[33]
-¿Ya estás mejor?- le preguntó Hiccup a su novia, quien estaba sentada en su cama diseñando algunos vestidos.
-Sí, descansar estos días me ha servido de mucho.- respondió Astrid dedicándole una sonrisa- Me alivia que la entrenadora me haya dejado faltar.- mencionó.
Habían pasado un par de días y el fin de semana había llegado.
-Sí, bueno, no puede arriesgar a su mejor jugadora.- comentó el castaño adentrándose en el cuarto y sentándose en la cama de la chica.
-Ahg, detesto tener un trato especial.- se quejó ella- A cualquier otra chica ya la hubiera hechado del equipo.- añadió cruzándose de brazos.
-Pero, Mi Lady, tú te ganaste tu puesto en el equipo. Es justo que te haya dejado descansar estos días.- le hizo ver el castaño, antes de tomarla por una mejilla y besarla.
El choque entre sus labios se volvió cada vez más apasionado, hasta que en un momento Hiccup quedó sobre ella, devorando sus labios y adentrando su lengua en la cavidad bucal de la rubia.
-Hi-Hiccup...- habló Hofferson entre los besos, unos segundos después, logró separarse- Están Jack y Elsa abajo.- le recordó.
-Entonces será mejor que no hagas mucho ruido.- le respondió Haddock con sensualidad para besarla apasionadamente de nuevo.
La ojiazul bajó sus manos lentamente por el torso de su chico, hasta llegar al borde de su pantalón, ahí lo desabrochó y comenzó a bajarlo. Pero cuando estuvo a punto de llegar más abajo de la rodilla, el ojiverde se alejó abruptamente de ella y volvió a subir sus jeans.
-¿Babe?- pronunció con sutileza sentándose otra vez en la cama, al igual que él.
Hiccup suspiró y negó con la cabeza.
-Es otra cosa que no supero desde aquel día.- confesó cabizbajo y con dolor- No me veo igual desde entonces y, siendo honesto, las decisiones que tomé después no me ayudaron en nada.- añadió sin atreverse a mirarla aún.
Astrid supo en ese instante de que se trataba de algo físico, todo indicaba a ello. Y los únicos que podrían saberlo son su familia y... Mérida.
-Sea lo que sea que te hayan dicho sobre eso que me ocultas, no es cierto. Si te hace daño no es cierto, Hiccup.- le aseguró con firmeza, mientras tomaba una de sus manos.
El chico cerró los ojos con fuerza recordando la vez en que Mérida le habló acerca de su pierna la primera noche que se acostaron juntos.
Flashback...
La pelirroja logró sacarle el pantalón a su amante y se quedó estática al ver que este tenía una prótesis en la zona baja de la pierna izquierda.
-¿Qué carajos, Hiccy?- preguntó ella sin dejar de mirar la zona con el ceño fruncido.
El castaño se puso nervioso y se sonrojó un poco, era la primera vez que alguien se enteraba de su amputación. Alguien más que no fuese su padre o su hermana.
-¿Qué? ¿No sabes lo que es una prótesis o una amputación?- respondió algo seco.
-¡Estás incompleto, que horror!- chilló Dumbroch alejándose de él- ¿Cuándo ibas a decírmelo?- volvió a cuestionar cruzándose de brazos.
-¿Tenía qué? Simplemente, no importa, no me impide tener sexo, Mérida.- reclamó el muchacho ya sintiéndose ofendido por las palabras de la chica.
-¡A mí sí me importa! ¡Me hacer sentir incómoda!- se opuso la ojiazul señalando su prótesis- Será mejor que cubras bien eso y, mucho menos, se lo digas a nadie. No quiero que se enteren que ando con un cojo. Te la pasaré sólo por ser tú.- dijo como última palabra antes de seguir con su acto sexual.
Fin del flashback...
Al abrir nuevamente sus ojos, Hiccup se levantó la parte izquierda de su pantalón, permitiéndole ver a su novia su prótesis.
Hofferson se sorprendió un poco, pero luego lo miró a los ojos.
-¿Esto era lo que tratabas de ocultarme?- le preguntó reafirmando su agarre de sus manos.
