Capitulo 69


Hola a todos losMarvelitos, después de todo el tiempo transcurrido. Sí, ha sido untiempo muy largo, donde habréis deseado en más de una ocasión mimuerte. Lo sé porque yo habría deseado lo mismo de habermeencontrado en vuestro lugar. Nos despedimos en Agosto y mi intenciónera estar ausente solo hasta Septiembre, pero.... así acabaronsiendo las cosas.


Terminé el curso queestaba haciendo, lo aprobé y ahora quiero hacer otro. Soy así demasoquista. Un curso universitario para ser editor. Si todo salebien, será algo más que añadir al curriculum, porque, lo que estrabajo, no encuentro. España y sus maravillas.


Tampoco he escritoporque estaba centrada en mis novelas personales (que no veáis loque aumentan cuando mi cerebro se pone en marcha. E iniciado dosnuevas y una de ellas es una saga, así que...). También gané elconcurso de Universal Pictures Spain que hicieron a raíz del estrenode la película ''El muñeco de nieve''. Era un concurso de relatocorto de novela negra, pero es algo más que añadir a la biografíaliteraria. El premio es el libro en el que se inspiró la peli, uncuaderno y una mochila. No me volveré rica, pero hace ilusión verque alguien más considera que escribo bien.


Mis padres todo lo quedijeron al respecto fue ''Ten cuidado, no vaya a ser una estafa pararobarte los datos bancarios''. Y yo ''papá, solo me piden ladirección para mandarme el premio. Pero gracias por lafelicitación''.


Y, por si el curso nome va a sacar ya bastante dinero, estoy haciendo la colección decómics de Spider man que Salvat lanzó al aire. Que el primero ysegundo lote no eran caros, pero, los siguientes... telita.


Sé que estáisesperando más la historia de ''Encontrémonos en el Espacio'' queesta porque, por lo general, creo que la mayoría seguís las dos,pero esta está más cerca del final, así que prefiero ponerme conuna el tiempo que tenga libre, acabarla y luego seguir con la otracon más calma para ir haciéndoos llegar las cosas. Y sobretodoporque, como ya dije en el mensaje que os hice llegar, estamos apunto de meternos en materia y quiero concentrarme en la idea queinicie en su momento para lo que tenía que pasar.


Bien. Después desoltaros todo el rollo sobre las circunstancias en las que estabapara no escribir estas dos historias en concreto, vamos a centrarnosen esta, que ya era hora. Iniciamos este capitulo con Bucky y Samporque, básicamente, tengo la impresión de que son los que máslentos van respecto a los demás y que no los saco tanto comodebería. Pero luego, como a la mitad y así, nos vamos a otro sitioy veremos a ver si a vosotros os gusta.


Sin más, os dejo conel capitulo. Nos seguimos hablando al final.


CAPITULO 69


..................................................


Despuésde todo el tiempo transcurrido, de las horas de estudio, del esfuerzofísico y por todo lo que había tenido que pasar, Sam Wilson estabamás que preparado para pasar sus exámenes.


Unopor uno, los fue superando, ya fueran físicos o teóricos, hastaque, finalmente, llegó el día en el que le informarían si seríaparte de la policía o no.


Enesa noche, a pesar de que Bucky se había empeñado en dormir con élpara tranquilizarlo (aunque la puerta estaba abierta por ordenexpresa de su padre), Wilson permaneció con los ojos más abiertosque había mantenido en su vida, contemplando las paredes de suhabitación, cuál halcón nocturno que tiene que estar pendiente decada sombra.


Ahora,frente al edificio donde aguardaban sus resultados, se encontrabamomentáneamente paralizado, con la mano de Bucky aferrando la suya.


-Eh-le dijo este, atrayendo su atención.-¿Te encuentras bien?


-¿Tenerganas de vomitar es encontrarse bien?- preguntó Sam a su vez con lavista aún al frente, a pesar de saber que no estaba allí solo.


-Vengaya. No tienes motivo alguno para creer o pensar que has suspendidosiquiera una prueba. Recuerda que yo he entrenado contigo, te hevisto darlo todo en los estudios. Es imposible que no triunfes.


-¿Estásseguro de eso?- le preguntó Sam, volviendo la cabeza hacia él, comosi necesitara desesperadamente que alguien lo animara. Era muy raroverle en ese estado. Era como si alguien, de repente, hubieraencontrado un dinosaurio vivo justo frente a sus narices o un milagrosimilar.


