Capitulo 93
Buenas a todos losMarvelitos de nuevo en otro nuevo capitulo de esta historia, a pesarde que tendría que actualizar también la de ''Encontrémonos en elEspacio''.
De verdad que quieroseguir con esa historia, pero, tras ver los acontecimientos deInfinity War, no me inspira precisamente a seguir escribiendo.Sobretodo porque algunos de los acontecimientos que ocurren en lapeli es lo que yo estaba pensando. O los genios pensamos parecido oes que los hermanos Russo y yo nos hemos leído los mismos cómics.
Me inclino más por lasegunda opción.
Bueno.... que, enresumen, cuando tengo unos momentos para poder volver a escribiralguno de los fanfics, pues me inclino más por esta historia másque por la otra. Pero no me olvido de ella. Quiero que eso quedeclaro para que nadie diga que si la he abandonado ni nada así. Soloes que, por el momento, entre las novelas personales y demás, puesla he dejado en pausa. No quiero que penséis mal.
Ahora, después desoltaros este rollo que a aquellos que no leen ese fanfic no lesinteresa en absoluto, vayamos a concentrarnos en esta.
Para variar, sigo conmi resfriado. Sí, aún no me he curado. Así que he tenido que ir almédico a que me mande antibióticos porque he ido a peor y pues...todos sabemos lo bien que aprovecho yo los momentos de espera que alas demás personas suele desesperar, así que... aquí os traigo unnuevo capitulo.
Ojalá mis novelaspersonales fueran tan fáciles de escribir como este fanfic.
Aquí os vais aencontrar con tres de las parejas de la historia. Diréis ''¿tres?¡¿Cómo es eso posible?!''. Muy fácil, porque he queridomencionarlas y las cosas ocurren más o menos al mismo tiempo, asíque había que meterlo todo en este capitulo. Aunque creo que no porello el capitulo se ha quedado mucho más largo de lo normal.
Solo os avisaré de laprimera, pero, como pista, las otras dos son precisamente una de lasparejas que me habéis pedido en comentarios. Si no os he llegado aresponder a vuestros comentarios, cosa que dudo ya que siempreprocuro responder a la molestia que os habéis tomado en dejar unreview, que sepáis que, a pesar de todo, los Leo. Es la ventaja deque me lleguen al correo, aunque luego me cueste más encontrarlo ennotificaciones en wattpad porque me aparece todo junto.
No estaría de más quewattpad seleccionara y repartiera las cosas por comentarios, votos ydemás. ¿O es mucho pedir?
Como no os quierosoltar mucho más rollo, os dejaré ya con la historia y nosseguiremos hablando más tarde. Mientras tanto, disfrutadlo.
CAPITULO 93
..........................................................................
Después de la fantástica noche que habían pasado en familia, laseñora Rogers se marchó a su casa, insistiendo que ella tenía supropia cama donde dormir. Pero regalándoles un beso a cada uno delos presentes, aseguró que volvería pronto a hacerles otra visita.
El modo en el que esta le besó el cabello, con un brazo en tornoa sus hombros, casi le hizo echarse a llorar, pues le recordó a lamanera en la que su madre se despedía de él por las mañanas antesde que su padre le llevara al colegio.
Pero dejando los amargos recuerdos a un lado, cada uno se fue adormir, despidiéndose de los demás, y de Jarvis, ya que el hombretambién se preparaba para irse a su propia cama.
Prácticamente tenía, por orden expresa del señor Rogers, querecoger las cosas de la cena a la mañana siguiente, en vez depasarse más tiempo de la noche quitando todo lo que ellosensuciaban.
Sin embargo, en cuanto Peter se levantó para ir a la escuela, elhombre ya estaba allí, como cada día, realizando su trabajo.
-Buenos días, señorito Peter.
Era el saludo menos formal que había conseguido arrancarle, asíque Parker se había acostumbrado a él sin más, pues no le quedabade otra.
