CAPITULO XII
Una nueva relación parte final:
Solo un recuerdo
Las cadenas de los columpios se tornaban frías, Hinata tomo una de estas con su mano derecha sintiendo esa helada sensación. Volteo hacia donde el castaño que la acompañaba, él cual se encontraba sentado en la parte superior de un tobogán con la vista al oscuro cielo.
—Desde aquí no se alcanzan a ver las estrellas —musitó la Hyuga.
Cercas de la Universidad Konoha se hallaba un parque de juegos para niños. Este contaba con columpios, un par de resbaladillas, pasamanos y demás; un paraíso completo para los infantes. Pero, al ser de noche y con bajas temperaturas, muchos prefirieron quedarse en casa dejando solos a Kiba y Hinata en este divertido lugar.
—No necesito verlas —clamó—, me basta con mirar el cielo.
Hinata levanto la vista quedando maravillada por tal escenario. A pesar de que estaba oscuro sin mostrar algún brillo como las estrellas, o la inexistente Luna; se veía impresionante, profundo y único.
—Hinata —bajo del juego—. Lo que dijo Shion es una total mentira. Yo no podría hacerte daño.
—¿¡Enton... —se vio interrumpida por el dedo índice del Inuzuka colocado entre sus labios.
—Pero no puedo negar que si intente hacerlo.
Se alejo de ella y subió en una banquilla de cemento con las manos en los bolsillos de su abrigo. Alzo la vista y soltó aire por la boca dejando escapar el calor. Hinata no lo perdió de vista.
—¿Por qué lo hiciste Kiba-kun?
—Por cobarde —se rió de sí—, pensé en aprovechar el momento ignorando por completo lo que pudiera pasar después. Incluso ignore el hecho que me odiarías en cuanto lo supieras. Puse mis sentimientos antes que los tuyos.
—Si estabas tan decidido, entonces ¿¡por qué no... —bajo la mirada—, ¿Por qué no seguíste?
Kiba extendió su pierna al frente bajando de un saldo de aquella banca, fue donde la Hyuga y puso su cálida mano en la cabeza de esta. Revolvió su azabache cabello y con una gran sonrisa plegada en sus labios dijo:
—Por que yo en verdad te amo, Hinata —sus mejillas enrojecieron.
La mente de la ojiperla se puso en blanco, se perdió en los iluminados ojos como ónix del castaño y sintió como el color subía por su rostro, al igual que su pulso cardiaco iba a mil por hora.
“...Lo pensé mucho y llegue a la conclusión que te quiero...”
—P-pero Kiba-kun —tomo distancia retrocediendo unos pasos—, sabes que a mí me gusta Naruto-kun —tenso los puños—. Yo solo te veo como un amigo.
—Lo se, pero aun así, por mas que me repitiese una y otra vez que nunca tendrías ojos para mi, continúe enamorándome mas y mas de ti.
“... Te consideró una hermana, Hinata.”
La azabache mordió su labio inferior mientras las lágrimas que cubrían sus ojos intentaban salir, a su vez evitaba que Kiba las viera ocultándolas tras el empañado cristal de sus gafas. En su mente apareció una silueta, en ella se apreciaba el azul de sus ojos y la brillante sonrisa que siempre mostraba aquel rubio. Hinata relajo sus manos y dejo escapar una sonrisa al igual que algunas gotas saladas que resbalaron por su mejilla.
“Nunca podré llegar a ti.”
Paso sus dedos por debajo de los anteojos limpiando la humedad y volvió a enfocarse en el chico de su frente. El Inuzuka aun mantenía una sonrisa y el color carmesí de sus mejillas esperando una respuesta de su parte.
Camino hacia él y lo rodeo con los brazos. Se paro de puntillas acercando su boca al oído del castaño.
—Te quiero —susurro.
Kiba abrió los ojos como platos al escucharla y de forma casi inconsciente la pego contra su cuerpo en un abrazo con temor que fuera una vil mentira y se alejara de él. Pero no fue así.
“Adiós, Naruto-kun.”
~♥~
La fría y oscura noche se había convertido en una mañana de invierno, la nieve cubría los suelos, tejados, autos, arboles desnudos... en fin, todo estaba cubierto de esta fría manta blanca.
Hinata salió de su casa cubierta de pies a cabeza, acomodo la bufanda en su cuello sacando sus cabellos atrapados en ella y se encamino a la escuela. Estaba nerviosa, le temblaban las manos de solo pensar en la noche anterior. Doblo la esquina y sintió como uno de sus pies resbalaba, al lograr mantener el equilibrio, siguió su camino.
Al llegar a la Universidad noto que el joven Inuzuka la esperaba en la entrada, plegó una sonrisa y corrió a él con los brazos extendidos. A la poca distancia, ella resbala y caí siendo atrapada por el castaño.
