Capitulo 66


Os juro que ya no se meocurren más formas de saludaros sin parecer repetitiva, Marvelitos.Con cuatro capítulos a la semana que os hago llegar, resultaimposible que, cuando me leéis, no tengáis la impresión de estarviendo el mismo saludo una y otra vez, tal vez un poco cambiado.


Pero es que ya llevamos66 capítulos de esta historia juntos. Que parecen pocos así dichos,pero, si pudierais poner en paginas todos los capítulos, ya os saleun buen libro. Yo creo que las 200 paginas ya las superamos seguro.


Si llevara el mismoritmo con mis novelas personales, seguro que ya hubiera terminado laserie de 13 libros que estaba haciendo sobre romántica históricaTT.TT


Y sí, habéis leídobien. Entre las tres sagas y los libros individuales que estánconectados entre sí, los conté y me salen 13 libros moviendo a lospersonajes en la misma época y unos conociéndolos a otros. Paraentendernos: inicio la primera saga de 4 libros con dos hermanas y lapequeña se hace amiga de las dos hermanas gemelas del hombre con elque su hermana siempre se está peleando.


Bien, a partir delsegundo de esa saga, que es el de la hermana pequeña, esta hace unanueva amiga. Pues la siguiente saga de tres libros parte con esaamiga hacia el Oeste. Y, por si la chica hubiera dado poco de sí, lasiguiente saga parte de los 3 hermanos mayores que esta tiene y queestán en Inglaterra, así que ahí van otros 3 libros a la suma. Demomento, llevamos 4, 3 y 3, con lo que hacemos 10 solo con eso.


Pero es que a mi cabezano se le ocurrió de otra que imaginar qué pasaría con alguno delos hijos de las parejas que se hubieran creado, así que, en eseinstante, se me sumaron 2 libros más. Y escribiendo el segundo de lahermana pequeña que os he dicho antes, le cogí mucho cariño a unnuevo personaje que tuve que hacer, así que le dediqué un libropara él y mostrar un poco de Francia también, ya que con otros vana Italia y demás.


Como si no fueracomplicado hacer histórica de un único sitio. No. Mi cabeza teníaque ir más allá y abarcar todo lo posible. ¡Y a mi no me da lavida!


Espera.....creo que nohe venido a hablar de esto...... Me volví a ir del tema. Al final,voy a tener que ponerme una multa de 5 céntimos o algo así paracentrarme en lo que tengo que hacer. Seguro que acababa ahorrándomeun buen dinero.


Vamos a centrarnos conla historia.


Ya tenemos a toda lagente de vuelta en la ciudad y Natasha, el nuevo personaje que seviene a incorporar a estas alturas de la vida, se tiene que encargarque los chicos no se salgan de los guiones predeterminados en lasentrevistas (que bien me vendrías para eso, Natasha)


Sin embargo, a pesar deque su trabajo es necesario para alguien que estará siempre conperiodistas y demás alrededor, teniendo que saber qué decir en cadamomento, no significa que al grupo eso le guste. Y si no, que se lopregunten a Thor y Loki, ya que con ellos vamos a iniciar estecapitulo.


Tengo planeado que, máso menos por la mitad, salga otra pareja, así que, si no queréisleer sobre el Thorki, ya sabéis; tenéis que ir a la línea depuntos.


Pero tengo que decirosque estos dos están a punto de descubrir las páginas de fans, losfanarts y, por supuesto, en esta lista entran los fanfics. Sí,amigos. Nuestros chicos descubren ese gran desconocido. Ya veremoscomo reaccionan a eso.


Como siempre, disfrutaddel capitulo y os sigo soltando el rollo luego.


CAPITULO 66


.........................................................................................................


Despuésde pasar por las manos de Natasha, viendo como esta les gritaba sinpiedad cada vez que decían algo que ella creía que no debíandecir, esta finalmente los liberó y, al menos, por su parte, Thor yLoki volvieron a su piso, viendo como el moreno se lanzaba sobre elsofá.


-¿Tancansado estás?- le preguntó el rubio, luciendo una sonrisa en loslabios.


-¿Bromeas?Esa tipa es una bruja. No entiendo porqué Barton quería quetrabajara con nosotros. Seguro que ha sido por tu culpa.


-¿Pormi culpa?