-Buenos días, Jarvis.¿Has pasado buena noche?-le preguntó,viendo como el mayordomo ya había estado colocando su desayuno sobrela mesa.
-Por supuesto. Como cada día. Aunque... esta vez se ha levantadoalgo más temprano de lo usual- comentó el anciano.
Eso era porque tenía algo en mente que hacer antes de irse aclase.
-¿Sí? Mi despertador se habrá adelantado- fue todo lo quecomentó.
Aunque este le hubiera cubierto ante el señor Stark y el señorRogers, no pensaba decirle lo que tenía en mente hacer. Era algo delo que tenía que encargarse por sí mismo.
Así que, sin perder tiempo, terminó con su desayuno y saliódel edificio antes incluso de que el señor Stark o el señor Rogershubieran salido de su cuarto, dirigiéndose al mostrador deledificio, donde cuatro mujeres jóvenes, y con pinta deprofesionales, daban indicaciones a todo aquel que se acercara aellas para preguntar.
-Buenos días- murmuró Peter, acercándose a una que deencontraba en un extremo del mostrador.-¿Me podría ayudar con algo?
-Por supuesto, señor Parker. ¿En qué puedo ayudarle?- le soltóla mujer a su vez, dirigiéndole una sonrisa de anuncio.
Quedaba claro que allí todos le conocían. ¿Era algo de lo quese había encargado el señor Stark o era simplemente que le habíanvisto mucho por allí y sabían que no era un simple trabajador de laTorre?
-¿Sabría decirme si el señor Wade Wilson se encuentra en eledificio?- preguntó, no queriendo irse por las ramas.
Su idea era quedar con este para dejarle claro que no podíahacer con él lo que quisiera, que no era un crío, que sabíadefenderse y que no iba a tolerar sus jueguecitos nunca más. En elapartamento le había pillado con la guardia baja. Sería algo que nose volvería a repetir.
-Sí. Se encuentra en la décima planta. ¿Querría llamarle?-lepreguntó la mujer, tras echarle un vistazo rápido a una pantallaque tenía cerca, después de teclear rápidamente su nombre.
-Sí, por favor. Dígale que se dé prisa.
No le quedaba demasiado tiempo antes de que tuviera que irse aclase. Como mínimo, cuando saliera de ese edificio, quería haberquedado con él fuera de allí para aclarar las cosas de una vez portodas y que así pudiera dejar de preocuparse si se cruzaba con estepor el edificio y lo que el tipo podría acabar soltando por su bocadelante de nadie más.
La mujer hizo una rápida llamada, habló con más de una personay, con aquella eficiente manera de trabajar suya, consiguió dar conel señor Wilson en unos instantes.
-Afirma que bajará ya mismo-le indicó la mujer cuando colgó elteléfono.
-Bien. Gracias- le soltó Peter a su vez, alejándose delmostrador para que el resto de personas que se encontraban pululandopor la entrada pudieran solicitar su ayuda.
Aún así, se quedó cerca de allí, pues era donde la mujer lehabía dicho a Wilson que lo estaría esperando.
De verdad quería creer que Wade no se hubiera hecho ninguna ideaequivocada al saber que lo estaba buscando.
Se balanceó sobre sus pies durante un rato, mirando de un lado aotro, esperando ver a parecer a este en cualquier instante, con sumochila a la espalda, pensando que tenía que dar su mejor imagen deadulto posible, sin darse cuenta de que todas las personas quepasaban a su alrededor lo miraban como si se preguntarán que haciaaquel niño allí.
Por mucho que le pesara, seguía teniendo 15 años.
-Pero si es el pequeño Pet. ¿Se puede saber a qué viene elhonor de que me hayas hecho llamar?- le preguntó Wilson en cuantoestuvo lo bastante cerca de él como para abrir la boca y que leescuchara.
Parker se volvió en el acto, tratando de poner su mejor cara detipo duro, cruzándose de brazos, mientras lo veía llegar.