-Claroque sí- afirmó Bucky, apretando más la mano que tenía entre lasuya.-Lo debes de saber mejor que nadie. Dudo siquiera que hayaalguien aquí que haya superado tus puntuaciones- le dijo,dedicándole una amplia sonrisa.


Samasintió, tratando de mostrar confianza, volviendo la vista hacia eledificio de nuevo, sabiendo que, más antes que después, tendríaque entrar.


-Tienesrazón. Y si no me consideran lo bastante bueno para ellos, que lesden.


-Esees el Sam que conozco- afirmó Bucky.-Ahora entra ahí y demuéstralesde que pasta estás hecho, muñeco.


-¿Muñeco?-repitió Sam, volviendo la vista hacia él con una ceja alzada.


-Bueno...hay gente que llama así a su pareja. Quería probar- comentó elcastaño.


-Puesevitalo en el futuro. No me gusta.


Soltandola mano de Bucky, que permanecería esperando en la puerta a tenernoticias suyas, Sam se internó en el edificio, tomando una ampliabocanada de aire.


LosWilson lo habían animado cuando ambos se habían marchado del pisoaquella mañana después de desayunar y Sarah no dejaba depreguntarle por el móvil si se sabía algo de los resultados de Sam,pero, por el momento, mientras no se supieran si le habían dado elsí o el no, ninguno quería estar demasiado encima del halcóngruñón, pues sabían que su interés podría acabar haciendo a Samde alguna manera.


Desdeallí mismo, ante las puertas del edificio, ya había visto a otrossalir derrochando alegría, gritando o lanzando un sonoro ''sí''al aire o hundidos en la miseria, por lo que también había sido unode los motivos por los que Sam se había quedado congelado en lapuerta, observándoles, sabiendo que, dentro de muy poco, él seríauno más de esas personas, quedando en el aire si era uno de losvencedores o los vencidos.


Buckyestaba totalmente convencido de que solo alguien como Sam podríahaber alcanzado su objetivo tan pronto, pues lo había dado todo.Pero, aún así, mientras esperaba en la puerta, sabía que, hastaque este saliera, las probabilidades estaban al 50-50.


Bueno....desde luego, una cosa tenía clara. Si esos cabrones mandaban a paseoa Sam, tenía preparado un asalto al edificio con todo su equipotáctico al completo que no acabaría muy bien. Podría hasta meterseen un lío con sus jefes por ello. Pero, por Sam, estaba dispuesto apasar hasta por un consejo de guerra si la gente de allí dentro lodestrozaba.


Viomás gente entrar y salir, sintiéndose cada vez más inquieto,esperando y rezando en silencio por que el siguiente rostro que vieraaparecer fuera el de Sam. Y que tuviera una sonrisa en los labios.


Pero,para cuando finalmente, quince minutos después, este abandonó eledificio, su rostro no le dijo absolutamente nada sobre lo que lehabrían dicho allí dentro.


Caminócasi como un zombie en su dirección, haciendo solo que Bucky seinquietara aún más.


¿Teníaque atacar a la gente de allí dentro o no? Pero esperó a que estellegara a su lado antes de ponerse a hacer preguntas.


-¿Qué?¿Cómo te han ido las cosas?-le preguntó Bucky, de la manera mássuave que se vió capaz de usar.


Samalzó la cabeza hacia él, aún parpadeando como si no supiera dóndese encontraba, pero, aún así, estiró la mano hacia él y Bucky seapresuró a aferrarla.


-¿Qué?Díme algo, por favor- le pidió el castaño.


-Mehan cogido- susurró Sam, apenas usando un conjunto de palabras, comosi no entendiera del todo su significado al juntarlas.-Dicen que....estoy dentro.


-¡Dios,Sam!- exclamó Bucky, tomando una honda bocanada de aire y atrayendoa este hacia él, abrazándole.-Si tienes tan buenas noticias, no teacerques a mí como si te hubieran echado de una patada en el culo-bromeó.


-Essolo que no me lo esperaba- comentó este, dejándose abrazar yrodeando a Bucky con sus brazos a su vez, asimilando loocurrido.-Dicen que mis resultados han sido excelentes, que mehubieran cogido incluso aunque no tuvieran plazas vacantes.


-¡¿Quéte dije?!- soltó Bucky, cogiendo a este por los hombros para queambos se miraran a los ojos, aún sonriendo-¡Eres tan puñeteramentebueno que es imposible que no te quieran!