-Sí.Tú eres el miembro del grupo que más suele hablar sin pensar y esoperjudica a la imagen.


-Queyo sepa, nuestras fans están encantadas con las cosas que digo- leaseguró Thor, apoyándose en el sofá para poder ver a este.


-¿Ah,sí?- le preguntó Loki, alzando la cabeza hacia él.-¿Y cómopuedes estar tan seguro?


-Porquesoy el miembro 358 de nuestro club de fans.


-¿Cómodices?


-Mira-le dijo Thor, sacando su móvil y mostrándole una pagina web quedecía que era su página oficial de fans.


Habíabastantes fotos de los dos juntos, lo cuál era bastante normal, yaque Thor no se separaba de él, había unos cuantos dibujos que laschicas no sabían donde mandar para hacérselos llegar, así que lassubían allí para que otras fans comentaran, había también cartasque querían mandarles y, al parecer, un chat que estaba bastanteactivo.


-¿Sepuede saber desde cuando estás apuntado a eso?


-Puesdesde que me enteré que teníamos página de fans. Quería saber loque hablaban de nosotros-le dijo el rubio, revisando lapágina.-Incluso escriben historias de nosotros, pero no sé de quevan. Aun no me ha dado tiempo a leerme ninguna.


-Esoson fanfics, idiota- se quejó Loki, arrebatándole el móvil de lasmanos para echar un vistazo por sí mismo a todo eso.


Nopodía creerse que realmente todo aquello estuviera circulando porinternet.


Echóun vistazo a alguna de las historias que, como Thor le había dicho,estas subían a la página. La mayoría eran de Thor haciéndole detodo a él, pero, ¿cómo iba a poder quejarse de eso si era cierto?


Pormucho que se hubiera mostrado decidido en público, se volvía unmaldito gatito en manos de este.


-Dios-murmuró, devolviéndole el móvil a Thor.-Y pensar que eso lo puedeestar leyendo cualquiera....


-Oh.Esto no es nada- afirmó Thor.-O, al menos, nada comparado con lo quehay en la página de fans de Steve.


-¿Quéquieres decir?-le preguntó Loki.


Sihabía alguien que lo pusieran de uke extremo quería saberlo.


-Mejormiralo tú mismo-le dijo el rubio, tendiéndole nuevamente el móvil.


Comoellos, Steve parecía tener su propia página de fans, llena arebosar de fotos suyas en cualquier momento en el que hubieran podidoretratarlo, con collage cuando una sola imagen de él no parecía sersuficiente, había unas cuantas cartas llenas de envidia hacia Starkpor estar en una relación con él y, por supuesto, también teníasu buena ración de fanfics propios.


Echóun ojo a algunos, tratando de consolarse de algún modo. Pero, cuandoleyó las descripciones, frunció el ceño.


¿Cómoera eso que él era el seme de su relación? ¿Estaban bromeando?¿Acaso no habían visto el carácter de gatito de este? ¡Eraimposible imaginarse a ese tipo como el líder de la relación!


-Anda,guarda esto antes de que me de algo- le dijo a Thor, devolviéndoleel móvil.


-¿Porqué? ¿Qué pasa?


-¿Soyel único del grupo al que le ponen como una nenaza?


-Note ponen como una nenaza- le dijo Thor, dirigiéndole una sonrisa.


-¿Ah,no? Entonces, ¿cómo?


-¿Comouna diva?- comentó el gigante rubio, tratando de no sonar mal paraque este no se molestara.


-¿Ah?-le soltó Loki, alzando una ceja en su dirección.


-Vamos.Tienes que admitir que un poco diva sí que eres.


-¿Ypor qué no dices divo en vez de diva?


-Supongoque porque diva suena aún más fabuloso- comentó este.


Peroesa contestación solo tuvo como consecuencia que Loki se levantaradel sofá soltando un bufido irritado.


-Venga.No te enfades- le pidió el rubio.


-No.Si no me enfado. Estoy bien. ¿No lo ves?- le soltó este,fulminándole con la mirada.


-Porreacciones como esa es que te llaman diva.


-¿Cómome van a llamar así, si nunca he mostrado esta actitud en público?Para eso alguien tendría que habérselo contado a las fans y eso esimposi....


Nollegó a terminar la frase, volviendo su vista en el acto hacia Thor,que, tan rápido como pudo, apartó su vista de él, haciendo comoque había algo fascinante en el techo del piso.


