Capitulo 6
Buenas a todas laspersonitas que estáis aquí, en este nuevo capitulo, mientras aúnestoy a tope de power, después de haber terminado y retocado elcapitulo cinco. Son las once y media de la noche y estoy de nuevo conmi popurrí de canciones, entre las que entran las que cantaron Tonyy Steve en su boda de mi historia anterior y la canción que use parael video que os hice como agradecimiento por vuestro apoyo hasta elfinal.
Me puse muy sentimentalcuando llegué al final de esa historia y tenía que agradeceros atodos los que habéis estáis ahí, por haberme aguantado, que no espoquita cosa, de alguna manera. Era ya mucho tiempo con esa historia,unos largos meses donde escribí casi sin pausa, algo poco usual enmí. Normalmente, en cada historia larga mía siempre tengo unperiodo de bloqueo donde no se me ocurre sobre lo que escribir acontinuación. Habéis tenido la suerte de que eso no me ha pasado enesta ocasión.
Pero no más rollo.Vamos al tema. En este capitulo, vamos a ver un poco de las otrasparejas de la historia, así que, si solo os interesa el Stony y noqueréis saber nada más de nadie, pasad de este capitulo y punto.Aunque no prometo que no haya algo que este implicado con la historiade los principales. Es lo que tiene que todos sean amigos. Así, conestos encantadores mensajes nada aclaratorios que os dejo, empiezo elcapitulo.
Disfrutadlo.
CAPITULO 6
........................
Cuando Sam se levantó aquella mañana, estuvo a punto de darse elgolpe más grande de su vida cuando se le olvidó que él estabausando la cama de arriba de la litera que tenía instalada en sucuarto.
Normalmente dormía en la de abajo, ya que era mucho más cómodaque estar subiendo y bajando escaleras cada vez que quisiera ir aalgún lado, pero Bucky se había empeñado en que por nada del mundoiba a dormir en las alturas, como si hablaran de un tercer piso o deun rascacielos o algo así, y que era a lo que estaba acostumbrado enla academia militar.
Como no había tenido ganas de discutir más a aquellas horas dela noche, dejó que este se saliera con la suya, viendo como setumbaba en su cama con una sonrisa en los labios, como si aquellahubiera sido una gran victoria.
La dichosa litera la habían comprado sus padres cuando Steve yél se hicieron amigos, ya que ambos solían pasar bastante tiempo encasa del otro y no había parecido una buena solución mandar aalguien a dormir al sofá. Pero, si hubiera sabido que aquelpséudoamigo iba a acabar aprovechándose de él para colarse en sucasa, se habría desecho de ella desde el primer día.
Tras evitar una muerte segura desde el segundo piso de la cama,saltó al suelo, volviéndose hacia Bucky, esperando que no lohubiera despertado. Quería tener unas cuantas horas más para símismo antes de tener que lidiar con él.
Para su buena suerte, este parecía estar durmiendo a piernasuelta en su cama, boca-abajo, abrazado a su almohada. Y se dijomentalmente que lavaría las sábanas en cuanto este se marchara.
Sinembargo, era impresionante ver lo cómodo que se le veía a esteocupando una cama ajena. Era la primera vez que lo veía tanrelajado, como si en verdad no le importara lo más mínimo haberinvadido su hogar de aquella brusca manera. No habia intenciónalguna en su rostro de molestarlo o que estuviera planeando algo.Solo estaba durmiendo, sin más, como si hiciera siglos que no lohiciera de una manera tan confortable.
Se apartó de su cama ocupada negando con la cabeza, diciéndoseque qué hacia mirando dormir a alguien a quién odiabaprofundamente. Tenía que aprovechar sus momentos de soledad, dondeeste no era un completo incordio, antes de que aquellos escasosinstantes se evaporaran.
Cogió su móvil y salió de su cuarto, dándose cuenta de quetenía un mensaje de Steve de la madrugada. Parecía que se lo habíaenviado nada más salir de la fiesta en la que habían estadotrabajando él y su grupo.
"Sam,acabamos de terminar y solo puedo decirte que las cosas no han podidosalirnos mejor. Aun queda ultimar algunas cosas. Hasta entonces,hasta aquí te puedo contar".
