La soledad es una prueba de que tu búsqueda innata para la conexión está intacta.

Cuando nos damos cuenta de que realmente estamos solos es cuando necesitamos más a otros.

De eso se estaba dando cuenta Hiccup, le había caído como un balde de agua fría, necesitaba de Astrid.

Y Astrid necesitaba de él.

Ambos se encontraron sin saber que se buscaban.

Ahora ambos sellaban esa búsqueda con un profundo y, a la vez, dulce beso. Sus labios eran como 2 piezas de un rompecabezas que encajaban perfectamente. Unos minutos después, sus pulmones exijían oxígeno.

Ter minaros el beso, juntaron sus frentes y sus respiraciones estaban agitadas, mientras se oxigenaban.

-Te quiero, Mi Lady.- le confesó en un susurro mientras abría sus ojos para mirar los hermosos zafiros de ella.

-Yo también te quiero... Babe.- correspondió añadiendo con una risilla su apodo, la cual se le contagió al castaño.

-Creo que alguien debe mejorar en su apodo.- le mencinó él, gracias a eso, se ganó un buen golpe en el hombre- ¡Oye!- se quejó adolorido. Ella tenía un buen brazo.

-A mí me gusta y ya.- se defendió la rubia, después suspiró mientras se abrazaba a sí misma y caminaba hacia el borde del a acantilado- ¿Estás seguro de esto, Hiccup? Digo, nos conocemos a penas un par de semanas, tal vez una relación sea demasiado pronto.- comentó ella con inseguridad mientras veía la ciudad.

Haddock sólo veía sus hermosos y finos cabellos de oro ondearse con el viento, se aceró a ella y la brazó por detrás, pegándola a su cuerpo.

-Sé que debes de tener muchas dudas, iniciando por mí.- le habló con suavidad y colocaba su mentón sobre su cabeza, él le llevaba una cabeza- Créeme que sé que ahora no soy el mejor hombre en el mundo, pero puedo asegurarte que quiero hacer que esto funcione. Jamás he sentido esto que estoy sintiendo por mí, es algo nuevo, yo lo veo como faceta que el antiguo Hiccup experimentaría con facilidad, pero el Hiccup de ahora es muy diferente.- dijo empezando a sentir un remolino de emociones en su interior.

Astrid apretó su labios, bajó su mirada y rodeó con sus brazos los de él para completar el abrazo.

-Cuando me dí cuenta que me estoy enamorando de ti, lo primero que sentí fue temor...- confesó confundiendo a la chica, esta frunció el ceño- Temor a lastimarte, a hacerte algún daño consciente o inconscientemente. Es lo último que quiero. Y me molesta. Me molesta saber que en algún momento puedo herirte, porque ya no tengo el control de mí mismo, en ocasiones me detesto por permitir que eso llegue a pasar, pero tengo tanto dolor guardado que ser el Hiccup, de ahora me ayudaba a no sentir tanto ese dolor...- la voz del castaño se fue quebrando de a pocos.

-Hiccup, no...- ahora Hofferson quería mejorar ese momento de sinceridad qué estaba teniendo hacia ella, pero no la dejó.

-Quiero dejar de ser 2 Hiccups, sólo... Sólo deseo ser alguien mejor y tú me haces mejor.- susurró dejando caer una lágrima de su ojo- Haré todo para que estés segura y agusta a mi lado, controlaré mis impulsos, especialmente siéndote fiel en todas la formas posibles.- aseguró con determinación.

Pues él reconce que sí tiene un impulso, especialemnte sexual, el cual no quería dejar que arruinase su relación con Astrid.

-¿Sabes? A mí me gusta el tecer Hiccup.- murmuró ella con gracia y con una sonrisa en su rostro. Haddock la volteó con cuidado para poder ver su rostro.

-Quiero dejar de ser 2, ¿ahora resulta que soy 3?- reprchó frunciendo el ceño. Astrid rió.