-Thor,¿qué has hecho?- murmuró Loki hacia él, caminando peligrosamentedespacio hacia el gigante.


-¿Yo?Nada- afirmó, usando la voz aguda que se le ponía en los rarosmomentos en los que mentía.


-Dametu móvil- le dijo el moreno, estirando la mano hacia él.


-No.Ya me has dicho que no querías ver nada más de todo eso.


-Dametu móvil- le pidió este por las buenas.


Algoque no iba a durar durante demasiado tiempo.


-No-se negó el rubio de nuevo, colocando este a su espalda.


-¿Quieresque acabemos mal hoy? Dame tu móvil- le insistió.


-Enserio, es una tontería. Será mejor que nos olvidemos de todo estode los club de fans y todo eso porque...


-¡Queme des tu móvil!- le gritó Loki, perdida por completo la paciencia.


Sinpoder hacer otra cosa, este se lo tendió y, volviendo a entrar en lapágina de su club de fans, echó un vistazo al registro del chat.


Alparecer, Thor se había puesto un seudónimo para hablar en este sinque le reconocieran. Aunque no era demasiado discreto.


AmanteDeLoki001


Desdeluego, a Thor nadie le iba a dar un premio por su discreción.


Revisólo que ese nombre había estado escribiendo en el chat y, paraconfirmar sus sospechas, vio que, casi desde el principio, este habíacontando a las fans las formas en las que este se comportaba detrásde cámaras.


Algunaschicas le habían preguntado cómo era posible que supiera todo eso yeste les había dicho que porque era alguien muy cercano a él.


Alzóla vista amenazadoramente despacio hacia Thor, viendo como estetrataba de dirigirle una sonrisa tranquila y relajada, con las dosmanos en alto.


-¿Aqué no es para tanto?- comentó el gigante.


-¿Quéno es para tanto?- repitió el moreno.-¡¿Qué no es para tanto?!


-Tusfans querían saber más cosas de tí y no he contado nada malo.


-No.Solo les has dicho que me comporto como una reinona y que, aunque nolo parezca, siempre quiero atenciones por tu parte.


-Locual es cierto.


-Serás....-murmuró este, antes de lanzarse sobre él.


Nopodría matarlo, pero, al menos, lo intentaría.


-Vamos,hermano. Controlate- le dijo Thor, envolviéndole entre sus brazospara que permaneciera quieto.


-¡Suéltame!-le exigió.-¡Si no te doy una paliza, no me quedaré tranquilo!


-Laviolencia no es la solución.


-¡Peroya verás que bien me sienta!


Tratóde desembarazarse de los brazos de este, pero era como tratar deluchar contra una pared. Trató de golpearle las piernas paradespistarlo y que lo soltara, pero sus trucos no parecieronfuncionar. Thor le conocía demasiado bien.


-Tienesque tranquilizarte.


-¡Tranquilizatetú! ¡Has estado contándoles cosas de mí a nuestras fans!


-Peronada malo. Y les ha encantado todo lo que les he dicho.


-¡Porsupuesto que sí! ¡Porque todo lo que les has dicho les ha servidopara escribir esos fanfics sobre nosotros!


-Losfanfics ya estaban antes de que yo dijera nada. Las fans son muyintuitivas y ya habían notado algo en tí.


-Esapobre excusa no te va a librar de que te mate.


-Noson excusas. Es la verdad.


-Suéltamede una vez.


-Nohasta que te tranquilices.


-Vale.De acuerdo. Pues ya estoy tranquilo. Ya puedes soltarme.


-¿Seguro?No me lo pareces.


-Teaseguro que estoy tranquilo.


-Noquiero que me mientas.


-Note miento- le dijo Loki, tratando de mostrarse lo más tranquiloposible.


Thorlo miró, no demasiado convencido, pero no tenía forma de saber sisu hermano hablaba en serio o no, así que tuvo que arriesgarse.


Soltandoa Loki, dio unos pasos hacia atrás, esperando a ver como estereaccionaba.


Pero,a pesar de su expresión tranquila, cuando este tuvo la oportunidad,le dio una patada en la pierna, no tan fuerte como le hubieragustado. Aunque Thor se quejó de dolor.


-¡¿Aqué ha venido eso?!- se quejó el rubio, frotándose la zonagolpeada.


