Capitulo 51


Hola a todos losMarvelitos que seguís aquí, seguro que queriendo saber como lesestán llendo las cosas a Tony y a Steve con todo lo que se hamontado en Nueva York. O como les va a Thor y Loki en la casa de suspadres, mientras el rubio lo único que en lo que parece que puedepensar es en jugar con la diva.


Bien. Pues vamos a veresos dos puntos en este capitulo. En realidad, quería que fueramitad de una pareja, mitad de los otros, pero se me fue un poquito delas manos y no calculé bien. Sorry . Cuando me inspiro en algo, seme olvida la intención que tengo o lo que quería hacer. Es cuandola historia coge vida por sí misma y a mi me deja de lado.


Por hacer honor alhecho de que ya hemos superado los 50 capítulos, no me voy aenrollar más y os dejo con la historia. Sí, tan pronto. Hablaremosluego. Disfrutadlo.


CAPITULO 51


................................................


Pero, incluso a pesar de lo que él mismo pensaba, Thor acabóportándose bien mientras permaneció en su cuarto, ayudándole aordenar, tal vez tomándose en serio lo que le decía a la primerapor una vez en su vida.


O tal vez también tuviera algo que ver que el servicio se pasabacada dos por tres para asegurarse de que no necesitaban ningún tipode ayuda y había entendido que era demasiado arriesgado intentaralgo.


Aun así, las reglas parecieron cambiar por la noche, después deuna buena cena donde los trabajadores de la casa no dejaban depasarse por el salón para decirles lo contentos que estaban de quesus dos señoritos hubieran venido de visita.


Si alguno de los miembros de la casa había visto lo que serumoreaba de ellos por internet, ninguno hizo mención, lo cualtambién era bastante de agradecer.


Solo con una búsqueda rápida por las redes, ya aparecía algo.


Sin embargo, cuando Loki se encontró tranquilo en su cuarto,echando un vistazo a su alrededor, percatándose de lo rápido quehabía pasado el tiempo, oyó un ruido en la puerta del cuarto,haciendo que frunciera el ceño cuando vio como esta se abría.


Y distinguir a la figura que entraba no le costó ningúnesfuerzo.


-¿Qué demonios estás haciendo?-le preguntó Loki,incorporándose sobre sus brazos.


El rubio debía de esperar que este se encontrara durmiendo, yaque se sobresaltó cuando le oyó hablar y se tropezó con una silla,casi mandándole al suelo.


-Pensaba que ya estabas dormido-le dijo este cuando consiguiómantener el equilibrio.


-Con mas motivo te pregunto que que esta haciendo aquí.


En realidad, no debería tener ni qué preguntar para saber cualsería la respuesta, pero pensaba que ya había quedado bastanteclaro lo que le había dicho.


-Dijiste que nada de juegos porque había gente en la casa. Peroahora están todos dormidos.


-¿Acaso es que no hablamos el mismo idioma?- le espetó Loki,sentándose sobre la cama.-Cuando te dije que nada de juegos ni nadapor el estilo, me refería a cualquier hora.


-Pero lo que te preocupaba era la gente, ¿no?


-Entre otras cosas. Al parecer, no eres consciente de que a tupadre le daría algo de saber lo que ocurre entre nosotros, ¿verdad?


-No creo que se lo tomara tan a mal-comentó Thor, sentándose enla cama, mirando a este.


-¿Eres demasiado ingenuo o es que solo quieres salirte con latuya?- le espetó Loki, aun con el ceño fruncido.


-Venga. No me mires de ese modo-se quejó el rubio, poniéndoleojillos de cordero degollado.-Nadie se va a enterar.


-Yo me voy a enterar y no me hace ninguna gracia tener querepetir las mismas cosas varias veces. Te dejé ya claro que nohabría nada mientras estuviéramos aquí.¿Quieres matar a tu padrede un infarto si se entera de golpe?


-El viejo es lo bastante fuerte- bromeó el rubio.-Algo como esono podría acabar con él.


-Desde luego, eres un gran cabeza hueca. No va a ocurrir nada denada hasta que hablemos con él. Y, desde luego, no va a pasar algoaquí.


-¿Por qué eres tan aguafiestas?-se quejó este.


-Porque uno de los dos necesita tener cabeza. Ahora largate antesde que tenga que golpearte para ello.


-No eres nada adorable cuando te comportas así.