-Tenemos asuntos que aclarar tú y yo- le soltó Peter con sumejor tono de "soy un adulto" al que pudo recurrir,tratando de no retroceder cuando vio a este demasiado cerca.
Todavía recordaba demasiado bien lo que había ocurrido en sucuarto como para no ser algo precavido con aquel tipo.
-Oh. De eso me acuerdo. Te lo puedo asegurar- afirmó Wade,dirigiéndole una sonrisa de medio lado, haciendo que Peterinternamente se echara a temblar.
-Ahora tengo clase, pero quería quedar contigo para terminar coneste asunto de una vez por todas- le soltó Parker, aún con losbrazos en jarra, tratando de parecer inamovible y decidido.
-Me parece bien- aceptó Wilson sin más.-Dime cuándo y dónde.
-Pensaba hacerlo esta tarde, después de mi trabajo, pero lejosdel edificio.
-Tienes miedo de que alguno de tus papás te vean con el hombreal que te han prohibido acercarte, ¿eh?- le soltó Wade, bastantedivertido con todo aquello.
Peter solo se enfureció aún más con todo aquel asunto, pues, apesar de todo, vio que este seguía tomándoselo todo a broma.
Sacó su móvil, tratando de ver cuál sería la mejor hora paraquedar.
Pero, antes de que pudiera darse cuenta, Wade le quitó este delas manos.
-¡Eh!- exclamó, dando un saltito no muy maduro para tratar derecuperarlo.
-Tranquilo, chico. Solo te estoy apuntando mi número de teléfonopara que me llames y te diga donde estoy para poder vernos- le indicóel supuesto adulto de los dos.-¿Ves?- dijo, dándole a llamar yhaciendo sonar su propio móvil.-De esta manera estaremos comunicadosy tus papás no tendrán porqué enterarse de nuestro encuentro.
-Hablas como si quisiera ocultarles una relación, cuando loúnico que quiero es deshacerme de ti- le soltó Peter, recuperandosu móvil de manos de este, molesto.
-Ya, claro. Deshacerte de mí. Buen intento, chico-le dijo Wade,riéndose.
Pero Peter no tenía tiempo en aquellos momentos para tonterías.
Aún molesto con este, solo se limitó a decirle una cosa antesde marcharse.
-Ya nos veremos más tarde.
Y, apresurándose, se dirigió hacia su instituto.
Si no hubiera sido por las clases, habría acabado con el asuntoallí mismo, pero, desgraciadamente, aún tenía cosas de las queocuparse.
Sin embargo, por su parte, Wade vió como este se alejaba con unasonrisilla en los labios, pues casi podía paladear el momento en elque volvieran a encontrarse.
Por mucho que el chico insistiera en que solo era quedar parahablar sobre lo ocurrido y deshacerse de él, Wade sabía mejor quenadie que alguien no quedaba con la persona que le había plantado elmejor beso de su vida si no tenía intención alguna de repetir elmomento, por mucho que el chico lo negara por activa y por pasiva.
Era una de las cosas que le gustaban de él; por mucho que negaralas cosas, cuando estaban a solas, cuando no tenía salida, acababaocurriendo lo que tenía que ocurrir.
Casi podía ver en su mente como sería el momento donde sevolverían a encontrar, como el chico se mostraría nervioso cuandointentara acercarse a él, como se quejaría y seguramente leinsultaría para mantenerlo apartado. Pero, igualmente, al final,acabaría cayendo en sus brazos.
¿Cómo había llegado a ese punto con un chico de 15 años? Niputa idea. Lo único que sabía era que había pasado de los juegos aun interés real, a una intención de mostrarle lo que un adultopodía enseñarle a alguien sin ningún tipo de experiencia, pormucho que el chico protestara.
Era lo que mejor parecía que se le daba.
El joven Peter Parker era un experto en protestar, decirle que loquería lejos, que no quería que lo tocara, que lo único quebuscaba era que lo dejara en paz, a pesar de que ambos sabían que enel fondo eso no era lo que de verdad buscaba.