-Noesperarías que no te hiciera nada después de esto, ¿verdad?- ledijo Loki a su vez, mostrándose tan calmado como siempre.-Ya hashablado de más y no se puede hacer nada contra eso, pero como meentere que sigues contando cosas, tú y yo vamos a tener algo másque palabras-le advirtió.


-Yahemos tenido algo más que palabras- se quejó Thor, aún frotándosela pierna.


-Oh.Eso no sería nada comparado con lo que acabaría haciéndote.Créeme.


YThor pudo estar bastante seguro de que este hablaba enserio.

........................................................................................................................

Volveral piso de la Torre al final del día fue lo mejor que pudo hacerTony, sintiendo como si alguien le hubiera robado todas las energíasque había recuperado en su pequeña escapada con Steve.


Bueno.....nocomo si alguien desconocido lo hubiera hecho. Sabía perfectamentequién lo habia hecho; Virginia Pepper Potts.


Habíaesperado que estuviera enfadada después de que se hubiera marchadode esa manera, dejándole todo el trabajo a ella, pero, cuando habíallegado al despacho....


Sihabía creído que era Satanás cuando estaba enfadada era porque nola había visto antes de esa manera.


Lehabía estado esperando al otro lado de la puerta del ascensor, conlos brazos cruzados, esperando saltar sobre él como un león sobreuna inocente cebra.


-¡AnthonyStark!- le soltó.-¡¿Cómo has tenido la poca vergüenza dedesaparecer de esta manera?!.


Nohabía tardado en cogerlo del brazo y arrastrarlo hacia el interiorde su despacho, donde había ido acumulando una montaña ingente depapeles, poniéndole la excusa de que todos ellos eran asuntos quenecesitaban su completa atención.


-Ymás te vale no levantarte de esa mesa hasta que todo eso estérevisado y firmado. No sé como he conseguido retrasar toda tu agendapara que los esperaran- le dijo esta, antes de salir del cuarto ydejarle a solas con su trabajo.


Aflojándosela corbata, tratando de quitarse la sensación de ahogo que habíaestado sintiendo todo el día, se fijó en la figura de rubioscabellos que estaba sentado en su sofá, dibujando algo demasiadoconcentrado como para fijarse en su presencia.


Asíque, en silencio, se acercó hasta él y envolvió los hombros deSteve con sus brazos, abrazándose a este y dándole un pequeñosusto al joven.


-Ey,Tony.¿Ya has vuelto?


-Creíque no iba a sobrevivir- murmuró este, aún apretado contra suespalda.


-Pepperse ha vengado, ¿verdad?- comentó Steve, con una pequeña sonrisa enlos labios.


-¿Pequeña?Esto lo ha estado maquinando durante todas las horas que no heestado.


-Noseas tan exagerado. No es tan mala.


-Hevisto el infierno en sus ojos cuando me ha visto llegar- murmuróeste, clavando la mirada en algún punto en el vacío.


-Venga,venga- comentó Steve, acariciando el pelo de este para consolarle unpoco.-Ya está. Ya ha pasado.


-Peromañana se volverá a repetir. No me perdonara tan fácilmente.


-Bueno....paraser justos, le dejaste todo el trabajo de la empresa encima, sin nisiquiera avisarla.


-Esque, si la llego a avisar, no me hubiera dejado irme- comentó este,como si fuera la cosa más obvia del mundo.


-Venga.Siéntate aquí conmigo y descansa un poco-le dijo Steve, dando unosgolpecitos en el asiento que tenía libre a su lado.


Fuela primera orden del día que a Tony le encantó cumplir,recostándose en el acto contra el cuerpo del rubio.


-¿Tanhecho polvo te ha dejado?- le preguntó.


-Noimaginas cuanto-murmuró este.


-Vaya.Y yo que tenía una sorpresa para esta noche. Bueno....tendremos quedejarla para otro día.


Enel acto, Tony se incorporó y se volvió hacia él.


-¿Unasorpresa? ¿Qué tipo de sorpresa?


-Eh,tranquilo. Solo era una broma. Quería ver si realmente estabas tanhecho polvo como decías.


-Esono es justo, Rogers. Con cosas como esas no se juega.


-Perdóneme,señor Stark. Pero estaba perfecto para que alguien jugara conusted-le dijo este, dirigiéndole una sonrisa.