-Yo...todavía estoy tratando de decirme que esto es real, que no se loestá inventando nadie- murmuró este, comenzando a sonreír.-Meesforcé tanto para esto...


-Yaquí está el resultado. Sam Wilson, agente de policía. Por favor,prométeme que usaremos las esposas cuando te las den- le dijo Bucky,mirándole con ojos golosos.


Fuesuficiente para que Sam le diera un puñetazo en el hombro.


-¿Eslo primero que se te ocurre decir al saber que voy a ser policía?-le soltó.


-Oh,no. Podemos hacer muchas otras cosas. Ahora los dos iremos armados yseremos peligrosos- afirmó este, aún sonriendo con cierta picardía.


Estabaclaro que el papel de Bucky en aquella relación era decir cosas queSam jamás diría por sí mismo. Pero... aquel era uno de susencantos. ¿O no?


-Tengoque llamar a mis padres y decírselo también a mis hermanos. Seguroque están esperando a tener noticias- comentó el halcón gruñón,tratando de poner en orden sus ideas.


-Desdeluego- afirmó Bucky.-¿Tu móvil tiene la opción demulticonferencia? Si quieres, los llamo yo.


Yasí lo hicieron. Bucky se encargó de llamar a cada uno de losmiembros de los Wilson y unir todas las llamadas en una, activando elaltavoz para tratar de oír mejor.


-¿Qué?¿Qué ha sido?- preguntó Sarah.-¿Has pasado?


-Díalgo de una vez y no nos tengas en ascuas- soltó también la señoraWilson, inquieta como la que más, esperando a que le dijeran algo.


-Creoque es Sam el que tiene que hacer los honores sobre eso- comentóBucky.


Yle dio paso a este para que pudiera informar a su familia.


Sinembargo, cuando este tuvo el móvil en una mano, Sam no supo muy biencuál era el mejor modo posible para decir lo que tenía que decir,así que, sin querer alargar aquello más de lo que debería, sedecidió por la opción más fácil.


-Mehan cogido- soltó de golpe.-Por mucho que aún me cueste creérmelo,me han cogido.


Losgritos que empezaron a sucederse a través del móvil habrían dejadosordo a cualquiera de haber tenido el aparato en la oreja.


-¡Losabía, lo sabía!- exclamaba la señora Wilson, que parecía como sihubiera ganado la lotería.


-Eresmi hijo. Estaba claro que lo ibas a lograr- comentó el señorWilson. Aunque, a pesar de tratar de hablar con calma, se notaba ensu voz lo orgulloso que estaba.


-¡Podrédecirle a todo el mundo que mi hermano es policía! ¡Lo que voy afardar!- fue lo primero que se le ocurrió soltar a Sarah.


Aunqueera Sarah. No podían esperarse otra reacción por su parte.


-Esosignifica que podrás quitarme multas y cosas así, ¿no?- soltó elmayor de los hermanos Wilson.


Buckyy Sam compartieron una mirada, aunque el castaño no pudo evitarreírse al oír todos aquellos tipos de respuesta tan distinta deaquella familia.


-Yasí es como felicitan a un hijo aquí-comentó Sam, mirando aún aeste.


-Eh.No te lo tomes así-le dijo Gideon. Sabes que estamos muy contentospor tí.


-Eso-secundó Sarah.-No dudamos ni por un momento de que ibas a lograrlo.Yo ya le había dicho a mis amigas que mi hermano era policía.


-Enserio, Sam- dijo la señora Wilson.-Estamos muy orgullosos de tí.


-Estefin de semana vamos a salir a celebrarlo. Y eso te incluye a títambién, Bucky-le dijo el señor Wilson.


-Desdeluego. Gracias, señor- comentó este, sonriendo.


Despuésde todo, él ya parecía ser un miembro más de la familia, a pesarde que el señor Wilson quisiera las puertas abiertas en su casa, yno querían que se olvidara de ese detalle.


-Enlos próximos días me irán indicando lo que tengo que hacer paraingresar en el cuerpo, rellenar papeles y todo eso, y me darán eluniforme. O eso me han dicho- siguió explicándoles Sam.


-Oh.Tenemos que hacerte una foto con el uniforme en cuanto lo tengas- lesdijo la señora Wilson.-Haremos una foto familiar cuando esté aúnnuevo.