Mensajitos cariñosos que Steve siempre le mandaba por lasmañanas.
Se fue a la cocina, oyendo a sus hermanos hablar, trasteando enla cocina desde tan temprano, con el tono suave de su madre empezandoa subir de volumen, ese punto exacto en el que el tono cariñoso demadre empieza a transformarse en orco guerrero de Mordor cuando lasacan de sus casillas, sabiendo que sus hermanos estaríanvolviéndola loca.
A pesar de que trabajaba, Darlene Wilson siempre siempre siempreprocuraba hacerle el desayuno a sus hijos, como para decirles debuena mañana lo mucho que les quería.
El problema venia cuando los dichosos niños no se ponían deacuerdo sobre lo que querían desayunar.
-A ver.¿Qué está pasando aquí?- pidió saber Sam, entrando enla cocina.
Sarah se irguió de golpe y trotó hacia él, agarrándose a subrazo, buscando su apoyo en aquella guerra contra Gideon, algo quesolía hacer desde pequeña.
-Yo quiero tortitas de chocolate, pero Gideon se ha empeñado enque quiere grofes y dice que no piensa ceder.
El nombrado bufó, dejando bien claro que no pensaba dar su brazoa torcer, por mucho que su hermana pequeña se quejara de ello, asíque a Sam no le quedó de otra más que interferir.
-Mamá,¿no tendrías que estar ya en el trabajo?
La señora Wilson se volvió hacia el reloj de la cocina, como sino hubiera reparado hasta ese momento en la hora, y se llevó unamano a la cabeza.
-¡Es verdad!- exclamó.
-Marchate. Yo me ocuparé de hacerles el desayuno a esta panda deinútiles- le dijo, ignorando la mirada enfadada que le dirigió suhermano mayor y el puchero que le dirigió Sarah, soltándose de subrazo.
-Pero....¿y Bucky?- le preguntó esta, cogiendo las llaves delcoche y de la casa, ya dirigiéndose hacia la puerta.
-Ese aun no se ha levantado, pero me ocuparé de él cuando selevante- añadió, viendo la mirada que le dirigía su madre cuandolo llamó "ese".-Tú ahora vete a trabajar tranquila. Leharé el desayuno en cuanto decida levantarse.
Esta asintió, a regañadientes, les mandó besos voladores ysalió del piso a todo correr, sabiendo que tampoco disponía de mástiempo para quejarse a su hijo sobre como hablaba de su amigo.
Tras asegurarse de que su madre habia salido de casa, Sam se volviohacia sus hermanos, cruzándose de brazos.
-¿Se puede saber porque siempre le hacéis lo mismo a mamá?-les preguntó con aquel tono autoritario que les recordaba cada vezmás a su padre.
-Ella siempre nos pregunta que qué queremos- le contestó suhermana, tratando de parecer tan inocente como pudiera.
-Bueno.....pues eso se va a acabar. A partir de ahora, cada vezque ella os pregunte, los dos diréis cereales y punto.
-Te recuerdo que soy tu hermano mayor- le espetó Gideon.
-Solo me sacas un año- le espetó Sam a su vez.-Y nunca te hasportado exactamente como un hermano mayor. Así que vais a hacer loque os he dicho. Sentaos a la mesa y os prepararé vuestro malditodesayuno.
Sus hermanos se marcharon poco después de terminar de desayunar.Sarah se fue a clase y Gideon a trabajar en el antiguo gimnasio dondehabia estado su padre. Desde que había conseguido aquel trabajo,había dejado claro que de le daba bien y había estado ascendiendorápido.
Sam aprovechó la calma que por fin tenia en casa para coger susapuntes y tratar de estudiar un poco.
Sin embargo, alguien por allí arriba no le apreciaba demasiado,ya que cuando pudo concentrarse a fondo en lo que estaba estudiando,Bucky apareció en la cocina, bostezando sonoramente.
-¿Dónde está todo el mundo?- le preguntó el invitado, viendoque Sam solo hacia como que le ignoraba.
-Se han ido a trabajar.
No añadió nada más, esperando a que pillara que no queríahablar con nadie.
Sin embargo, Bucky no parecía que fuera a conformarse solo coneso.
-Y.....¿dónde puedo hacerme el desayuno?
