Mientras me encontraba en casa comencé a pensar en sobre lo que debería de hacer con respecto a la propuesta de los subordinados de Orochimaru y mientras caminaba por los pasillos de mi hogar sentí como alguien ingresaba a mi hogar.

Tomé rápidamente un Kunai para así comenzar a acercarme a mi cuarto, ya que fue ahí donde sentí a alguien ingresar. Caminé unos pasos y cuando estuve frente a la puerta me lancé para atrapar al intruso o incluso herirlo, pero me detuve en la mitad cuando vi que se trataba de Sasuke.

—¿Qué demonios haces aquí? —pregunté seriamente mientras mantenía el Kunai en mis manos. Aunque se Sasuke no pensaba bajar la guardia, ya que realmente él no me traía confianza.

—Solo vengo a despedirme.

—¿Despedirte? —pregunté confusa, pero no estaba confusa por el hecho de que se iba sino porque él y yo nunca tuvimos una buena relación y que se viniera a despedir de mí era muy extraño.

—Yo me iré de la aldea —dijo seriamente—. Me volveré fuerte y destruiré a la persona que nos hizo daño.

—Aceptaste fácilmente la propuesta —dije y capté completamente su atención—. ¿No crees, aunque sea un poco que se trata de una trampa?

—Así que también han ido contigo —dijo mientras daba unos pasos hacia mí e intentaba tocar mi cuello, pero se lo impedí al colocar el Kunai cerca de su rostro—. Imaginé que lo harían porque también llevas esa marca.

—"¿Con quién debería quedarme?" —recité las palabras de Orochimaru aquel día en el bosque—. Esas palabras te hacen dudar, ¿no?

Sasuke me miró sorprendido unos segundos, pero luego suspiró y me miró con una sonrisa arrogante.

—Lo hacen, pero eso no importa —dijo sin quitarme la mirada de encima—. No dejaré que algo me suceda. No hasta que no complete mi venganza.

Sasuke miró momentáneamente la fotografía que tenía de mi equipo y en eso logré notar como su rostro se entristecía, pero intentó ocultarlo dirigiéndose nuevamente hacia la ventana.

—Lo lamento por ti, Sasuke —dije deteniendo sus pasos momentáneamente—, pero no pienso dejar que tú te ocupes de esto.

—Ya te has decidido.

—Quien matará a Uchiha Itachi seré yo.

Sasuke no dijo nada. Él simplemente abandonó mi hogar por la ventana por lo que simplemente comencé a guardar lo necesario en mi bolso para así dirigirme al lugar donde se encontrarían los subordinados de Orochimaru.

No sabía que tramaba Orochimaru en realidad con darnos este poder y querer que vayamos con él, pero lo que si sabía era que no me dejaría vencer fácilmente y cuando obtenga el poder que necesito abandonaría ese lugar.

—Neji... —susurré mientras tomaba la pulsera que él me había regalado.

No lo admitiría en voz alta, pero esperaba algún día volver a encontrarme con él y que pudiera comprender mis decisiones.

Mi cuerpo se sentía con mucha energía. Una energía que quería salir del lugar donde me encontraba encerrada.

—Shin. Encárgate de ____ y nosotros de Sasuke —oí mencionar a una voz masculina mientras mi cuerpo se movía de un lado a otro.

Durante unos minutos lograba oír el sonido de unos Kunais chocando entre sí y también la voz de Naruto exigiendo que nos regresaran. Entonces, cuando ya no pude oír más comencé a incomodarme ante esta sensación que tenía al estar encerrada por lo que no tardé en liberarme.

—Despertaste —mencionó un hombre alto y de cabello alborotado—. Mi nombre es Shin.

—No me interesa —dije seriamente mientras miraba a mi alrededor—. ¿Dónde están los demás?

—Se encargan de los imbéciles de Konoha —dijo con una sonrisa siniestra—. En este momento el gordito y el chico de ojos extraños deben estar muertos.

—¿Cómo dijiste? —pregunté mientras fruncía el ceño al oír sus últimas palabras—. ¿Chico de ojos extraños?

—Sí. ¿Cómo se llamaba a ese poder? —se preguntó así mismo—. ¡Ah, sí! Byakugan.

Cuando escuché aquello mi cuerpo comenzó a sudar ante la posibilidad de que esa persona sea Neji y si él se encontraba aquí debía de averiguarlo.

—Me adelantaré.

—Espera. No puedes ir por allí sola —dijo Shin mientras se me iba acercando—. Tengo que acompañarte a dónde vayas.

—Eh... ¿Desconfías de mí? —pregunté con una sonrisa arrogante—. Si sabes que puedo dejarte aquí noqueado, ¿no?

—Niña arrogante —dijo molesto por mis palabras—. Cuida tus palabras que, aunque tengas un bonito rostro no me contendré en hacerte daño.

—Conmovedor que pienses que puedes dañarme.

Mis palabras hicieron que él se molestara y me atacara, pero su ataque no me causó ningún daño debido a que lo había esquivado.

Con mi Sharingan activado comencé a seguir sus movimientos y mientras más me mantenía utilizando mi poder ocular podía sentir como mi poder iba en aumento, pero al todavía no poder controlar esta cantidad de poder me jugaría en contra en cualquier momento por lo que tuve que apresurarme en deshacerme de Shin y así poder buscar a Neji.

Shin comenzó a gritar fuertemente cuando se vio envuelto en mi Genjutsu que le mostraba sus peores pesadillas y cuando este cayó al suelo sonreí con arrogancia unos segundos para luego comenzar a buscar al Hyuuga.

Avancé por el bosque por un buen rato hasta que logré ver a Neji atrapado en un árbol con una especie de lanza incrustada muy cerca de su corazón. Verlo en ese estado me hizo enfurecer tanto que no tardé en llegar donde su enemigo para poder deshacerme de él, pero este ya se encontraba muerto por lo que comencé a acercarme a Neji.

—____... —susurró y en su pálido rostro logré ver una pequeña sonrisa—. Estás aquí...

—No debiste venir —susurré mientras me acercaba y veía su gran herida—. No debiste arriesgarte así...

—Se trataba de ti —mencionó débilmente—. No puede evitarlo...

—Realmente has cambiado, Neji —dije y acerqué lentamente mi mano hacia su rostro que poco a poco comenzaba a enfriarse—. En verdad eres una molestia cuando haces este tipo de cosas...

Neji intentó nuevamente sonreír, pero simplemente en su rostro se formó una mueca.

—Te irás, ¿no?

—Sí...

—Comprendo —susurró mientras tocaba mi mano que se encontraba posada en su rostro—. Algún día... Volveremos a encontrarnos en otra...

Los ojos de Neji se fueron cerrando poco a poco hasta que todo su cuerpo dejó de moverse y el arma que lo tenía atrapado comenzó a desaparecer, pero antes de que él cayera al suelo lo sostuve entre mis brazos para luego empezar a darle de mi chakra.

—En esta vida —corregí las palabras del Hyuuga—. Nos vemos mi molesto Hyuuga.

Dejé suavemente el cuerpo de Neji en el suelo cuando sentí como se acercaba alguien. Luego comencé a dirigirme hacia el lugar donde se suponía que se encontraba Orochimaru.

Sin duda alguna esperaba reencontrarme con Neji cuando pudiera estar finalmente en tranquilidad y cuando ese día llegue definitivamente le dejaría ver estos sentimientos que había estado ocultando durante años. 

❝No importa dónde estés yo nunca te olvidaré porque tú eres mi destino, Neji❞.

【SEGUNDA TEMPORADA PUBLICADA EN MI PERFIL】