—¿Estas bien? —clama preocupado.
—S-si —toma distancia—, no recordaba que el suelo esta resbaloso por toda la nieve.
—Si —aparto la vista—. Creo que lo mejor será que no te pierda de vista, digo —soba su nuca con la mano izquierda—, no quiero que te pase nada.
La Hyuga rió al escucharlo. Se coloco justo a su lado y lo tomo del brazo.
—Estoy a tu cuidado, Kiba-kun —sus mejillas se tornaron carmesí al igual que las del chico.
Entraron al edificio en silencio, los estudiantes dentro del mismo estaban tan metidos en sus asuntos que no les prestaban atención. La azabache miro sus pasos mientras vagaban por los pasillos, el estar con Kiba se sentía agradable como un sueño. Observo de reojo al perfil del castaño, este se tornaba nervioso al igual que ella puesto que, para ambos, era su primera vez.
Kiba abrió la puerta como todo un caballero dejando entrar primero a la dama que lo acompañaba, la siguió hasta llegar a su viejo sitio en el cual ya se encontraba Sai.
—Hola amigo — le palmeo su espalda llamándole la atención—, ¿crees que podrías devolverme mi lugar?
—¿Por qué debería hacerlo? —pregunto indiferente con una sonrisa.
—Es que yo... cambie de opinión y quiero de vuelta este sitio.
—Oh, pero a mi me gusta este lugar.
Pego los puños contra la mesa y miro con rabia al de pálida tez sentada en ella, ya estaba perdiendo la paciencia.
—Escucha —acerco su rostro al de él—, necesito el asiento.
—Al rededor ahí muchos, ¿por qué forzosamente este?
—¡Idio...
—Sai-kun —interrumpió la ojiperla—. Lo que sucede es que Kiba-kun y yo arreglamos nuestras diferencias y ahora somos... como decirlo no... no... —titubeó—, estamos saliendo.
—En cualquier caso, necesitamos el asiento ya que queremos estar cercas uno del otro —finalizo Kiba con las manos cruzadas en el pecho.
Sai desapareció la sonrisa de su rostro y bajo la mirada al pupitre en que estaba. En verdad no quería ese lugar ya que lo alejaba de su musa, solo que al ver que la relación del Inuzuka con Hinata se había distanciado pensó que era una buena opción tomarlo para así darles su espacio. Ahora todo se tornaba distinto.
—Esta bien —respondió—, te daré tu lugar pero... —cambio su tono de voz a uno mas serio—, deja que Hinata-san logre estar con quien en verdad ama.
Sus miradas cruzaban, en verdad se tornaba furioso el Inuzuka tanto que empezó a aplicar fuerza en sus puños. Hinata, al notarlo, cubre el puño derecho del chico con la calidez de sus manos.
—Sai-kun —levanta el brazo del castaño y lo aprieta contra su pecho mientras baja la mirada—, yo en verdad amo a Kiba-kun.
—¿Qué? —murmuran a sus espaldas.
Los tres miran a aquella persona, sus ojos se tornaron brillosos y su boca se mantuvo abierta para volver a preguntar:
—¿Qué es esto? —miro directo a la azabache—, No lo entiendo.
—¿A qué te refieres Naruto-ku... Naruto-niisan? —se acerca a él.
“El me ve solo como una hermana, yo debo verlo igual.”
—Esta sensación es extraña, hace que me duela justo aquí —aprieta su pecho—, ¿será que sufro de arritmia¹?
—No creó que sea eso —clama Sai con una sonrisa ladina—, a eso se le llaman ce-
—Oye, Naruto —llama la atención Kiba apartando a la ojiperla y quedando frente del rubio—, Te lo explicaré rápido, Hinata y yo somos pareja ahora.
Naruto sintió una punzada mas en el pecho y dejo escapar un ligero sollozó por el dolor que sufría. Un dolor aún irreconocible. Miro a Kiba, se mostraba furioso e impontente; luego observo a Hinata, ella estaba callada y nerviosa con la mirada al suelo.
—Oh —se lleva las manos detrás de la nuca y sonríe mostrando los dientes—, felicidades, creó que de cierta forma no me sorprende ya que siempre estaban juntos. Ya me lo... Imaginaba —suspiro.
Hinata no aguanto mas, paso sus manos por debajo de las gafas cubriendo sus aperlados ojos y salió corriendo del lugar pasando junto a Kakashi que al fin llegaba.
“Nunca me miro igual.”
Continuará...
You Belonh With Me
Publicado
16/Enero/18
~♥~
¹Latidos anormales del corazón, ya sea irregulares, demasiado rápidos o demasiado lentos.
El capítulo anterior no podía ser leído por una falla en wattpad, pero ya pueden pasar a leerlo.
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