Aunque también era más divertido así. Si este cediera rápido,como solía ocurrirle cuando trataba de ligar, la gracia de aqueljueguecito sexual se perdería por completo.
El joven tenía que seguir tratando de mantenerlo alejado y,cuando Wade cruzara todas sus defensas y llegara hasta él parareclamar su premio.... Oh. Que dulce sería ese momento. Y comopensabadisfrutarlo.
................................................
Porsu parte, Clint y Natasha fueron aquella mañana juntos a la oficina.
Después de todo, se habían movido en el coche de Clint y los dosiban al mismo sitio, así que ninguno encontró un buen motivo paraque no compartieran vehículo.
Seguramente, Natasha podría haberle dicho que no teníaintención alguna de que nadie en la oficina supiera que estabaocurriendo algo entre ellos. O, al menos, eso fue lo que Barton habíaesperado que esta le dijera y se había encontrado preparándose unafrase para contraatacar esta.
Sin embargo, lo que él no sabía, y Natasha jamás le diría,era que a ella no le importaba que en la oficina se rumoreara quehabía algo entre ellos si eso servia para que la tal "pájaroburlón" mantuviera sus manazas y sus ojos lejos de Bartondurante una buena temporada, mientras comprobaba que se suponía queera aquello que había entre ellos.
-Es la primera vez que llegamos juntos- comentó Clint,dirigiéndole una sonrisa cuando este aparcó el coche en su plaza degaraje.
Natasha simplemente lo miró, pues no había ninguna frase losuficientemente cortante para expresarle lo inútil de esaobservación, haciendo que solo lo observara en silencio.
Tras eso, ambos bajaron del vehículo y se dirigieron alascensor, con toda la intención de dirigirse cada cuál a la plantaque les correspondía para ir a trabajar.
Cuando Romanoff vio que la suya sería la primera parada enaquella escala, se colocó la primera para bajar del artefacto.
Sin embargo, cuando las puertas se abrieron, a Barton no se leocurrió otra gran cosa que ir a darle una palmada en el trasero.
La mano de Natasha, gracias a sus buenos reflejos, le detuvieronantes de que fuera a hacer una estupidez como esa.
-¿Qué se supone que crees que estás haciendo?-le preguntóesta, dirigiéndole una mirada dura como el hielo, aún con la muñecade Clint apresada en su mano, casi haciéndole daño.
-Yo... solo quería desearte un buen día- murmuró este,paralizado en la postura que esta le había dejado al pillarle conlas manos en la masa.
-Pues hay otros modos de hacer eso sin quedar como un idiota.Además, ya hemos quedado en que disfrutaremos todo lo que queramosel uno del otro este fin de semana, así que no adelantesacontecimientos- le advirtió, liberando su mano y abandonando elascensor momentos antes de que las puertas se cerraran, dirigiéndosecon paso digno a su despacho.
Por un momento, Barton había olvidado lo aterradora que podíallegar a ser Romanoff cuando alguien hacia algo que no le causaba lamás mínima gracia.
"No tocarle el culo en público. Entendido", se dijo así mismo como nota mental.
Quedaba claro que era algo que más le valía noolvidar.
................................................................................
Almismo tiempo, en otra parte del edificio, Thor y Loki se encontrabancalentando con sus instrumentos, ya que, al parecer, de manera casimilagrosa, era la primera vez que llegaban al ensayo antes que todoslos demás miembros del grupo.
-Esto sería algo que apuntar en el calendario, ¿no crees?- lepreguntó Thor al moreno, dirigiéndole una sonrisa.
-Más que en el calendario, sería para los anales de lahistoria- le soltó Loki a su vez, con la vista clavada en la puertade la zona de ensayo.
Sabía que Steve aparecería en cualquier momento y Rick tambiéndebería estar al caer. Aunque lo que se le hacía aún más raro eraque aún no habían visto a la señorita Romanoff por allí, más quedispuesta a darles caña desde buena mañana.
En realidad, no sabría decir desde hacia cuánto que no laveían.