-Hay tortitas hechas en ese plato- señaló Sam con un dedo, sinlevantarla mirada sus libros.
Bucky se dirigió hacia allí y levantó la servilleta que tapabael plato.
-Gracias- murmuró hacia Sam.
-No tienes que agradecer nada. Son las que han sobrado despuésde hacerle el desayuno a mis hermanos.
-¿Las has hecho tú?- le preguntó este, pareciendo sorprendido.
-Mi madre tenia que irse a trabajar, así que he tenido quehacerlo yo.
-No sabía que sabías cocinar- comentó Bucky, cogiendo el platoy sentándose a su lado en la mesa.
-¿Y qué sabes de mí exactamente?- le espetó Sam, levantandopor fin la vista de sus libros y volviéndose hacia él.-Apenas noshemos hablado cuando hemos estado juntos y nunca nos hemos prestadoatención el uno al otro en todo ese tiempo.
-Hablarás por ti- le soltó Bucky a su vez tras probar lastortitas.
-¿Cómo que por mi? ¿Qué quieres decir con eso?
-Yo sé casi todo de ti.
-¿Y cómo has logrado eso?
-Preguntándole a Steve y observándote. Nos conocemos desde haceaños. Es lógico que aprendiera cosas de ti. Tú tambien sabráscosas de mí.
Eso hizo que Sam frunciera el ceño, un poco contrariado.
En realidad, él no sabia prácticamente nada de Bucky a partedel hecho de que se habia tenido que mudar cuando estaba a punto depasar al instituto y que habia ingresado en la academia militar. Todolo demás respecto a su vida era un gran vacío. ¿Por qué Buckyhabia mostrado tanto interés por él? Prefirió no preguntar porello.
Solo volvió a concentrar su vista en los libros mientras Buckyseguía desayunando.
-¿Sabes algo de Steve?- le preguntó este al cabo de unosminutos después.
-Me envió un mensaje en la madrugada para decirme que les habiaido bien las cosas.
-¿Y está en casa? Tendrá que saber en algún momento que estoyen la ciudad. ¿Estará en su casa?
-No tengo ni idea, la verdad.
-Pues llamale. A lo mejor esta en casa.
-Llamale tú. Tienes su teléfono tanto como yo.
-Pero normalmente nunca lleva el móvil encima. Cuando lo llamono suele cogerlo.
-Eso es porque tiene cosas que hacer. No es fácil conseguirhacerse conocidos con una banda.
-Pero esperaba que al menos se pasara por aquí.
-Si tienes ganas de ver a tu amigo, ¿por qué no vas a su casa averlo? Al menos, así podré estudiar un poco.
-Tampoco es que te moleste tanto- comentó Bucky, como sirealmente aquello no tuviera importancia.
Sam se volvió hacia él en el acto.
-¿Me estás vacilando?
-Pero tienes razón- dijo este, poniéndose en pie, ignorando supregunta.-Voy a ver si está en casa. Si las cosas le han ido bien,querrá hablar de ello.
Por un segundo, Sam pensó en dejar que se fuera, así, sin más.Pero él también quería saber como le habían ido las cosas a suamigo y a cuantos famosos habia conocido en esa fiesta. Porque noestudiara por unas pocas horas en toda la semana no pasaba nada.
-Espera- le dijo a Bucky, viendo como este estaba ya en lapuerta.-Te acompaño.
-¿Qué pasa? ¿Temes que me pase algo por el camino?- lepreguntó este, con una sonrisilla en los labios.
Sonrisilla que Sam se dijo más tarde que habia observadodemasiado tiempo.
-No. Solo que no eres el único amigo que se preocupa por Steve,¿lo sabias?
-Bueno.....a veces lo sospechaba- comentó Bucky, aun de buenhumor.
-No te soporto- fue todo lo que le soltó Sam antes de coger lasllaves de casa y salir ambos por la puerta.
...................
Enel piso de los Odison, las mañanas nunca eran fáciles. Pero, si seles añadía el hecho de que habia habido alcohol durante toda lanoche, el resultado acababa siendo una mañana de perros.
Mientras Loki se levantaba con unas horribles ojeras, emergió desu cuarto a oscuras como un naufrago que consiguiera escapar de unatormenta, mirando a su alrededor, tratando de ubicarse de nuevo en elmundo.