-Sí, y no es por vacilarte o tomarte el pelo, pero es cierto. Cuando llegué conocí al segundo Hiccup, el Hiccup después del accidente, ese no me gustó. O sea, es muy atractivo y sexy, pero no pasa más de lo físico.- le hizo saber con un sonroje en sus redondas mejillas- Sólo sé cómo es el primer Hiccup por Internet, todo lo que fue antes del accidente, ese es un Hiccup tierno y dócil. Pero mi favorito, sin duda alguna, es el que veo ahora, el tercer Hiccup, él es una mezcla de los 2 primeros: fuerte, protector, seductor, seguro y muchas cualidades más que me fascinan.- terminó de hablar rodeando su cuello con sus brazos.

El ojiverde sonrió enternecido y luego bufó.

-Vaya, Hofferson, has dominado a la bestia.- le dijo rozando su nariz con la de ella.

-Ya lo veo, Haddock.- ella le siguió el juego cerrando los ojos y luego se dieron un largo y dulce beso- Yo también quiero que esto funcione, démonos una oportunidad.- dijo después de cortar el beso.

-Gracias.- le murmuró él para después besar su coronilla- Y quiero disculparme cuando hablé mal de ti en cuanto llegaste, yo quería rechzarte para evitar lo que siento ahora, pero creo que estamos destinados.- se disculpó con honestidad.

-Y yo también quiero pedir perdón por lo mismo, creo que yo tampoco quería un nuevo drama de romance en mi vida.- respondió ella desviando su visión de la de él.

-¿Nuevo?- preguntó él con curiosidad.

-Eso te lo conteré más adelante, pero ahora será lo mejor irnos de regreso a casa, Elsa debe estar peocupada por nosotros.- comentó ella.

-¡Mi hermana! ¡Lo olvidé!- reaccionó el adolescente golpeándose la frente- Tienes razón, pero sólo para confirmar...- Astrid lo interrumpió.

-Sí, somos pareja oficialmente.- rió risueña y él la abrazó por los hombros para caminar de nuevo a la mansión.

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-Oye, Hiccup, veo que no has soltado la mano de Astrid en ningún momento.- comentó con picardía el Ingerman.

Era el receso en la universidad y, obviamente, este detale no pasó desapercibido por el grupo, en especial para cierta pelirroja que miraba asesinamente a la novia de Hiccup.

La hermana menor del Haddock, no tenía sorpresa con ello, ya que, en la noche anterior, ellos le informaron sobre su decisión de iniciar un noviazgo.

La rubia se sonrojó y el castaño colocó su mano libre detrás de su cuello.

-Oh, bueno, la verdad tampoco tengo intenciones de hacerlo.- respondió con seguridad.

-¿Y eso por qué? No eres de este tipo que se agarra de la mano con cualquier chica.- intervino Patán con algo de recelo.

Jack miraba atentamente las manos entrelazadas de Haddock y Hofferson, claremente, la respuesta le interesaba y mucho.

-Astrid no es cualquier chica, Patán.- le acalaró a su primo apretando la mandíbula- Chicos, Astrid y yo somos novios, hemos empezado una realción formal la noche de ayer.- anunció afirmando su agarre con la ojiazul, quien sonreía muy feliz.

Sus amigos no dudaron en felicitarlos, todos apoyaban la nueva relación, Frost también los felicitó, aunque un poco más desanimado. Pero decidió dejar sus sentimientos de lado para apoyar a su amigo, pues él se decidió antes que sí mismo y, además, a Astrid se le veía feliz con él.

Pero la que sí no se movió de su sitio y la novedad le cayó como un balde de agua fría fue a Mérida, ella veía a la pareja rodeada de los demás, todos con estúdipas sonrisas en sus caras.

Dejó su expresión de odio hacia Hofferson por uno más de desilución.

¿Astrid Hofferson pudo haberle ganado?

Hola hola, genteeeeee!

Nuestro Hiccstrid ya es pareja de forma oficial. ♡

¿Esto marcará el cierre del triángulo amoroso?

¿Mérida dejará en paz al Hiccstrid?

¿Jack se anamiará con Elsa al fin?

¿Todo será rosa? No, claro que no.

Eso y muchas cosas más se viene en esta historia. 🙌

¡Nos leemos pronto! ♥️

A_Hiccstrid