-Hablaremosde eso en casa- fue todo lo que comentó el halcón gruñón a eserespecto. Después de todo, no era muy de fotos familiares.


-Eso.Ahora mismo, Sam y yo vamos a celebrar la buena noticia- les informóBucky.-Que llevaba desde anoche muerto de los nervios.


-Esono es verdad- murmuró Wilson, pero ni él mismo podría creerse eso.


-Queos lo paséis bien- dijo la señora Wilson.


-Perono volváis muy tarde. Quiero escuchar todo lo que te han dicho allícon todo lujo de detalles- le dijo su padre.


Yasí, con unas cuantas palabras más de despedida, pudieron colgar elteléfono.


-¿Ycómo quieres celebrarlo?-le preguntó Sam, volviendo la cabeza haciaBucky, que, en ese momento, estaba guardando su móvil.


-Esuna sorpresa- le dijo este, recuperando la sonrisa de nuevo.-Pero,primero, vas a tener que acompañarme a unsitio.

..........................................................

-Nuestrarelación va genial. Lo hacemos todos los días- soltaba Thor en esemomento, en una nueva entrevista para la televisión ante la preguntade "¿Qué tal van las cosas entre Loki y tú?".


Romanoff,que había dejado bastante claro el hecho de que trataran de nohablar de sus relaciones personales y que se centrarán en la bandatodo lo posible para aumentar las ventas, pareció cambiar de colorcuando Steve dirigió sus ojos hacia ella, apretando con fuerza elboli que llevaba en la mano.


Les había dicho lo que podían y no podían decir por televisión, recalcando bastante bien lo que NO podían decir, mirando a Thor.Y, ahora, a la menor oportunidad que se le presentaba, el gigantónse pasaba por lo más bajo las indicaciones de esta.


-Enrealidad, sospecho que nuestra casa está muy bien aislada, porquelos vecinos aún no se han quejado al oírnos- siguió comentandoeste, con una calma total, ignorando como Loki le estaba mirando enaquellos momentos con auténtico horror.


Dehaber tenido algo a mano, el moreno le habría abierto la cabeza aeste antes de permitirle seguir hablando.


Natashaacabó partiendo el boli que llevaba en la mano por la mitad,haciendo que Steve, que aún permanecía atento a esta, en el acto,tratara de captar la atención del presentador para remediar lasituación en la que el mayor de los Odison les había metido.


-Peroeso no tiene nada que ver con la banda. Dentro de poco, tendremosotros conciertos que ofrecer en la ciudad. Creo que la gente querríasaber eso- fue lo primero que se le ocurrió soltar por la boca.


Sabíaque Thor no era muy dado a pensar, pero, si cabreaba a Romanoff,dudaba que el resto del grupo no pagara las consecuencias también.


-¡Sí,eso es verdad!- se apresuró a añadir Rick, tratando de echarle unamano para impedir que el enorme rubio siguiera metiendo lapata.-Hemos tenido un excelente recibimiento por parte de las fans.No dejan de llegarnos mensajes de lo mucho que les gusta nuestrascanciones y demás, así que nos resultaría imposible no volver acantar para ellos tan pronto.


Loki,por lo bajo, le había dado un pellizco a Thor como castigo por haberentrado tan fácilmente al trapo del entrevistador aprovechando queeste ahora estaba despistado con la conversación de los otrosmiembros, y este, que parecía no entender lo que había hecho mal,miró al moreno con reproche.


-Enese nuevo concierto,¿también estará presente su reciente pareja,el señor Stark?- le preguntó el hombre a Steve.


Esteabrió un momento la boca, sin saber bien lo que decir a eso. PeroNatasha ya se había cargado un boli. No había que darle motivospara asesinar a más material de oficina.


-Lodudo porque está trabajando muchísimo. Pero, aún así, lo daremostodo en ese concierto y en los siguientes que hay programados, puescantamos y actuamos para todo el mundo por igual. Tengo entendido quehan hecho también un montón de material promocional del grupo, locuál es emocionante.


-Yole he prometido a mis padres mandarles camisetas y tazas- afirmóRick, asintiendo con la cabeza, haciendo que el público presente enel estudio se riera.


Stevevolvió la vista hacia Romanoff para asegurarse de que hubieraencauzado bien las cosas y, por lo que pudo ver, esta había perdidoel color rojizo y asintió en su dirección.