Maldecía a Thor y todas sus ganas de alcohol. El enorme rubiohabia seguido bebiendo al llegar a casa y él, pensando que estabanen la comodidad de su hogar y que no tenia nada de lo quepreocuparse, empezó a beber con él, solo recordando que había idoarrastrándose a su cuarto cuando sintió que no podia más.
Por cosas como esa no habia querido que se fuera a vivir con él.
"Eso no te lo crees ni tu", le dijo una voz dentro desu cabeza.
Y frunció el ceño ante esa vocecilla porque, desgraciadamente,la habia escuchado en más de una ocasión.
La habia empezado a oír cuando el cariño hacia su hermano habíaempezado a transformarse en algo muy diferente, lo que le habiaempujado a pedir a sus padres que pudiera estudiar fuera.
Aunque sabia que no eran hermanos de sangre, habían crecidojuntos y dudaba que Thor lo viera del mismo modo que Loki habiaempezado a verle a él. Pensó, erróneamente, que la distanciaserviría, que lo que fuera que habia empezado a sentir por suhermano acabaría por desaparecer si dejaba de verlo.
Cual fue su sorpresa cuando dió la noticia en casa de que queríaestudiar fuera y Thor rápidamente dijo que se iría a estudiar conél, que no pensaba dejar solo a su hermanito por el mundo.
Sus esperanzas de olvidarlo empezaron a morir en esos momentos.
En la universidad de Nueva York tuvo la buena suerte de que nopudo compartir cuarto con Thor, pero, aun así, el gigante rubiosiempre lograba encontrar el modo de pasar todo el tiempo posible consu hermanito, sin comprender que cada momento que compartían erapara Loki tan pleno como doloroso.
Ver al objeto de tu deseo sin atreverte a tocarlo, pensando en loque podría ocurrir, era duro. Demasiado. Tanto que hasta llegó apensar en montarse en un autobús cualquiera y salir hacia algúnlugar sin rumbo fijo, sin decirle nada a nadie.
Pero conocieron a Rick y a Steve, montaron el grupo, seconcentraron en otra cosa que no fuera solo el rubio buscándolo portodo el campus para tomar algo..... Pudo relajarse un poco, tener esarelación fraternal-amigos que habia tenido desde pequeño con Thor.
Y supo que se habia relajado demasiado cuando el rubio y élacabaron compartiendo piso.
No habia sido su intención. Jamás, de encontrarse en suscabales, habría aceptado compartir piso con Thor de haber estado deltodo consciente.
Fue en la fiesta que montaron después de haber terminado suprimer trabajo, poco antes de terminar la universidad.
Loki estaba buscando piso y un compañero, ya que habia decididono volver a casa de sus padres. Eran una familia demasiado bonita ycariñosa como para que él pudiera sentirse del todo a gusto, asíque habia llamado a su padre y le habia informado de su decisión.
Odín no pareció muy contento al principio, diciéndole quepensara en su madre y en como le afectaría a ella esa decisión.Todo lo que tuvo que argumentar Loki fue que él en aquellos momentoslo que tenía que hacer era pensar en su futuro para que su padrecomprendiera que habia tomado una decisión inamovible.
Sin embargo, no habia contado con el simple hecho de que Odínllamaría a Thor y, mucho menos, que este tambien decidiera quedarse.
Thor se adaptaba a cualquier lugar, con su carácter bonachónencajaba en seguida en cualquier parte. Pero acabó dándose cuentade que el rubio no solo se quedaba en el mismo país, si no que habiadecidido por su propia cuenta que se quedaba a vivir con él,compartiendo piso.
La primera vez que lo había visto salir de la ducha, solo conuna mini-toalla alrededor de la cintura, el mismo día que semudaron, casi le provocó un infarto.
Siempre habia visto que este poseía un cuerpo impresionante, unoque muchos hombres envidiaban y por el que las mujeres suspiraban.Pero, encima, encontrándoselo de frente y mojado era demasiado parasu autocontrol.
Tuvo que encerrarse en su cuarto hora y media antes de podersalir y prepararse mentalmente antes de volver a mirarlo a la carasin recordar ese torso mojado.