-Da gusto tener algo de tiempo para nosotros dos solos- siguiócomentando el gigante rubio, golpeando de vez en cuando la bateríapara asegurarse de que todo funcionaba tan bien como debería.
-Vivimos juntos, idiota. Siempre estamos pasando mucho tiempo losdos solos- le soltó Loki.
Y, aunque pareciera mentira, ese era él en modo simpático,manteniendo aquel período de buen rollo, sin peleas, con su novio.
Tal vez, era incapaz de no soltar un insulto de vez en cuando.Sería algo superior a él.
-Sabes a lo que me refiero- le soltó Thor a su vez, mirándolecon un puchero en los labios, dejando las baquetas a un lado.-Si eltrabajo sigue llendo tan bien como hasta ahora, no tardaremos entener una gira. Y eso significará pasar todos las horas del día contodos los miembros del grupo y, seguramente, con la señoritaRomanoff en una de esas caravanas que usan los artistas para hacersus viajes. No tendremos un momento de soledad en mucho tiempo.
-Thor, a ti nunca te ha gustado la soledad. Ni siquiera cuandoeras pequeño- le reprochó Loki, dirigiéndole una mirada,indicándole que se estaba tomando aquello en serio.-Mamá se pensabaque nunca conseguirías dormir en tu propia cama. Al menos, hasta quete deje dormir conmigo de vez en cuando.
-Vaya. Me había olvidado de eso- comentó Thor, sonriendo.
Parecía que aquello era un buen recuerdo para el rubio. Pero,sin embargo, para Loki, tener tan cerca al objeto de su adoración yobligarse cada vez a no hacer absolutamente nada para que este nosospechara, había sido lo más parecido al infierno para él.
Aunque también había sido completamente incapaz de echarle odecirle que no podía dormir con él, por mucho que aquello setransformara en un suplicio.
La verdad era que, si revisaban bien sus recuerdos de lainfancia, todo lo que para Thor era un recuerdo feliz, seguramentepara Loki hubiera sido un recordatorio constante de lo que queríatener pero no podía conseguir.
O, al menos, lo que no se había atrevido a intentar tener enaquel tiempo.
-¿Recuerdas que, en ese tiempo, había veces que hasta teasustabas cuando me encontrabas en tu cama de repente?-le soltó elrubio, rompiendo a reír.
-Claro que me acuerdo. Me acostaba solo y, cuando me venía a darcuenta, tenía a un gran oso que daba muchísimo calor alrededor mío.Como para no asustarme.
-Siempre trataba de ver cuanto tiempo tardabas en darte cuenta deque estaba allí, pero, por lo general, siempre eran unos minutos.
-Porque eres menos cuidadoso que una vaca en una tienda decristales- le indicó Loki a su vez.
Podía recordar cada uno de esos momentos, en instante exactodonde uno de los brazos de Thor le rodeaban y todo su cuerpo se poníaen alerta, tensándose, diciéndose a sí mismo que no tenía quereaccionar de ninguna manera para que este no se diera cuenta de loque realmente ocurría.
Cuántas noches de no poder dormir bien, de tratar de recordar loque se sentía estar envuelto entre aquellos brazos, pues nunca sabíacuando sería la última vez....
-¿Por aquel entonces ya me querías?-le soltó Thor, sin el másmínimo tacto.
-¿Y para qué quieres saber eso?- le soltó el moreno a su vez.
-Por pura curiosidad. La verdad es que yo no me dí cuenta deningún tipo de comportamiento diferente por tu parte.
-No quiero hablar de eso- le soltó él a su vez.
Lo último que quería hacer era hablar sobre los momentos en losque se había sentido más vulnerable en su vida.
-Vamos. ¿Qué te cuesta? Esas son cosas que quiero saber- lepidió Thor, dirigiendo hacia él una de esas miradas suyas decachorrito desválido.
¿Ponía aquellas miradas a propósito o era algo que le salia demanera natural? Nunca sabría decirlo. Y, de preguntarle,seguramente, este no sabría de qué le estaba hablando.
