-¿Y que te parece este?- le preguntaba Astrid a Elsa un outfit que sacaba de su armario, ambas estaban en la habitación de la rubia, pues ella le había pedido a su amiga sus opiniones para escoger un outfit para su primer día de universidad.

-Mmm... Nop, lo veo muy formal.- le respondió Haddock sentada sobre su cama de lado con una mano apoyando todo su cuerpo. Astrid gruñó y volvió a colgar el outfit en su gran armario, el cual, literalmente, era una gigantesca habitación llena de accesorios, calzados y vestimentas.

-Ay, no sé, no sé...- murmuraba buscando entre sus ropas- ¡Uh! ¿Qué tal este?- preguntó por un top básico celeste de tiritas y un jean del mismo color.

La chica le sonrió.

-Ese está bonito, pero, ¿puedo hacerte una pregunta?- preguntó con sutileza.

-Claro.- respondió la rubia poniéndole toda su atención.

-¿Por qué quieres mi opinión? Sé que no te basas en las opiniones de los demás, por el contrario, has callado muchas bocas en tu carrera deportiva. ¿Qué es lo diferente en tu primer día de universidad?- le preguntó extrañada.

Astrid resopló.

-Exactamente eso. Es mi primer día de universidad, soy persona pública, pero eso no basta, necesito causar una primera impresión. No quiero que se queden con la imagen de "Astrid Hofferson Lothbrok, una chica mimada, rica y capitana de la selección nacional de vóley"; quiero que me conozcan a mí, a sólo Astrid Hofferson.- respondió tumbándose rendida en la cama.

-No deberías ocultar quién eres en verdad, el deporte te define, es tu pasión, debes enorgullecerte por lo que has logrado tú misma, no por tus padres.- le encaró la peliblanca, pero Hofferson bufó.

-No dirías eso si estuvieras en mi lugar y todos te dijieran que todo lo que he logrado ha sido gracias a tus padres.- refutó y Elsa rió.

-¿Olvidas que mi familia también es una imagen pública?- le dijo con ironía- Y está en el ojo de la tormenta desde hace 3 jodidos años, desde que pasó el accidente y todo se ha ido a la mierda.- terminó con rabia.

-Lo siento.- se disculpó Astrid- Tienes razón, que la gente y la prensa se pudran y hablen lo que quieran, nosotras sabemos quiénes somos.- comentó antes de soltar una pequeña risilla, la cual Elsa imitó, pero luego ella vió un collar sobre una agenda encima de la mesita de noche de Astrid.

-Hey, ¿qué es esto?- preguntó tomando el collar, su dije era dmun martillo.

-Oh, es... Es un amuleto vikingo, muy antiguo, el dijo es el martillo de Thor, dios del trueno e hijo de Odín. Mi familia y yo estamos muy vinculados con los dioses, mi padre dice que somos descendientes directos del mismísimo Odín, aunque yo no lo creo, pero sí somos de descendencia vikinga.- respondió la rubia guardando su ropa para mañana.

-Eso lo sé, todos los nombres de tu familia son nórdicos; tu familia y la mía son de las pocas que son descendencia nórdica, por eso ya no hay tanta gente que cree en nuestros dioses, es lamentable.- opinó Haddock antes de torcer sus labios.

En ese momento el celular de la invitada sonó, vió que era una vídeollamada de sus padres y contestó.

-Mamá, papá.- saludó ella mostrando en la cámara a Elsa también, quién saludó con respeto a los Hofferson Lothbrok.

-Hola, chicas, ¿cómo están?- preguntó Lagertha.

-Muy bien, señora Hofferson, me la paso genial con Astrid.- respondió primero la peliblanca.

-Síp, y Elsa junto a Hiccup y un amigo me mostraron un bello malecón en la costa, pasamos un buen día.- les contó su hija.

-Nos alegra, ya muy pronto tú les mostrarás Kattegat a Hiccup y Elsa.- le dijo Ragnar- Bueno, guerrera, sólo llamábamos para saber como estabas y desearte suerte para tu día en la universidad mañana.- le informó.

-Gracias, de verdad, quisiera que ustedes y el tío Finn esten aquí, pero ya vendrán, por ahora, los seguiré extrañando.- les dijo la menor.

Sus padres sonrieron algo apenados.