Unasonrisa que el moreno se quedó mirando.


-¿Tehe dicho que me encanta que estés aquí?- murmuró Tony, cambiandopor completo el tono de la conversación.


Erarara la ocasión en la que este hablaba en serio, pero aquella erauna de esas ocasiones.


-No,no me lo habías dicho- murmuró Steve a su vez.


-Bueno....pueste lo digo ahora- susurró este, inclinándose hacia él yregalándole un beso.


Stevedejó la libreta y el lápiz que llevaba entre las manos cuando estese acercó a él, sin importarle demasiado donde acabara estos enesos momentos.


Laverdad era que también había sido un día un poco estresante paraél también. Natasha Romanoff, a pesar de ser buena en su trabajo,era exigente y ellos prácticamente acababan de volver de lasvacaciones.


Enredósu mano entre los cortos mechones de Tony, tratando de alargar elbeso lo máximo posible. Aunque solo fuera por un rato, queríavolver a sumergirse en un momento solo de ellos dos, donde nada másimportara y pudieran olvidarse de los problemas.


Tonyno tardó en trepar sobre él cuando lo vio tan receptivo, tratandode estar tan cerca como los cuerpos se lo permitían, gruñendosuavemente contra aquellos labios que tan fácilmente le recibían,tratando de tomar un poco más de él.


Yahabía pensado antes que tendrían que vender besos de Steveembotellados para aliviar cualquier mal. Ahora estaba convencido deello, notando como este abría la boca cuando él hizo la intenciónde entrar.


Stevese fue recostando sobre el sofá para estar lo más cómodos posible,sonriendo cuando notó que Tony le seguía sin más, tratando de queno hubiera distancia, acariciándose el uno al otro tanto como ladecencia se lo permitía en esos momentos.


Teníanque recordar que estaban en el salón, donde cualquiera podríaverles.


-Tenemosque...seguir esto en...nuestra habitación- susurró Steve cuando sesepararon brevemente para tomar aire.


-Ya.Pero....podemos jugar un poco más aquí- susurró Tony.


-Enrealidad, no deberían-comentó Jarvis, haciendo que ambos sellevaran un buen susto.-En realidad, señor, debería darme ese trajepara que me encargue de él y ambos deberían pasar al comedor parala cena. Esta ya está lista.


-Gracias,Jarvis- comentó Tony con desgana, incorporándose poco a poco.


Elrostro de Steve estaba tan rojo en esos momentos que parecíaencontrarse a punto de estallar.


¿Desdecuando había estado Jarvis allí, esperando para hablar, observandoen silencio?


Notenía problemas con el anciano mayordomo, pero había que admitirque sus apariciones sorpresa eran demasiado sorprendentes.


-Tendríaque hacer que se fuera a casa más temprano- murmuró Tony, tratandode recomponer su ropa cuando se puso en pie.


-Yopodría encargarme de la cena- comentó Steve, secundando esa idea.


Nole importaría cocinar por las noches, siempre que hubiera llegadodel trabajo para entonces.


-Perodudo que Jarvis admita un recorte de su horario laboral.


-Deberíaestar contento de tener más tiempo libre- comentó Steve.


Además,aunque no lo quisiera admitir, ya tenía una edad y, al parecer, selevantaba muy temprano para trabajar. Aunque estuviera acostumbrado aello, habría cosas que ya le empezarían a costar y solo se trataríade hacer una cena.


-Conesto, me retiro por esta noche- comentó el anciano hombre, tomandola chaqueta de Tony, como si les hubiera oido hablar.-A no ser que menecesiten para algo más.


-No,Jarvis. Gracias, pero puedes retirarte- le dijo Tony en el acto,mientras ellos se sentaban en la mesa.


-Bien.Dejen los platos aquí y yo los recogeré por la mañana- les dijo.


-Somoscapaces de llevar unos platos hasta el fregador- le dijo Steve,dirigiéndole una sonrisa.


-Perono tienen que encargarse de eso. Ese es mi trabajo.


-Yate ha dicho que nosotros nos encargamos, Jarvis. No pasara nadaporque nos dejes los platos una noche a nosotros-le dijo Tony.-Ahorapuedes irte. Descansa un poco.


-Muybien, señor. Que pasen una buena noche- les dijo este, haciendo unapequeña inclinación antes de salir del cuarto.