-Céntrate en tu trabajo y deja de perder el tiempo con otrascosas o acabarás haciendo que me enfade- se quejó Loki, señalándolela batería para que se centrara en lo importante allí.
-No, no. Con la buena racha que llevamos, no es momento para quete enfades ahora- soltó Thor a su vez, cogiendo nuevamente lasbaquetas.
A veces, Loki no sabía quién era el más fácil de manipular enaquella relación. Y dudaba que fuera una duda que consiguieraresolver en algún momento.
Como para indicar que era el momento perfecto para dejar de echarla vista atrás, Rick llegó tan torbellino como siempre, apareciendoen el cuarto abriendo la puerta con energía.
-¡¿Qué tal estamos, chicos?! ¡¿Preparados para arrasar en unnuevo día?!
Desconocía lo que este se tomaba todas las mañanas para llegarcon semejantes energías (café, refrescos o sustancias que eranmejor no clasificar porque no serian aptas para públicosinfluenciables) pero, si llegaban a tener que hacer pronto la gira,Loki iba a tener que preguntarle sobre la fórmula que se metía enel cuerpo, porque le iba a hacer falta.
-¡Por supuesto que estamos preparados!- exclamó Thor a su vez,alzando las baquetas con esa alegría desbordantemente feliz que eracapaz de mostrar bastante a menudo.
Pensándolo bien, cualquiera de los dos podría servirle para quele dieran la receta de lo que fuera que se tomaran para tener tantaenergía.
Porque tenía la absoluta convicción de que les iba a hacerfalta.
Findel capitulo 93
Parecementira, pero ya llevamos 93 capítulos, Marvelitos míos. No sé sia vosotros os sorprende de la misma manera que a mí, pero os puedogarantizar que en ningún momento que seguiría aún con estahistoria en estas fechas.
Perohace unos meses tampoco me podía creer que fuera a publicar una demis novelas. Las cosas pueden cambiar en un momento. Y hablando de lanovela (como si no os hubiera soltado ese rollo ya más de una vez)dentro de poco (sobre dos meses o así), os haré saber en quépágina y que día de Julio se pone la novela a la venta.
Dudomuchísimo que os vaya a gustar más que cualquiera de mis fanficsstony o de otros personajes, al fin y al cabo a ellos los conocéismuchísimo más que a mis propios personajes personales, pero esperode verdad que estéis todos acompañándome en la aventura que suponeentrar al mundo editorial en el que me estoy metiendo. En serio. Solode pensar que tengo que hacer presentaciones o algo así, me pongo delos nervios.
Ospuedo hablar a todos por aquí con tranquilidad porque lo hago através de una pantalla, no os estoy viendo a todos a la cara almismo tiempo. Pero estoy absolutamente convencida que la primera vezque tenga que dar una charla en una presentación o algo así, me vaa dar algo o apenas podré hablar.
Esperopoder compartir un video con todos vosotros de ese momento para queos echéis unas buenas risas con mis ridículos momentos. Al menos,que alguien se divierta viéndolo.
Aparte de todo eso, hablando de la historia, está claro que el Thorkiva más o menos bien a estas alturas, pero que Clint y Natasha tienenasuntos que resolver durante tooooodo un fin de semana y que Peter yWade van a tener un encuentro y que solo sabremos qué pasará en sucapitulo cuando llegue a escribirlo.
Deverdad espero traéroslo lo antes posible, ya que tengo más médicosa los que ir. Así que eso significa más tiempo de espera que puedoaprovechar para escribir desde mi móvil, que es la manera máscómoda que tengo cuando me encuentro fuera de casa. Si vierais misnotas del móvil...
Sinquerer soltaros más rollos, me voy a despedir ya Marvelitos. Esperoque os mantengáis todos sanos hasta el siguiente capitulo (crucemoslos dedos para que eso sea lo antes posible). Hasta entonces, muchosbesos. Bye.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top