-Pero dinos, ¿ya te pusiste al día?- pregunto seria la otra rubia, haciendo reír a las adolescentes.

-Sí, mamá, Elsa fue amable y me prestó sus apuntes.- contestó.

-Muy bien, bueno, chicas, ya hablamos mañana, suerte a ambas.- despidió Lagertha primero y lueLuego las chicas, por últumo cortaron la llamada.

-Amo la conexión que tienes con tus padre, ja, que envídia.- le comentó Elsa apenas colgaron.

Astrid puno ver la tristeza y nostalgia en ella, obviamente sabía a qué se debía.

-Hey...- la llamó colocando una mano en su hombro- Sé que no me dirás hoy todo lo que pasó hace 3 años y todo lo que pasó después de eso, pero tú tienes que saber que yo voy a estar a tu lado para escucharte y apoyarte, lo mismo va para tu hermano.- le aseguró con empatía y sinceridad.

Elsa se secó la pequela lágrima que había caído por su mejilla derecha.

-Gracias, Astrid, agradezco a los dioses que hallas entrado a la universidad y ahora seamos amigas.- agradeció la menor de los Haddock Snow sonriéndole, la rubia le devolvió el gesto.

-Seremos las mejores.- le comentó riendo para depués parar y desviar su mirada- Oye y... Hablando de Hiccup, ¿dónde está ahora?- preguntó algo nerviosa.

-Fue a llevar a Jack a su casa, no está lejos de aquí, sólo a unas cuadras, pero ellos prefieren ir en auto que caminar.- terminó riendo- Pero de seguro, no volverá hasta mañana en la mañana.- agregó algo más seria.

-Oh, ya veo.- murmuró Astrid, le había incomodado lo que agregó Elsa, pues creía que Hiccup pasaría la noche con una chica, pero le molestaba más que sea con la pelirroja de anoche.

-¿Astrid?- la llamó Elsa a notar su cambio, lo cual le dió una pequeña sospecha.

-Oh, sí, claro, entiendo lo que me dices.- dijo de forma rápida para recuperar su postura, lo cual no duró mucho, ya que otro chico vino a su mente- Y tú... Ay, por Thor...- gruñó al no poder formular la pregunta y sonrojarse de la pena.

-¿Qué?- rió la peliblanca- Sólo dilo.- animó creyendo que iba a decir algo más de su hermano mayor.

-Bien. ¿Jack y tú son algo?- soltó de una.

Elsa se quedó congelada al oír eso, claro que se dió cuenta que su amigo, porque esos son, a pesar de todas las señales seguían siendo amigos, sentía atracción por Hofferson. ¿Pero acaso ella sentía lo mismo por Jack?

-No.- respondió tajante para que sus sentimientos no salgan a flote- No somos nada.- añadió.

-Oh, lo siento, es que por momentos veía cómo se miraban y percibía algo, pensé que eran novios o sino quedantes, pero no es el caso.- comentó la rubia.

-Sí, pero no lo somos.- dijo ella nuevamente, pero ahora con tono de fastidio, algo que no podía controlar- Bueno, debo irme a dormir, los lunes siempre son fastidiosos en la universidad, ya te darás cuenta.- le advirtió con el mismo tono levantándose de la cama para ir a la puerta.

-Oh, ya veo.- le dijo Astrid completamente desubicada por su cambio de actitud.

-Buenas noches.- se despidó Elsa.

-Buenas... Noches.- se quería despedir también, pero en media frase la peliblanca la había dejado sola, decidió no darle mucha importancia y fue a alistarse para dormir.

Elsa dejó derramar lágrimas amargas en cuanto se encerró en su habitación.

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Mientras que por otro lado de Berk, en un bosque para ser más precisos, un joven adolescente castaño lloraba en silencio al mismo tiempo que tomaba una botella de lícor y veía la cuidad, pues estaba sentado en la cima de una montaña, recostando su espalda en el tronco de un gran árbol.

Casi todas las noches iba ahí, al mismo lugar, para soltar en soledad y ocuridad todo la tristeza y culpa que alberga en él hace 3 años.

Hola hola, genteeeee!

Bueno, como esto es un maratón, no tengo nada por decir, puesto que diría lo mismo: "Espero que les haya gustado este capítulo".

Y si fue así, ya saben que hacer 😉.

A_Hiccstrid