CAPITULO XXI

Corrigiendo el error parte III:
El  partido

El sol entro por los ventanales, indicando el inició de un nuevo día. Uno diferente. Su alarma, de la misma forma, se escucho haciéndola despertar; levantándose de un sólo salto corrió hasta su armario sacando el traje que ocuparía hoy en la tarde.

Ya no era un secreto, Los Zorros de Konoha habían llegado hasta las semifinales, donde se enfrentarián contra el equipo de la Universidad Yoake, Akatsuki. “Con el paso al que van seguro les darán una paliza” eso es lo que creé nuestra querida Hyuga.

Terminando de ponerse los leggins y sólo con el sujetador en la parte de arriba, corrió de nuevo cayendo sentada en la silla frente al escritorio. Busco entré los cajones todos los marcadores que tenía, ya fueran cafés, naranjas o incluso rosas, para el cartel que haría en conjunto con los chicos de la banda.

Entré las montaña de cuadernos frente a ella, pues no era momento de ser organizada, saco uno al azar, el cuál usarían para hacer el diseño. Lo abrió verificando que le servía notando qué este era su cuaderno de notas.

Cosas como: «Hola», «suerte» o un «nos vemos» estaban escritos ahí. Aún recuerda todos esos sentimientos que tenía al momento de escribir el mensaje y mostrárselo al Uzumaki. Excepto uno. ¿Qué sentía al momento de trazar esa línea solitaria a un costado del papel?

~♥~

—Bien, terminamos —clamó orgullosa Tenten tras limpiarse el sudor con el brazo y poner las manos en la cintura.

Hinata le dio un recorrido con la vista a ese enorme pliego de cartulina, donde al centro se leía: «¡A ganar Zorros!» y a su alrededor palabras y/o frases de aliento como: «¡No se rindan!» o «¡Nadie puede contra ustedes»; incluso había uno dedicado especialmente para Naruto, cortesía de la Hyuga: «Sigue brillando, mi sol».

—Pero mira como has quedado —le llamo la atención Kiba tomándole del brazo—, si no fuera porque te mueves te confundiría con el cartel.

—Vamos —sonrió de lado—, que no estoy tan sucia.

—Tienes razón —poso la mano en su mejilla—, aun queda un espacio aquí.

—¿Eh?

Justo donde señaló el Inuzuka fue el lugar en el que le implanto un beso, dejándola perpleja y algo avergonzada subiéndole el color a un muy claro carmesí.

Desde hace algunos días Kiba a estado más amoroso que de costumbre, además, la acompaña a todas partes, la elogia por todo e incluso mensajea con ella antes de dormir. De cierta forma se ha comprometido más con su papel de pareja, pero también a adoptado un papel de celoso empedernido. Incluso con Shino, y eso que sólo le saludo.

—No se pongan románticos en horas de trabajo —interrumpió Tenten.

—Pides imposibles —rió Kiba—. ¿No te parece mejor que vaya en busca de unicornios?

—Ja, ja —levantó una ceja—. No.

—Que aguafiestas.

Una densa brisa soplo y el azabache cabello de Hinata se movió apropiándose de su rostro. Ella lo recogió detrás de su oreja y giro su cuerpo en dirección de la cancha. Los jugadores, en compañías de las porristas, estaban entrando al campo. Se veían tan impotentes e inalcanzables.

—Hinata.

—¿Si? —volvió a girar hasta tener al frente al Inuzuka.

Él apretó los labios y tenso las manos al mismo tiempo en que bajo la vista.

—Nada. Sólo... —miró hacia ella y esbozo una sonrisa—, demos lo mejor.

