Capitulo 11
Acaricio el cuello del gatito naranja quien estaba en su regazo durmiendo bastante feliz, ronroneando por las agradables acaricias. La tortuga de pecas no pudo evitar sonreír al ver como el gatito estiraba más su cuello para que siguiera con sus acciones. Estaba sentando en el sofá frente al televisor nuevo que Donnie había conseguido y aunque no estaba encendida porque Mikey de cierta forma dejo ese gusto de estar todo el día pegado a la pantalla viendo animaciones, aun asi había decidido sentarse frente a ella. El gatito había brincado al sofá minutos después que Mikey lo hiciera, y se acercó a él oliéndolo al principio para luego treparse a sus piernas y acomodarse bien para luego comenzar a ronronear y a cerrar sus ojitos azules.
En un principio ver al gato le trajo recuerdo del día que perdió a Kitty, como no logro sobrevivir en la primera semana que se quedó sin energía y poco a poco el frio de su nevera se fue desvaneciendo y la gatita mutante derritiéndose. Mikey en ese día se siento muy mal, estaba destrozado, su mascota y posiblemente mejor amiga murió por culpa suya, por no saber cuidar bien la energía y por no tener los ánimos de llamar antes a Donatello a que viniera a repararlo. Todos esos recuerdos vinieron como un gran golpe en el cachete al ver el gato hace par de días atrás.
No tuvo a nadie para animarlo, no tenía nadie que le dijera ''todo estará bien'' estaba solo. Jamás pensó que iba a extrañar los hombros de Donnie donde podía apoyar su cabeza y sentir ese apoyo emocional que tanto necesitó en ese momento. Nunca creyó necesitar tanto los abrazos de Raph que le daban esas fuerzas que sintió que le estaba faltando a su cuerpo. Tampoco imagino querer tanto las palabras sabias de Leo que muchas veces ignoraba pero que, en esa situación tan difícil, al perder a su mascota, necesitaba. Quien diría que en ese momento su cabeza, alma y espíritu comenzaría a romperse. Ese día, donde perdió a Kitty sin darse cuenta Miguelangel, fue el inicio de sus problemas.
Salió de su ensueño cuando sintió un peso adición a su lado. Alejo su miraba del gato para ver a Leo al otro lado del sofá con un libro en sus manos, a simple vista Mikey noto el título en japones y algunas palabras en la parte de atrás de este que también estaban en japones. No menciono nada y decidió llevar de nuevo su miraba al gato que estaba durmiendo tan pacíficamente en sus piernas.
–¿Ya le disté un nombre? – Pregunto la tortuga mayor sin despegar la mirada de su libro.
–¿Eh?...¿Nombre?...Pues aún no...¿Se va a quedar aquí? –Pregunto llevando su mirada azul bebe hacia el rostro del mayor quien al escuchar la pregunta dejo de leer su libro para asi tener su mirada azul marina en su hermano menor.
–Pensé que era obvio...Igual no creo que se quiera ir, se ve cómodo en donde esta. –Señaló, volviendo a su libro.
Mikey sin poder evitarlo sonrió, acariciando al gato y observando como este se giraba para estar con la panza hacia arriba, en señal de su comodidad y su confía en la tortuga de pecas.
''Dale una semana, terminara peor que Kitty''
''En manos de Miguelangel, pues si''
''Siento que sería mejor llevarlo a un lugar de rescate de animales, haya tienen gente mejor preparadas para cuidar a un gato que tu Mikey''
Esas malditas voces de nuevo le quitaban la poca alegría que Mikey estaba sintiendo en ese momento. Recordándole lo muy invalido e inútil que es consigo mismo. ¿Cómo podía cuidar a este hermano gatito cuando apenas pudo sobrevivir por su cuenta durante 5 años?
''Ahora que tus hermanos están aquí el gato estará bien cuidado, pero cuando se vayan ese gato solo vera muerte contigo''
''No queremos ser duros contigo Mikey, solo estamos siendo realistas''
''Y la realidad es que tú no puedes cuidar un gato...Apenas te puedes cuidar tu solo. Siempre dependiendo de tus hermanos mayores para todo ¿no, Miguelangel?''
–Oye Leo...–El nombrado le contesto con un simple ''¿Mmh?'' dejándole en claro a la tortuga de pecas que tenía su atención incluso si no despegaba su vista de su libro. –¿No estará mejor el gato en otro lugar que aquí?...¿Conmigo? –Lo último mencionado lo susurro apenas, no queriendo ser escuchado por su hermano mayor.
Claro está que Leonardo si logro escuchar lo último, y diría que está sorprendido por la actitud de su hermano menor, pero después de saber todo y de ver ciertas actitudes, ya nada le sorprende. Es más hoy en día le sorprendería más ver a Mikey riendo y haciendo bromas.
–Siempre has sido bueno con los animales Mikey...Sabes darle cariño y cuidarlos, no creo que él quisiera estar en otro lugar que aquí contigo...Los gatos son más difícil de ganar su confianza y mira que con apenas unos días ya está durmiendo encima de ti...Creo que eso demuestra que él ya confía en ti.