-Yo sentía vergüenza.- admitió el ojiverde- Mérida se burló y asqueó tanto cuando me vió, que no pude evitar pensar que tú también podrías haber hecho lo mismo.- reveló con pesar.
-No, Babe, claro que no.- Astrid se acercó más a él, ahora lo cogió de las mejillas para que la mirase a los ojos- Lo que pasó, pasó. Esta es una de sus consecuencias, pero no es nada de qué avergonzarse, sigues siendo tú, con o sin prótesis. Nada cambia y sabes que te amo tal y como eres.- le aseguró con amor.
-Te amo tanto, Mi Lady.- le devolvió él ahora dándole un suave beso.
-Espera...- ella se separó con una sonrisa cuando el beso acabó- Tú me revelaste un secreto y ahora yo te digo uno mío.- se levantó de su cama y fue a sentarse en el piano que había en si habitación.
-Si pediste un piano es obvio que lo tocas, Hofferson.- le dijo él en broma.
-Cállate, Haddock y cierra la puerta.- pidió sonrojada- Claro que toco, pero eso nadie lo sabes además de mi familia. Pero también quiero enseñarte que compongo y canto.- reveló aún más sonrojada y sin mirarlo.
-¿En serio? ¡Eso es genial!- exclamó su novio, quien estaba frente a ella y apoyado en el piano- ¿Por qué lo escondes?- cuestionó.
-Al principio lo hacía por miedo o vergüenza, pero luego me dí cuenta que casi toda mi vida es pública y quisiera que algo se quedara sólo para mí, mi familia y ahora para lo novio.- respondió con una sonrisa.
-¿Me puedes cantar una?- pidió ansioso.
Astrid asintió antes de empezar a tocar y cantar una de sus canciones.
Hiccup quedó impresionado al terminar de escucharla. Su novia tenía una hermosa voz y gran talento para la música.
Aunque sólo tenía una duda.
-¿Y en serio te volviste fría?- preguntó curioso.
-Hubo un tiempo en que sí. Escribí la canción con el dolor que sentía al descubrir a mi exnovio engañarme.- admitió- Lo que sentía lo plasmé en esa canción, justo en la última frase, había decidido hacerme daño, pero... Simplemente, no pude. Ví que aún tenía mucho por vivir, tenía a mi familia conmigo, que en cualquier momento podría encontrar a alguien que me hiciera cambiar de opinión sobre el amor y así fue.- dijo esto último mirándolo con una gran sonrisa, la cual Hiccup devolvió.
-Se me ha hecho genial que ambos nos abrimos uno con el otro, aunque sea un poco más.- confesó Haddock.
-Sí. A mí igual.- correspondió Astrid.
Pero luego ambos escucharon los gritos de la otra pareja que se hallaba en la casa, los cuales les decían que ya debían irse a la mansión Dumbroch para la "fiesta nada obligatoria" que habían realizado la familia mencionada y su universidad.
Tanto el ojiverde como la ojiazul bufaron por ello, era claro que no querían ir, pero no podían arriesgar sus notas.
Debían alistarse.
[][][]
-Bueno, al menos la fiesta no está tan mal.- crítico Patán a su grupo, quien estaba en una esquina de la gran mansión solo bebiendo unos tragos y gaseosas.
-Esto no parece para nada una fiesta de recaudación, sino una fiesta urbana.- opinó Heather observando ciertas cosas innombrables que hacían algunos invitados.
Pero el tranquilo momento, si se le podría llamar así, que tenían los amigos, fue interrumpido por Hans.
-¿Cómo están, chicos? ¿Se divierten?- les preguntó con hipocresía, poniéndose al lado de Haddock, pero apoyándose en una mesita que estaba al lado del mismo junto a su vaso.
-No estamos de humor, Hans.- habló el peliblanco con seriedad.
-Oh, créanme que yo tampoco.- respondió el pelirrojo, aprovechando que nadie veía su mano derecha, porque Hiccup la tapaba, hechó droga al vaso de él sin levantar sospecha alguna- Solo pasaba a saludar.- añadió fijando su mirada ahora en Astrid, la miró de arriba a abajo con deseo y luego se fue.