~♥~

Las gradas estaban hasta el tope, repletas de personas hasta los escalones. En los banquillos sólo unos cuantos jugadores que, a ordenes del entrenador, esperarán a que alguien necesite relevó. Shion y su grupo están al centro de la cancha de pasto sintético mostrando una rutina como acto de apertura, mientras que los equipos en si están organizando las jugadas. En cambio, los chicos encargados de animar el ambiente con una sonora melodía, los de la banda, se encuentran charlando. Sólo unos cuantos de ellos están alzando el cartel que hicieron desde temprano.

—Tenten-san —habló con temor y esperó hasta que ésta la mirase—, ¿no deberíamos acompañar a las porristas con la música?

La castaña rió sin motivo alguno y tomó a la chica por los hombros.

—Obvio no —dejó escapar—, Esa chica puede sola, además, ¿de qué te preocupas, Hinata? Disfruta el descanso.

—Pero...

—Vamos —revolvió el cabello de la Hyuga y se alejó riendo con la misma fuerza.

Fruncio el ceño y posó una mano en la cadera, puesto que en la otra tenía el clarinete listo para ser tocado.

Al momento en que las animadoras salieron del campo y se dispusieron a seguir con la rutina al lado de donde, por fin en posición, se hallaban los de la banda; ambos equipos, Zorros y Akatsuki, entraron a la cancha acomodandose en sus respectivos lugares.

Sasuke quedo justó en el centro de la formación, a su frente el balón y, representado al equipo rival, Yahiko. Intercambiaron miradas y, tras el silbido, iniciaron el juego con el ovoide a disposición de Akatsuki.

—¡Sasuke, ¿qué crees que haces!? —escuchó gritar al rubio imperativo desde las gradas—. ¡Entrenador déjeme entrar!

—¡Aún no Naruto!

—Maldición.

Con la perdida de la posesión del balón en los primeros minutos de juego y tras un safety cometido por Shikamaru cuando Hidan lo arrinconó contra un extremo del campo sacándolo de esté, el primer tiempo, down, había terminado con una eminente ventaja para el equipo visitante. Apenas escuchó el marcador, el Uchiha azotó su casco contra el suelo y, aún furioso, señaló al rubio.

—Tendrás la oportunidad que siempre quisiste —se acercó más al chico—. Tomarás mi lugar como capitán y de ti dependerá nuestra victoria, ¿me escuchaste?

Parpadeo perplejo y contesto:

—¿Estás seguro?

—Sin duda.

—No te defraudare —sonrió con rivalidad colocándose el casco y, al momento, corrió a ponerse en posición.

El siguiente down paso, y con ello el marcador se había vuelto a favor de Los Zorros. Con Naruto al mando cada vez más se acercaban al triunfó, pues gracias a él ya se habían anotado más del doble de touchdown al que llevaba el equipo de Yahiko, también habían logrado devolverle el safety y lograron evitar varios ofensas tacleando ellos primero.

“Sigue así” sonrió poco aún con el clarinete sobre sus labios.

El medio tiempo llego y las animadoras volvieron al centro. Mientras tanto, Naruto cumplió con su papel y planeó la siguiente jugada.

—Hmp... —entre cerro los ojos poniendo cara de disgusto—. A mi se me hace que todo esta planeado. Eso de que sólo entra y todo mejora...

—Ya quisiera verte a ti —recalco el ti con cinismo—, mínimo lograrías defender el balón tres segundos.

—¡Vaya! —levanto los brazos a su frente como defensa—, no es para que te pongas así, amor. Sólo era un comentario.

—Pues si vas a hacer esa clase de comentarios será mejor que te calles —hizo su flequillo para atrás y miró al castaño.

—Oh... —plego los labios y se giró—. Lo siento.

Se retomó el partido y, sin perder tiempo, el recién nombrado capitán de Los Zorros, se apoderó del ovoide. Deidara y Sasori, del equipo contrario, lo seguían por detrás y Yahiko se iba acercando por el lado derecho. Planeaban taclearlo o, por lo menos, quitarle el balón. Nunca pensaron que Utakata llegaría y, en compañía de Sora, Shikamaru y Lee, los tirarián. Sólo que, Yahiko es un hueso duró de roer y éste fue capaz de esquivarlos.