-Bien. No es mi intención ser adorable. En realidad, es ser lobastante cruel para que saces tu culo de aquí.


-Querrás decir mi bien formado culo, ¿no?- comentó Thor,inclinándose hacia él en la cama.


Y Loki, instintivamente, empezó a hacerse hacia atrás, sabiendolo que buscaba.


-No es momento para ponernos a discutir sobre tu culo- le espetóLoki, realmente no queriendo pensar en la anatomía del rubio.


Todo el mundo sabia lo bien formado que estaba. Solo senecesitaba echarle un vistazo para saberlo.


-A mí me parece tan buen momento como cualquier otro- susurróeste, inclinándose para estar aun más cerca.


Pero Loki le colocó una mano sobre los labios, mirándole conirritación.


-¿Se puede saber qué demonios estas intentando?- le espetó.


-Vamos. Ya sabes lo que estoy intentando- le dijo el rubio,hablando contra su mano.-Llevo días sin tocarte.


-Pues no te matará que pasen unos días más.


-Oh. Si que me matará. Pasar una hora lejos de tí me vamatando- le susurró este, regalándole un beso en la mano despuésde decir eso.


Loki sintió como un agradable cosquilleo le subía desde lapalma hasta su brazo y, desde allí hasta su pecho. Pero, si sedejaba vencer por este, estarían perdidos. Harían lo que no debíansobre aquella cama y solo un milagro lograría que alguien no seenterara de lo ocurrido.


-Estate quieto- le regañó el moreno, pero sin apartar el brazode él.


Lo lógico hubiera sido apartar su mano para evitar que siguierajugando. Entonces, ¿por qué la seguía teniendo allí, a merced deaquellos labios que estaban deseando probarle?


Débil, débil, débil. Eso era lo que era. Ante cualquierpequeño gesto del rubio, él caía bajo su embrujo. Era algo casiquímico.


-¿Por qué no me paras tú?- le dijo Thor, cogiendo la muñecade Loki para que no pudiera apartar la mano de donde la tenía.


Le había dado tiempo más que de sobra para retirarse si eso eralo que hubiera querido. Ahora, las cosas ya no serian tan fáciles.


-Yo no tengo porque detenerte cada maldita vez- se quejó elmoreno, tratando de no temblar cuando sintió un nuevo beso contra lapalma de su mano, notando ese cosquilleo que lo agitaba pordentro.-Deberías tener el bastante cerebro para saber cuando tienesque hacer algo o no.


-Claro. Y ese cerebro se llama Loki- susurró Thor, regalándolea este nuevos besos sobre su palma, llendo poco después hacía sumuñeca, donde mordisqueo el hueso que sobresalía de la piel.


Los temblores solo se hicieron más intensos y Loki sintió comosus pulmones se encogían.


Era un brujo. No había otra explicación. Solo un brujo podríahacer que olvidara sus propias ordenes de aquel modo tan sencillo.


-Si.....si crees que eso ha sonado.....como unalago.....estás....estás muy equivocado- jadeó este.


Desde luego, no sonó con demasiada autoridad. Pero, ¿cómohacerlo, cuando este le estaba besando, acariciando y mordisqueandode esa manera? Lo raro era que su mente aun funcionara lo suficientecomo para que pudiera formar oraciones con sentido.


-¿No te ha gustado?- preguntó Thor, subiendo por su brazo consus besos y mordiscos.-Yo diría que era....una muy buena frase.


-Pues.....no era tan.....buena como pensabas.


-Lástima. Tendré que esforzarme un poco más- comentó elrubio, lamiendo la piel sensible del antebrazo de este.


Loki se echó a temblar de nuevo, sin poder evitarlo, notandocomo la temperatura en su cuerpo se iba elevando a pasos agigantados,sabiendo que estaba perdiendo el control de aquella situación.


-Tienes que parar- le exiguo a Thor, tratando de echar mano a losúltimos vestigios de fuerza de voluntad que le quedaban.


-Si. Tendría- comentó Thor, apenas un susurro que viajo por lapiel de Loki como una caricia más sobre la piel sensible.-Pero esque no quiero.


Loki maldijo para sus adentros, sabiendo que este ya le habiavencido desde el momento en el que había entrado en la habitación yél no le había echado de una patada en el culo.