Habíasalvado la pregunta de aquel hombre por lo pelos y, seguramente,también sus cuellos en el proceso.


Elresto de la entrevista fue una sucesión de preguntas sobre el grupo,con alguna que otra pregunta personal que Steve y los demás tuvieronque esquivar o impedir que Thor abriera la boca para que larespondiera.


Pero,a pesar de lo difícil que pudiera parecer semejante cometido,acabaron teniendo éxito y, finalmente, cuando se despidieron delentrevistador, del público que allí se encontraba y de todosaquellos que estaban viendo el programa desde sus casas, pudieronrespirar tranquilos y dirigirse hacia Natasha, que, inmóvil, nohabía expresado nada más mientras los oía hablar.


-¿Cuáles el veredicto?- le preguntó Rick cuando se colocaron frente aella.-¿La hemos cagado mucho?


-¿Todavíaos atrevéis a preguntar?- les soltó esta a su vez.-He estado apunto de salir ahí fuera y golpear al gigante rubio este al oírledecir con total calma que os acostabais todos los días- les dijo,dirigiendo una mirada asesina hacia Thor que hizo que este seencogiera un poco.-Pero... he de admitir también que conseguisteisresolver su cagada y llevar la entrevista hacía donde debíais, asíque, de momento, os permitiré vivir.


Aquello,dicho, en un principio, a broma, les hizo respirar más tranquilos.Natasha podía ser realmente aterradora. ¿En verdad estaba Clint tanprendado de ella? ¿A caso era masoquista?


-Ahora,antes de que podáis armar algún nuevo lío, será mejor que vayáisa los camerinos para cambiaros de ropa y que os quiten todo esemaquillaje que os han puesto encima. Se os pondrá mala piel si osdejáis todo eso en la cara.


Cumpliendoórdenes como si se encontraran en el servicio militar, los cuatrohombres asintieron y marcharon hacia la zona de los camerinos,sabiendo que podían darse con un canto en los dientes por habersalido tan bien librados de aquella.


-Juroque acabare grapándote la boca- le soltó Loki al grandullón rubio.


-Nopodrías hacer eso, porque habría demasiadas cosas que no podríamoshacer si tuviera la boca grapada- respondió este, dirigiéndole unasonrisa pícara que hizo que Rick se echara a reír y que Stevenegara con la cabeza.


-Deverdad que te falta algo entre el cerebro y la boca. Busca a ver sise te ha caído algo- replicó el moreno, tratando de pasar por altoel hecho de que seguía hablando de su vida sexual delante de susamigos, tratando de no sonrojarse ante ellos.


Yacastigaría a Thor por aquello más tarde, cuando ambos estuvieran asolas.


-Norecuerdo haber perdido nada- reflexionó Thor.-¿Habéis visto que seme haya caído algo?- dijo, observando el suelo.


-Yaestá. Descansa, grandullón- le dijo Rick, dándole unos golpecitosen el hombro.


-Sies que he ido a fijarme en el hombre con menos cerebro del mundo- sequejó Loki.


PeroSteve solo procuró ir el primero en la marcha, abriendo la puertadel camerino para que todos pasaran dentro y, de manera milagrosa sipodía ser, la gente dejara de verles hacer el ridículo.


Deberíaestar ya más que acostumbrado al hecho de que su amigo rubio notenía problemas en soltar lo primero que se le pasaba por la mente.Desde luego, después de vivir con Tony y sus excentricidades, nisiquiera debería pasar vergüenza. Pero era preferible que la genteque no supiera como eran en privado y que siguieran sin saberlo.


Alentrar al cuarto, un joven se estaba encargando de su ropa,colgándola y doblándola en un perchero de metal que estaba pegado ala pared, y alzó la cabeza de golpe al verlos entrar.


Notendría más de quince años, cabello corto castaño, delgado...Ypor el modo en el que se puso en pie al verlos, también diría queera bastante ágil.


-¿Túquién eres?- le preguntó Loki, pues a este nunca le había hechodemasiada gracia que desconocidos tocaran sus cosas a placer.


-Ho...hola.Me.... Soy Peter Parker y soy uno.... uno de los ayudantes devestuario- comentó el chico, tartamudeando por los nervios,mirándolos uno por uno como si acabara de aparecer por la puerta suequipo de superhéroes favorito.


-¿Eresun trabajador de la empresa? ¿No eres muy joven para eso?- lepreguntó Steve.