-Realmentetiene que amar su trabajo- comentó Steve cuando este se retiró.


-Bueno....-murmuróTony.-También influye que una vez insistí en ocuparme yo de losplatos y no dejé ni uno sano.


-¿Intentastefregarlos?- preguntó Steve, sorprendido.


Nose imaginaba a Tony metido en la cocina,con un delantal puesto,tratando de limpiar los cacharros. Él era de la clase de hombre queconstruiría un robot que hiciera eso por él.


-Fueuna tontería, lo sé- comentó Tony, restando importancia a esehecho.-Pero, ¿quién hubiera imaginado que un plato mojado podríaresbalar tanto? Tendrían que fabricar un jabón menos resbaladizo.


Stevetrató de ocultar una sonrisa con la mano cuando se imaginó a Tonyrodeado de platos que volaban en cuanto los tocaba, pero no pudocontener la risa y, en seguida, una serie de carcajadas escaparon deél, haciendo que Tony le mirara con el ceño fruncido.


-¿Teparece muy gracioso mi intento de fregar los platos?- le dijo este.


-Puessí. Demasiado- tuvo que admitir Steve.


Esque lo era. Ahora comprendía porque Jarvis tratara de que estehiciera cualquier tarea de la casa. Si fregar platos era algo que,literalmente, se le escapaba de las manos, desde luego, no le iba adejar cocinar o ponerse a planchar. Sería capaz de quemar el piso.


Nopudo evitar volver a reírse, haciendo que él malestar de Tonycreciera.


-Venga.Sigue riéndote todo lo que quieras.


-Losiento- aseguró el rubio.-No lo he podido evitar. Pero, tal vez,empezaste con algo demasiado difícil. ¿Qué tal si empezamos conalgo más simple?


-¿Mássimple?- repitió Tony.


-Sí,como, por ejemplo....¿alguna vez has tejido?


-¿Tejer?-preguntó este, alzando una ceja, como si le estuviera hablando enotro idioma.


-Tranquilo.Yo te enseñaré. Ya verás que no es tan difícil como parece.


Fin del capitulo 66


Sí, amigos. La dulzuranunca acaba cuando se trata de Steve y Tony, aunque sea solo hablandosobre como este último se estuvo cargando platos el único momentode su vida donde trató de limpiarlos.


Os prometo que, en sumomento, cuando inicié la relación de estos dos, no esperaba que mesalieran tan ñoños. Es cierto que tenía que ser la pareja másunida y sólida del fic porque básicamente son los protagonistas,pero yo misma sonrío como una idiota mientras escribo sobre ellos.


En serio, aún no sécomo nadie me ha preguntado si, cuando escribo desde el móvil, estoyhablando con el novio o algo.


Y no. No tenéis queodiar a Jarvis. El pobre hombre solo quiere que, antes de que sepongan a hacer ejercicio intenso durante la noche, ambos comanbastante bien para que tengan energías. Sobretodo Tony, que veníaun poco ploff después de haber estado todo el día en manos dePepper, que, fijaos si es mala, le ha hecho trabajar. Vaya. Cuantamaldad hay en el mundo.


Pero mirad como sabe elhombre en qué momento se tiene que retirar para dejar a estos solos.Se preocupa, pero sabe cuando debe dejar paso a la intimidad. Eso esbuen servicio y lo demás son tonterías.


¿Y qué decir de laparte de Thor y Loki?


A mi simplemente me haencantado. Sé que hay actores y cantantes que leen algunos de losfics que se escriben sobre ellos o, como mínimo, saben de suexistencia y con quienes los suelen poner. Las amantes del kpop sabende lo que les hablo aquí.


Aún recuerdo ese videoen donde todo Super Junior estaba en un evento con fans y preguntaronque con quién se quedaría DongHae, ¿si con EunHyuk o con Siwon?Tengo que admitir que me emocioné cuando puso su manita avergonzadasobre el hombro de Siwon y como Eun fingió estar enfadado por esopor todo el escenario.


El yaoi vende y eso losaben todos. Además, que en los grupos todos parecen ser muycariñosos con todos. Eso es así.


Pero aquí me voy adespedir de vosotros, Marvelitos. No más rollos. Como siempre,manteneos sanos y nos seguimos leyendo en el siguiente capitulo. Bye.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top