–Pero no pude cuidar a Kitty...¿Cómo lograre cuidar de este gato?
–Lo de Kitty fue inevitable Mikey y no fue tu culpa...–Iba a continuar, pero su hermano lo interrumpió.
–¡Claro que fue mi culpa! –Grito despertando el gato quien dio un pequeño salto y rápido se bajó de las piernas de Mikey para estar a su lado. –Yo empeore el generador cuando se dañó, y no llame nunca a Donnie porque no quería molestarlo con su nueva vida en la universidad y..y...y...
Se detuvo, trato de respirar porque sentía que le falta el aire. Recordó como el señor Sr. Murakami le había ofrecido su nevera para mantener fria a su mascota, pero Mikey lo rechazo creyendo que podía con la situación y que en menos nada iba a volver a tener luz; y justo cuando se dio cuenta del daño que hizo y del muy mal estado que estaba Kitty corrió desesperado con su gatita derritiéndose a cada segundo hacia el restaurante de Sr. Murakami, para enterarse que también se había ido de la cuidad. Su única salvación y ya era demasiado tarde. Por su manía de no querer separase de Kitty, por no dársela al Sr. Murakami, por su estúpido error fue que perdió a su gran amiga.
Se le vino a la mente el recuerdo de Kitty en sus manos, derritiéndose y aun asi sus maullidos se escuchaban felices. Con ella en sus manos muriéndose y él estando solo, sin poder salvarla. Ni siquiera pudo enterrarla, ya que solo había quedado un líquido de helado en el suelo frente al viejo negocio de Sr. Murakami. Solo tenía el envase en donde siempre estaba cuando la sacaba del congelador, y ese envase se ha quedado en el congelado viejo todos estos años.
–¿Mikey? – Escucho a Leo llamarlo, pero lo sintió muy lejos. Como si estuviera a kilómetros lejos de él cuando en realidad estaba a su lado.
Sintió una mano en su hombro y se sobresaltó, levantando la mirada para ver a su hermano mayor quien lo observaba preocupada. Podía ver como los labios de Leonardo se movía, diciéndole algo, pero su mente no captaba el mensaje. Pudo entender de los movimientos de labios de Leo que estaba diciendo su nombre y también que llamada a Donnie.
–¿Qué le sucede Donnie?
–¡Está teniendo otro ataque de ansiedad!
Todo se veía borroso, sentía que todo a su alrededor le daba vueltas. El cuerpo de Mikey reacciono por sí solo, se había parado del sofá comenzando a retroceder. Viendo un poco borroso las figuras de Donatello y Leonardo frente a suya acercándose, pero Mikey seguía retrocediendo.
''Que patético te debes ver'' Escucho la voz de Raph.
No...Ahora no, no quiero oírlos.
''¿Acaso quieres verte asi de débil antes tus hermanos para que te cojan pena?'' Ahora la voz de Leo.
No quiero su pena
''De verdad que eres un gran estorbo en sus vidas''
Nunca pedí que esto pasara...¡Nunca lo pedí!
–¡Nunca quise esto! –Grito pensando que lo grito en su cabeza pero que en realidad lo hizo en voz alta, asustando a sus dos hermanos que han intentado acercarse a su hermanito.
Mikey llevo sus manos a cada lado de su rostro tapándose, queriendo que todo se fuera por una vez. Que todos los malos recuerdos desaparecieran, que todo su sufrimiento simplemente se acabara.
–¿Por qué tanto la gritadera? –Preguntó la tortuga de bandana roja, entrando a la sala tras escuchar unos gritos viendo a dos de sus hermanos con un rostro de miedo al ver como la tortuga de pecas comenzaba a temblar.
La tortuga menor siguió dando pasos hacia atrás, sin darse cuenta de que estaba cerca del pequeño ducto de agua que tienen en su hogar. Leo noto para dando estaba caminando su hermano menor que cuando quiso advertirle ya era demasiado tarde, Mikey había tropezado y caído al agua. Los tres hermanos corrieron al borde del ducto de agua, esperando a que saliera a la superficie su hermano menor, pero los segundos pasaron y Mikey no salía.
Podían ver las burbujas en el agua, las cuales poco a poco iban desaparecieron hasta el punto de que ya no había burbujas. En la mente de los tres hermanos paso la misma idea, tirarse al agua y sacar a Mikey de ahí, pero fue Raph el que reacciono primero tirándose al agua.
Para Mikey, al caer al agua todo se desvaneció. Su cuerpo lo sintió tan pesado que no podía ni mover ni un dedo. Su pelea mental, con las voces de sus hermanos en su cabeza hizo que se olvidara por completo en donde estaba y que cada segundo perdía oxígeno y que cada vez estaba más profundo en el agua. La tortuga de pecas movía la cabeza de un lado a otro, moviendo los labios dejando ir más rápido el aire que necesitaba. Las voces en su cabeza solo le decían cosas horribles, le recordaban la pérdida de tiempo que fue para toda su familia y amigos, el tonto que siempre fue y el mal ninja e hijo que fue.