-Esun trabajo de medio tiempo y... necesitaba el dinero y aquí paganbien- le explicó el chico, clavando en él sus ojos marrones.


Encierta forma, por raro que le pareciera, le recordó un poco a Tony.


-Puessi que coge a trabajadores jóvenes el señor Barton- comentó Thor,no demasiado interesado en el tema, entrando en el cuarto y ocupandouna de las sillas que había en el lugar.


-Asípueden trabajar para él durante más tiempo- soltó Rick, echándosea reír mientras se sentaba junto al gigantón, viendo como Loki,cuidadoso con él mismo como siempre había sido, estaba yadesmaquillándose.


-¿Porqué tienes que trabajar siendo tan joven?- le preguntó Steve alchico, que aún los miraba demasiado emocionado.-¿Dónde están tuspadres?


Esopareció devolver a este a la realidad, ya que centró la vista en ély esa alegría que parecía haberse despertado entonces se apagababrevemente.


-Mispadres fallecieron cuando yo era pequeño. Me crió mi tía May- lecontó.-Y ahora mismo no se encuentra muy bien de salud. Por esoestoy trabajando, para pagar su tratamiento.


Aquellohizo que Steve se sintiera mal por hacerle una pregunta de esaíndole. Pero, al mismo tiempo, se sintió también cercano al chico.


-Mipadre también murió cuando yo era joven. Mi madre, ella sola, fuela que se encargó de cuidarme, así que sé el buen trabajo que tuvoque hacer tu tía contigo- le dijo Steve, sintiéndose más aliviadoal ver la sonrisa que se formó en el rostro del chico ante esecomentario, viendo como asentía.


-Gracias,señor Rogers.


-¿Sabesnuestros nombres?- le preguntó Rick, volviéndose hacía el chico ensu silla.


Elambiente había decaído un poco al oír la historia de este, a pesarde que cada uno había pasado por su propia historia difícil.


-¡Porsupuesto!- soltó el joven Peter.-Soy fans del grupo. Incluso pudeconseguir su disco antes de que saliera a la venta en tiendas graciasa este trabajo- sonrió este, como si ese simple detalle hubiera sidoel mejor regalo que hubiera tenido en mucho tiempo.


-Puesentonces estoy más que encantado de conocerte, Peter- le dijo Steve,tendiéndole la mano.


Eljoven contempló esta como si jamás hubiera esperado que algo comoaquello se fuera a producir y, con una solemnidad que rayaba laveneración, sujetó la mano de Steve entre las suyas.


-Estodo un honor, señor- afirmó este, mirándole a los ojos para quesupiera que estaba hablando en serio.


-Nohace falta que me trates de ''señor'' si vas a estar trabajandocon nosotros, Peter- le dijo Rogers, sonriendo, revolviendo elcabello de este para restarle seriedad a ese momento. Era un chicoatento y educado que estaba pasando por un tiempo difícil. No leimportaría llamarlo amigo.- Si vas a estar aquí, ayudándonos,hasta podríamos considerarte parte del grupo. ¿Verdad, chicos?


-Oh,desde luego- afirmó Rick.-Siempre nos vendría bien alguien tanadorable como tú. Nos falta una mascota del grupo- comentó este,sonriendo.


-¿Porqué no teníamos ya una mascota en el grupo?- comentó Thor, alzandola cabeza en ese momento, como si acabara de caer en ese detalle.


-Porque,con lo torpe que eres, seguro que habrías provocado algún problema-le soltó Loki, aún desmaquillándose.


Natashano mentía cuando les había dicho que llevaban demasiado encima.


-¿Ha...habláis enserio? Eso sería todo un honor- afirmó Peter, dejandoclaro a Steve la ilusión que le estaba haciendo aquello solo viendoel modo en el que sus ojos brillaban.


-Estádecidido- sentenció.-El joven Peter será parte del grupo a partirde ahora.


-¿Quiénformará parte de qué a partir de ahora?- preguntó Romanoff, queacababa de aparecer en la puerta del camerino, sobresaltándolos atodos.


-¿Nosabes avisar de tu presencia?- le soltó Loki a esta.


-No.Viene muy bien para asegurarme de que no hagáis tonterías a misespaldas, como meter a miembros nuevos en el grupo de repente.


-Nolo decíamos de manera literal- le soltó Rick.-El chico trabaja enla discográfica y se encarga de nuestro vestuario.