En un abrir y cerrar de ojos, el juego se había convertido en una persecución. Yahiko siguiendo a Naruto sin perderle el hilo, es decir, corrían codo a codo. Muchos dirían que el pelinaranja debería aprovechar y aventarse contra él, pero aunque fuese más que obvio, en vez de eso, ambos mantuvieron una muy corta y extraña conversación. Una que nadie logró escuchar. Con ello, el resto del partido fue una masacre; la cancha se convirtió en un campo de batalla. Naruto contra Yahiko. El último down sólo eran ellos dos, el juego en equipo se convirtió en uno individual.

Al último silbatazo, se dio triunfo a Los Zorros de Konoha y, Akatsuki, se marcho sin decir ni una palabra por parte de los jugadores, ni siquiera un adiós.

Quizá porque aún no se trataba de una despedida...

~♥~

Sasuke y Lee se encargaron de empapar con el agua azulosa de bebida energizante a su reciente capitán y prontamente ex capitán. Sólo era por un partido.

—Te dije que no te defraudaría.

—Lo sé —sonrió y estrecharon las manos.

A lo lejos, Hinata miraba la escena con una enorme sonrisa plasmada en su rostro. A pesar de que sabía que terminarían por ganar el partido, no podía dejar de sentirse enormemente orgullosa.

—Nada puede apagarte, mi sol...

Camino algunos pasos con la intención de ir a felicitar al rubio, pero se vio interrumpida por la mano postrada en su hombro que parece incrementar su agarre por cada segundo que pasa.

—Espera —escucho del dueño de aquella mano—. Tampoco tienes que voltearte si no quieres.

Quería, en verdad, quería voltearse y darle la cara, pero con la intensidad que salían aquellas palabras parecía que se lo ordenará. Sólo pudo quedarse ahí de pie.

—Escucha, se que es un momento nada oportuno pero, ¿crees que puedas acompañarme? —escucho el retroceder de sus pasos—. Hace tiempo que querías hablar, puede que sea muy tarde y que el sol pronto se oculte. Aún así, creó que estoy listo para escucharte.

—Yo...

—¡Hinata!

Sus ojos que estaban fijos en el suelo, se levantaron viendo a toda aquella gente que parecían abrirle camino a la persona que gritó su nombre y que, con paso veloz, se acerco a ella.

—Hinata —repitió—. ¿Me viste? A que fue fantástico, ¿verdad? 

¿Debería responder? ¿Sonreír? ¿Qué es lo que debía hacer? ¿Cómo debía reaccionar? La última vez que se hablaron ella salió corriendo tras dejarlo, quizá, con una enorme duda del por qué lloraba.

—Pensé... —sus ojos se empañaron—, pensé que me odiabas —cubrió su rostro con ambas manos.

—Tontuela —clamó tan cálido que la hizo mirarlo—, eso debería creerlo yo después de que te alejaste así de mí. Fue insoportable. Pero me prometí a mi mismo que no te hablaría hasta que ganará este partido —posó su mano en la cabeza de la Hyuga—. Te convertiste en mi meta, Hinata.

—Lo siento —no resistió más y se aferró al húmedo cuerpo de Naruto en un abrazo—. Perdoname, todo este tiempo no he hecho más que pensar en ti. Te extrañe, te extrañe... Te extrañe —repetía una y otra vez con melancolía.

Todos los miraban, Shion, Tenten, gente desconocida y también conocida, y, sin intención alguna, Kiba también los miraba.

Continuará...

You Belong With Me
30/Abril/2018

~♣~

Perdonen la tardanza  y todo ese tiempo que les hice esperara (que al parecer cada vez se hace más largo). Esperó y lo hayan disfrutado.

Además... Esto todavía no es lo que tengo en mente... (Ustedes saben a lo que me refiero).

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