Haber dejado que entrara, que se sentara a su cama, que pudieraestar tan cerca, ya había sido una derrota clarísima. No habíahabido nada que hacer contra él.


El cuerpo de Loki ya estaba plenamente encendido, preparado paracualquier cosa que este quisiera hacerle, incapaz de pararlo. Incapazde querer que parara.


Lo único que pudo hacer, viendo como Thor le miraba, con unasonrisilla en los labios, inclinándose sobre él para besarle, fuerogar para que las paredes fueran lo bastante anchas para que,hicieran lo que hicieran, nada se oyera en el resto de la casa.


Sabía más que de sobra que él no podia mantenerse en silenciocuando se dejaba llevar y Thor no haría nada por acallarlo, si notodo lo contrario, así que.....


Cuando sintió aquellos labios acariciando los suyos, después dellevar demasiado tiempo sin probarlos, no pudo evitar gemir contra suboca, un sonido claramente de necesidad que desmentía todos susanteriores intentos para mantenerle alejado.


Pero, ¡maldición!. Si él también se hubiera dejado llevar ala primera, ¿qué hubiera sido de ellos? ¿Qué limites le pondríaa Thor? ¿Qué seria lo único que no le permitiría hacer? Era comosi este tuviera pleno control sobre él, a pesar de que para el restodel mundo pudiera parecer lo contrario.


Aquellos labios no tenían intención alguna de parar. Y, cuandonotó como Thor se acercaba sobre la cama, para tener más acceso aél, no pudo evitar separar los labios para él y dejarle entrar.


El sonido de unos golpes en su puerta hizo que ambos se separaranal instante, volviéndose hacia la puerta con nerviosismo, viendocomo Frigga asomaba la cabeza al interior del cuarto.


-¿Interrumpo algo?- preguntó esta.


-No, para nada- afirmó Loki casi en el acto.-Pero, ¿qué hacesaquí? ¿Acabáis de volver?


-Sí, ahora mismo. Vuestro padre está en nuestra habitación,deseando meterse en la cama. Yo, sin embargo, he sentido algo denostalgia y he ido al cuarto de Thor para verlo dormir como cuandoera pequeño. Pero, como no estaba allí, he pensado que seencontraría aquí.


-Solo estábamos hablando-le dijo Loki al momento, viendo lamirada significativa que les dirigió esta.


-Ya. Yo no me estaba metiendo en lo que estabais haciendo. Soloquería ver a mis pequeños durmiendo de nuevo. Pero supongo que yano os dormís tan temprano como antes.


-Mamá, ya no somos niños-le dijo Thor, como si esta de verdadnecesitara que alguien se lo recordara.


-Ya, lo sé. Lo cual no deja de ser una pena. De pequeños eraisadorables y siempre estabais alrededor de mi, pidiéndome que jugaracon vosotros. Como añoro esos tiempos- comentó la mujer, pareciendoperderse en el momento.


Durante unos instantes, Loki y Thor permanecieron callados,dejando que ella divagara. Pero comprobaron que, dejándola de verdadhacer eso solo lograría que se pasaran allí toda la noche,decidieron intervenir.


-Tal vez deberías irte a dormir ya, mamá- le aconsejó Loki.-Hasido un largo día.


-Sí. Cierto. Si sigo así, acabaré desvariando como unaanciana.


Y se dió la vuelta hacia la puerta. Sin embargo, en el últimomomento, volvió la cabeza hacia ellos.


-¿Podría arroparos.....una última vez?- murmuró la mujer.


Y lo más sensato hubiera sido que los dos le dijeran que no, queambos eran demasiado mayores para eso, que el tiempo de quenecesitaran que alguien les arropara había pasado hacia mucho.


Sin embargo, viendo la mirada que esta les dirigía, Loki ya supode quién había heredado la mirada de cachorro que Thor le ponía devez en cuando.


-Pero solo por esta vez- le dijo el moreno.-Y no hablaremos connadie sobre esto.


Frigga se volvió hacia ellos, encantada.


-De acuerdo. Mis labios estarán sellados.


Thor no pudo evitar reírse por un momento. Después de todo, sehabía pasado muchos años viendo como Loki era incapaz de negarlealgo de lo que Frigga le pidiera. Aunque él lo negara con todas susfuerzas, su madre era su debilidad y seguía siendo un niño de mamá.


-Será mejor que yo me vaya a mí cuarto entonces, esperando aque vengas a arroparme- le dijo el rubio a su madre, poniéndose enpie.