-Oigan, será mejor que nos vayamos ya de aquí. No me siento cómoda.- mencionó la voleibolista viendo como Hans la seguía mirando desde lejos.
Su novio tomó su vaso y bebió toda el trago que le quedaba en un solo sorbo.
-Tranquila, amor, voy al baño un segundo y nos vamos.- le dijo él, pero al pararse se sintió algo mareado. Ignoró aquel detalle y siguió su camino al baño.
En cuanto Hiccup salió de los servicios higiénicos, se sentía muy mareado y no veía bien, se tambaleaba entre la gente y decía cosas incoherentes. Hasta que vió a una rubia que se acercó a él y lo besó con lujuria.
-Astrid, nena, aquí no, hay mucha gente.- balbuceó tomándola de la cintura.
-Entonces, vayamos a un lugar más privado.- le respondió Mérida fingiendo otra voz, tratando de que sea similar a la de la rubia, pero por lo drogado que estaba, en realidad no importaba.
La pelirroja se lo llevó a su habitación y empezó a besarlo de la misma manera, Hiccup, en su inconsciencia, le correspondía pensando que era su chica. Pues Dumbroch se había puesto una peluca rubia, pero en cuanto vió que lo tenía controlado se la quitó y la tiró al pequeño tacho de basura que tenía en su habitación.
[][][]
Astrid estaba esperando a su novio, pero al ver que se tardaba mucho, decidió ir al baño para ver si estaba bien. Lo malo es que cierto chico se atravesó en su camino.
-Por favor, ahora no, Hans.- le dijo al Dumbroch.
-Oye, calma, preciosa.- contestó él deteniéndola y dejándola en frente- Vine por tu bien y a salvarte de una pésima relación.- la rubia no pudo creer en lo que escuchaba. Así que sólo hizo una mueca para expresar lo que sintió ante sus palabras.
-¿De qué carajos estás hablando?- recriminó- No te metas en mi relación.- soltó para después disponerse a seguir con su camino.
-Oh, no, tú ven vendrás conmigo.- bramó el chico tomándola de la muñeca y jalándola por los pasillos de su mansión, hasta el segundo piso.
-¡Ya suéltame!- exigió Hofferson asustada pensando en que iba a hacerle algo, luego él la puso frente a una puerta y la abrió.
Lo siguiente que vió Astrid, tampoco se lo podía creer.
Veía cómo su novio le metía la lengua hasta la campanilla a su ex amiga con derechos, la cual, hace muy poco, lo había engañado con un embarazo falso.
Ellos estaban tan concentrados en sus calientes besos, que no se dieron cuenta de su presencia. La rubia negó con la cabeza, mientras sus lágrimas salían de sus ojos.
-No...- susurró con dolor viendo aún la escena.
-Te lo dije, preciosa.- ahora habló Hans en su oído- Es una pena, pero esto te demuestra que Haddock nunca va a cambiar, ni siquiera por ti.- soltó con malicia.
La voleibolista sollozó y se retiró lo más rápido que pudo de ahí. Hans sonrió de lado, pues su plan con su hermana había salido a la perfección.
Cuando Astrid bajó las escaleras, fue devastada dónde sus amigos y pidió irse. Los demás preguntaron por Hiccup, pero ella sólo pudo responder que se estaba divirtiendo con la anfitriona, ellos no necesitaron detalles para saber de qué se trataba, además el verla llorando de esa forma, lo decía todo.
Frost se ofreció a llevar a su novia y a su amiga a su casa y así lo hizo.
Se retiraron de la fiesta, dejando a él mayor de los hermanos Haddock disfrutar una noche de pasión con Mérida.
Hola hola, genteeeeeeee!
Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, lo hice con mucho cariño para ustedes. 💓
Y sí. Sé que el capítulo terminó amargo, pero ya hacía falta un poco de drama que sacuda a nuestro Hiccstrid. Pero tranquilos, no será por mucho tiempo.
¡Y tampoco falta mucho para que se den nuevas noticias sobre Valka!
¡No sé lo pierdan! (≧▽≦)
Bueno, eso es todo por hoy...
¡Nos leemos pronto! 🖤
A_Hiccstrid
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top