Suspirando, se tumbó sobre la barra que separaba la cocina delsalón, hundiendo la cabeza entre los brazos, diciéndose porcentésima vez solo esa semana de que habia sido una muy mala idea elirse a vivir juntos.
No estaba preparado. No podía hacerlo. No podia compartir elmismo espacio con alguien que le removía todo por dentro. En el peormomento, en alguna situación, Thor podia darse cuenta de lo querealmente pasaba con él, de lo que en el fondo sentía.
-¿Qué te pasa, pequeño?- le dijo una voz que conocíademasiado bien, notando como alguien le acariciaba la cabeza.
No pudo evitar sonrojarse al sentir aquella simple caricia,notando como su cuerpo temblaba débilmente de gusto, agradeciendoaun tener la cabeza entre los brazos para que no leyera en su cara loque le había despertado ese simple gesto.
-¿Ya te has levantado?- pregunto él a su vez, sin moverse, aúntratando de controlar sus latidos, que se habían disparado ante elcontacto.
-Si, me ha despertado el hambre- le dijo Thor, riéndose deaquella manera sonora que era tan característica suya.
-¿De mí?- se le escapó a Loki, que habia levantado la cabeza,hablando sin pensar, haciendo que deseara morderse la lengua pocodespués.
Las pregunta emergió de sus labios antes de que hubiera podidopensarlo y trató de impedir que un nuevo sonrojo le subiera a lacara, que lo delataría de la peor manera. ¿Cómo se le habíaocurrido decir una cosa como aquella? ¿Es que quería que todo loque tenía se echara a perder o que su hermano perdiera la cabeza?
Thor se le quedó mirando, solo logrando que se pusiera másnervioso, pensando si podría decirle que era solo una broma o algopara restar importancia al momento tan incomodo que acababa de crear.
Pero, entonces, el enorme rubio sonrió y acabó dejando escaparuna gran carcajada, que pareció retumbar por el silencioso piso.
-¡Claro, hermano! Nunca me canso de comer tus platos- le soltó.
Bien. Thor lo habia pillado en ese sentido, como si le hubierahablado de la comida de la que siempre Loki se encargaba. Nada ensentido literal. No pillaba las indirectas. No supo si sentirsealiviado o decepcionado.
"Siéntete aliviado. Porque, si te sintieras decepcionado,significaría que ya no puedes volver atrás", le dijo aquellavocecilla que habia en su cabeza.
Pero Loki dudaba que hubiera podido dar marcha atrás desde elprimer instante en el que había puesto sus ojos sobre él.
-Te prepararé algo- comentó, levantándose, sabiendo que Thordejaría la cocina hecha un infierno si llegaba a poner un pie allídentro, aunque solo fuera para coger un vaso de agua.
-¡Gracias, hermano!
Si Thor supiera como se le clavaba esa palabra, seguramente ya no ladiría tanto.
Findel capitulo 6
Hehablado con miembros actuales del fandom Thorki, ya que yo no lo hetocado nunca mucho, y lo que me han dicho me ha ayudado para poderhacer esta parte del fic. Me han dicho que Loki suele ser una divina,pero quería hablar de lo difícil que era amar a alguien y solopoder verlo desde lejos, sin poder tocarle, temiendo hacerlo ydeseándolo al mismo tiempo.
LosThorki que he visto, con otros Stony, ya tenían la relaciónempezada, así que no han mostrado como empezaban esa relación. Yohe querido dar ese punto de vista, sobre todo porque las otras dosrelaciones que hay en este fanfic también están iniciando y quieroque se pueda ver los puntos de vista de todos para llegar mejor alpublico. Vosotros me diréis si os gusta que sea así o no. O si noestoy haciendo las cosas de la manera correcta.
Ahoramismo no tengo nada más que decir, excepto que quiero ir a verDoctor Strange. De verdad que tengo mucho Hype por ir a ver esa peli,pero entre cómics y salidas con los amigos, es imposible que mequede dinero para el cine, así que tendre que esperar a que salga enDvD o algo así. ¿Y vosotros? ¿La habéis visto ya? ¿Qué os haparecido? Dejad vuestra opinión en los reviews.
Comosiempre, me despido de vosotros deseándoos que os mantengáis sanosy nos seguimos leyendo en el próximo capitulo. Bye!!! ^^
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top