con fuerza y con sus 2 manos su rodilla.

-¡Astrid!- gritó Lagertha, antes de levantarse y correr hacia su hija, al igual que su esposo, cuñado e Hiccup.

La voleibolista no dejaba de sollozar y gritar, mientras se removía en el piso. Sus compañeras se hicieron un lado para darle espacio a su familia y al equipo médico del partido.

-¡Traigan una camilla!- gritó uno de ellos- ¡Y alisten la ambulancia!- volvió a ordenar.

Hiccup se agachó para tratar de calmar a su novia, quién no dejaba que la tocaran, pues tenían que bajarla la rodillera y su media larga, pero ella está tan asustada que no se dejaba.

-¡Astrid! ¡Astrid!- la llamaba, pero ella seguía sin ceder.

Así que, en el coliseo sólo se escuchaban los gritos de la pequeña Hofferson.

Hola hola, genteeeeeeee!

¡Y yo dije que iba a haber drama! 🔥

Pues sí, quería añadir algo de drama para la situación de Astrid, creo que era una buena medida para la historia, ya que no tendría sentido mencionar los dolores que tenía sin que haya una consecuencia.

¿Y qué mejor consecuencia que una que pasó en la vida real? ¯\_(ツ)_/¯

Así es, eso me sucedió a mí cuando estaba en un partido de clubs, las reacciones de Astrid y de sus padres fueron las mías y las de mi familia, al igual que las personas que dejaron el coliseo en silencio y los médicos también. Claro que yo no tengo a un Hiccup, en mi caso "Hiccup" fue mi hermana. 🤭

Y bueno, eso fue todo por hoy... Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, lo hice con mucho cariño para ustedes. 💟

A_Hiccstrid