-Perfecto- convino Frigga, acercándose a la cama deLoki.-Enseguida estaré contigo.


Pero, a pesar de que las cosas podrían haber quedado ahí, sinque hubiera que montar ningún espectáculo, a Thor no se le ocurrióotra cosa que inclinarse sobre él y besarle antes de salir delcuarto.


Loki, que había estado ya tumbado sobre la cama, se quedoinmóvil por completo, sin saber bien qué hacer o qué decir,sintiendo como le ardían las mejillas ante la mirada de su madre.


¡¿Cómo se atrevía aquel rubio a dejarle en una situación tanvergonzosa como aquella?!


-Thor siempre ha sido un chico cariñoso, ¿eh?- comentó Frigga,acercándose a él con una sonrisilla nerviosa en los labios.


Una cosa era que supiera que sus pequeños estaban juntos y otraver escenas como aquella delante de sus mismos ojos.


-Demasiado. Tal vez, dentro de muy poco, te quedes sin un hijo-le dijo Loki, aun sintiéndose terriblemente avergonzado.


Oh, sí. Aquello se iba a ganar un señor castigo. Pero uno delos gordos y enormes. ¡La próxima vez que a aquel gigante rubio sele ocurriera besarle delante de su madre, se lo iba a pensar mas dedos veces!

.....................................

Mientrastanto, a pesar de que las declaraciones de Tony se habían hecho paratranquilizar a la prensa y que tuvieran una noticia a la que clavarel diente y que les dejaran en paz, lo único que parecía haberconseguido era que la prensa se mostrara aún más interesada enSteve.


El hecho de que sus vecinos no dieran declaraciones respecto a élo a su familia más allá del hecho de que eran buenas personasayudaba bastante. Tampoco pudieron ponerse en contacto con el rubiopor mucho que lo intentaron y los demás miembros del grupo seencontraban fuera de la ciudad, con lo que no podían sacar nada deél ni de su entorno.


Pero, aun así, los tiburones estaban nadando en torno a ellos.


Las acciones de Stark habían temblando un poco ante tantasapariciones públicas, creando tanto escándalo, pero no había sidonada de lo que preocuparse.


Sus accionistas estaban tan acostumbrados a sus excentricidadesque tendría que hacer algo realmente grande para que estosparpadearan.


Aun así, Pepper se había vuelto un basilisco con él. Lovigilaba constantemente y a penas lo dejaba moverse solo por laempresa.


-No necesito una nueva sombra, ¿sabes?- le dijo a esta,dirigiéndose a los ascensores para bajar a la zona de laboratoriosde la Torre.


-Oh. Claro que lo necesitas. Lo necesitabas a cada momento antesy después de ocurrírsete hacer esas declaraciones completamente portu cuenta. El señor Barton aun se encuentra a base de calmantesdesde entonces.


-¿Acaso estas diciendo que necesito una niñera?- le preguntóeste, deteniéndose en seco y clavando los ojos en ella.


Después de todo, él era su jefe. Debía de temer un poco a suautoridad, ¿no?


Pues no. Pepper ni siquiera se inmuto ante su mirada. Fue más.Incluso se cruzó de brazos y le miró de mala manera, casi como siestuviera discutiendo con un niño.


-Cuando seas consciente de las repercusiones de tus actos, dejaréde seguirte a todas partes. Pero hoy no es ese día. Aun tienesmuchas cosas que hacer en el despacho y aún así estás perdiendo eltiempo en ir al laboratorio.


-Quiero ver los avances que han hecho- se quejó este.


-Tienes toda la información que necesitas en los informes que tevoy facilitando. Está todo sobre tu mesa.


-Ya sabes que prefiero verlo a leerlo- se quejó este.


-Podrás darte ese lujo cuando no tengas tantas cosas que hacer-le reprochó esta a su vez.


-¿Acaso vives para torturarme?- le preguntó Tony a esta,volviéndose hacia la mujer.


-¿Disculpa?- le dijo Pepper a su vez.-Si mal no recuerdo, he idosorteando un escándalo tras otro desde que vine a trabajar aquí,tratando de que nada afectara demasiado a su imagen ni a la empresa.Me ocupo de la mayor parte de su trabajo, dejándote solo loestrictamente necesario. Y, aún así, ¿tienes el valor de decir queeres tú el que estás siendo torturado?