Con los ojos cerrados, moviendo su cabeza de un lado a otro, cuando intento respirar abrió la boca y no sintió el aire. Fue ahí en ese momento en donde abrió los ojos de golpe viendo una gran oscuridad a su alrededor y solo un poco de iluminación por encima suya. Trato de nadar, de hacer cualquier movimiento para llegar hacia la superficie, pero esas malditas voces de nuevo en su cabeza.
''Es mejor que dejes de intentarlo Mikey'' Esa fue la voz de Donnie...
''Sera mejor morir de esta manera, asi le harás un gran favor a tus hermanos'' Raph...
''Dijiste que lo ibas hacer, que iba a acabar con tu vida de verdad. Aquí tienes la oportunidad Miguelangel, solo déjate caer y deja de esforzarte'' Leo...
Había dejado de moverse, y simplemente cerro los ojos dejándose llevar por la pequeña corriente de agua que había, dejando que su peso lo hundiera más hacia el fondo. Cuando al fin creyó que llegaría su fin, que por fin dejaría este mundo sintió que le tomaban el brazo con tanta fuerza y lo jalaban hacia la superficie. Cuando abrió los ojos ya estaba en el suelo de la sala, con Donnie y Leo a cada lado suyo haciéndole muchas preguntas que Mikey sinceramente no captaba.
Donnie lo levanto un poco obligándolo a que estuviera sentando, y dejando que Mikey comenzara a toser un poco el agua que llego a tragar. Luego sintió una manta en sus hombros y se giró un poco para ver como Leo lo cubría con una manta que había en el sofá. Llevo una mirada hacia al frente para ver a Raph con aun la mitad de su cuerpo en el agua y viendo como sus hombros subían y bajaban y como tomaba aire de forma profunda.
–¿Estas bien Mikey? –Al fin escucho la voz de Donnie.
–¿Qué paso? ¿Por qué no subiste a la superficie? –Pregunto ahora Leo.
No contesto ninguna de las dos preguntas. Solo observaba a Raph a poco metro suyo, ya que al parecer Leo y Donnie lo sacaron del agua cuando Raph lo llevo hasta la superficie y lo arrastraron un poco lejos del ducto de agua. Pasaron minutos en donde solo haba puro silencio entre los cuatro hermanos, solo es escucha algunas gotas cayendo al suelo y la respiración pesada de Raph.
–¿¡Que carajo pasa en tu cabeza!? –Grito Raph levantando la mirada, conectando su mirada esmerada con la mirada de azul bebe de Mikey.
–¡Raph cálmate! –Le grito Leo.
–¿¡Que me calme!? ¿¡Como mierda quieres que me calma cuando Mikey aquí por poco se mata!? –Grito sin despegar su mirada del menor y saliendo por completo del agua.
–Tu gritando no van a ayudar en nada. Asi que si no te calmas mejor vete.
–¿¡Que paso allá Mikey!?
–¡RAPHAEL! ¡No te lo diré dos veces!
–¡Dejaste de luchar! ¡Dejaste de esforzarte! ¿¡Acaso dejaste de intentar seguir con vida!? ¡Yo vi como abriste los ojos, te moviste para nadar hacia la superficie y luego NADA! ¡CERRASTE LOS PUTOS OJOS Y TE DEJASTE HUNDIR!
–Y-Yo... Qu-quise...
–¡NO VUELVAS HACER ESO! ¡TE QUERIAS MATAR POR UNA MIERDA!
Y después de muchos años Raphael estaba llorando. Los tres hermanos veían con asombro como la tortuga de carácter fuerte estaba llorando un mar de lágrimas. Nunca habían visto a Raphael de esta forma, ni siquiera con la muerte de su padre si lloro, pero no de la forma en que está haciendo ahora mismo.
Okay no me maten pls🥲
Sé que llevo mucho tiempo sin actualizar esta historia. Y sinceramente no tengo una excusa sí le soy 100% honesta la inspiración no me llegaba.
Y tal vez no sea algo válido para ustedes pero para mí es importante la inspiración porque sino Siento que estoy en la obligación a escribir y no quiero sentirme así.
Ya que mi propósito con esta historia no es la obligación es escribirlo. Yo empecé esta historia por diversión y quiero seguir así. Entonces si no tengo inspiración no siento la diversión.
No sé si me entiendas pero mi cabeza tenía sentido😅😅😅
Al menos les traje un capítulo bastante largo casi 3000 palabras así que espero que lo hayan disfrutado bastante😉
Y si lo dejas en suspenso qué puedo decir me gusta verlo sufrir😈😈
Antes de irme les quiero explicar el ducto de agua que puse en este capítulo. A continuación verán un dibujo que encuentran en Google sobre el hogar de las Tortugas Ninja versión 2012
En el círculo naranja sería donde Mikey cayó. Pongo esta imagen por si acaso no lo explique bien en la narración.
Bien no tengo nada más que decirles así que
¡Hasta el próximo capituló!
🧡🐢🧡
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