-En...en realidad, solo estoy a cargo de ordenar y que nadie robe nada-comentó Peter, mirando a Natasha con cuidado, con las mejillasligeramente sonrojadas.


Inclusoaunque pudiera parecer tan dura como un témpano de hielo, desdeluego no era ninguna desgracia a la vista. Cualquiera diría que eramodelo o algo por el estilo y los ojos recorrerían ese cuerpo sinpoder evitarlo. Peter no habría tenido la oportunidad de verla desdetan cerca hasta ese mismo momento.


Esta,por su parte, le echó un vistazo al chico de arriba a bajo, como simidiera realmente la importancia que pudiera tener este, caminandohacía él y acabó poniendo a Parker aún más visiblementenervioso. Al final, sujetó a este por la barbilla y se inclinóhacía su rostro de tal manera que todos se pusieron tensos en elcuarto por un momento.


Dudabanque estuviera demasiado bien visto que besara a un menor de edad quetrabajaba para ella y su discográfica.


Perono llegó a besarlo. Tras examinarlo desde tan cerca, percatándosede que el sonrojo en las mejillas de este se había extendido, ellaasintió y se retiró hacía atrás.


-Meparece bien que ande por aquí. Es lo bastante mono.


-Cuidado,señorita Romanoff. Podrían denunciarla por pervertir a un menor- lesoltó Rick.


Loque solo sirvió para que esta le diera un golpe en la cabeza con elnudillo, haciendo que este gruñera del dolor.


-Dejaoslas tonterías y terminad aquí. Peter, ¿verdad?- le dijo esta,mirando al joven de nuevo, viendo como este asentía con energía,aún mudo.-Bien. Lleva todas sus cosas al coche. Aún nos quedanmuchas cosas por hacer. ¡Moveos!


Y,de nuevo, como en mitad de un campo militar, todos se pusieron enmarcha para no enfadar a la señorita Romanoff, ahora incluyendo aljoven Peter Parker.


Findel capitulo 69.


Séqué podríais estar pensando en estos momentos. ''¿No es muy tardeya como para que incluyas el personaje de Peter a estas alturas de lahistoria?''. Yo también lo pensé esta misma mañana, cuando se meocurrió la idea. Pero, justo después, me vino a la mente la imagende Peter entre los miembros del grupo, mirando a Steve con adoracióny me dije ''A la mierda si es muy tarde. Es demasiado tierno para nohacerlo''.


Nosé si conseguiré darle el sentido que quiero al personaje de Peteren esta historia, que, al parecer, evoluciona una y otra vez. Pero,¡joder!, no será por no intentarlo. Aún así, espero que os gusteel hecho de que haya decidido introducirlo. Al final, en ladescripción de la historia voy a tener que poner Stony, Thorki,WinterFalcon, con las apariciones de Barton, Natasha y finalmenteSpider man. Como siga así, acabo metiendo a todos los Vengadores yque sea lo que Dios quiera.


Peroes lo que hay. Sabéis que, cuando Musa se pone en marcha, no hay servivo sobre la faz de la Tierra que le impida hacer lo que a ella másle venga en gana.


Y,de nuevo, mientras mi mente gira pensando en cómo debo iniciar elsiguiente capitulo, deciros que lamento muchísimo todo el tiempo quehe tenido que estar ausente, que procuraré estar activa de nuevo(aunque menos veces a la semana de lo que ya estabais acostumbrados)y que por fin terminaré esta historia que era una mera idea de''Tony y Steve se conocen en un gimnasio y se enamoran''. ¿Alguiense acuerda ya del gimnasio a estas alturas? Imposible hacer quealguno vaya cuando todos están tan ocupados. Y cuando Tony tendrátodo lo necesario en la torre como para que Steve no tenga que salirde allí.


¿Osimagináis estar en vuestro centro de trabajo y, de repente, veraparecer a Steve Rogers, que viene de hacer ejercicio, dándoos losbuenos días o las buenas tardes? Eso sí que sería un regalo a lavista y provocaría más de algún desmayo.


Perono más rollos. Aquí me despido de vosotros en esta ocasión,Marvelitos míos. Como siempre os digo y os diré, espero que osmantengáis sanos (sobretodo en estas fechas, donde empieza a cambiarlas temperaturas. O, al menos, es lo que está ocurriendo donde yovivo) y que nos seguimos leyendo.


Hastael próximo capitulo y muchos besos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top