El color de la cara de Pepper había comenzado a cambiar conformeiba subiendo el volumen de su voz, casi como si le resultaraimposible contener lo que estaba bullendo dentro de ella.


-Eh. Perdona. Era una broma. Ya sabes como hablo yo de vez encuando. No hace falta que te pongas así. Relajate- le dijo Tony,alzando las manos, tratando de calmarla.


Aun así, fue necesario que esta respirara profundamente unascuantas veces antes de que consiguiera recuperar su calma habitual.


-No quiero oír más tonterías- le advirtió la mujer.-Si deverdad quieres pasar un fin de semana libre con el señor Rogers sinque tenga la necesidad de llamarte o necesitar tu firma, lo quedeberías estar haciendo es hacerme caso en todo lo que te diga, envez de estar tratando de luchar contra mí todo el tiempo.


-No estoy luchando, pero es divertido hacerte rabiar de vez encuando.


-Para mí no es divertido- le dijo la mujer.


-Ya. Pero lo decía por mi.


Pepper le dirigió una mala mirada y este volvió a alzar lasmanos de nuevo.


-Está bien, está bien. Volveré al despacho. Pero, ¿mepermitirías hacer una llamada a solas a Steve primero? Quiero sabercomo está con todo esto.


La mujer parecía estar a punto de decirle que no, que habíademasiadas cosas que necesitaban de su atención. Pero la verdad eraque tambien le caía bien aquel joven rubio.


Desde luego, tenía más cabeza que Tony.


-Está bien. Pero que sea una llamada breve. De verdad tenemosmuchas cosas que hacer.


-No tengo la impresión de que el nivel de trabajo este bajando,señorita Potts- se quejó Tony por un momento sacando el móvil delbolsillo.


-Eso será debido a que no deja de crear escándalos, señorStark. Ya debería saber que cada pequeña cosa que hace repercute enla empresa y en la imagen que esta tiene fuera de nuestras fronteras.


Tony abrió la boca para replicar a eso, pero no se le ocurriónada que decir. Y Pepper ya se estaba alejando, así que ya no teníacaso.


Simplemente se centró en el hecho de que tenía que llamar porteléfono.


Después de todo, tenía que reponer fuerzas oyendo la voz deSteve para vencer a la montaña de trabajo que le estaba esperando.


Fin del capitulo 51


Bueno.......¿qué decir de este capitulo? A parte de Frigga es lamadre más comprensiva que he visto, a la altura de la madre deSteve, puede ser algo aterradora cuando se lo propone, con lo que nome gustaría enfadarla nunca. Mi madre, una vez, no quiso que elnovio de una amiga entrara en mi casa porque no estaban casados. ¡¿Oslo podéis creer?! Teníamos 19 o 20 años cuando eso pasó y ella yaquería ver a todo el mundo casado.


Aunque admitiré que a mi también me avergonzó cuando Thor tuvolas narices de besar a Loki delante de su madre, como si no le fueraafectar a la mujer de ninguna manera. Yo me hubiera metido debajo delas sabanas y nadie habría podido sacarme de allí ni atándome deun pie y sacándome a arrastras.


Thor es demasiado feliciano. Y en este punto lo digo como algomalo, ya que parece que no entiende que hay situaciones donde, aunquequiera hacer algo, no debería hacerlo.¿Lo haré de este modo porquees la imagen que me da el Thor de las películas? Puede ser. El Thorde los cómics es verdad que hay cosas de la Tierra que no entiende ytiene sus formas de hacer las cosas, pero no parece tan.....inocentónen ese sentido. No sé si me explico.


Y tengo que ponerme ya con el capitulo 52. No tengo idea de lo queTony le va a decir a Steve en esa llamada de teléfono ni lo que va apasar ahora, la verdad. Hace tiempo que no tengo ni idea del curso deesta historia. Solo espero saber llevarla hasta su final. Que, laverdad, ahora mismo, tengo la impresión de que no está muy alejado,a pesar de lo que pensaba hace unos capítulos atrás.


Así que me despido ya de vosotros para poder ponerme a escribir.Mis novelas personales también me están pidiendo atenciónúltimamente, así que me estoy agobiando un poco al ver que no puedodar a basto con todo y temo tener que hacer un parón con algo.Crucemos los dedos para que no sea con esta historia.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top